30/09/2024

Reinado de Felipe III: alejamiento de Navarra con Francia


En 1328, moría sin sucesión de Carlos I de Navarra y IV de Francia, de la dinastía Capeta. El trono de Navarra fue a recaer en Juana, hija de Luis I. Esta mujer había casado con Felipe de Évreux, primo del rey francés Felipe VI.

En 1329, Juana II y Felipe III fueron proclamados reyes de Navarra en Pamplona. Sin embargo, para recibir el título real navarro debían renunciar al Reino de Francia. Así, con la figura de Juana II, el trono navarro entroncaría en la dinastía Évreux, siendo ella la última representante de la dinastía Capeta. Según los pactos de la Asamblea de Puente la Reina de 1328 y las Cortes de Larrasoaña de 1329, se estableció que si Juana moría sin descendencia, Felipe abandonaría el reinado y serían las Cortes el organismo de elegir un príncipe. Además, los castillos y fortalezas no podrían ser donados a otros territorios, entregándose a naturales del reino.

FELIPE III Y JUANA II

A pesar de estos juramentos, la política navarra volvió a girar en torno a la órbita de influencia y poder de la Corte francesa. Y los nuevos reyes navarros, al tener un origen francés, pasaron grandes temporadas en París. Pero, comenzaba un pequeño alejamiento de Navarra con respecto al poderoso país del norte y una aproximación a la política peninsular hispánica.

Tuvo la intención de contribuir a la Reconquista de las tierras sureñas hispánicas en una expedición militar conjunta con Castilla y Aragón para tomar la taifa islámica de Granada. En 1331, este proyecto se canceló cuando el rey castellano Alfonso XI formó una tregua con aquel reino.

Felipe III tenía una gran mentalidad bélica-religiosa. Aquel año de 1331, visitó la ciudad francesa de Aviñón, para recibir al Papa, el cual estaba organizando una expedición a Tierra Santa junto a los reyes de Aragón y de Bohemia. Aquella cruzada tampoco consiguió materializarse.

26/09/2024

Alejandro Goicoechea Omar


Alejandro Goicoechea fue un ingeniero vizcaíno que inventó el Tren TALGO o Tren Oruga, un tren articulado y ligero, además de seguro y veloz, muy revolucionario para la época, en la década de 1940. Fue proyectado internacionalmente con éxito, y está considerado como el primer tren moderno de la historia. Su nombre proviene de las siglas de Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, en atención a su ingeniero Alejandro Goicoechea y su promotor José Luis Oriol Uriqüen.

ALEJANDRO GOICOECHEA OMAR

Alejandro Goicoechea Omar nació en Elorrio, Vizcaya, en 1895. En su niñez había estudiado en el Colegio de los Jesuitas de Orduña. Ingresó en la Escuela de Ingenieros del Ejército ubicada en Guadalajara, alcanzando los grados de teniente e ingeniero de Armamento y Construcción, siendo el número uno de su promoción, en 1918.

En 1920, escogió destino en el Regimiento Ferroviario de Madrid. Tras servir en Marruecos como capitán de Artillería, en 1921 pasó a la Compañía del Ferrocarril Bilbao-La Robla. Esta empresa estaba dedicada al transporte de mineral y en ella ocupó la jefatura de materiales de tracción hasta 1936. Durante ese tiempo aplicó nuevas técnicas de soldadura empleadas en Bélgica y Alemania para puentes y acorazados, con el fin de proveer a los trenes de su empresa de unos vagones más ligeros, rápidos y resistentes.

En 1926, se hizo un primer vagón, completamente soldado, sin remaches ni tornillos, que al año siguiente fue presentado al público en Bilbao, patentado en el Registro de la Propiedad Industrial y fabricado en serie por la empresa.

SELLOS DE CORREOS TREN TALGO

A principios de la década de 1930, Goicoechea se interesó por los trenes de viajeros para reducir el alto número de heridos en los accidentes a causa de las astillas de los vagones. Aplicando su procedimiento podría conseguirse un vehículo rápido, seguro y barato. Así, a partir de 1931, se embarcó en el proyecto de un tren de rodadura elevada, muy ligero, totalmente articulado y sin posibilidad de descarrilar gracias a que su bajo centro de gravedad permitía grandes velocidades sin apenas riesgo.

La Guerra Civil interrumpió su proyecto ya que, en febrero de 1937, Goicochea era incorporado al Ejército de la República española como capitán de ingenieros y encargado de las fortificaciones de Bilbao. En marzo de ese año, se pasó al bando franquista, al que proporcionó valiosa información, decisiva en la posterior caída de la ciudad como fueron los planos del "cinturón de hierro" de Bilbao, además de datos sobre municiones e industria armera vasca.

En 1938, asistió al Congreso de Ciencias de Santander, en donde presentó algunas de sus innovaciones. A partir de 1939, contó con el apoyo financiero del empresario bilbaíno José Luis de Oriol y Urigüen y del alto mando militar. Entonces, pudo recuperar su proyecto de ingeniería ferroviaria que estuvo desarrollando antes de la guerra. Uno de sus objetivos fue el aligeramiento del peso de los trenes.

TALGO Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol Uriqüen
ALEJANDRO GOICOECHEA Y JOSÉ LUIS ORIOL

El Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol apareció por primera vez en 1941, el año en que se crea en España el Instituto Nacional de Ingeniería y la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.

Está basado en coches o vagones cortos y más bajos que los tradicionales, que forman un sistema articulado de chasis colgados sobre bastidores triangulares isósceles que se utilizaban como soporte a ruedas independientes, que podían girar cada una con independencia de las otras. Su cobertura de aluminio ligero le confería menor peso y más seguridad, y un centro de gravedad más bajo que impedía su descarrilamiento. Este avance supuso la posibilidad de alcanzar mayores velocidades con gran confort interior, debido a la amplitud y su buen sistema de amortiguación adaptando la rodadura a las inflexiones de la vía. Para esto último, Goicoechea innovó un sistema de articulaciones singular formado por triángulos isósceles que servían de soporte a ruedas independientes, pudiendo cada una gira de forma autónoma con respecto a las demás.

Además, sus diseños eran realmente atractivos y modernos, buscando siempre la aerodinámica y el estilo.

Este sistema revolucionó el transporte ferroviario. A este le seguiría otros grandes proyectos posteriores: el tren turbo norteamericano (1962), el Tokaido y Sanyo japonés (1964), el A.P.T. británico (1964), y el E.T.G. francés (1967). Todos ellos basaban sus avances en el uso de materiales ligeros y en la mayor propulsión. Sin embargo, el guiado de ejes y el logro de ruedas independientes, unido a la aplicación de técnicas aeronáuticas para la estructura, hacían del TALGO un tren especial e innovador.

TREN TALGO I

El primer modelo fue el orgánico y disruptivo Talgo I, también llamado Tren Oruga. Se trataba de un prototipo de convoy con estructura de aluminio y compuesto por locomotora y sólo un chasis, fue puesto en práctica en la línea Madrid-Leganés, en 1941. Al año siguiente, este modelo alcanzó los 115 km/h entre Madrid y Guadalajara.

Pese a lo satisfactorio de las pruebas, las autoridades españolas no pudieron prestar el apoyo necesario debido a la difícil coyuntura nacional e internacional. Sin embargo, el 28 de octubre de 1942, Goicoechea constituyó junto a su socio Oriol la empresa Patentes TALGO S.A., abreviatura de Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, creando la primera sociedad industrial española que desarrollaría tecnología propia en la fabricación de trenes remolcados. Fue toda un aventura y osadía el hecho de querer invertir e innovar en este sector, en un momento tan desfavorable por la destrucción que la guerra civil había efectuado en el sistema ferroviario español.

El Talgo II, presentando en 1945, era un modelo más comercial. Introducía introducía importantes novedades de comodidad en relación con los trenes convencionales europeos, como el asiento reclinable, el aire acondicionado, o una pequeña cafetería a bordo.

Fue producido por primera vez en 1949, en Nueva York, por la empresa American Car & Foundry. Era imposible su fabricación en una Europa que estaba reponiéndose de las desastrosas consecuencias de la II Guerra Mundial.

En marzo de 1950, RENFE puso en funcionamiento en la línea Madrid-Valladolid con un Talgo II. El mismo día de su inauguración, se batió el record de velocidad media ferroviaria de España. Según la prensa nacional, este acontecimiento significaba "el más alto exponente de la tecnología española". En 1964, los Talgo II unieron por primera vez Madrid con Barcelona.

TREN TANGO II

Desde la década de los 1960, estos trenes iniciaron su exitosa carrera por las vías españolas e internacionales, recibiendo continuos perfeccionamientos. Sus trenes podían alcanzar velocidades superiores a los 200 km/h, disponían de marcha atrás o marcha en dos sentidos.

Una de las innovaciones fue el sistema de rodadura desplazable que permitía acoplar los distintos anchos de vías, pudiendo conectar las vías de España con las de Francia, de menor amplitud, común en toda Europa. Otro fue la introducción de importantes novedades de confort en relación con los trenes convencionales europeos, como el asiento reclinable, el aire acondicionado o cafeterías tipo avión.

Entre los proyectos de investigación que emprendió la empresa Patentes Talgo estuvo un plan de enlace España-Marruecos, a través del estrecho de Gibraltar; un tren reacción Jet-C; y varios trenes ultraligeros.

Durante bastantes años fueron los dominadores del mercado mundial. Pero fue Estados Unidos el primer país en adquirir la tecnología Talgo, que se convirtió en el primer tren europeo establecido en Norteamérica, llegando a copar dicho mercado desde mediados de los 60 hasta los 80, de hecho gran parte de los trenes de los EEUU son Talgo todavía.

A principios de la década de 1970, Goicochea proyectó un vanguardista Tren Vertebrado que no tuvo repercusión comercial. En 1972 batía el record español de velocidad al alcanzar los 222 km/h.

En los años 80, se lanzó el famoso Talgo Pendular, adoptando nuevas innovaciones de gran comodidad, ligereza y rapidez, eran más confortables capaces de incrementar la velocidad en las curvas. Varios de estos avances han sido incorporados a los actuales trenes de alta velocidad. Tanto fue su éxito que la empresa Talgo dio comienzo a una nueva etapa de expansión internacional, equipando trayectos en Alemania, Estados Unidos, países escandinavos y del este europeo.

Diagrama fuerzas curva tren convencional pendular
DIAGRAMA DE FUERZAS DE TRENES EN CURVA
SECCIÓN DE UN TREN TALGO I

Retirado como teniente coronel, Goicoechea continuó buscando soluciones al enlace del estrecho de Gibraltar y desarrollando un tren vertebrado con el que pudiese resolver el problema del creciente tráfico urbano. Sin embargo, este no era el único ferrocarril especial de nueva concepción, ya que otros sistemas europeos presentaban características similares como fueron los casos del Alweg alemán, el Aerotrain francés, o el Hovertrain británico, que no tenían movimiento pendulares y el centro de gravedad coincidían con el plano sustentado.

Alejandro Goicoechea Omar falleció en Madrid, en 1984. Entonces, uno de los sucesores de la compañía, Lucas Oriol, expresó con un ánimo de agradecimiento la aportación de sus innovaciones en del transporte ferrovial:
"Su novedoso sistema estaba basado en tres aportaciones: bajo peso, bajo centro de gravedad y sistema de guiado sobre la vía. De estas tres características, el sistema de guiado ha sido la que más evoluciones ha experimentado, hasta llegar al Talgo Pendular que hemos desarrollado y ha entrado en servicio en 1980."
En la década de 1990, RENFE eligió al Talgo 350 para a cubrir la línea del Tren de Alta Velocidad Española entre Madrid y Sevilla, con un récord de velocidad de 363 km/h. Fue denominado modelo Pato por la forma de pico de su cabecera.

La empresa Patentes Talgo se fundó con el objetivo de innovación constante y del perfeccionamiento de sus trenes, una investigación y desarrollo en transportes ferroviarios que se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo y con Goicoechea a la cabeza.

Toda esta brillante trayectoria fue compensada con el Premio Nacional de Diseño en el 2003.

TREN TALGO ALTA VELOCIDAD SERIE 130

21/09/2024

Linaje Justiz de Fuenterrabia


El linaje nobiliario Justiz que existe en el término de Fuenterrabía, en una de las estribaciones del monte Jaizkibel, es la única casa de este nombre que existe en el País Vasco. Obtuvo concesión real cono linaje noble y de armas en 1613, tras la firma de Diego de Urbina en nombre del rey Felipe III. La antigua Casa Justiz, situada en la ladera de Jaizkibel, fue un magnífico ejemplar de amplia morada vasca, y tiene extensos territorios de su pertenencia.

Es muy antigua una tradición asegura que hallándose de caza por aquellos parajes, el rey Sancho Abarca de Navarra se enamoró de una hermosa doncella de Justiz, y hubo de ella un hijo, de quien descienden los de este linaje de Justiz. Así lo testimonió Diego de Urbina.

ESCUDO NOBILIARIO DE JUSTIZ

De este linaje destacó una saga en que ocupó los primeros puestos de la administración de la población y del ejercito de la Monarquía española entre los siglos XVII y XVIII.

Martín de Justiz fue capitán que tomó parte en la defensa del sitio de Fuenterrabía de 1638 en contra del Ejército francés. Se puso al servicio del gobernador y jefe militar Butrón en defensa de su ciudad natal.

Juan José de Justiz y Umpiérrez de Aramas Hechavarría fue alcalde de San Cristóbal de La Habana (Cuba) en el Virreinato de la Nueva España, y contador general de la Real Hacienda. En virtud de testamento otorgado en San Cristóbal de la Habana, el 25 de noviembre de 1758, fundó en Fuenterrabía un mayorazgo para los hijos de sus hermanos y una capellanía de 4.000 pesos de capital.

Manuel José, hermano de Juan, fue sargento mayor del presidio y ciudad de San Cristóbal de la Habana.

Miguel de Justiz, hermano de Juan, fue sargento mayor de la plaza de Fuenterrabía a principios del siglo XVIII, y alcalde en 1709.

Manuel Manzano de Justiz se ganó el título de Marqués de Justiz en 1760.

DIBUJO DE LA ORIGINAL CASA JUSTIZ

17/09/2024

Crónica de la expedición de Pedro de Ursua y Lope de Aguirre, por Javier Ortiz de la Tabla



El Dorado: Crónica de la expedición de Pedro de Ursúa y Lope de Aguirre
Javier Ortiz de la Tabla, Alianza Editorial (2007), 176 páginas

De los numerosos episodios terribles que caracterizaron el transcurso de la conquista del continente americano, pocos han llamado tanto la atención a historiadores, literatos, psiquiatras e incluso cineastas como la expedición de Pedro de Ursúa y Lope de Aguirre por el Amazonas. Fue una aventura que se emprendió teniendo como objetivo el hallazgo de El dorado, mito en el que confluyeron realidades y fantasías, anhelos e intereses de diversos grupos humanos. Testigo presencial y superviviente afortunado del alzamiento de Fernando de Guzmán y Lope de Aguirre fue Francisco Vázquez quien escribió su crónica hacia 1562, cuando los hechos estaban todavía muy recientes en su memoria.

El final de esta dramática relación que retrata como pocas la hoy casi inimaginable experiencia de aquellos hombres llegados a un continente virgen lo marca la muerte del fuerte caudillo de los marañones, solo, vencido y abandonado por todos los suyos, lejos de volver a pisar tierras peruanas, como pretendía.

La presente edición de Javier Ortiz de la Tabla aporta, además de un cuidadoso texto, numerosos datos sobre la azarosa vida del audaz rebelde Lope de Aguirre.

13/09/2024

Plan de defensa territorial para Guipúzgoa y Navarra en el siglo XVI


Desde que los Reyes Católicos iniciaron una nueva política exterior expansionista, que culminó con la unión de Navarra a la Monarquía española en 1512, dio comienzo un vasto programa de fortificaciones para proteger el territorio peninsular de posibles agresiones externas. Este plan alcanzó prácticamente a todas las zonas de la periferia y que tuvo su mayor esfuerzo con los reyes Carlos V y Felipe II.

Durante el reinado del emperador Carlos V, la amenaza francesa se cernía sobre Navarra, el Rosellón y las Provincias Vascongadas, por lo que allí se dirigieron los esfuerzos de fortificación, que fueron continuados por su hijo Felipe II, quien además inició la fortificación de las plazas de los Pirineos centrales.

La amenaza de los piratas berberiscos y de los turcos obligó a Carlos V a fortificar el litoral del Mediterráneo, e igual política siguió Felipe II. Durante el reinado de este último, se realizaron la mayoría de las plazas fuertes y fortificaciones en las fronteras y costas americanas de su creciente impero.

PAMPLONA, 1521

Tras su incorporación a la Monarquía de España en 1512, el Reino de Navarra fue fortificado para rechazar los previsibles intentos franceses de invasión. Las primeras obras se realizaron en Pamplona, donde estuvieron trabajando a lo largo del siglo Luis Pizaño, Juan Bautista Calvi, Juan Bautista Antonelli, el Fratín, Cristóbal de Rojas y Antonio Herrera.

Posteriormente se fortificaron Estella, Tudela, Olite, Lumbier y Sangüesa. Logroño fue fortificada por Juan Bautista Calvi.

La ausencia de una flota francesa capaz de atacar con éxito el litoral del Cantábrico y la fachada del Atlántico motivaron la práctica ausencia de fortificaciones en estas zonas durante el siglo XVI. Carlos V no realizó obras de fortificación en estas costas, ya que la amenaza provenía de los ataques piratas de Barbarroja, y estos se circunscribían al Mediterráneo. Además, en aquellos años Francia no disponía de una flota de guerra capaz de oponerse a la española al mando de Andrea Doria, por lo que no se temían ataques marítimos. No obstante, se trabajó con ahínco en las Provincias Vascongadas para frenar las amenazas territoriales de la vecina Francia.

BILBAO, SIGLO XVI

En la costa gipuzkoana, durante el reinado de Carlos V, las fortificaciones de las plazas de Fuenterrabía y San Sebastián fueron proyectadas por el Prior de Barletta y por Benedito de Rávena. Posteriormente, el Fratín comenzó las obras en Fuenterrabía, que fueron continuadas por Leonardo Turriano y el capitán Luis Pizaño, a mediados del siglo XVI.

Las obras de San Sebastián fueron comenzadas por el capitán Luis Pizaño a mediados del siglo XVI y continuadas por el Fratín y Spanocchi. Además, Spanocchi realizó las trazas de las plazas de Guetaria, Pasajes, Higuer y Beovin.

En Cantabria, Vespasiano Gonzaga, capitán general de Navarra, visitó las fortificaciones de Santander, donde se encontraba el Fratín trabajando como ingeniero, no solo en esta ciudad sino también en el puerto de Santoña. Por último, Cristóbal de Rojas fue el autor del proyecto y construcción del Fuerte de San Martín, en el puerto santoñés.

SAN SEBASTIÁN-DONOSTIA, SIGLO XVI

08/09/2024

Martín García-Loygorri e Ichaso


Militar héroe de la batalla de Alcañiz durante la Guerra de la Independencia española e impulsor de importantes reformas en el Cuerpo de Artillería

MARTÍN GARCÍA-LOYGORRI E ICHASO

Martín García-Loygorri e Ichaso nació en Corella, Navarra, en 1759, perteneciente a una noble familia, que presuponía descendencia de los reyes de Navarra.

En 1772, cuando tenía trece años, ingresó en el Colegio de Artillería establecido en el Alcázar de Segovia, del que saldría como número uno de su promoción.

A lo largo de su vida intervendría activamente en veintisiete acciones de guerra, cinco sitios y una defensa de plaza.

Su primera intervención militar en la defensa de Melilla de 1777, contra el ejército del sultán de Marruecos. De 1801 a 1807 participó en las campañas de Portugal.

El 23 de mayo de 1809, tomó parte en la batalla de Alcañíz de la Guerra de la Independencia contra los franceses. Con su heroico comportamiento, logró salvar la vida de muchos alcañizanos, evitando la destrucción de la ciudad cuando todo parecía perdido. Dispuso con enorme acierto la ubicación de las diecinueve piezas de artillería con que contaban las fuerzas españolas. Con gran serenidad y sangre fría, esperó a que las tropas enemigas estuvieran casi encima para ordenar lanzar un ataque más duro, desbaratándolas y poniendo en huida a 10.000 soldados franceses cerca de Teruel.

martín garcía loygorri busto artillería museo
BUSTO Y CARTAS DE MARTÍN GARCÍA-LOYGORRI

Su decisiva intervención fue premiada con la Cruz Laureada de San Fernando, siendo el primer artillero en conseguir la más prestigiosa recompensa militar española. Además, fue ascendido a mariscal de campo.

Durante el resto de su carrera fue adquiriendo sucesivos cargos y condecoraciones: teniente general, vocal de las Asambleas de las Reales Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo y de la Junta Militar de Indias, y caballero profeso de la Orden Militar de Santiago.

Desde 1810 y hasta 1822, ocupó el cargo de director general del Cuerpo de Artillería, así como del Real Colegio de Artillería.

Este artillero navarro se encontraba ya en Madrid desde 1814, donde los franceses ya habían sido expulsados y se vivía una reconstrucción generalizada. Entonces, centró su gestión en la recuperación y mantenimiento de la artillería española tras la Guerra de la Independencia. Especialmente relevantes fueron sus servicios a la reorganización del Cuerpo, maltrecho después de tan larga y traumática campaña, destacando entre otros la institucionalización de la Junta Superior Facultativa como máximo órgano jerárquico artillero; la creación de los escuadrones a caballo y los batallones de tren; y la redacción y puesta en vigor de la Ordenanza para la artillería en las posesiones de Ultramar.

ARTILLEROS ESPAÑOLES EN LA BATALLA DE SOMOSIERRA

García Loygorri luchó además por la vuelta del Colegio de Artillería desde Baleares a su sede original, el Alcázar de Segovia, efectuando las gestiones de la reparación del edificio y recuperando su carácter científico-militar con un elevado nivel docente. Para ello editó un nuevo reglamento, amplió y mejoró sus equipos e instalaciones, e inauguró un gran laboratorio de química y otro de ciencias naturales. También procedió a la compra del Gabinete de Mineralogía del gran naturalista Casimiro Gómez Ortega, uno de los más importantes de Europa en su tiempo, que ha llegado hasta nuestros días.

Según palabras del comandante general del Cuerpo de Artillería, Martín García Loygorri:
"Cuando una educación noble e ilustrada despeja el entendimiento y fortalece el corazón, aunque no alcance a transformar en héroes a todos los jóvenes que la recibe tiene una gran probabilidad de predisponer a muchos y de conseguir algunos."

En 1816, impulsó la segunda edición del importante Tratado de Artillería, de Morla, que tendría notable influencia en varias generaciones de artilleros. Puso en vigor la Ordenanza para Ultramar, reorganizó este cuerpo y fundó la Junta Superior Facultativa, máximo órgano artillero.

Murió en Madrid, en 1824.

MARTÍN GARCÍA-LOYGORRI

03/09/2024

Real Universidad de Oñate


UNIVERSIDAD DE OÑATE

La Universidad de Oñate fue fundada en 1548, por el obispo y humanista Rodrigo Mercado de Zuazola, natural de Oñate, con el nombre de Universidad "Sancti Spiritus", "... un colegio en que haya maestros y estudiantes, (...) adonde se lea gramática y artes y canones y aya exercicio de letras".

El proyecto comenzó el 6 de enero de 1542, cuando su gran promotor Zuazola realizó una donación de sus rentas y bienes para la financiación, formada por 297.687 maravedíes, sus rentas de Vitoria, Salvatierra, Alegría y Oñati, todos sus libros, joyas, y numerosos objetos de culto en plata. Dos años antes, el 23 de abril de 1540, la del papa extendida en Roma permitía su fundación.

Zuaola seguía el ejemplo de otros humanistas contemporáneos que habían fundado centros de enseñanza en diversos puntos de la geografía española: el Colegio de Santa Cruz en Valladolid, por el cardenal Mendoza; la Universidad de Alcalá de Henares, por el cardenal Cisneros; o el Colegio de Santiago Alfeo en Santiago de Compostela, por el arzobispo Alonso de Fonseca.

En 1543, comenzaban las obras de construcción del edifico a orillas del río Ubao, con el patrocinio del emperador Carlos V, y con la participando del maestro cantero Domingo de la Carrera y el escultor Pierre Picart. Impartían teología, leyes, cánones, artes y medicina.

UNIVERSIDAD DE OÑATE

Es uno de los edificios más relevantes del Renacimiento vasco, de estilo plateresco en transición al manierismo puro, y es la primer Universidad en territorio vasco.

La universidad fue estrictamente católica hasta que en 1869, tras la Revolución liberal de 1868, albergó la Universidad libre. Más tarde pasó a manos de los carlistas, quienes fundaron la Real y Pontificia Universidad Vasco-Navarra. A finales de siglo se convirtió en la Universidad libre católica, pero cerró sus puertas en 1901.

En la actualidad, desde 1989, el edificio acoge el Instituto Internacional de Sociología Jurídica. En 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional y es Bien de Interés Cultural.

La Universidad de Oñati tuvo a Barrio Mier, hombre de confianza de Carlos VII, de decano de Derecho y al dramaturgo Álvarez Cienfuegos de alumno, o el teólogo Lope Ochoa de Oro Iturralde. Pero sin dudas su hombre insigne fue su fundador, Rodrigo Mercado de Zuazola, gran humanista y promotor del arte y de la cultura en Oñate y del Renacimiento en Guipúzcoa. Fue doctor en leyes y cánones en su villa natal en pleno Renacimiento, que desempeñó varios altos cargos en las jerarquías de administrativas y eclesiásticas de la Monarquía española.

UNIVERSIDAD DE OÑATE

Presenta la tipología habitual de este tipo de edificios formada por planta cuadrada articulada en torno a un sobrio claustro central, distribuido en dos pisos de arquerías de medio punto y decorado con medallones que representan a diversos personajes. Al rededor del patio se distribuyen las diferentes dependencias: las lectorías (aulas), el estacionario, el teatro (salón de actos), los despachos, la biblioteca, la capilla, la cocina, el refectorio y las habitaciones para colegiales y estudiantes.

El edificio está realizado en piedra de Oa procedente de las canteras de Zerain, y ocupa una superficie de 1.732 metros cuadrados. Sus arquitectos fueron, posiblemente Rodrigo Gil de Hontañón o Diego de Siloé.

Sobresalen las gárgolas de estilo gótico en los aleros y las enjutas con escudos y medallones que portan efigies de figuras históricas y mitológicas, incluyendo al emperador Carlos I de España y su esposa Isabel de Portugal. La caja de la escalera que comunica las dos plantas se cubre con un artesonado de inspiración mudéjar.

La ornamentación de la fachada principal fue encargada al escultor Pierres Picart, quien realizó los relieves que enmarcan la puerta de entrada. El retablo plateresco tiene gran parecido a la del Convento de las Dueñas de Salamanca. Es un diseño clásico renacentista, compuesto por un arco de medio punto flanqueado a ambos lados por dos pilastrones se añadieron después. Estas dos pares de columnas sobre podium sostienen un entablamento empotrado en el muro, que presenta una rica ornamentación plateresca esculpida con figuras de bulto, relieves y columnillas, y prolongadas con torrecillas que fueron inspiradas en el Colegio de Santa Cruz de Valladolid.

UNIVERSIDAD DE OÑATE

La iconografía del retablo representan valores y virtudes que resultan de la síntesis pagana y cristiana. Son las esculturas de San Jerónimo y San Agustín (patrones de la teología y la filosofía), ciencias que junto a al derecho canónigo y civil se impartían en la universidad.

Sobre el arco de la puerta de entrada aparece se coloca un segundo arco-hornacina con la escutura que representa al fundador, el obispo Zuazola, arrodillado y rezando, imagen que copia de su modelo su la capilla fúnebre en la iglesia de San Miguel de Oñate.

A ambos lados se encuentran sus escudos de armas, y por encima el del Imperio español, que en tiempos de su fundación era Carlos I. Este Habsburgo hizo de Zuazola patrono y protector de la universidad.

En las esquinas de las torres laterales se sitúan otros dos pilastrones algo más altas que las de la portada.

El patio de la Universidad desprende un clasicismo y belleza de proporciones. Contiene dos pisos de arcos de medio punto, apoyados en columnas inspiradas en el orden compuesto romano, cuando en la mayoría de los edificios de la época se mantenía aún el arco carpanel en el piso superior, o algún otro detalle de recuerdo goticista.

UNIVERSIDAD DE OÑATE