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11/04/2025

Baronía de Areizaga de Villarreal de Urrechu


Los Areizaga ocuparon altos cargos tanto en el municipio como en las administraciones del Imperio de la Monarquía hispánica durante la Edad Moderna, y se vincularon con otra de las poderosas familias de la villa, los Ipeñarrieta. Procedían de Zumarraga antes de establecerse en Villarreal de Urrechu en el siglo XVI. Entonces, comenzaron a desarrollar carreras militares en el Ejército y burocráticas en la Corte.

Consiguieron el título nobiliario de Baronía en el siglo XVII, por su lealtad y servicios a la Monarquía de los Habsburgo durante su participación en la Guerra de los Treinta Años de 1618-1648, destacando Felipe de Areizaga, y en la Guerra Franco-española de 1635-1659.

A mediados del siglo XVIII, se dedicaron al comercio y participaron en la fundación de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, mediante José Gabriel de Areizaga, época en la que se fueron estableciendo en los puertos mercantes de San Sebastián o Pasajes.

Durante la Guerra de la Independencia española de 1808-1814, lucharon contra el Ejército francés de Napoleón Bonaparte, destacando Juan Carlos de Areizaga.

ESCUDO DE AREIZAGA

Felipe de Areizaga y Zandategui fue el primer barón de su linaje, fundador de la baronía de Areizaga. Nació en Villarreal de Urrechu en 1580. Su padre fue Felipe de Areizaga y Aramburu, que fue contador real y comisario del Santo Oficio de la Inquisición, y su madre fue Magdalena de Zandategui y Guerra, vecinos de Villarreal de Urrechu.

Se enroló como voluntario en las tropas del Imperio de los Habsburgo establecidas en Hungría, en 1605. En 1620, se distinguió en la batalla de Praga que le valió una carta encomiástica real cesárea y el grado de coronel de caballería, al mando de 500 jinetes. Después fue enviado a Alsacia, a las órdenes del archiduque de Austria, quien le nombró gobernador de dos ciudades. Por diferentes servicios realizados, consiguió la llave de gentilhombre de cámara real que llevaba consigo el título de barón del Sacro Romano Imperio, concedido en 1630 por el archiduque Leopoldo.

De regreso a España, fue ascendido a general de los Reales Ejércitos de la Monarquía hispánica de los Habsburgo. Lideró a la vanguardia del ejército durante la revuelta de Cataluña en 1640, con el grado de teniente general, y consiguió el hábito de la Orden de Santiago.

Bernardo de Areizaga y Zandategui, hermano de Felipe, fue segundo barón de Areizaga. Nació Villarreal de Urrechu en 1593, fue caballero de Santiago en 1635, y casó con Francisca de Basauri y Ondarza. El hijo de ambos, Matías, sucedió en el patronato familiar.

Matías de Areizaga y Basauri, tercer barón de Areizaga, nació en Villarreal de Urrechu en 1657. Fue caballero de Calatrava y casó con Juana del Corral e Idiáquez. Fue señor del Palacio de Areizaga por línea paterna, del Palacio de Ondarza por la materna, y del Palacio de Olazaran por matrimoniar con la hija de Juan del Corral e Ipeñarrieta, caballero de la Orden de Santiago, y de Tomasa Clara de Idiáquez e Isasi, poderosa rama nobiliaria esta última. De ellos nacieron José Gabriel, Carlos y María Ana, que casó con Juan Bautista de Aranguren y Zeláa, progenitores de los condes de Monterrón.

PALACIO DE AREIZAGA

José Gabriel de Areizaga y del Corral, cuarto barón de Areizaga, nació en Villarreal de Urrechu, en 1680. Fue dueño de los mayorazgos de Areizaga, Ondarza y Olazaran. Fue diputado general a Guerra por la provincia de Guipúzcoa en 1719. En 1697, casó con María Josefa de Irusta y Aguirre, señora de los mayorazgos de Irusta, Aldape-Isasi, Usánsolo y Aguirre.

Sus hijos fueron: Carlos, que siguió esta baronía; Ignacio, que ingresó en el Real Cuerpo de Guardias Marinas el año 1739; Martín José, que fue diputado general de Guipúzcoa en 1756; Ana María, que casó el año 1747 con Rafael de Mencos Ayanz de Navarra, conde de Guendulain y barón de Bigüezal; y María Josefa, casada con Francisco Xavier de Munibe e Idiáquez, conde de Peñaflorida, fundador de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.

Carlos de Areizaga e Irusta, quinto barón de Areizaga, fue capitán general de los Reales Ejércitos, caballerizo y gentilhombre de Cámara Real. Fernando VI recompensó sus relevantes méritos y servicios concediéndole las Dehesas de Ojen y Sanona, en el término municipal de Gibraltar, y la de Macientos, cerca de Carrión, en 1746. Caso con Nicolasa de Alduncin y Larreta.

Sus hijos fueron: Babil, siguiente barón en la saga, caballero maestrante de Granada en 1775, agraciado por Carlos III con los patronatos de las iglesias parroquiales de Aizarnazábal y Oiquina en Guipúzcoa en 1777; Juan Carlos, que sigue esta línea; Joaquín, que ingresó en el Real Cuerpo de Guardias Marinas en 1776 y casó con Juana Antonia de Zuloaga y Zabala, de la casa de los Condes de Torre Alta en Fuenterrabía; y Saturnina, casada con Miguel Damián Manso de Zúñiga, conde de Hervías.

JOSÉ DE AREIZAGA

Juan Carlos de Areizaga y Alduncin, sexto barón de Areizaga, fue teniente general de los Reales Ejércitos y capitán general de Guipúzcoa con residencia en Tolosa. Fue uno de los principales combatientes vascos en la Guerra de la Independencia española, por lo que fue recompensado con creces: caballero de la Orden de Santiago y de la Cruz Laureada de San Fernando.

Casó con Mariana Magallón y Armendariz y sus hijos fueron: Manuel de Areizaga y Magallón, séptimo barón de Areizaga, que casó Josefa del Corral, marquesa de Narros, grandeza de España, y no tuvo descendencia; José de Areizaga y Magallón, que le sucedió en el título; Juan Carlos, caballero de la Orden de Calatrava, en 1857, brigadier de Ejército, que casó con Teresa de Elío, y tuvo por hijo a Francisco de Asís de Areizaga y Elío, comandante de Caballería; y Rosario, casada con el francés General de Thierry, progenitores de los vizcondes de Cornulier Luciniére.

José de Areizaga y Magallón, octavo barón de Areizaga, casó con Romualda de Gortázar y Munibe. Tuvo por hijos: Juan Carlos de Areizaga y Gortázar, noveno varón de Areizaga, caballero maestrante y concejal de Zaragoza, doctor en Derecho Civil y Canónico, y casó con Josefa Sichar y Oliván; Victoria, casó con Manuel Alonso Zabala, inspector general del Cuerpo de Caminos, dejando por heredero a José María Zabala y Areizaga, ingeniero de Montes; Rosario, viuda de José María Alonso Zabala, del que tuvo dos hijos; Patrocinio, que murió sin tomar estado; Concepción, casada con su primo Francisco de Asís de Areizaga con sucesión; Mariano, caballero maestrante de Zaragoza, casado con Natalia Cavero y Sichar, con sucesión; María Teresa, casada con Justo de Legorburu, comandante de Artillería, con sucesión; y Eloísa de Areizaga y Gortázar, soltera.

ANTONIO DE AREIZAGA

Otros ilustres miembros del linaje de Areizaga relacionados con la villa de Villarreal de Urrechu fueron:

Juan de Areizaga y Guevara fue capellán y cosmógrafo de la Expedición a la Especiería de 1526 al mando de Jofre García de Loayza, cuyo objetivo era tomar las islas Molucas. Marchó en el patache Santiago desde La Coruña junto a las otras tres embarcaciones, inspeccionó las costas de la Patagonia y tomó contacto con los Patagones. Tras cruzar el estrecho de Magallanes, una tormenta dispersó las naves, y el patache Santiago alcanzó las costas de Nueva España en julio de 1526. Areizaga demostró la accesibilidad a la costa occidental del virreinato desde el océano Pacífico. Después, viajó a la ciudad de México, dio cuenta de la aventura el virrey Hernán Cortes, y regresó a España en 1527.

Martín José de Areizaga e Irusta

Antonio de Areizaga fue marino de la Real Armada de Felipe V de Borbón. Su heroica participación en la batalla del Cabo Espartel contra los ingleses, en 1704, hizo que alcanzase el grado almirante de la armada. Vivió entre 1660 y 1720, pero no nació en Villarreal de Urrechu sino en Orio.

Javier de Areizaga fue colegial y, más tarde, rector de la Universidad de Salamanca en 1750.


21/09/2024

Linaje Justiz de Fuenterrabia


El linaje nobiliario Justiz que existe en el término de Fuenterrabía, en una de las estribaciones del monte Jaizkibel, es la única casa de este nombre que existe en el País Vasco. Obtuvo concesión real cono linaje noble y de armas en 1613, tras la firma de Diego de Urbina en nombre del rey Felipe III. La antigua Casa Justiz, situada en la ladera de Jaizkibel, fue un magnífico ejemplar de amplia morada vasca, y tiene extensos territorios de su pertenencia.

Es muy antigua una tradición asegura que hallándose de caza por aquellos parajes, el rey Sancho Abarca de Navarra se enamoró de una hermosa doncella de Justiz, y hubo de ella un hijo, de quien descienden los de este linaje de Justiz. Así lo testimonió Diego de Urbina.

ESCUDO NOBILIARIO DE JUSTIZ

De este linaje destacó una saga en que ocupó los primeros puestos de la administración de la población y del ejercito de la Monarquía española entre los siglos XVII y XVIII.

Martín de Justiz fue capitán que tomó parte en la defensa del sitio de Fuenterrabía de 1638 en contra del Ejército francés. Se puso al servicio del gobernador y jefe militar Butrón en defensa de su ciudad natal.

Juan José de Justiz y Umpiérrez de Aramas Hechavarría fue alcalde de San Cristóbal de La Habana (Cuba) en el Virreinato de la Nueva España, y contador general de la Real Hacienda. En virtud de testamento otorgado en San Cristóbal de la Habana, el 25 de noviembre de 1758, fundó en Fuenterrabía un mayorazgo para los hijos de sus hermanos y una capellanía de 4.000 pesos de capital.

Manuel José, hermano de Juan, fue sargento mayor del presidio y ciudad de San Cristóbal de la Habana.

Miguel de Justiz, hermano de Juan, fue sargento mayor de la plaza de Fuenterrabía a principios del siglo XVIII, y alcalde en 1709.

Manuel Manzano de Justiz se ganó el título de Marqués de Justiz en 1760.

DIBUJO DE LA ORIGINAL CASA JUSTIZ

17/08/2024

Familia Olazábal de Rentería


Los Olazábal inician su actividad como maestros en el arte de la construcción naval en 1600; y, entre 1606 y 1678, se convirtieron en una de las familias con mayor reputación en esta actividad, desarrollada en el centro naval de Rentería. Demostraron una especial predilección por las instalaciones del Real Astillero de Basanoaga que, hasta el primer tercio del siglo XVIII, fue uno de los grandes centros productores de navíos en el ámbito guipuzcoano. Su fama rebasó las fronteras vascas, y en él trabajaron algunos de los maestros constructores más insignes de la épоса.

Esta familia se especializó en la fabricación de naves de mediano y gran tonelaje, sobre todo galeones de hasta 600 toneladas, para las flotas de las Reales Armadas españolas. Se ganaron un alto prestigio no solo por el gran tamaño de los barcos que construían, sino por la calidad y las buenas condiciones marineras que estos resultaron tener. Un porcentaje elevado de estas unidades registraron arqueos superiores a las 300 toneladas y tuvieron como destinos preferentes el comercio con las Indias, y los servicios a la Corona hispánica.

OLAZÁBAL DE RENTERÍA

La saga Olazábal contó con tres miembros relevantes en este sector industrial: Juan de Olazábal, Pedro San Joan de Olazábal, Cristóbal de Olazábal y Joan de Olazábal, este último hermano de Cristóbal.

Juan de Olazábal construyó su primera nao de 600 toneladas en 1621. Dos años después, ejecutó en la labra del galeón San Juan de 600.


Pedro San Joan de Olazábal era capitán de marinería y constructor naval con cuarenta años de experiencia y un importante número de naves que realizó entre los años 1600 y 1640. La mayoría de estos bajeles tuvo como por destino las flotas mercantes y armadas guerreras de la Monarquía de Felipe III y Felipe IV. Las primeras unidades fueron de medio porte, dos naos y un bajel entre 1600 y 1607. En 1614, ejecutó la labra del primer galeón, el San Antonio, de 600 toneladas. En 1616, fue recomendado a la Corte por la Provincia de Guipúzcoa en atención a la labor prestada en la villa. Entonces, su actividades fue continuado de otro galeón de 600 en 1621; otros dos galeones en 1634; y los dos últimos galeones de 400 toneladas en 1640.

Además de constructor, fue asentista real, contratando la fabricación a otros para su posterior entrega a la Corona bajo asiento firmado. Un ejemplo fue el contrato firmado en la década de 1630 basado en el galeón de 44 codos de quilla limpia, 17 de manga, 8 2/3 de puntal y 44 1/2 de eslora, por encargo del capitán Olazábal al constructor Joan Pérez de Yrazábal a quien pagó 1080 ducados y una casa en los astilleros de Basanoaga.


Cristóbal de Olazábal se dedicó a construir embarcaciones por encargo de diversos clientes particulares de la Provincia de Guipúzcoa, siempre en compañía de su hermano Joan. Entre 1646 y 1681, elaboró barcos mercantes para el comercio de la Carrera de Indias y para prestar diferentes servicios a la Corona, la mayoría de mediano o gran porte, superior a las 300 toneladas.

Sus principales embarcaciones fueron una fragata en 1646; el galeón San Ignacio, San Xristóbal y San Felipe de 394 toneladas; y un último navío en 1678, todas en el Astillero de Basanoaga.

Mientras ejercía como maestro constructor en Rentería, ostentó el cargo de veedor general del Comercio y del Contrabando de la Provincia de Guipúzcoa. Bajo este cargo, construyó el galeón Angel y Benditas Animas en las atarazanas de Rentería para la Flota mercante de la Carrera de Indias, con capitales privados, en 1680. Este barco efectuó su primer viaje hacia Andalucía en 1681 y, posteriormente, pasó a formar parte de la flota del Virreinato de la Nueva España. En 1682, una vez fallecido Olazábal, sus herederos lo vendieron en Sevilla al capitán Pedro de Aspilicueta por 18.960 reales.

Pero, los Olazábal no fueron los únicos ilustres en la fabricación de embarcaciones de Rentería en la Edad Moderna. A esta villa del Oyarzun pertenecieron otros reputados constructores, como el capitán Sebastián de Zubieta, Domingo de Goizueta, León de Cuzco, Fabian de Zuaznabar y Domingo de Isasti, entre otros.

12/12/2023

Casa-torre y linaje Pérez de Arostegi de Vergara


La Casa-torre Arostegi fue construida en estilo Renacentista en 1528 por Pedro García de Arostegi, miembro del antiguo y relevante linaje Arostegi. Está ubicada en el barrio histórico de la guipuzcoana villa de Vergara. Esta amplia y elegante casa fuerte posee una imponente fachada, realizada en piedra sillar, y un gran arco de entrada ligeramente apuntado y formado por grandes dovelas.

El arco se cerraba con una puerta tallada y decorada con motivos grutescos, datados en la primera mitad del siglo XVI: monstruos que toman formas vegetales, hombres con extremidades de aves, candilieri, medallones y motivos heráldicos. Son los grutescos, elementos decorativos renacentistas venidos de Italia e inspirados en la tradición clásico-romana.

La puerta de la casa, que se encuentra entre las mejores del Renacimiento peninsular, puede contemplarse en el interior del edificio. Aún conserva las contraventanas labradas y el color negruzco de su fachada.

FACHADA DE LA CASA AROSTEGI

La original casa solar del linaje nobiliario Arostegui estaba situada entre los dos puertos de la villa vizcaína de Bermeo. La parroquia de Santa Eufemia de Bermeo tenía entierro y estaba comunicada con su casa-torre a través de un pasadizo. Por matrimonio, esta familia pasó a Vergara, de donde desciende esta rama de los Pérez de Arostegui.

El ascenso social y económico del linaje de los Pérez de Arostegui de Bermeo y la Rotalde de Vergara se produjo cuando algunos de sus miembros sirvieron a los Reyes Católicos en la Guerra de Granada y ocuparon cargos de relevancia en la Corte madrileña de los Habsburgo. Algunos de estos miembros del linaje son los siguiente:

Martín Pérez de Arostegui Vergara, llamado el Viejo de Vergara, procedía de la Casa de Arostegui de Bermeo. Fue soldado de los Reyes Católicos durante la Guerra de Granada a finales del siglo XV, falleciendo en combate. Estuvo casado con la guipuzcoana Catalina Fernández de Zaguirre, cuyo hijo es el siguiente:

Martín Pérez de Aróstegui Vergara del Zaguirre sirvió junto a su padre en la Guerra de Granada. Por los servicios militares realizados a los Reyes Católicos fueron recompensados ambos con la entrega de terrenos y la Villa de Padul (muy cerca de Granada) y Guardahortuna (Cortijo de Vergara). Fundó el título de Señor de Padul. Estuvo casado con Isabel Fernández Regidora Basurto, cuyo hijo es el siguiente:

Martín Pérez de Arostegui y Basurto recibió la herencia y títulos de la Casa de Pérez de Arostegui. Fue llamado Martín el de la Hazaña debido a la fama que ganó tras el ataque de los moriscos rebeldes del Valle de Lecrín al lugar de Padul, en 1569. Arostegui defendió la casa fuerte de Padul del asalto, donde la familia se defendió con todo lo que pudo, matando a algunos sitiadores e hiriendo a otros. Esta Casa Grande de los Arostegui conserva un blasón que contiene en el cuartel superior izquierda el escudo municipal de Vergara. Consiste en las llaves de San Pedro cruzadas con una estrella debajo de ellas y una media luna encima.
"En el año de 1569, por agosto, siendo dueño de esta casa Martín Pérez de Aróstegui de Vergara, originario de Álava de Vergara, en la provincia de Guipúzcoa, la defendió valerosamente de gran multitud de turcos, moros y moriscos, cuando el levantamiento de ellos, hallándose con sólo seis personas y durante el combate que fue desde el amanecer hasta la tarde que acaso vino el socorro mató por su persona con su escopeta de caza ocho de los mas principales que gobernaban aquella gente, lo cual fue parte para que no se perdiese este lugar y en memoria de este hecho la reedificó Antonio de Aróstegui su hijo, secretario de Estado del Rey Felipe III de este nombre. Año de 1613"

ESCUDO DE AROSTEGI EN  CASA GRANDE DE PADUL

Antonio Pérez de Arostegui y Suárez Sazo sirvió al rey Felipe III como miembro del Consejo de Guerra y como secretario de negocios de Italia, siendo el primer consejero del privado Baltasar de Zúñiga, quien tuvo toda la responsabilidad al comienzo del reinado.

En 1615, hizo de oficio de escribano y notario en el acto de entrega de las reinas cuando vino el rey Felipe III a Fuenterrabía. Asistió junto a su hermano Martín a las capitulaciones de la infanta Ana con el rey Luis XII de Francia.

Durante el reinado de Felipe IV también estuvo en la Corte como secretario real del Despacho y aún como miembro del Consejo de Guerra.

En 1611, fue caballero de la Orden de Santiago y señor de la Casa de Arostegui de Bermeo y Rotalde de Vergara.

En 1613, compró las Tercias y Alcabalas de El Padul, donde hizo un palacio, y mandó fundar un monasterio de agustinos recoletos en Granada.

Aquella casa fuerte que heredó de su padre la reconvirtió en un Casa Grande, también llamado Palacio de Padul, en estilo barroco muy severo, una especie de Palacio de Asiento, al que incorporó el Cortijo de Vergara de Guardahortuna, y fundó el Mayorazgo de Padul. Su escudo, que estuvo en el número 44 de la calle Vidacruceta, pasó a figurar en el panteón de la familia Arostegui, donde puede contemplarse. Este traslado se debió a la venta de la casa donde figuraba.

En 1623, consiguió el patronazgo de la Iglesia de San Miguel de Anguiozar, villa de Guipúzcoa. Estuvo casado con Agustina de Yurazmendi.

Murió en febrero de 1631 y fue sepultado en la iglesia de San Felipe en Madrid.


Martin Pérez de Arostegui y Suárez Sazo fue hermano de Antonio, era natural de Vergara, donde nació en 1544. En su villa tenía el suntuoso Palacio de Rotalde, que tuvo como escudo de armas dos robles verdes en campo de oro y dos flores de lis de oro en campo rojo.

Comenzó a servir en la Corte de los Habsburgo desde 1576, llegando a ser secretario real del Consejo de Guerra durante los reinados de Felipe II y Felipe III, veedor y contador de la gente de guerra, obras, fábricas y armadas en la provincia de Guipúzcoa, y después veedor general de las armadas del mar Océano.

En 1615, estuvo presente en las entregas de las Serenísimas Reinas, sirviendo al rey Felipe III, hasta Fuenterrabía, y después en el río Bidasoa en compañía de su hermano Antonio de Arostegui, que hizo de notario.

Fue coronel de los 4.000 hombres que, en 1625, tuvo la Provincia de Guipúzcoa en la frontera de Francia.

En 1623, fue caballero de la Orden de Santiago y comendador de San Coloido en Sicilia, además señor de la Casa de Arostegui de Bermeo y la de Rotal de Vergara.

Estuvo casado con la vizcaína Francisca de Elorriaga. Tanto él como su hermano Antonio murieron sin descendencia, pasando sus herencias a su sobrina Juana Suárez de Arostegui y Sazo.

FACHADA DE LA CASA AROSTEGI

Martín Pérez de Olazábal y Arostegui nació en Vergara, en 1533. Se puso al servicio del rey de la Monarquía hispánica, siendo destinado a la Flota la Guarda de de la Carrera de Indias. Casado en Sevilla con la hija de Ximeno de Bertendona. Este marino ilustre fue General de los galeones y flotas de Indias de 1588 a 1592, siendo nombrado este año vencedor de la real armada.

Escribió en unión de Diego de la Rivera un Memorial que dieron al rey Felipe II sobre la perpetuidad de la Real Armada de la Guarda de la Carrera de Indias. Hacía referencia a gálibos y demás circunstancias convenientes en los navíos que se construyeren para ella, su tripulación y artillería, así como partes donde había de navegar.

También envió una carta al rey con fecha 27 de agosto de 1588, dando parte de haber entrado el 27 en la bahía de Ocoa con la Flota de Nueva España, de que era general de Martín Pérez de Olazabal. Falleció en el mar en 1602.


Cristóbal Pérez Arostegui murió siendo gobernador en Indias.

16/08/2023

Casas nobiliarias de Tafalla


Tafalla se erigió en la Edad Media como el principal núcleo comercial de la Zona Media de Navarra debido, fundamentalmente, a su localización, entre la Montaña y la Ribera, en pleno cruce de dos viejas rutas históricas: Pamplona-Tudela y Sangüesa-Estella.

Hacía el año 1436, existían en la villa solo diez casas de nobles, llamadas palacios. En 1919, José Beltrán publicó un Nobiliario Tafallés, basado en los estudios de José María Azcona, con 50 escudos de armas, de los cuales todavía se conservan 42 en las calles y viviendas de la villa, datados entre los siglo XVI y XIX.

AYUNTAMIENTO Y ESCUDO MUNICIPAL DE TAFALLA

La casa de los Vidarte y los Zabala es un edificio del siglo XVI que unió dos conocidos linajes locales de Tafalla. En este siglo, los Vidarte que eran descendientes del palacio Ezpeleta de Tafalla ocuparon la alcaldía y acudieron a las Cortes del Reino. Igualmente, y hasta el siglo XIX, los Zabalza ocuparon repetidamente la alcaldía y la representación en Cortes. Esta casa dio nombre a la Placeta Zabalza, en uso hasta inicios del siglo XX.

CASA Y ESCUDO DE ARMAS DE LOS VIDARTE-ZABALLA

La casa Rentería es un palacio del siglo XVI. Johan de Rentería era jurado en 1480, según la primera acta conocida del Concejo tafallés. Siguieron ocupando cargos hasta 1820, en el que Pedro de Rentería y Albisu era alcalde. Su hija, maría Matea Rentería Vizcaíno, casó en 1822 con Bonifacio Garcés de los Fayos, político liberal, uno de los diputados firmantes de la Ley de Modificación de Fueros de 1841. Su nieta María Jesús, fallecida en 1968, fue la última propietaria del palacio, que fue donado al ayuntamiento.

CASA DE RENTERÍA

Los Pardo era una familia relevante en la Tafalla en los siglos XV y XVI. Usaba escudo cuartelado con dos calderos y siete baldas repetidas en aspa. En 1480, un Johan Pardo constaba como jurado en la primera acta municipal que se conserva. En 1518, los Pardo obtuvieron ejecutoria de hidalguía. En 1531, el virrey de Navarra dejó la capilla de Santa Lucía, sita junto al castillo, bajo el padronazgo de Miguel Pardo.

CASA DE LOS PARDO

Juan de Egües obtuvo ejecutoria de hidalguía en 1661 y el blasón de su casa todavía conserva su nombre.

CASA DE EGÜES

Teodoro Rada fue el general más popular de la II Guerra Carlista, llamado "Radica". Según escribió Miguel Unamuno, fue su caballero Bayardo, el albañil de Tafalla, el que llevó tantas veces a la victoria a su Segundo de Navarra. Vivió en esta casa, y realizó diversas obras en la ciudad, como el Pasadizo Sarasate o el Puente de la Cuatropea. Participó en las tres guerras carlistas, y de su valor legendario quedaron canciones y el dicho popular "más valiente que Radica". Algunos le consideraron como el nuevo Tomás de Zumalacárregui y, como aquel, murió en el intento de tomar Bilbao. Una granada lo mató en Somorrostro, en 1874.

CASA DE RADICA

La Casa de los Cruzat en Tafalla, también es llamada Portal Viejo y en su fachada contiene su escudo de armas. Los Cruzat fue una familia relevante, una de las que más veces ha ocupado la alcaldía a lo largo de los siglos. Sostenían que su título nobiliario proviene de la conquista de Jerusalén, en la Cruzada de 1099. La casa está apoyada en la antigua muralla, junto al Portal Viejo, también llamado de Olite, de Cruzat o de la feria. Pese al desmantelamiento de la muralla tras la conquista castellana de 1512, este portal y el Portal del Río, estuvieron en pie hasta 1855.

CASA Y ESCUDO DE LOS CRUZAT

Junto a este lienzo de la muralla, se levantaba el Portal Nuevo, uno de los siete de la ciudad, con sus arcos y torres almenadas. La muralla comenzó a construirse en el siglo XIV por el rey Carlos II. El Portal Nuevo daba salida al ferial de ganado o Cuatropea, y al pozo del hielo. En 1866, se hizo el desmonte de la carretera y se construyó el puente. Dos años más tarde, el Portal fue demolido a cambio de llevarse la piedra. Similar destino tuvieron el resto de portales.

PORTAL NUEVO

La Casa de los Mencos es un palacio que linda con el convento de Recoletas, al que se une mediante un arco. Conforma un gran bloque cúbico de sillería de dos alturas más un ático. Articulado por ventanas rectas, a excepción de la puerta principal que consta de un arco de medio punto y está colocada en el centro de la planta baja. Sobre él, en la parte más alta del edificio, hay colocado un escudo que lleva las armas de los Mencos. El edificio tiene adosado en escuadra un torreón prismático de cantería, que aprovecha en su parte baja estructuras de un antiguo torreón medieval, posible resto de la antigua muralla de Tafalla. El cuerpo alto, concebido a modo de mirador, se articula por arcos de medio punto sobre pilares.

CASA DE LOS MENCOS

CASA Y ESCUDO DE LOS MENCOS

El Convento de Concepcionistas Recoletas fue fundado por Carlos Martín de Mencos, general de las Reales Armadas y gobernador de Guatemala, cuyo sepulcro se encuentra en el presbítero.

CONVENTO DE RECOLETOS

13/09/2022

Linaje Casadevante de Fuenterrabia


Casadevante es un muy antiguo linaje en la villa de Fuenterrabía - Hondarribia. En los primeros documentos que aparecen, en el archivo municipal, figuran los individuos de esta familia rigiendo los destinos del pueblo. Durante muchas generaciones, han ejercido los principales cargos civiles, ocupado los puestos eclesiásticos preferentes, comandado las milicias del pueblo, desempeñado comisiones en la Corte y acudido como procuradores a las Juntas generales de la Provincia.

Tal era su prestigio y posición, que las casas de sus miembros solían albergar a las personas de calidad: en 1638, por ejemplo, la de Miguel de Casadevante alojó a los generales que entraron al frente de las tropas de auxilio del sitio que efectuaron los franceses.

CASA SOLAR CASADEVANTE

La casa solar Casadevante presenta un pequeño escudo de armas sobre el vano central de la primera planta. Dentro de ella se negoció la tregua subsiguiente al Sitio de Fuenterrabía de 1638. De esta familia fueron:

Antonio Casadevante, chantre de la catedral de Pamplona, que acudió en Madrid a la defensa de varios asuntos de la ciudad y, en 1660, redactó un notable memorial, dirigido al rey, acerca de las mercedes concedidas en 1638 y no cumplidas.

Manuel Casadevante, almirante en 1688 y general en 1700.

María Casadevante, hija del capitán Juan de Casadevante y esposa, en segundas nupcias, de Diego de Butrón.

Miguel Antonio Casadevante, alcalde, que en 22 de enero de 1701 recibió y acompañó a Felipe V en su entrada en Irún y Fuenterrabía.

Otro Miguel Antonio Casadevante, fue ministro de la Real Hacienda a principios del siglo XIX.

ESCUDO DE ARMAS CASADEVANTE

07/05/2022

Palacio de Lili y su linaje Lili en Cestona


El palacio de Lili y su antiguo solar está ubicada en Cestona - Zestoa, en una de las faldas del monte Izarraitz y cerca del río Urola, siendo el linaje nobiliario de Lili uno de las más notables del Guipúzcoa por su antigüedad e importancia. Según consta en una real executoria del año 1618, era "una de las catorce casas de la provincia de Guipúzcoa".

No se conoce fecha exacta de su construcción del siglo XV, pero si su nombre originario: Torre Liliola. Motivo por el cual haya escritores que supusieron que de este linaje fue miembro antiquísimo Liliolus, Liliolo o Liliola, obispo de Pamplona, en 589. Un prelado de quien hizo mención Sandoval en su Catálogo de obispos de Pamplona, o Martín Alfonso de Sarria en su Theatro Cantabrico.

Posiblemente, hubiese sido una casa-torre defensiva de finales de la Baja Edad Media vasca, debido a que siempre conservó muchas armas antiguas de petos, espaldas, cotas, y demás aparejos que utilizaban los de Lili en sus incursiones guerreras. Tan solo ha perdurado una armadura incompleta de hierro, datada de 1380. Además, el hecho de que se construyera sobre un terreno pedregoso encima de una montaña, indica que en su tiempo debió ser una notable fortaleza, perfectamente dispuesta para la defensa.

PALACIO DE LILI

La primera referencia documental de los Lili de forma oficial es la carta puebla fundacional de la villa de Cestona otorgada por el rey Juan I de Castilla, en 1383, para la protección y la defensa de las Guerras de Bandos entre oñacinos y bamboínos. Los Lili ya estaban asentados en esta tierra antes de la fundación de la villa.

Pero, los Lili no aparecieron agregados a ninguno de los dos bandos, los Gamboa y los Oñaz, permaneciendo neutrales. De hecho, durante algún tiempo, la casa-torre fue utilizada por la Hermandad provincial de Guipúzcoa como prisión para los nobles guerreros de estas banderías que eran arrestados.

El antropólogo José María de Eguren hizo una descripción de esta torre, que fue recuperada por dos publicaciones periódicas de finales del siglo XIX. Una fue realizada por Clemente R. Markham para la Revista Vascongada y otra por Manterola para Euskalerriaren alde, en 1890.
"El Palacio de Lili tiene, sin duda, una de las más elegantes fachadas que se pueden ver, no solo en España, pero aún en Alemania y en las naciones de la Europa occidental, ricas en monumentos de la Edad Media. El Magasin pittoresque de Paris y otras publicaciones periódicas, dadas a luz en los últimos cuarenta años, dan a conocer todos los castillos y palacios antiguos que aún existen, y es bien seguro que no hay un solo château que exceda al palacio de Lili en la elegancia y riqueza del primoroso coronamiento, del que dan exacta idea los pináculos que coronan y terminan los torrejones de los ángulos y las crestas que los flanquean y son restos de la heráldica y bellísima crestería cimera que daba lindo remate a la bonita fachada, con sus esbeltas aspilleras de la primera zona y los vanos gemelos de la segunda; y aquella lindísima ventana, uno de los más bellos ejemplos que de la arquitectura civil del tercio último del siglo XV aún subsisten, y se ve todavía sobre la puerta. Fortuna ha sido, y muy grande, que al cabo de muchos siglos no hayan desaparecido las dobles hojas de hierro con sus dos órdenes de colgantes que cierran los vanos ojivales y contribuyen a presentar con su verdadero y primitivo carácter esa fachada tan digna de estima.
El tejado que actualmente cubre la casa solar o palacio de Lili, ha debido reemplazar a una azotea ó terrado que anteriormente debía cubrir el edificio, como lo indican las gárgolas que aún subsisten, gárgolas que acompañan perfectamente al coronamiento, rematado por una hilera de cruces y flores de lis de varias formas, como lo atestiguan las que aun existen a los lados de los torreones como detalle digno de estudio."

PALACIO Y ESCUDO DE LILI EN CESTONA

Según el testimonio de Eguren, la casa solar contigua y comunicada al palacio es conocida con el nombre de Lilibea. Su construcción debió ser anterior al palacio, y convertida en un caserío en la actualidad.

El molino, ubicado a continuación del solar de Lilibea, fue una de las primitivas ferrerías de Lili. Mantiene un escudo de armas del linaje nobiliario tallado en piedra en 1492, compuesto de fondo de plata con tres flores de lis en azur.

Otra descripción fue efectuada por el religioso López de Vahado, empleando una erudita terminología arquitectónica más propio de la época. Esta fue rescatada por Fausto Arocena para la publicación Euskalerriaren alde. Describía los numerosos y variados componentes de las fachadas del palacio de Lili:
"... torreoncillos voladizos de los ángulos de la fachada, terminados en pináculos, y flanqueados con doseletes trilobulados; con su puerta volteada de largas dovelas; con sus nueve ventanas gemelas, divididas por un parte-luz, y todas, como la puerta, ligeramente apuntadas; con sus gárgolas y canecillos, que aloja la ancha escocia que une los minaretes coronando la fachada…"

PALACIO DE LILI EN CESTONA

Miembro de este linaje fue Enrique de Lili y Hurtado de Mendoza, general de Infantería y gobernador de Siracusa y Valdenoto, en Sicilia. El rey de Sicilia y príncipe de Aragón, el futuro Fernando el Católico, entregó a Enrique el título de conde de Alacha, villa italiana, por merced a sus servicios prestados. Este título se unió a la casa-torre de Lili, en 1466, y pasó a su hermana Domenja por herencia, en 1475, siendo esta la sucesora del linaje.

Domenja de Lili y Hurtado de Mendoza estuvo casa con Juan Pérez de Idiacaiz, formándose el apellido Lili-Idiáquez, que fueron llevando los titulares del solar de Lili y en la dignidad condal de Alacha.

Fue en los inicios de la Modernidad cuando los Lili emparentaban con otros poderoso linajes nobiliarios de su provincia, como eran en este caso el linaje de los Idiáquez, consejeros reales en la Corte de los Habsburgo. Fundaron su mayorazgo para sus sucesores. Eran dueños de muchas de las tierras de labranza, bosques y ríos de alrededor, construyeron ferrerías, molinos y caseríos, y la acumulación de su riqueza estuvo basada en la producción del hierro y de la madera.

Además del alto nivel económico, consiguieron algún título aristocrático como el del condado de Alacha, que les reportó un mayor reconocimiento social. Y, ante la inutilidad del carácter defensivo, la casa-torre se reconvirtió en el palacio de Lili, adornado sus puertas y ventanas con herrajes de su ferrería.

PALACIO DE LILI EN CESTONA Y ESCUDO DE ARMAS DE LILI

En esta época, los miembros varones del linaje de Lili se dedicaron a la carrera militar, enrolados en el Ejército español. De este matrimonio entre una Lili y un Idiáquez nacieron varios hijos relacionados con la Italia española.

Fray Francisco de Lili-ldiáquez, nacido en 1498, fue religioso franciscano, guardián del monasterio de Aranzazu, en 1533, y obispo electo de la ciudad de Adria, en Italia, por el príncipe Felipe II.

Miguel de Lili-Idiáquez fue gobernador de la ciudad de Trapana y conservador del patrimonio de Sicilia.

Nicolás de Lili-Idiáquez fue capitán del cuerpo de Granaderos, que actuó en las Guerras de Italia, entre España y Francia, durante la primera mitad del siglo XVI.

José María Satrustegi hizo referencia al palacio de Lili en su libro Euskal testu zaharrak, de 1987, editado por la Real Academia de la Lengua Vasca. Se trata de una carta de auxilio de la monja Isabel Lobiano Ibisaste a una superiora del convento de Santa Catalina con fecha de 1596. Siendo huérfana y menor de edad, Isabel fue ingresada en este convento de Motrico y pretendida en matrimonio por el azcoitiano Pedro Idiáquez. A pesar de la oposición de las monjas, un día fue raptada a la hora de la siesta y encerrada en el palacio de los Lili de Cestona durante la noche, hasta llegar a su casa de Landazaranda al día siguiente. Más tarde, aquel Idiáquez fue enjuiciado.

PUERTA FORJADA, ACCESO Y TORRE ALMENADA

En el siglo XVII, se encontraron aguas termales en el paraje llamado Gesalaga y los Lili iniciaron su explotación. Sin embargo, sus actividades económicas en Cestona comenzaban a sufrir una decadencia, ya que los bosques se iban agotando y las tradicionales herrerías de río y montaña eran sustituidas por otras modernas de mejor tecnología. Finalmente, las infraestructuras de los baños termales fueron vendidas al marques de San Millán.

Además, el palacio de Lili no era la vivienda más adecuada para sus nuevas necesidades sociales y la familia lo puso en alquiler. Sebastián de Lili y su mujer Magdalena de Amilibia fueron los últimos miembros de la familia en residir en el palacio de Lili, hasta 1680.

Un miembro destacado de la Ilustración vasca del siglo XVIII fue Vicente María de Lili-Idiáquez, nacido en Cestona, en 1731. Fue diputado general de Guipúzcoa, por San Sebastián (1753), Deva (1756), Segura (1760), y Vergara (1767), Rentería (1793), y Mondragón (1794). Y fue miembro de número de la Real Sociedad Económica Vascongada de Amigos del País desde su fundación, y desempeño el cargo de tesorero. En esta institución recibieron formación académica Miguel Lucas y Manuel Enrique, hijo de Vicenta María de Lili-Idiáquez y María Josefa Moyua Ozaeta.

Miguel Lucas de Lili-Idiáquez y Moyua llegó a ser mariscal de campo de los reales ejércitos y gobernador de Tortosa. Tomó parte de la Guerra de la Independencia española, en defensa de su patria.

Durante este siglo XVIII, el palacio de Lili era utilizado como un caserío, pero su falta de mantenimiento lo estuvo llevando a un estado ruinoso. A finales de siglo, en la Guerra de la Convención de 1793-95, el palacio fue ocupado y dañado por los soldados franceses, y lo mismo sucedió por estos en la Guerra de la Independencia de 1808-1814. 

En el siglo XIX, María Luísa Lili-Idiáquez ostentaba el título de condesa de Alacha. Y, en el siglo XXI, el ayuntamiento de la villa obtuvo la propiedad del edificio, encargándose de su restauración y mantenimiento.

sala noble palacio Lili Cestona Zestoa
SALA NOBLE DEL PALACIO DE LILI

27/12/2021

Linaje Soroa de Usúrbil


El linaje nobiliario de Soroa de la villa de Usúrbil destacó durante el siglo XVII gracias a una saga de marineros y constructores navales al servicio de las expediciones y defensas de los territorios de la Monarquía hispánica, especialmente con Felipe IV y Carlos II.

Domingo de Soroa fue vecino de la comunidad de Aguinaga, trabajó durante 1579-1600, en la labra de naos en las gradas de Urdayaga, Rutarte y Aguinaga, todas sitas en esta comunidad.

Todo indica que, aunque hizo un número bastante pequeño de unidades, fue en su tiempo uno de los constructores más notables del Oria. Su producción la integraron naos de medianas y grandes dimensiones para el comercio. Sus clientes fueron los comerciantes guipuzcoanos, especialmente los del puerto de San Sebastián. Entre los barcos que hizo estuvieron la nao que en 1579 ejecutó para los donostiarras Joanes López de Soroa y Cristóbal de Segura; y la nao de 450 toneladas que en el año 1600 hizo por encargo del capitán Miguel de Aburruza.

ESCUDOS DE ARMAS DE SOROA

Ignacio de Soroa, natural de Usúrbil donde nació en 1635, fue reputado en su tiempo como uno de los mejores fabricantes navales del Cantábrico. Ostentó el cargo de capitán de Maestranza de las Fábricas del Rey en Cantabria. Asimismo, su valía profesional hizo que fuera la persona elegida por la Corona para ir a Holanda al desempeño de una comisión técnica. Su buen quehacer en este servicio fue premiado como caballero de la Orden de Santiago.

Su carrera profesional la desarrolló por entero en tierras guipuzcoanas; en concreto en los astilleros del Puerto de Pasajes y el Oria, en donde era propietario de dos de estas factorías: las de Mápil y Urdayaga o Urdazaga, ambas en tierras del municipio de Usurbil.

La trayectoria del capitán Ignacio de Soroa como constructor naval estuvo caracterizada por su especialización en la manufactura de galeones de gran tonelaje; y por el importante ritmo de trabajo que mantuvo en estos años. Fue el fabricante que mayor número de buques de gran tonelaje labró entre 1662 y 1686, y uno de los constructores vascos con una de las nóminas de barcos más extensa del XVII.

Ignacio de Soroa fue uno de los constructores guipuzcoanos que se benefició, pero que también colaboró, de la expansión que vivieron los principales centros navales guipuzcoanos entre 1660 y 1683. Soroa tuvo la capacidad de saber captar la diferente demanda que se fue generando en estos años.

Hasta 1664 se dedicó a la labra de galeones para la Corona con destino a la Escuadra del Mar Océano. A partir de esta fecha y al amparo de la tímida reactivación que experimentó el comercio indiano, combinó simultáneamente la manufactura de barcos de guerra y de transportes para las Armadas de  la Carrera de Indias. Finalmente, se dedicó a hacer de forma preferente barcos mercantes por encargo de los particulares.

En 1686, terminó la labra del galeón El Santísimo Sacramento, Nuestra Señora de la Soledad y San Francisco Jabier hecho por encargo del capitán de Mar y de Guerra, Juan de Egües, para la Real Armada de la Guarda de la Carrera de las Indias.

EXPEDICIÓN AL ESTRECHO DE MAGALLANES

Joanes de Soroa fue familiar del constructor Ignacio de Soroa. Comenzó sus servicios a la Monarquía hispánica tomando parte de la expedición al estrecho de Magallanes de 1581, durante tres años. Desde 1621, fue maestre mayor de fábricas y galeones reales de Cantabria, capitán de mar y gran constructor de embarcaciones. En 1632, construyó diversos bajeles en los astilleros de Pasajes y en otros varios de los cuales fueron capitanas reales.

Otro Joanes de Soroa fue un experto fabricante de naves durante los años de 1602-1625, ostentó el cargo de maestro mayor de reales fábricas. Fabricó y dirigió la construcción de muchos galeones y capitanas para la Armada del Mar Océano y las flotas de la Carrera de Indias. Además de estas unidades, hizo varios bajeles y gabarras para algunos particulares. Rentería, Usurbil y Zumaya fueron los centros navales elegidos para llevar a efecto estas fábricas.

Fabricó una gabarra real en Pasajes para conducir a la infanta María Teresa en 1660 a la isla de los Faisanes con motivo de su boda con el rey de Francia Luis XIV.

Por último, otro Ignacio de Soroa, nacido en Usúrbil, en 1635, fue agraciado por el rey Carlos II en 1687 con merced de hábito de una de las órdenes militares y en 1690 con real carta de legitimación de sus hijos, entre quienes se halla Miguel, teniente general de artillería de los presidios de Guipúzcoa.

ASTILLERO DEL SIGLO XVII

10/05/2021

Linaje Venesa de Fuenterrabía


El apellido de noble linaje Venesa viene figurando en Fuenterrabía desde tiempos muy antiguos. En la casa-torre de esta familia se alojó Enrique IV cuando vino a reunirse con Luis XI de Francia en 1463. También lo hizo Francisco I cuando regresó a Francia, el 16 de marzo de 1525, después de la prisión sufrida a consecuencia de la derrota de Pavía. Hijos de esta casa fueron:

Pedro Sánchez de Venesa fue preboste perpetuo de Fuenterrabía, nombrado por Juan I y Enrique III.

Domenjón de Venesa fue hijo del anterior, muy gran servidor de los reyes castellanos Juan II y Enrique IV.

Pero Sánchez de Venesa fue consejero real de Enrique IV y de los Reyes Católicos. Obtuvo 60.000 maravedies de gajes, que fue agraciado con cierta renta por el rey Eduardo IV de Inglaterra en 1471.

Juan Sánchez de Venesa fue preboste perpetuo nombrado por los Reyes Católicos, alcaide y capitán del castillo y fortaleza de Fuenterrabía desde 1465 a 1480.

Miguel Sánchez de Venesa fue capitán de la gente de guerra de Fuenterrabía contra los Comuneros el año 1521, y a quien el emperador Carlos V llamó desde Burgos el año 1528 para informarse del sitio en que podría llevar a cabo el duelo con Francisco I, señalándole la isla de los Faisanes, aunque luego no se realizó.

Pero Sánchezde Venesa, hijo del anterior, fue capitán general de armadas y flotas en el mar Océano. Murió en la ciudad de Angla, en la isla de la Tercera (Azores), en noviembre de 1563.

Miguel Sánchez de Venesa fue capitán ordinario de mar y guerra. Tomo parte de la Armada de Guipúzcoa, al mando de Oquendo en 1621 y tomó parte en la batalla naval cerca de la isla de San Miguel.

FUENTERRABÍA

30/08/2020

Linaje Berrotarán de Irún


El linaje nobiliario de Berrotarán tiene su originaria casa solariega en la guipuzcoana villa de Irún. En Navarra tuvo casa en la villa de Lesaca, de la Merindad de Pamplona, documentada en 1567. El significado de Berrotarán en lengua española es "los del Valle del Berro", y en algunos documentos se escribe como Berroterán.

El escudo de armas de los Berrotarán de Irún está compuesto por un campo de plata, un roble de sinople, y un jabalí de sable, atado a su tronco por delante, y una bordura de gules con ocho estrellas de oro de ocho rayos. Luis Rosillo y Espínola certificó dicho escudo para la casa de los Berrotarán de Irún en 1690, a petición Juan de Berrotarán y Zimista.

Los Berrotarán de Zuazubia tenían sobre su puerta el siguiente escudo compuesto de un castillo a la izquierda y de ocho corazones a la derecha. En medio un árbol del que pende un animal que parece un puerco espín.

Algunos de los miembros más ilustres de este linaje tomaron parte en las instituciones del Imperio español desde el siglo XVI al XVIII.

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ESCUDO DE ARMAS DE BERROTARÁN

Pedro de Berrotarán, hijo de Saubat de Berrotarán y de María de Aguinaga, naturales de Irún, fue marino. Fue hecho prisionero en la plaza de Argel, en 1572.

Domingo de Berrotarán y Carricaburu, natural de Guipúzcoa, se estableció en el siglo XVII, en la ciudad de Córdoba de la Capitanía General del Río de la Plata, donde fundó nueva casa.

Félix de Berrotarán ingresó en los Colegiales del Mayor de San Ildefonso y Menores de Alcalá, en 1661.

Martín de Berrotarán y Aldabe, nacido en Irún, en 1630, donde fue hijodalgo en 1659 y 1673, diputado en 1672, mayordomo de la Iglesia de 1678 a 1681 y 1692 y jurado mayor en 1660.

Juan de Arbelaiz y Berrotarán, nacido en Irún, en 1690. Fue caballero de la Orden de Santiago, en 1705.

Miguel Antonio de Berrotarán y Echevarría, nacido en Irún, en 1664. Fue caballero de la Orden de Santiago, en 1705.

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ESCUDO DE ARMAS DE BERROTARÁN

Francisco de Aranaz Berrotarán y Gainza, nacido en Irún en 1661, fue maestre de campo, gobernador de Venezuela y capitán general de Caracas, en el Virreinato del Perú, y caballero de la Orden de Santiago, en 1692. En 1703, Felipe V le concedió el título de marqués del Valle de Santiago.

Este título del marquesado del Valle de Santiago fue heredado por algunos de sus sucesores en la saga, ya vinculados con Caracas y sin relación con la villa de Irún. Durante la Guerra de la Independencia de Venezuela, apoyaron al bando realista: José Miguel de Berroterán y Gedler fue el IV marqués del Valle de Santiago; y Miguel Antonio de Berrotarán y Tovar, fue el último marqués, además caballero de la Orden de Carlos III y alcalde de Caracas en 1764.

El escudo de armas de Francisco de Aranaz Berrotarán y Gainza, que estaban en la casa de Berrotarán, en el barrio de Saisubia, de Irún, consiste en un castillo, coronado de tres flores de lis, y está circunvalado dicho escudo por el lado derecho de corazones y por el izquierdo de ocho estrellas y en medio un árbol del que pende un animal que parece puerco espín.

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ESCUDO DE ARMAS DE ARANAZ-BERROTARÁN

Juan de Berrotarán y Zimista, natural de Irún, fue caballero de la Orden de Santiago en 1690. Fue gobernador de la ciudad de Santiago de León, en Caracas, perteneciente a la Capitanía General de Venezuela, en 1703. Su hermano Miguel Antonio de Berrotarán y Zimizta fue caballero de la Orden de Santiago. 

Joaquín de Berrotarán y Barrios, nacido en Cádiz en 1720, ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas en 1741. Era hijo de Juan de Berrotarán y de Leonor de Barrios y la Rosa.