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12/08/2023

El gran canciller Pedro López de Ayala, por Antonio Villanueva Edo



El gran canciller
Antonio Villanueva Edo, Editorial Rocabolsillo, (2014), 464 páginas

El canciller Pedro López de Ayala: polifacético, cosmopolita, amante de bellas mujeres… el ideal cervantino de perfecto hombre de armas y de letras. Esta es su apasionante historia. El gan canciller está escrita por Antonio Villanueva Edoautor de Señores de Vizcaya, caballeros de Castilla.

En el convulso siglo XIV, un niño, Pedro, lleva a cabo sus estudios en Aviñón y Valladolid, donde adquiere una educación clásica que le hubiera llevado a ser uno de los príncipes de la Iglesia, si no hubiera sido porque quiso seguir su verdadera vocación: ser militar y diplomático.

Así, fue testigo de las luchas civiles entre Pedro I y su hermanastro Enrique de Trastámara; la guerra de los dos reyes entre Aragón y Castilla; la de los Cien Años; de los reinados de seis reyes de Castilla; autor de crónicas que permiten conocer la historia de España en la Baja Edad Media y que siguen siendo noticias bibliográficas para los modernos historiadores; embajador ante los papas de Aviñón, los reyes de Portugal, Aragón y Francia…

Una larga y apasionante vida del que fue el primer seglar nombrado canciller del Reino de Castilla y que merece ser contada.

25/04/2021

Pedro López de Ayala


Canciller real y cronista del Reino de Castilla, una de las personalidades más destacadas de la política y las letras del siglo XIV

PEDRO LÓPEZ DE AYALA

Pedro López de Ayala era natural de Vitoria, Álava, donde nació en 1359.

En 1359, siendo capitán de la flota castellana, participó en el saqueo de los puertos de Valencia y Cataluña. También se vio envuelto en la guerra civil entre Enrique de Trastámara y Pedro I el Cruel, siendo partidario del segundo hasta que huyó a Francia y poniéndose partidario del Trastámara. Uno de sus servicios fue su participación en la batalla de Nájera de 1367 contra el Príncipe Negro, Juan de Avís.

López de Ayala, que no era partidario de una guerra de Castilla contra los portugueses, se esforzó por disuadir de ello al rey, pero no rehuyó la lucha cuando se produjo, empuñando el estandarte de la Orden de la Banda, a raíz de la cual fue hecho prisionero durante seis meses.

BATALLAS DE NÁJERA Y ALJUBARROTA

En 1375, fue nombrado alcalde mayor de Vitoria y, al año siguiente, de Toledo. Su padre murió ese mismo año, momento en el que Pedro se convertía en señor de Ayala. Fue miembro del Consejo de Castilla y embajador en Aragón y en Francia.

Ya al servicio del siguiente rey, Juan I, luchó en la batalla de Aljubarrota (1385), en la que los portugueses infligieron una severa derrota a las tropas castellanas. Pedro fue hecho prisionero durante un año, estuvo encerrado en una jaula de hierro hasta que el propio rey de Castilla pagó su elevado rescate.

En las Cortes reunidas en Guadalajara en 1390 se opuso al proyecto del rey de desmembrar su reino entre él y su hijo don Enrique. Ese mismo año Pedro pasó a ser miembro del Consejo de Regencia de la minoría de edad de Enrique III.

En 1398, a sus 66 años de edad fue nombrado canciller mayor del Reino de Castilla. Ejerció tan alto cargo hasta su muerte en 1407, en Calahorra.

PEDRO LÓPEZ DE AYALA

Como literato su gran aportación a las letras castellanas fue el Rimado de Palacio, de contenido religioso, moralista y satírico. Son unos 8.200 versos escritos, entre 1385 y 1403, en su mayor parte en cuaderna vía y donde pasó revista a la sociedad de su tiempo describiendo con ironía a sus contemporáneos de la jerarquía civil y religiosa:
"Si estos son ministros, sonlo de Satanás
ca nunca buenas obras tú fazer les verás"

Atacó sus hipócritas valores políticos, sociales y morales, y mezclando cuadros realistas y disquisiciones moralizantes. Tampoco salen muy bien parados los judíos. Se quejó amargamente de cómo se acumulan los impuestos sobre los pobres pecheros y cómo ello provoca una gran crisis demográfica.

El Rimado de Palacio es en realidad una mezcla heterogénea de diversos materiales poéticos a los que su autor ha dado cierta unidad con estrofas de transición de unos temas a otros.

HISTORIA DE LOS REYES DE CASTILLA

Escribió las crónicas de los reinados castellanos de Pedro I, Enrique II y Juan I de Castilla, y una que quedó incompleta del reinado de Enrique III de Castilla, recogidas todas bajo el título de Historia de los reyes de Castilla. Entre otros muchos acontecimientos, relató los frecuentes enfrentamientos de la Marina castellana contra ingleses y otros enemigos por la hegemonía en el Atlántico. En esta obra se mostró como un historiador de bastante mayor rigor que sus contemporáneos ya que sólo le preocupan los hechos y las circunstancias que los rodean, ignorando las escenas pintorescas y las pompas caballerescas típicas de la época. Vivaz en los retratos, logró desterrar por siempre la sequedad de los viejos cronicones.

La instrucción del canciller Ayala era muy extensa para lo que se acostumbraba en la época. Aparte de la Biblia, conocía la obra de Tito Livio, Valerio Máximo, San Agustín, Boecio, San Gregorio, San Isidoro, Egidio Romano, Vegecio, Boccaccio y alguna de las versiones de la Estoria de España de Alfonso X el Sabio. Conocía además las colecciones jurídicas de su tiempo, como Juan Andrés, Giovanni Andrea, el Decreto de Graciano, etc.. Tradujo las obras de muchos de estos autores.

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SEPULCRO DE PEDRO LÓPEZ DE AYALA

18/08/2016

Literatura historiográfica medieval por vascos y navarros


La temática de la obra historiográfica se divide en dos periodos: la Reconquista y el periodo renacentista. Algunos navarros y vascos fueron eminentes cronistas de una Historia común a todos los reinos hispánicos del Medievo.


DE REBUS HISPANIAE

El historiador navarro natural de Puente la Reina y arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, fue el alma de la memorable batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y un destacado cronista, hasta el punto de haber sido clasificado como "padre de la historia de España". Fundamentalmente, su mérito reside en que utilizó un método crítico como historiador, cuestionando inteligentemente sus fuentes, haciendo uso de la documentación y recurriendo a fuentes árabes para contrastar sus datos, aspecto sumamente valioso, pues entonces sólo la historiografía árabe prestaba aprecio al ámbito económico y social.

Su obra más conocida es De rebus Hispaniae, también conocida como Cronicón de las cosas sucedidas en España, Historia gótica, Rerum in Hispania gestarum libri IX o Crónica del toledano, en la que describe la historia de la península Ibérica hasta 1243. Realizó la primera crónica de la legendaria batalla de Clavijo, escrita en latín, que sigue el modelo de la Crónica najerense, llegando a convertirse en fuente de primer orden para la Estoria de España de Alfonso X el Sabio. La obra fue traducida pronto al romance y, por estas dos vías, influyó enormemente en la concepción de una historia de España unitaria dominante hasta el siglo XV.


RODRIGO XIMENEZ DE RADA

Además, escribió una interesantísima Historia arabum, excepcional en la época por su atención a la cultura arabo-islámica, y un Breviarum Ecclesiae Catholicae.

La expansión de De rebus Hispaniae de Rodrigo Ximénez de Rada por toda la península dio lugar a una difusión general del tema del elogio a la España "perdida" por la invasión árabe en el 711. El laude a esa España en periodo de Reconquista se encuentra en las traducciones de dicha Historia, del latín a las lenguas peninsulares, y en aquellas obras influidas por el tudense o que cuentan con la Historia Gótica de éste entre sus fuentes.

Como ejemplo se encuentra la versión al catalán, abreviada y añadida en otras partes, conocida con el nombre de Crónicas de Mestre Rodrigo de Toledo, y es que Rodrigo Xímenez fue también conocido como "el toledano" por ser arzobispo de aquella ciudad. En un capítulo se dedica a tratar de "com entre les altres partides e provincies del mon sia Spanya en Nobleida de moltes riqueses o de grans nobleses de que fa testimoni un philosoff apellat Lucha". Con más razón, por cuanto se sigue más fielmente el texto traducido, el tema aparece también en Ribera de Perpejá (s. XIII). Pero más interesante es comprobar la subsistencia del mismo aun en Turell, a pesar de la brevedad de su relato, cuando apenas comenzado éste hallamos la referencia a tanta "bella obra como se mostra en Spanya".


RODRIGO XIMÉNEZ DE RADA

Fray García de Eugui, el obispo de Bayona, escribió en el siglo XV, una Crónica de los fechos subcedidos en España dende sus primeros señores fasta el rey Alfonso XI. Se trata de un cálido elogio ("la tierra que Dios bendijo…"), con elementos tomados a la tradición, pero con una elaboración muy literaria, sin olvidar el tópico del lamento por la pérdida de Hispania bajo el poder de los moros.

La obra de "el Tudense" renueva el sentido hispánico de nuestra historiografía, dota a España de una continuidad que no se quiebra desde los orígenes hasta su momento presente, siendo la invasión árabe, un paréntesis que, por su propia condición de tal, postulaba que un día había de ser cerrado. Desde entonces, España aparece como un todo en el tiempo, como un largo proceso seguido, que tiene un mismo comienzo y un desarrollo común.

A la historiografía de estos dos historiadores navarros y a las Crónicas de Alfonso X, se debe la expansión por la península de la nueva concepción de España. Y a estos tres se debe la aparición en todas partes de manifestaciones de una historiografía española, cuyo objeto propio es España.

El canciller de Castilla y señor de Ayala, el alavés Pedro López de Ayala escribió unas Crónicas de los reyes Pedro I, Enrique II, Juan I y una parte de la de Enrique III. Entre otros muchos acontecimientos, relató los frecuentes enfrentamientos de la Marina castellana contra ingleses y otros enemigos por la hegemonía en elAtlántico.


PEDRO LÓPEZ DE AYALA

A mediados del siglo XV, unos de los más poderosos Parientes mayores Lope García de Salazar escribe las Las Bienandanzas e Fortunas, un valioso documento de carácter histórico y legendario. García de Salazar es una de las figuras más eminentes en la historia de la Vizcaya medieval, gran conocedor de su linaje y de los de Vizcaya, fue el más destacado cronista de las feroces discordias banderizas.

Bienandanzas e Fortunas se trata de una historia en veinticinco libros desde la creación del mundo hasta su propia época, en ella aborda la historia de España y termina describiendo las luchas entre clanes nobiliarios de las provincias vascas durante los siglos XIV y XV. Sus principales fuentes son las crónicas castellanas, pero también se sirve de noticias, tradiciones e informaciones familiares. También aborda hechos legendarios como la batalla de Arrigorriaga.

Otra de sus obras más importantes fue Crónica de siete casas de Vizcaya y Castilla de 1454. Sobre los orígenes de Vizcaya, Lope García de Salazar señala que en un principio perteneció a los reyes de León y luego a los condes de Castilla.


LOPE GARCÍA DE SALAZAR

El Príncipe de Viana, Carlos de Carlos d'Evereux y Trastámara, (Peñafiel, 1421 – Barcelona, 1461), rey de Navarra, destacó por su faceta de humanista, mecenas y poeta de cancionero. Escribió una Crónica de los reyes de Navarra, compuso obras poéticas, mantuvo correspondencia con los sabios de la época y favoreció a varios poetas navarros, catalanes, valencianos, aragoneses y castellanos, como Ausias March o Joan Roïç de Corella.

Es autor también de Lamentación a la muerte del rey don Alfonso, Tratados de los milagros del famoso santuario de San Millán de Excelsis y Cartas e requestas poéticas. Y redactó una Epístola a todos los valientes letrados de España.

También se ocupó en traducciones de obras clásicas como las Ethicas de Aristóteles y de La condición de la nobleza de Angelo de Milán.


EL PRÍNCIPE DON CARLOS DE VIANA, POR JOSÉ MORENO CARBONERO (1881)

Cerrando el panorama del siglo XV está Francisco de Navarra, nacido en Tafalla a fines del siglo XV e hijo del mariscal Pedro de Navarra. Jurista y cronista a quien se le atribuye una Historiografía general de España, pero cuyo texto no es conocido.