La temática de la obra historiográfica se divide en dos periodos: la Reconquista y el periodo renacentista. Algunos navarros y vascos fueron eminentes cronistas de una Historia común a todos los reinos hispánicos del Medievo.
DE REBUS HISPANIAE
El
historiador navarro natural de Puente la Reina y arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada,
fue el alma de la memorable batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y un
destacado cronista, hasta el punto de haber sido clasificado como "padre
de la historia de España". Fundamentalmente, su mérito reside en que
utilizó un método crítico como historiador, cuestionando inteligentemente sus
fuentes, haciendo uso de la documentación y recurriendo a fuentes árabes para
contrastar sus datos, aspecto sumamente valioso, pues entonces sólo la
historiografía árabe prestaba aprecio al ámbito económico y social.
Su obra más conocida es De rebus Hispaniae, también conocida como Cronicón de las cosas sucedidas en España, Historia gótica, Rerum in Hispania gestarum libri IX o Crónica del toledano, en la que describe la historia de la península Ibérica hasta 1243. Realizó la primera crónica de la legendaria batalla de Clavijo, escrita en latín, que sigue el modelo de la Crónica najerense, llegando a convertirse en fuente de primer orden para la Estoria de España de Alfonso X el Sabio. La obra fue traducida pronto al romance y, por estas dos vías, influyó enormemente en la concepción de una historia de España unitaria dominante hasta el siglo XV.
Su obra más conocida es De rebus Hispaniae, también conocida como Cronicón de las cosas sucedidas en España, Historia gótica, Rerum in Hispania gestarum libri IX o Crónica del toledano, en la que describe la historia de la península Ibérica hasta 1243. Realizó la primera crónica de la legendaria batalla de Clavijo, escrita en latín, que sigue el modelo de la Crónica najerense, llegando a convertirse en fuente de primer orden para la Estoria de España de Alfonso X el Sabio. La obra fue traducida pronto al romance y, por estas dos vías, influyó enormemente en la concepción de una historia de España unitaria dominante hasta el siglo XV.
RODRIGO XIMENEZ DE RADA
Además,
escribió una interesantísima Historia arabum, excepcional en la época por su
atención a la cultura arabo-islámica, y un Breviarum Ecclesiae Catholicae.
La
expansión de De rebus
Hispaniae de Rodrigo Ximénez de Rada por toda la península dio
lugar a una difusión general del tema del elogio a la España
"perdida" por la invasión árabe en el 711. El laude a esa España en
periodo de Reconquista se encuentra en las traducciones de dicha Historia, del
latín a las lenguas peninsulares, y en aquellas obras influidas por el tudense
o que cuentan con la Historia Gótica de éste entre sus fuentes.
Como
ejemplo se encuentra la versión al catalán, abreviada y añadida en otras
partes, conocida con el nombre de Crónicas de Mestre Rodrigo de Toledo,
y es que Rodrigo Xímenez fue también conocido como "el toledano" por
ser arzobispo de aquella ciudad. En un capítulo se dedica a tratar de "com
entre les altres partides e provincies del mon sia Spanya en Nobleida de moltes
riqueses o de grans nobleses de que fa testimoni un philosoff apellat Lucha".
Con más razón, por cuanto se sigue más fielmente el texto traducido, el tema
aparece también en Ribera de Perpejá (s. XIII). Pero más interesante es
comprobar la subsistencia del mismo aun en Turell, a pesar de la brevedad de su
relato, cuando apenas comenzado éste hallamos la referencia a tanta "bella obra
como se mostra en Spanya".
RODRIGO
XIMÉNEZ DE RADA
Fray García de Eugui, el obispo de
Bayona, escribió en el siglo XV, una Crónica de los fechos subcedidos en España dende sus primeros señores fasta el rey Alfonso XI. Se trata de un cálido
elogio ("la tierra que Dios bendijo…"), con elementos tomados a la
tradición, pero con una elaboración muy literaria, sin olvidar el tópico del
lamento por la pérdida de Hispania bajo el poder de los moros.
La
obra de "el Tudense" renueva el sentido hispánico de nuestra
historiografía, dota a España de una continuidad que no se quiebra desde los
orígenes hasta su momento presente, siendo la invasión árabe, un paréntesis
que, por su propia condición de tal, postulaba que un día había de ser cerrado.
Desde entonces, España aparece como un todo en el tiempo, como un largo proceso
seguido, que tiene un mismo comienzo y un desarrollo común.
A
la historiografía de estos dos historiadores navarros y a las Crónicas de Alfonso X, se debe la
expansión por la península de la nueva concepción de España. Y a estos tres se
debe la aparición en todas partes de manifestaciones de una historiografía española,
cuyo objeto propio es España.
El
canciller de Castilla y señor de Ayala, el alavés Pedro López de Ayala escribió
unas Crónicas de los reyes Pedro
I, Enrique II, Juan I y una parte de la de Enrique III.
Entre otros muchos acontecimientos, relató los frecuentes enfrentamientos de la
Marina castellana contra ingleses y otros enemigos por la hegemonía en el
Atlántico.
PEDRO LÓPEZ DE AYALA
A
mediados del siglo XV, unos de los más poderosos Parientes mayores Lope García de Salazar escribe
las Las Bienandanzas e Fortunas,
un valioso documento de carácter histórico y legendario. García de Salazar es
una de las figuras más eminentes en la historia de la Vizcaya medieval, gran
conocedor de su linaje y de los de Vizcaya, fue el más destacado cronista de
las feroces discordias banderizas.
Bienandanzas
e Fortunas se
trata de una historia en veinticinco libros desde la creación del mundo hasta
su propia época, en ella aborda la historia de España y termina describiendo
las luchas entre clanes nobiliarios de las provincias vascas durante los siglos
XIV y XV. Sus principales fuentes son las crónicas castellanas, pero también se
sirve de noticias, tradiciones e informaciones familiares. También aborda
hechos legendarios como la batalla de Arrigorriaga.
Otra de sus obras más importantes fue Crónica de siete casas de Vizcaya y Castilla de 1454. Sobre los orígenes de Vizcaya, Lope García de Salazar señala que en un principio perteneció a los reyes de León y luego a los condes de Castilla.
Otra de sus obras más importantes fue Crónica de siete casas de Vizcaya y Castilla de 1454. Sobre los orígenes de Vizcaya, Lope García de Salazar señala que en un principio perteneció a los reyes de León y luego a los condes de Castilla.
LOPE GARCÍA DE SALAZAR
El
Príncipe de Viana, Carlos
de Carlos d'Evereux y Trastámara, (Peñafiel, 1421 – Barcelona, 1461), rey de Navarra, destacó por
su faceta de humanista, mecenas y poeta de cancionero. Escribió una Crónica
de los reyes de Navarra, compuso obras poéticas, mantuvo
correspondencia con los sabios de la época y favoreció a varios poetas
navarros, catalanes, valencianos, aragoneses y castellanos, como Ausias March o
Joan Roïç de Corella.
Es
autor también de Lamentación
a la muerte del rey don Alfonso, Tratados de los milagros del famoso santuario de San Millán de
Excelsis y Cartas e
requestas poéticas. Y redactó una Epístola a todos los valientes letrados de España.
También se ocupó en traducciones de obras clásicas como las Ethicas de Aristóteles y de La condición de la nobleza de Angelo de Milán.
EL PRÍNCIPE DON CARLOS DE VIANA, POR JOSÉ MORENO CARBONERO (1881)
Cerrando el panorama del siglo XV está Francisco de Navarra, nacido en Tafalla a fines del siglo XV e hijo del mariscal Pedro de Navarra. Jurista y cronista a quien se le atribuye una Historiografía general de España, pero cuyo texto no es conocido.
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