16/05/2024

Auto de Terminación, por Aranzadi, Juaristi y Unzueta



Auto de Terminación. Raza nación y violencia en el País Vasco
Juan Aranzadi, Jon Juaristi y Patxo Unzueta, Editorial Aguilar, Madrid (1994), 280 páginas

Tres intelectuales vascos, Juan Aranzadi, Jon Juaristi y Patxo Unzueta, han escrito Auto de terminación, en 1994. Se trata de un ensayo político que recoge diversos artículos sobre el presente y el porvenir de su tierra, Euskadi. Entonces allí dominaba el terror de las armas, el plomo era la sombra que caía sobre cualquier reflexión.

Surgió la necesidad de escribir este ensayo tras famosa la polémica del RH negativo suscitada por una conferencia del dirigente nacionalista Xabier Arzalluz. En opinión de Unzueta, lo significativo de la polémica no era tanto la mención a la sangre como la voluntad de establecer una diferenciación entre dos tipos de ciudadanos:
"Nosotros, los buenos vascos, los vascos nacionalistas, y los otros: los de fuera, o más genéricamente, los vascos no nacionalistas. No hace falta que se nombre la raza para que esa diferenciación sea una efectiva fuente de discriminaciones."
Aranzadi fue  profesor de antropología, Juaristi catedrático de Literatura, y Unzueta periodista y escritor, han dedicado gran parte de su vida profesional a escribir sobre Euskadi. Milenarismo vasco, de Aranzadi; El linaje de Aitor, de Juaristi, o Los nietos de la ira, de Unzueta, han sido obras importantes en el moderno ensayo político vasco.

13/05/2024

García III Sánchez el de Nájera


Rey de Pamplona-Nájera que dio un impulso a la Reconquista expandiendo Navarra hacia el sur, tomando Calahorra en 1045

 GARCÍA III SÁNCHEZ

García III Sánchez nació en 1012, en Atapuerca. Apodado "el de Nájera", fue rey de Pamplona desde 1035. Hijo de Sancho III Garcés de Pamplona y de Muniadona Sánchez de Castilla. Fue heredero del trono según la costumbre a la muerte de su padre, pues el primogénito Ramiro, que heredó Aragón, era hijo ilegítimo.

Fue un rey galante con las mujeres y en particular con Estefanía, a quien llamó su "dulce amante" y ponderó su elegancia, como en efecto se desprende de la miniatura del documento de la iglesia najerense.

También fue un rey muy generoso en sus dotaciones a los monasterios de su reino y, como buen cazador y buen guerrero, tenía una enorme afición por los caballos. Está documentado que uno de sus magnates, Aznar Íñiguez, profesó de monje en San Millán y dejó un precioso caballo castaño valorado en 500 sueldos, que adquirió el rey García a cambio de unas tierras. En el año 1042, realizó regalos a Leyre, a Santa María del Puerto, en Santoña, y a su fiel tutor Fortún Sánchez un monasterio cerca de Aoiz, en este caso a cambio de un magnífico caballo llamado Azaburu. En 1043, recibió como regalo del caballero Sancho Fortuñones un caballo negro azabache, espléndido y con silla, bocado y freno de plata. Le recompensó con una villa junto a Echarri y con su iglesia. También datada en 1043, hay una buena donación de tierras a San Millán de la Cogolla, en La Rioja.

Entre los monasterios, García tuvo siempre gran predilección por el de San Millán de la Cogolla, que se benefició de numerosas donaciones durante seis años. Cabe destacar entre ellas, la iglesia de Alesanco, el monasterio de San Miguel de Ubago y el de Cañas, el de San Cipriano en el río Arlanzón (1048), y el de San Félix de Oca (1049) con pastos, montes y aguas. Algunas de estas donaciones aumentaron el influjo del monasterio en tierras castellanas, es decir, de Navarra sobre Castilla.

Siguieron las donaciones a los monasterios de San Miguel de Pedroso, San Miguel de Vallejorit, Santa María de Guinicio y Quijera, Santa María de Monasterio. El monasterio de Sofuentes y la iglesia de Escó constituyen donaciones de García al monasterio de Leyre.

El 29 de mayo de 1050, asistió a la ceremonia de traslación de los restos del monasterio de San Millán de Suso al de San Millán de Yuso, que se levantó sobre un terreno más asequible y junto a él un hospital.

El 12 de diciembre de 1052, consagró el Monasterio de Santa María la Real de Nájera que había mandado construir unos años antes.

MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE NÁJERA

En cuanto a su política territorial, Gracía III expandió el Reino de Pamplona hacia el sur. Aprovechando la debilidad de los reinos de taifas, logró conquistar Calahorra en el 1045.

Además de recibir de Sancho el Mayor el reino patrimonial de Pamplona, heredó de su padre Álava y gran parte del Condado de Castilla (La Bureba, Trasmiera, Montes de Oca, Las Encartaciones y Castilla Vieja). Si bien para José María Lacarra estos territorios los dio Fernando a García por su ayuda prestada en la batalla de Tamarón, en la actualidad gracias a la documentación esta teoría de Lacarra se hace imposible ya que el nombre de García antes de la batalla de Tamarón ya aparece firmando los diplomas de Valpuesta, o en la documentación del monasterio de Valvanera y San Millán reinando en Oca y en la Bureba.

El propio García en 1044 y 1046 describió así el territorio donde gobernaba:
"Reinando el rey García, que mandó hacer esta escritura, en Pamplona y en Álava y en Castilla Vieja hasta Burgos y hasta Bricia, poseyendo también Cudeyo con su término en Asturias; su hermano Fernando rey en León y en Burgos..."

No es de extrañar que cuando García restauró el monasterio de Santa María del Puerto en Santoña, escribiese que García reinaba en Pamplona y Castilla, y Fernando en León y Galicia:
"En aquel tiempo cuando reinaba el rey García en Pamplona y en Castilla y su hermano Fernando rey de León y de Galicia..."

En el año 1037, cuando su hermano Fernando I de León solicitó su ayuda para combatir a su cuñado Bermudo III cerca del río Pisuerga, éste se la prestase, combatiendo los dos hermanos juntos contra el monarca leonés en la batalla de Tamarón, siendo vencido y muerto el último varón descendiente directo del duque Pedro de Cantabria. Debido al conflictivo reparto de las tierras castellanas estalló la lucha entre los hermanos Fernando y García, muriendo este último en la batalla de Atapuerca el 15 de septiembre de 1054.

SILLERÍA DE GARCÍA III EN EL MONASTERIO DE NÁJERA

García III de Pamplona se casó en 1038, en Barcelona con Estefanía de Foix, de la Casa de Cominges. Estefanía era la hija más joven de Bernardo I Roger de Carcasona, conde de Conserans, señor del País de Foix y conde consorte de Bigorra y de Garsenda, condesa de Bigorra. Con ella tuvo nueve hijos:

Sancho IV el de Peñalén (c. 1039–fallecido el 4 de junio de 1076), rey de Navarra, casado con Placencia de Normandía.

Urraca Garcés, señora de Alberite, Lardero y Logroño, casada hacia 1074 con el conde García Ordóñez (muerto el 30 de mayo de 1108 en la batalla de Uclés), señor de Nájera y Grañón.

Hermesinda Garcés (fallecida después del 1 de julio de 1110), casada con Fortún Sánchez, señor de Yarnoz y de Yéqueda. En 1076 acompañaba a su hermano Raimundo en Peñalén cuando éste asesinó al hermano mayor de ambos.

Ramiro de Pamplona (fallecido el 6 de enero de 1083), señor de Calahorra, de Torrecilla en Cameros y de Ribafrecha y sus villas. Casado con Teresa. Murió luchando por Alfonso VI de León, asesinado por los moros del castillo de Rueda de Jalón cuando estos simularon la rendición del castillo al rey de Castilla.

Fernando de Pamplona (fallecido en 1068), señor de Bucesta, Jubera, Lagunilla y Oprela, casado, según algunos tratadistas, con Nuña Íñiguez, hija de Íñigo López, conde y señor de Vizcaya y Nájera.

Ramón (Raimundo) de Pamplona el Fratricida (fallecido después de 1079), señor de Murillo y Agoncillo. Después del asesinato de su hermano y rey Sancho IV el de Peñalén, se refugió en Zaragoza con el rey moro Al-Muqtadir. Pudo ser el padre de Urraca Raimúndez.

Jimena Garcés de Pamplona (fallecida después del 27 de mayo de 1085), señora de Corcuetos (Navarrete), Hornos y Daroca.

Mayor Garcés de Pamplona (fallecida después de 1115), señora de Yanguas, Atayo y Velilla. No es probable que sea, por cuestión de fechas, la Mayor casada con el conde Guy II de Mâcon.

Sancha Garcés (fallecida en 1065), abadesa seglar de San Martín de Cuevagallegos, un poblado de Pancorbo.

Además, García III de Pamplona tuvo dos hijos bastardos, con madre o madres desconocidas:

Sancho Garcés, señor de Uncastillo y Sangüesa, casado con Constanza, quien pudiera ser la hija del primer matrimonio de Estefanía de Foix, y por tanto, su hermanastra aunque sin lazos de sangre. Su hijo, Ramiro Sánchez fue el padre de García VI, el Restaurador, rey de Pamplona.

Mencía Garcés (fallecida después de 1073), casada con Fortún Ochoa, primer señor de Cameros, señores ambos de Nalda, Leza y Jubera.

06/05/2024

Placa de José de Urrutia y las Casas en Academia de Ingenieros


El teniente general del Ejército español José de Urrutia y de las Casas posee una placa honorífica en la Academia de Ingenieros del Ejército español, situada en Hoyo de Manzanares, Madrid.

Este militar vizcaíno estudió en la Real y Militar Academia de Matemáticas de Barcelona, embrión de la futura Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra, entre enero de 1760 y abril de 1763. Tras cuatro cursos de nueve meses cada uno, en los que adquirió conocimientos de diversas materias (Matemáticas, Cartografía, Arquitectura Civil y Militar, Ingeniería de Puertos y Muelles, Mecánica, Náutica, Hidráulica o Dibujo Técnico), pudo licenciarse destacando como el mejor de su promoción.

Urrutia fue nombrado teniente general e inspector de ingenieros, durante su mandato se crearon las siguientes instituciones de ingeniería militar:
1. Regimiento Real de Zapadores-Minadores. Primera Unidad de Ingenieros
2. Nueva Ordenanza, donde se limitaban las funciones de los ingenieros a las puramente castrenses
3. Nueva Academia de Ingenieros en Alcalá de Henares y cierre de la Academia de Matemáticas de Barcelona

PLACA DE JOSÉ DE URRUTIA EN LA ACADEMIA DE INGENIEROS

El conjunto honorífico fue realizado por el escultor Santiago de Santiago y colocada en 2003, año en el que se cumplía el II Centenario de la muerte de Urrutia (1803-2003).

Está ubicado dentro de los jardines centrales de los edificios mayores, concretamente a la izquierda de la escalera exterior de la entrada principal del edifico rector, y frente a la placa de Jorge Próspero de Verboom.

Consta de dos placas adosadas a un monolito de granito liso de aproximadamente un metro de altura, cuya parte superior está ligeramente inclinada hacia un lado para poder ver y leer mejor la placa que sostiene. Esta placa horizontal está realizada en hierro fundido, verdeado y tachonada. Contiene un relieve del rostro de José de Urrutia y una leyenda que dice:

INGENIERO GENERAL
D. JOSÉ URRUTIA DE LAS CASAS
1728 - 1803

Creador del Regimiento Real de Zapadores
Minadores, la Ordenanza y la Academia del Real
Cuerpo de Ingenieros

PLACA DE JOSÉ DE URRUTIA EN LA ACADEMIA DE INGENIEROS

La placa vertical de la parte inferior frontal está realizada en mármol y tachonada. Contiene un texto más amplio:

LA ACADEMIA DE INGENIEROS
FUE INAUGURADA
EN ALCALÁ DE HENARES
EL DÍA 1 DE SEPTIEMBRE DE 1803,
SIENDO SU PRIMER DIRECTOR
EL CORONEL D. VICENTE HEREDIA
QUE EJERCÍA TAMBIÉN EL MANDO
DEL REGIMIENTO REAL DE
ZAPADORES MINADORES
CREADO POR R.D. EL DÍA
5 DE SEPTIEMBRE DE 1802.

DESDE EL AÑO 1872 INCORPORA
ENSEÑANZAS EN EL ÁREA DE
TRASMISIONES.

En el Bicentenario de la Creación de la
Academia de Ingenieros del E.T.

1803 - 2003

Ambos laterales del monolito de granito están adornados con una torre coronada y laureada, forjada en hierro, del escudo de la Academia.

PLACA DE JOSÉ DE URRUTIA EN LA ACADEMIA DE INGENIEROS

01/05/2024

Vascos en la expansión del Virreinato de la Nueva España


Para consolidar la conquista mexicana, se organizaron otras expediciones de conquista y colonización donde participaron colonizadores vascongados, como la de Hernando de Soto de 1539, en la que marchó Pedro de Añasco.

Los apellidos vascos dominan toda la historia de la explotación y colonización del Norte de Nueva España en aquel período y aún en el siglo XVII: Francisco de Ibarra Francisco de Urdiñola en Nueva Vizcaya; Juan de Oñate en Nuevo México; y Martín de Zavala en Nuevo León. Entre los colonizadores vascos existía la tendencia, más que entre los demás españoles de América, de agruparse con otros que hablaran la misma lengua y tuvieran el mismo origen regional.

Los logros de Francisco de Ibarra fueron continuados por Juan de Oñate, hijo del fundador de Zacatecas del mismo nombre, convertido en un rico criollo minero. Desde muy joven encabezó campañas militares contra los rebeldes indios chichimecas que habitaban en el norte de México y asolaban los asentamientos españoles, al mismo tiempo que se introducía en la búsqueda de minas de plata.

EXPEDICIÓN COLONIZADORA DE LA NUEVA ESPAÑA

La expedición del general Pero Menéndez de Avilés de 1565-1566 a la península de La Florida llevaba tripulación vascongada. De nueve capitanes, cinco llevan apellido vasco: Diego de Amaya, Pedro LarrandiaFrancisco MúgicaMartín Ochoa Francisco Recalde. La región de La Florida abarcó territorios fuera de la península, en ellos hubo un gobernador vasco, Domingo Martínez de Abendaño y un misionero, fray Francisco de Berascola, de Gordexola, martirizado por los indios en 1599.

El capitán Francisco de Urdiñola fue un gran pacificador de indios del norte de la Nueva España durante las últimas décadas del siglo XVI, de vital importancia para la extracción de las minas ricas en mineral. De manera diplomática pacificó al feroz cacique Nimanea, jefe guachichil, y a todas sus huestes por medio del diálogo. Pacificó la región entre Saltillo, Parras, Mazapil e Inde, pero en la parte oriental de Nueva Vizcaya (Coahuila) luchó contra los indios guachichiles con los pachos. Los ataques y levantamientos de los indios fueron frecuentes, llegando a necesitar la ayuda del capitán Diego de Aguirre.

En 1591, Urdiñola trasladó 400 familias tlaxcaltecas hacia las poblaciones del norte de la Nueva España, fundando San Esteban de la Nueva Tlaxcala, en donde los tlaxcaltecas quedaron establecidos y de donde salieron posteriormente colonos para un gran número de pueblos coahuilenses y de Nuevo León.

El Gobierno Virreinal, en su propósito de pacificar los indios, trató de establecerlos en poblados y cambiar su forma de vida de recolectores en agricultores. Como sus intentos fracasaban, buscó la ayuda de los tlaxcaltecas para que con su ejemplo se hicieran sedentarios y aprendieran a cultivar la tierra.

La última fase de la expansión desde México alcanzó Filipinas. Los vascos fueron el grupo de españoles que más protagonismo y continuidad obtuvieron entre la península de La Florida y la provincia asiática de Filipinas.

Ante el temor a que franceses e ingleses ocupasen posiciones al norte del territorio descubierto, se continuaron las expediciones a marchas forzadas. Se apresuró a la expansión y el poblamiento en Nuevo México y el Sudeste de los actuales Estados Unidos. Así, en 1595, Sebastián Vizcaíno ocupó California y navegó sus costas hasta la actual frontera norte. Y Antonio Deza y Ulloa fundaba el territorio de Chihuahua.

EXPEDICIÓN COLONIZADORA DE LA NUEVA ESPAÑA

La labor descubridora de California fue continuada por el jesuita navarro Pedro Matías de Goñi que, en 1683, realizó una expedición a la península de la Baja California y México. Al mando iba el también navarro, almirante Isidro Atondo y Antillón. Desde La Paz recorrieron tierras hasta que abandonaron la expedición por la hostilidad de los indios guaycuras, la cobardía de los soldados que los acompañaban y la falta de alimentos. Fundaron un puerto al norte de la Paz al que llamaron ensenada de San Bruno.

Desde ese enclave hicieron varias exploraciones tierra adentro, evangelizando más de 400 indios convertidos al Catolicismo, hasta que regresaron a Nueva España en 1685 por falta de suministros. Además hizo varias expediciones en los alrededores, una a la Sierra de la Giganta, nombre dado a esa formación montañosa por el padre Kino, y otra hasta la costa del mar del Sur, llamado océano Pacífico. A pesar de sus arduos esfuerzos por promover la continuación de la empresa que había iniciado, la Corona tenía otros intereses y otras posesiones que fortalecer y no consideraba rentable la inversión.

25/04/2024

Luis Power Echavarri


Comandante de Artillería durante el sitio de Bilbao del 16 de agosto de 1808, donde organizó la defensa y murió frente al Ejército napoleónico

LUIS POWER ECHAVARRI

Luis Power Echavarri nació en Bilbao el 9 agosto de 1769. Fue y bautizado con el nombre de Lorenzo Ramón Luis Power Echavarri el día siguiente en su parroquia de San Nicolás, apadrinado por Juan Orue y María Isabela Power.

El apellido Power provenía de Irlanda. Los Power formaban parte de la élite comercial y social de Waterford, en el siglo XVII. La persecución contra los católicos liderada por Oliverio Cromwell desde Inglaterra hizo que huyeran de Irlanda y se establecieran en ciudades como Burdeos y Cádiz, y a inicios del XVIII, algunos descendientes se instalaron en Vizcaya o las Indias españolas. Así, Juan Bautista de Power Dubernet, nacido en Burdeos, pasó a vivir en Bilbao y casó con María Asencia de Larrea Lasarte en 1676, probando expediente de hidalguía que se conserva en la Casa de Juntas de Guernica, y teniendo como hijo a Felipe Power Larrea.

Este vizcaíno natural de Abando fue regidor del Señorío en 1760, regidor capitular de Bilbao en 1766 y 1774; alcalde 2º de Bilbao en 1778 y prior del Consulado en 1779. En 1758, obtuvo nupcias con María Ignacia Luisa de Echavarri y Arechavala, nacida en Guernica. Con ella tuvo nueve hijos y uno de ellos fue Lorenzo Ramón Luis Power Echavarri. La mayoría de los hermanos siguió el empleo de armas al servicio de la Monarquía española:

Mariano Ramón Francisco Paula de Power Echavarri fue caballero en el Colegio Real de Caballería de Ocaña en 1786, pasando luego al Regimiento de Algarbe como teniente.

Luis Gonzaga Rafael de Power Echavarri fue caballero cadete en el Colegio Real de Artillería de Segovia en 1786 y teniente en 1794.

Juan Bautista Antonio de Power Echavarri fue caballero cadete en el Colegio Real de Artillería de Segovia en 1786.

Julián de Power Echavarri fue alférez de Fragata en 1794.

Matías José Luis de Power Echavarri fue cadete de las Reales Guardias Walonas.

BILBAO, FINALES DE SIGLO XVIII

A la edad de 13 años, Luis Power Echavarri ingresó como cadete en el Colegio Real de Artillería de Segovia, con sede en el Real Alcázar. A los 16, conoció la noticia del fallecimiento de su padre, mientras alcanzaba el grado de subteniente.

En 1790 y 1791, fue destinado a Ceuta, hallándose en bombardeos que sufrió la plaza, y fue nombrado teniente.

En 1793, tomaba parte del Ejército español que realizaba la campaña del Rosellón francés, en la Guerra de la Convención. Allí fue derribado de su caballo por el fuego enemigo en un par de ocasiones. Después, tomó parte en la batalla de Mas d’Eu con su batería volante, y alcanzó el grado de capitán. El 9 de octubre fue herido en la batalla de Le Boulou, donde una bala de cañón le astilla la pierna izquierda, dejándole cojo por vida.

Tras la finalización de Guerra de la Convención francesa en 1795, fue destinado a Málaga y Ciudad Rodrigo.

También luchó en la Guerra de las Naranjas, un pequeño enfrentamiento que hubo entre España y Portugal en mayo y junio de 1801. Al término del mismo, en agosto de ese año, le fue concedida licencia para tomar baños termales en Cestona durante dos meses debido a los dolores que arrastraba como consecuencia de la herida en la pierna.

Los dolores no remitían y pidió permiso para retirarse a su Bilbao natal. En enero de 1803, consiguió licencia militar, con un sueldo de capitán de 300 reales. Sin embargo, erró en el cálculo de la cantidad que debía corresponderle y al mes siguiente solicitó volver al servicio activo.

En 1805, a los 35 años de edad, decidió casarse con su sobrina carnal María Luisa de Echazarreta Power, de 20 años, siendo hija de su hermana María Felipa de Power Echavarri y el alcalde de Zumaya. Pero encontró la oposición frontal de sus futuros suegros y presentes hermana y cuñado. María Luisa escribió al primer ministro del rey Carlos IV, Manuel Godoy, para que les otorgara la necesaria dispendia. Ambos pretendientes tuvieron que esperar dos años para conseguir formalizar su matrimonio en la parroquia Santiago de Bilbao, en junio de 1807. Tuvieron sólo un hijo, José Luis Vicente Julián de Power Echezarreta.

ARTILLEROS ESPAÑOLES DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Poco tiempo después este matrimonio iba a sufrir la consecuencia de la invasión francesa sobre España y el inicio de la Guerra de la Independencia en 1808. Tras la victoria de Bailén, el Ejército imperial de Napoleón Bonaparte retrocedía hacia la frontera hispano-gala y el golfo de Vizcaya.

La noche del 5 de agosto de 1808, Bilbao se levantó en armas contra los invasores. Se constituyó una Comisión de Guerra presidida por el mariscal de campo José Benito Zarauz. Power Echevarri fue nombrado comandante de artillería y se encargó de organizar la defensa, levantando barricadas y trincheras. Sus dotes estratégicas eran buenas, pero su oratoria lo era aún más. Fue claro al dirigirse a sus paisanos.

El 16 de agosto, sucedió el Sitio de Bilbao por el ejército de Merlín. Durante la batalla, Luis Power Echavarri murió al frente de un grupo de artilleros en Atxuri, a la altura del puente de San Antón. Trataba de contener la vanguardia de ataque mientras organizaba la huida de los voluntarios armados.

ARTILLEROS EN EN SITIO DE BILBAO DE 1808

El periódico El Bascongado, en su edición de 22 de febrero de 1814, hizo referencia sobre su valentía de esta manera:
"… fue una de las víctimas en esta sangrienta jornada don Luis Power, oficial de Artillería, de buena reputación militar, a quien se llamó el Daoiz de Vizcaya, muerto alevosamente al pie del cañón con tanto acierto manejado, después de haberle concedido el cuartel a que era acreedor por su valentía y después de haber salvado con su generosidad la vida de muchos conciudadanos, a quienes avisó se retirasen prudentes …"

Algunos le han denominado el "Daoiz de Vizcaya" en clara referencia a sus compañeros de armas Luis Daoiz y Pedro Velarde, ambos también capitanes de artillería, que murieron durante el levantamiento madrileño del dos de mayo.

En la actualidad, Bilbao dedica una calle al comandante en el barrio de Deusto, que comienza en Botica Vieja y termina en Lehendakari Aguirre, es la Luis Power Kalea.



19/04/2024

Blas de Lezo en el segundo Sitio de Barcelona de 1714


En julio de 1713, la Monarquía borbónica firmaba con Gran Bretaña el Tratado de Utrecht, poniendo final a la Guerra de Sucesión española y aceptando a Felipe V como legítimo rey de España. Pero en Cataluña, los fieles al al archiduque Carlos de la Casa de Austria no aceptaron el tratado y continuaron en armas.

Felipe V nombró virrey de Cataluña al duque de Popoli, al mando de un gran ejército. El almirante Manuel López Pintado era el capitán general de una poderosa armada con el objetivo de bloquear a la rebelde Barcelona por tierra y por mar. En este contexto Felipe V promulgo una Real Orden con fecha 21 de febrero de 1714 por la que se solicitaba a su homólogo francés que le proporcionara oficiales para la recientemente creada Real Armada española. El marino guipuzcoano Blas de Lezo se incorporó a esta armada a los 25 años como capitán del navío Nuestra Señora de Begoña, anteriormente llamado Campanella, integrado en una escuadra al mando del almirante Andrés de Pez y Malzárraga.

RETRATO DE BLAS DE LEZO

El marino vascongado participó en varios combates y bombardeos a la plaza de Barcelona, bastión de los legitimistas de la Casa de Austria. El más decisivo de estos enfrentamientos entre sitiadores borbónicos y defensores austracistas tuvo lugar el 11 de septiembre de 1714, conocido como Segundo Sitio de Barcelona. Durante la contienda, Blas de Lezo se acercó demasiado a las defensas enemigas y recibió un balazo de mosquete (que tenían un alcance máximo de 100 metros) en el antebrazo derecho que le rompió varios tendones, perdiendo la funcionalidad para toda su vida.

Se barajan dos situaciones en las que Blas de Lezo sufrió el alcance de la bala de mosquete: uno pudo haber sido durante la captura de dos buques de 22 y 18 cañones procedentes de Génova; y el otro en el ataque a un convoy de 22 embarcaciones protegido por una fragata de 30 cañones y 2 tartanas armadas. Posteriormente, sería llevado a los hospitales de campo que se habían instalado en tierra y donde, por primera vez, sería tratado por cirujanos españoles. En las otras dos anteriores operaciones quirúrgicas, que sufrió en el transcurso de la Guerra de Sucesión, fue tratado por médicos franceses. El 11 de septiembre de 1714, Barcelona se rendía.

SITIO DE BARCELONA DE 1714

Así, a los 25 años, Blas de Lezo se había quedado cojo de una pierna, tuerto de un ojo, y sufría la inmovilidad del brazo derecho, por lo que en el futuro sería apodado con los seudónimos de "almirante Patapalo" y "Mediohombre". Pero lejos de rendirse por su minusvalía física, se reincorporó al mando de su primer navío de la armada española el Nuestra Señora de Begoña. Fue una noticia que transcendió al ámbito de la armada española, ya que no existía ni había habido en armada alguna de Europa almirante de navío con semejante minusvalía. Esta circunstancia le generó la admiración de sus contemporáneos, incluso siendo enemigos.

La flota del Almirante Andrés de Pez y Malzárraga, con Blas de Lezo incluido, fue enviada a Italia con el objetivo de embarcar a la futura reina de España Isabel de Farnesio, quien se casaría con Felipe V.

El 15 de junio de 1715, Blas de Lezo al mando del Nuestra Señora de Begoña Campanella participó en la rendición pacífica de Mallorca, último reducto de los partidarios del archiduque Carlos, poniéndose fin a la Guerra de Sucesión española.

Esta extensa flota estaba compuesta de 27 navíos, entre 7 buques de línea, 10 fragatas, 6 galeras y otros 4 barcos de diferentes clases, además de los transportes, cargados con 10.000 hombres. Toda esta expedición estuvo dirigida por Pedro Gutiérrez de los Ríos, logrando rendir la isla sin apenas resistencia.

PLANO DE MALLORCA DEL SIGLO XVII

15/04/2024

Urdaneta Novohispano. La inseción del Mundo hispano en Asia, por Mª Barrón Soto



Urdaneta novohispano, La inserción del mundo hispano en Asia
María Cristina E. Barrón Soto, Editorial Universidad Iberoamericana, (2012)

En esta obra especialistas analizan, entre otros temas, las expediciones de descubrimiento de rutas marítimas a Asia, la importancia de las especias en la visión de las monarquías ibéricas y de Europa, la relevancia de la plata mexicana y el comercio del Galeón de Manila, el intento de las autoridades japonesas por participar en ese lucrativo comercio, así como el ocaso de las relaciones transpacíficas.

Andrés de Urdaneta, guipuzcoano que residió más de treinta años en México, fue un destacado marino que descubrió el tornaviaje o la ruta transpacífica entre Filipinas y la Nueva España. Ello permitió estabilizar las comunicaciones a través del Pacífico, así como establecer la ruta comercial más prolongada de la era moderna (1565-1815), conocida como el Galeón de Manila o la Nao de China, con la que posicionó geoestratégicamente a México en medio de tres continentes: Asia, América y Europa. En la hazaña de Urdaneta, equiparable con la de Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes (porque entre los tres hicieron posible la comunicación por mar en todo el mundo), se destaca el papel de México.

11/04/2024

Juan Huarte de San Juan


Médico y humanista del siglo XVI, Juan Huarte de San Juan fue un innovador de la caracteriología, considerado como el primer iniciador de la orientación fisiológica y experimental de la psicología moderna. Junto con Luis Vives, fue precursor de la psicología diferencial y aplicada, realizando innovaciones en la orientación profesional y eugenesia, con interesantes aportaciones a la neurología, pedagogía, antropología, patología y sociología.

Fue uno de los primeros filósofos modernos en ocuparse a fondo de la estructura antropológica, fisiológica, anatómica y psicológica del hombre sobre bases científicas. Su gran obra Examen de Ingenio para las Ciencias tuvo una enorme repercusión en Europa.

JUAN HUARTE DE SAN JUAN

Juan Huarte de San Juan nació en 1529 en San Juan de Pie del Puerto, villa que aún pertenecía al Reino de Navarra. Provenía de una familia hidalga vascongada. Estudió humanidades en Huesca, y medicina en la universidad de Alcalá de Henares.

Probablemente fue regidor de Huesca, vivió también en Granada y en Baeza. En esta ciudad andaluza comenzó sus estudios de medicina y letras, que continuó en la Universidad de Alcalá de Henares desde 1553 a 1559, año en que recibió el título de doctor en medicina. Se casó con Águeda de Villalba, tuvieron y tuvieron varios hijos. Está enterrado en la iglesia de Santa María, de Linares. Fue médico en Linares y Baeza, donde murió.

Huarte estuvo influenciado por la filosofía griega (especialmente por Platón, Aristóteles, Hipócrates y Galeno), por los clásicos romanos y por Santo Tomás. Intentó conciliar el método experimental de conocimiento con sus convicciones religiosas y su concepción espiritual de la vida. Para establecer las bases de su tesis, recurrió tanto a la historia sagrada como a lo que él llamaba filosofía natural, pero la verdad última corresponde a la fe religiosa: "Sólo nuestra fe divina nos hace ciertos y firmes para siempre jamás", señalando en este contexto que "la filosofía y la medicina son las ciencias más inciertas de cuántas usan los hombres".

Estuvo a favor del conocimiento objetivo de la realidad, frente a tanta corriente subjetiva de la Europa de su tiempo: "la verdad no está en la boca del que la afirma, sino en las cosas de que se trata". Concedió una importancia primordial a las leyes de la naturaleza, fuente irrenunciable de verdad, y quien la observa con atención "aprenderá mucho en la contemplación de las cosas naturales".

Siguiendo a Pitágoras y a Platón, partió del supuesto de que el alma es inmortal, mientras que el cuerpo no debe ser entendido como un mecanismo dotado de una casualidad irreversible y superior al espíritu. Por eso, concluyó que el hombre es un animal racional capaz de dominar sus pasiones y reflejos irracionales.

Huarte había leído a Erasmo, su filósofo preferido fue Durando, aunque sentía preferencia por las enseñanzas de San Pablo, el cual era también iluminado y empírico. Defendió que la inteligencia depende del temperamento, tesis que llamó Organicidad del entendimiento. Creyó en la espiritualidad del alma humana, y admitió cierto grado de inteligencia animal. Rozó el dogma católico al hablar del temperamento de Jesucristo. Rechazó el argumento de autoridad, y sostuvo que no hay que buscar causas sobrenaturales cuando se pueden encontrar naturales. Su propósito fue examinar las disposiciones y temperamentos de los individuos, aconsejando que cada cual se dedique a lo que está más capacitado.

EXAMEN DE INGENIOS PARA LAS CIENCIAS, POR JUAN HUARTE DE SAN JUAN

Fue uno de los primeros filósofos modernos en ocuparse a fondo de la estructura antropológica, fisiológica, anatómica y psicológica del hombre sobre bases científicas. Y, al igual que Luis Vives, su obra está destinada a la pedagogía. Para Huarte: "Tienen los hombres dos géneros de nacimiento. El uno es natural, en el cual todos son iguales, y el otro es spiritual", una máxima contendida en todo el ideario de la educación en la época de la Ilustración. Pero limitaba el culto a la razón: "El entendimiento es la potencia más noble del hombre y de mayor dignidad, pero ninguna hay que con tanta facilidad se engañe acerca de la Verdad."

Su concepto del hombre respecto a la sociedad es democrático y anti-jerárquico, rechazando la hidalguía, tan característica de los vascos y navarros de su época: "Porque hay infinitos hijos dalgo pobres, e infinitos ricos que no son hidalgos." Para Juan Huarte, el mérito de un hombre debe medirse únicamente por lo que hace en su vida: "Y así todo el tiempo que el hombre no hace ningún hecho heroico se llama hijo de nada, aunque por sus antepasados tenga nombre de hijo dalgo." Y el mismo criterio crítico aplica a la institución monárquica: "Porque no basta que el Rey o Emperador explique su voluntad, porque si no es justo y con razón, no se puede llamar Rey."

Distinguió entre ciencias del entendimiento (teología, escolástica, dialéctica, filosofía natural, filosofía moral, teoría de la medicina y práctica de la jurisprudencia), de la memoria (lenguas, teoría de la jurisprudencia, teología positiva, cosmografía y aritmética), y de la imaginación (poesía, elocuencia, música, práctica de la medicina, astronomía, arte militar, matemáticas, arte de gobernar, pintura, urbanidad, arte de rezar, técnicas y arte de decir buenas palabras).

Localizó las actividades mentales en el cerebro y concedía una gran importancia al clima, que ejercía una enorme influencia sobre el carácter y conducta del hombre. Por eso creía en la teoría de los cuatro humores (lo seco, lo húmedo, lo caliente y lo frío), que se disponen en el cuerpo mediante los cuatro líquidos básicos del organismo (la cólera, la bilis, la flema, y la sangre).

Huarte se adelantó a su época al proponer un método científico para el diagnóstico y evaluación de la inteligencia basado en la medicina de Hipócrates y Galeno y en la filosofía natural. Las cualidades que verdaderamente contaban eran las tres positivas: el calor determina la imaginativa, de modo que los imaginativos tienen el cerebro caliente; la humedad era responsable de la facultad de la memoria; y la sequedad del entendimiento, la más notable de las potencias del alma.

Afirmaba que "Del calor y la frialdad nacen todas las costumbres del hombre", para concluir que "estas dos cualidades alteran nuestra naturaleza más que ninguna." Según el predominio de estas tres facultades en el cerebro (imaginativa, memoria y entendimiento) determinaba una persona imaginativa, memoriosa o inteligente. Pero para Huarte, una equilibrada combinación de elementos y humores produce un hombre equilibrado y perfecto, atribuyendo la grandeza de la Grecia clásica a su clima templado.
"Cuatro condiciones ha de tener el celebro para que el ánima racional pueda con él hacer cómodamente las obras que son de entendimiento y prudencia. La primera es buena compostura; la segunda que sus partes estén bien unidas; las tercera que el calor no exceda a la frialdad, ni la humedad a la sequedad, la cuarta que la sustancia esté compuesta de partes sutiles y muy delicadas."

EXAMEN DE INGENIOS PARA LAS CIENCIAS, POR JUAN HUARTE DE SAN JUAN

Su gran obra fue Examen de ingenios para las ciencias, publicado en Baeza, en 1575, obra destinada a convertirse en uno de los tratados científicos más importantes y leídos de su tiempo, con gran influencia y repercusión en Europa. Es un tratado por el cual puso en relación la morfología y fisionomía del cerebro con las capacidades psíquicas de las personas. El objetivo era el de averiguar y especificar la vocación y aptitud que cada hombre posee para desempeñar una determinada profesión: "Y hallé por mi cuenta que cada ciencia pedía su ingenio determinado y particular." Para Huarte, todo individuo que se dedique a una actividad en desacuerdo con su disposición natural no podrá ser nunca feliz y se dañará tanto a sí mismo como a la comunidad.

El objetivo final de sus enseñanzas, y el de la ciencia general "es ordenar la vida del hombre y enseñarle qué es lo que ha de hacer y de qué se ha de guardar, para que, puesto en razón, se conserve en paz la República". Para ello, escribió sobre higiene, alimentación, sexualidad, estructura del cerebro, cambios producidos en el hombre por la edad y otros asuntos relacionados con el organismo físico y psíquico.

Es decir, para Huarte, las cualidades de los individuos (rasgos psicológicos) dependen de la estructuración de los humores y, por tanto, el cuerpo determina las capacidades neurológicas y facultades psicológicas. Si en cada individuo predomina una determinada facultad psicológica frente a otras, deberá emplearse en aquellas profesiones que mejor pudieran desarrollarlas dependiendo de su constitución corporal y no solo de su vocación personal. De manera resumida, su examen de ingenios para las ciencias consiste en analizar las cualidades que necesita el desempeño de cada oficio y profesión, al mismo tiempo conocer las habilidades innatas de cada individuo, y orientar a cada cual hacia aquel sector de la producción que ejercite mejor su ingenio. Resulta una profesiografía: el estudio de la profesión desde el punto de vista de las tareas que se ejecutan y las habilidades humanas requeridas (ingenios).

Un siglo más tarde, el ilustrado francés Montesquieu repitió esta tesis en su obra De l´esprit des lois: "Comment les hommes sont différents dans les diverses climats", con diferentes palabras, pero el mismo mensaje del español, aunque no lo cite la Enciclopedia Larousse.

El Examen de ingenios para las ciencias fue dedicado al rey Felipe II, influyó en Miguel de Cervantes, tomando el adjetivo ingenioso para caracterizar a su hidalgo Don Quijote, y también en el dramaturgo isabelino inglés Ben Jonson. Sus intuiciones influyeron posteriormente a filósofos como Bacón, Descartes y Montesquieu. Sus estudios sobre el cerebro humano hicieron que psicólogos como Lavater, Cabanis y Gall le considerasen precursor de la Frenología. En cuanto a la filosofía, fue el innovador inconsciente de no pocos sistemas materialistas y del empirismo sensualista.

Por ser el primer médico en describir una teoría organicista, según la cual la inteligencia está determinada por su fisionomía, ha sido considerado el precursor de la caracteriología, la psicología diferencial, la psicología aplicada y la orientación profesional. Además escribió interesantes aportaciones a la eugenesia, neuropsicología, pedagogía, antropología, patología y sociología. Otro humanista español contemporáneo que innovó en psicología moderna fue Luis Vives.

Por eso, llegaron a publicar más de setenta ediciones y traducciones del Examen de Ingenios en los principales idiomas de la Europa de la Modernidad; se tradujo al francés en 1580 (24 ediciones), al italiano (7 ediciones) en 1582, al inglés en 1594 (6 ediciones), y se publicaron varias ediciones en flamenco, latín y alemán. Al alemán, por ejemplo, fue traducido por Lessing.

Fue incluido en el Índice de libros prohibidos, a causa de sus teorías sobre lo que la Inquisición entendió como un determinismo materialista del hombre. Esta institución religiosa no podía permitir que la libertad de acción y espiritualidad humana quedase condicionada por unos rasgos físicos y psicológicos innatos, sin voluntad de decisión. A pesar de que fue prohibido en Portugal en 1581, y en España en 1583, circularon ediciones clandestinas venidas de Leyden (1591), Amberes (1593 y 1607), y Amsterdam (1652). Se permitió sin embargo que circulase por España e Hispanoamérica una edición expurgada, redactada por Juan Huarte, y publicada por su hijo en Baeza, en 1594. Se han publicado 26 ediciones españolas hasta 1930.

Escultura Juan Huarte Examen ingenios Examinations mens wits
TEH EXAMINATION OF MENS WINS, POR JUAN HUARTE DE SAN JUAN

Este monumento a Juan de Huarte fue inaugurado el 15 de octubre de 1933, en cuya ocasión ofreció una conferencia en el Ateneo Navarro de Pamplona Gregorio Marañón con el título Notas sobre Huarte, atribuyendo al doctor homenajeado las cualidades de "bondad, modestia, serenidad, reflexión y sabiduría", cualidades que el escultor Fructuoso Orduña quiso plasmar en este conjunto escultórico. En la actualidad es Patrón de las Facultades de Psicología de la Universidades españolas.