La
morfopsicología, heredera de la fisionomía, estudia las supuestas
correlaciones entre las características morfológicas de la cara de una persona
y su perfil psicológico. En el libro Blas de Lezo y la Defensa heroica de Cartagena de Indias, publicado por José Antonio Crespo-Francés en 2014,
el profesor Julián Gabarre Mir realiza una estudio morfopsicológico de los
rostros de los dos máximos contendientes del sitio de Cartagena de Indias de
1741: Blas de Lezo y Edward Vernon.
Julián Gabarre Mir es doctor en
Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona, diplomado superior en
Morfopsicología y director del Instituto Superior de Morfopsicología, autor de
publicaciones y libros sobre la materia.
Para
este estudio no se le dijo previamente al profesor Gabarre quienes eran las
personas a tratar pues la idea era intentar encontrar según los rostros
reflejados en sus principales retratos algún rasgo de la personalidad de ambos almirantes,
al objeto de comprender sus reacciones en determinados momentos de sus vidas y
enfrentamientos.
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| RETRATOS LEZO Y VERNON |
La estructura morfológica de Lezo es de marco suficientemente ancho y muy tónico con un mentón prominente lo que podría significar una dominante de retraído lateral con signos de retracción frontal visibles en la boca cerrada, muy tónica, nariz que se protege y ojos ligeramente protegidos:
"Esto ya nos habla de una persona apasionada de sentimientos introvertidos y controlados lo que le dan capacidad de sufrimiento, muy activa, audaz, valiente y con necesidad de nuevos retos en los que le pondría la máxima pasión e intensidad. Su frente que se ensancha en la zona superior, nos informa de la capacidad para ver y dar soluciones globales bien adaptadas a la realidad ya que su inteligencia concreta es alta y la capacidad de improvisar también es muy alta."
La
estructura morfológica de Vernon nos informa de un marco alargado con
mandíbulas adiposas, frente redonda e inclinada con ojos poco tónicos. Todo
ello refleja según el doctor Gabarre:
"Lo que nos informa de un ser miedoso, cómodo, nada combativo y con poca capacidad de planificación. Lo único que muestra es tener un buen sentido de la oportunidad para esperar hasta obtener una mejor posición o cargo, no por su combatividad y audacia, sino por el agotamiento o pérdida de la paciencia de su contrincante."
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