En 1547, Irala prosiguió en su empeño de llegar a la fabulosa Sierra de La Plata. La expedición contaba con 280 blancos y 2.000 indios, que partieron desde el puerto de San Fernando en dirección al interior de El Chaco, donde se aplicó una marcha forzada y se abrió paso a sangre y fuego contra los indios. A través de la fantasía indígena había llegado hasta ellos la noticia de las riquezas el Imperio incaico.
Sin encontrar el tan ansiado “Dorado”, Irala se dedicó a desarrollar su política conquistadora, mucho más pausada y suavizada que la anterior, fundando poblamientos y construyendo infraestructuras necesarias en la región. Fue nombrado general del Río de la Plata (actuales Paraguay y Argentina).
Fracasó de nuevo en la expedición. Tras atravesar el Gran Chaco, llegó a Charcas (actual Bolivia) recibiendo la desagradable sorpresa de que Pizarro y La Gasca se le habían adelantado desde el Perú. Pero fundó un gran número de ciudades en Xarages, al norte de El Chaco, y en la región de Guairá, al este, donde ya había fundado, en 1554, la ciudad de Ontiveros. Dos años antes, en 1552, Salazar le trajo el título de Gobernador, haciéndose justicia a sus dotes de organizador y a su habilidad para sobrevivir a todas las intrigas.
Domingo Martínez de Irala puso en marcha un programa colonizador consistente en fundar ciudades nuevas a las que iba repoblando con elementos españoles y mestizos, fruto de las continuas mezclas raciales que eran permitidas y fomentadas por el propio Irala entre los colonizadores y los indígenas. Pero también consolidó la estabilidad de Asunción por el sistema de enlaces matrimoniales, casando a sus hijas con los capitanes Guzmán, Ortiz de Vergara y Pedro de Segura.
y Nuflo Chaves trajeron ganado ovino y cabrío al regresar del Perú; gracias a ello, Irala puso explotar la ganadería en aquellos inmensos territorios, fertilizados por grandes ríos. También fundó escuelas e iglesias, logró traer un obispo a Asunción y proyectaron la construcción de una catedral. Sus leyes fueron pacíficas y humanas y los indios guaraníes le respetaron. Su original gobierno, patriarcal, personalísimo y tenaz, dio origen a la nación paraguaya.
Juan Ortiz de Zárate, era natural de Orduña nacido en 1521. Pasó a América siendo un adolescente y tomó parte en las campañas de Pizarro. Después de la guerra entre Pizarro y Almagro, se instaló en Charcas o Chuquisaca, en la actual Bolivia. Fue el continuador de la obra colonizadora de Domingo Martínez de Irala. Juan Ortiz, había reunido una fortuna mediante explotaciones ganaderas y mineras en Charcas (Bolivia) desde 1546. Su fortuna la invirtió en exploraciones en el Rio de la Plata, por eso, fue nombrado adelantado del Río de la Plata, y sustituyó a
Francisco Ortiz de Vergara, como gobernador de Asunción en 1567.
El título de "adelantado" se remonta a la Reconquista; es el que va delante, el que abre campo, el que conquista y repuebla las tierras, con funciones de gobernador y jefe militar.
Juró cargos ante la Corte de Felipe II, y al regresar, trajo cientos de colonos, hombres y mujeres, con la intención de repoblar las tierras de su gobernación. También introdujo miles de cabezas de ganado vacuno, equino y ovino.
En 1572, el rey le designó
gobernador y capitán general del Río de la Plata, para organizar una expedición que desembarcase al año siguiente en el gran estuario formado por la desembocadura conjunta del Paraná-Paraguay. Pero la expedición fracasó ante el ataque de los indios.
Ortiz de Zárate llamó a la región
Nueva Vizcaya, anteriormente llamada Río de la Plata, en honor a su tierra natal e intentó que todos los pobladores de la comarca se llamasen vizcaínos. En 1575, fundó la ciudad de
Zaratina de San Salvador (Zárate), próxima al estuario del Rio de la Plata. Esta región quedó englobada dentro de la Provincia Gigante del Paraguay, con capital en Asunción. En esta ciudad murió Ortiz de Zárate a comienzos de 1576.
Recogieron el testigo de Juan Ortiz de Zárate, su hijo
Diego de Ortiz y Mendieta, que le sucedió en el cargo, su hermano
Pedro Ortíz de Zárate, que fue destinado a la Audiencia de Lima, en la expedición de Blasco Núñez, y su sobrino Juan de Garay, el más laureado.
 |
PROVINCIA GIGANTE DEL PARAGUAY |
Juan de Garay, natural de Orduña, había ido al Perú muy joven, con su tío Pedro de Zárate y otros familiares, en la expedición del primer virrey Blasco Núñez de Prado a Tucumán (Chile). Pero centró sus actividades en el Alto Perú (Bolivia), donde participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra, en 1561, por Chávez, de la que fue elegido regidor de su cabildo. En Perú también participó en varias campañas de conquista.
Pedro Fernández de Vergara, el fundador de Ontiveros (Paraguay), el obispo de la Torre y Chaves, habían organizado el éxodo de 1564, de Asunción a Santa Cruz de la Sierra. En 1568, Garay dirigió la vuelta a Asunción de la mayoría de los emigrantes, para facilitar las comunicaciones entre Asunción y la metrópoli. Se estableció en esta ciudad y fue nombrado alguacil mayor de las Provincias del Plata.
Juan Ortiz de Zárate, gobernador del Río de la Plata, había ido a España a solicitar la confirmación de su cargo, nombrando teniente de gobernador a Martín Suárez de Toledo. Este encomendó a Juan de Garay emprender desde Asunción una expedición por el río Paraná con el objetivo de fundar una ciudad a orillas del Paraná y, el 15 de noviembre de 1573, fundaba Santa Fe junto a Pedro Ortiz de Zárate, en la confluencia de los ríos Paraná y Salado.
En 1574, participó en la fundación de la ciudad de San Salvador, junto al río Uruguay, siendo nombrado teniente de gobernador y capitán general de las provincias del Río de la Plata.
Continuó su labor conquistadora emprendiendo expediciones colonizadoras, organizó la ciudad de Santa Fe, fundó otras como Villa Rica del Espíritu Santo y Santiago de Jeréz, e incluso trasladó la ciudad de Buenos Aires algo más al norte en 1580. Desde allí partió en busca de la mítica ciudad de los Césares, llegando hasta las inmediaciones de la actual Mar del Plata.
Juana de Zárate, hija de Juan Ortiz de Zárate y de la princesa inca Leonor Yupanqui fue la heredera de todos los cargos de su padre, incluso del título del adelantazgo. Esta se casó en Chuquisaca con el oidor Juan Torres de Vera y Aragón, y éste designó a Garay teniente de gobernador en 1578.
Juan de Garay se encargó de abrir tierras en nombre del nuevo adelantado, Juan Torres, quien recibió esta titularidad por parte de su esposa menor de edad, encargándole la repoblación de Buenos Aires. El veterano explorador vascongado organizó una expedición con 200 familias de indios guaraníes, 76 familias de colonos y 39 solados. Embarcados en una carabela y dos bergantines los transportaron río abajo.
 |
SEGUNDA FUNDACIÓN DE BUENOS AIRES POR JUAN DE GARAY |
Al llegar al estuario del Río de la Plata, Garay fundaba por segunda vez
Buenos Aires en 1580. La primera fundación fue realizada por el primer adelantado, Pedro de Mendoza, medio siglo antes, pero fue destruido por los indios y abandonado. Esta nueva fundación, un poco al sur de la primera, estaba mejor acondicionada para su defensa, de hecho llegó a resistir el ataque de los indígenas mandados por su jefe Tububá.
La refundación surgía ante la necesidad de tener un puerto para establecer comunicación con Chile y el Perú sin necesidad de ir a Panamá. Juan de Garay proclamaba solemnemente el nacimiento de la nueva ciudad y nombró su primer ayuntamiento o cabildo, de la forma siguiente:
"Hoy sábado día de San Bernabé, onces días del mes de junio del año del nacimiento de Nuestro Redentor Jesucristo de mil y quinientos y ochenta años, estando en este Puerto de Santa María de Buenos Aires, que es en las provincias del Río de la Plata intitulada nuevamente la Nueva Vizcaya, hago y fundo en dicho asiento y puerto una ciudad. La iglesia de la cual pongo su advocación de la Santísima Trinidad, y la dicha ciudad mando que se intitule la Ciudad de la Trinidad."
Desde allí partió, en 1581, en busca de la mítica ciudad de los Césares, llegando hasta las inmediaciones de la actual Mar del Plata. En marzo de 1583, en el trayecto de Buenos Aires a Santa Fe, en la confluencia de los ríos Coronada y Carcarañá, cayó en una emboscada de los indios querandíes de la zona y pereció junto a doce de sus hombres.
Uruguay fue tardíamente colonizado. En 1724, el guipuzcoano
Bruno Mauricio de Zabala fundó su capital Montevideo.
 |
ESTATUA ECUESTRE DE BRUNO MAURICIO DE ZABALA EN MONTEVIDEO |