28/07/2020

Juan de Areizaga y Guevara


Fraile y cosmógrafo en la Expedición de las especies a las Molucas por Jofre García de Loaysa en 1525, descubriendo el acceso al Virreinato de Nueva España a través del Pacífico

JUAN DE AREIZAGA Y GUEVARA

Juan de Areizaga y Guevara era natural de Zumarraga, Guipúzcoa, donde nació aproximadamente en 1500. Aunque otras fuentes sitúan su villa de nacimiento en la próxima Villarreal de Urrechu, y relacionado con el linaje de los Areizaga de Urrechu, saga de militares y consejeros reales que se convertiría en baronía en el siglo XVI.

Fue clérigo y beneficiado de la Iglesia de San Pedro de Zumaya, era primo del capitán Santiago de Guevara, y amigo del gran marino Juan Sebastián Elcano. Fue este último almirante quien el introdujo en la Expedición a las islas de las Especias o Armada mercante de la Especiería a las Molucas, que dirigía Jofre García de Loaysa. Su puesto fue el de capellán de la expedición.

La expedición zarpó del puerto de La Coruña en julio de 1525, con la misión de tomar posesión de las islas Molucas para el emperador Carlos V. Areizaga se embarcó en el patache Santiago, al mando de Santiago de Guevara, con el cargo de capellán, además de realizar labores científicas como cosmógrafo.

El 14 de enero de 1526, Elcano ordenó inspeccionar el estuario del Río Gallegos, creyendo que era la entrada del Estrecho de Magallanes. Las naves fueron detenidas en la costa, mientras un chalupa realizaría la exploración del estuario. En la expedición iban el piloto Martín Pérez de Elcano, hermano del capitán, el artillero Roldán, el tesorero Bustamante, superviviente de la expedición de Magallanes y conocedor del estrecho, y el propio Areizaga, junto con otros cuatro hombres. Surgió el debate, pues mientras que Roldán y Bustamante consideraron el paso como accesible al Pacífico, Elcano y Areizaga decidieron seguir avanzando para una mejor comprobación. Tras avanzar más en el estuario, se dieron cuenta que no era el estrecho que buscaba. Para entonces la subida de la marea hizo desencallar las naves atracadas, la marea las hizo alejarse de Areizaga y sus compañeros, los cuales se quedaron en tierra. Areizaga tuvo la oportunidad de explorar la costa de Patagonia y tomar contacto con los nativos, los llamados patagones. Más tarde, pudieron reintegrarse en la expedición.

EXPEDICIÓN A LA ESPECIERÍA ZARPANDO DE LA CORUÑA

En 1526, las cuatro naves de la expedición doblaron el estrecho de Magallanes. Una tormenta las dispersó el 6 de junio, por lo que la Santiago hubo de proseguir el viaje en solitario sin apenas víveres. El patache Santiago se aproximó a las costas de actual estado de México, a la altura del golfo de Tehuantepec.

Areizaga debe su celebridad a la aventura que protagonizó en la costa occidental del recién fundado Virreinato de la Nueva España. Tras varios días de navegación con la tripulación enferma y carente de provisiones, el 11 de julio avistó tierra, así como grupos de indígenas que los observaban desde el litoral. El guipuzcoano se ofreció voluntario para alcanzar la costa en busca de auxilio, misión que culminó con éxito, no sin riesgo de perecer ahogado. No quedando botes a bordo, intentó llegar a tierra dentro de un cajón primero, nadando después, y pudo ganar la costa de Tehuantepec ayudado por unos indios, el 15 de julio de 1526.

Tuvo la precaución de llevar consigo una espada y un saco con regalos "porque no le matassen o comiessen". Pero éstos les depararon un amistoso recibimiento y ayudaron a desembarcar en tierra firme a los 50 tripulantes supervivientes del patache y a recuperarse en el poblado de Mazatán. El capitán Guevara pudo ponerse en contacto con el gobernador cristiano de la zona, quien les informó de que se hallaban en Nueva España.

Una vez recuperado Areizaga, el 31 de julio partió a la ciudad de México para dar cuenta al recién nombrado virrey de la Nueva España, Hernán Cortés, en representación del capitán Guevara, demasiado enfermo para hacerlo personalmente. La llegada de Areizaga y el resto de la comitiva causó una gran impresión en México. Cortés lo recibió con grandes muestras de distinción y afecto, admirado del relato de las peripecias y desgracias acaecidas a la expedición. Por eso, ordenó que se preparase otra expedición en la costa occidental de Nueva España a las órdenes de Álvaro de Saavedra, con el objetivo de buscar y rescatar de los restos de la maltrecha Armada de García de Loaysa, en 1527.

MAPA DEL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA

El guipuzcoano Areizaga regresó a España en 1534, y a la iglesia de Zumaya al año siguiente. Con el circuito de su viaje, Areizaga demostró el acceso oceánico desde el Pacífico a Nueva España, confirmando el descubrimiento de Vasco Núñez de Balboa años atrás.

Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista oficial de Indias, lo conoció un año después para que Areizaga le ofreciese un relató de su periplo americano que incluyó en su Historia de las Indias. Este autor lo describió como un hombre "de buena estatura de cuerpo" y comentó que "disposición tenía para trabajar". Sin embargo, ciertos detalles fantásticos del relato, que describe a los patagones como gigantes que doblaban en altura a los cristianos restan verosimilitud a la descripción que hizo Areizaga de las costumbres nativas.

La Colección de los Viajes y descubrimientos por los Españoles, la Historia de la Marina Real Española y otros libros, cuentan también esta aventura.

JUAN DE AREIZAGA Y HERNÁN CORTÉS

24/07/2020

Parque natural de las Bardenas Reales


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

El parque natural de las Bardenas Reales es un extenso territorio semidesértico, árido y despoblado, situado en el sureste de Navarra, formado por 41.845 hectáreas. Ofrece un paisaje característico, de relieve abrupto y moldeado por erosión, el tiempo y la acción del hombre, formando varios cabezos, planas, barrancos, encajados, etc. El clima se caracteriza por los veranos calurosos, inviernos fríos y lluvias reducidas, aunque las zonas más secas se sobrepasan los 300 litros de agua por metro cuadrado al año. La mitad de la superficie está cultivada y los pastores guían sus rebaños por todo su territorio.

Anteriormente, algunas zonas llegaron a estar cubiertas por un bosque bajo de carrascales y pinares, y otras apenas pudieron albergar matorral.


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

La Bardena fue territorios fronterizo del Reino de Navarra, primero con los musulmanes y después con los de Aragón y Castilla. Por eso se construyeron varios castillos y atalayas de vigilancia como Aguilar, Sanchicorrota, La Estaca, Mirapex, Peñaflor y El Fraile.

Iniciada la Reconquista, estas tierras pertenecieron al patrimonio de los reyes de Pamplona, siendo los montañeses de los valles de Roncal y Salazar los primeros en ayudar a estos monarcas. Por eso, desde el siglo IX, el rey les otorgaba derechos de uso y habitabilidad sobre las Bardenas Reales en pago a su valentía y fidelidad. Así comenzó esta peculiar unión de riberos y montañeses, en el disfrute y defensa de los territorios bardeneros.

En 1705, esos derechos exclusivos se confirmaron y unificaron en poder de veintidós pueblos "congozantes", así denominadas por ser las únicas que gozan a perpetuidad del uso en común: Arguedas, Buñuel, Cabanillas, Cadreita, Caparroso, Carcastillo, Corella, Cortes, Falces, Funes, Fustiñana, Marcilla, Mélida, Milagro, Peralta, Santacara, Tudela, Valtierra, Villafranca, Valle del Roncal, Valle de Salazar y Monasterio de la Oliva. La Junta del Valle del Roncal la forman los municipios de Isaba, Roncal, Uztárroz, Burgui, Vidángoz, Garde y Urzainqui. La Junta del Valle de Salazar la forman los municipios de Ochagavía, Oronz, Ezcároz, Sarriés, Güesa, Gallués, Jaurrieta, Esparza de Salazar e Izalzu.

Estas entidades forman desde entonces la Comunidad de Bardenas Reales, institución que gestiona este territorio.


MAPA DE LAS BARDENAS REALES EN NAVARRA

Es punto final de la Cañada de los Roncaleses, una ruta que desde hace siglos siguen los pastores con sus rebaños desde los altos picos de los Pirineos hasta las cálidas tierras de la Vega del Ebro a finales de verano, y en sentido inverso mediada la primavera. Desde los frondosos bosques y las cumbres nevadas, llegaban en tan solo cinco etapas a los áridos paisajes bandeneros.

Como tierra frecuentada de pastores y rebaños, aparecen cabañas y corrales por todo el parque, que servían de refugio a ganaderos y agricultores. Son construcciones sencillas donde el calor de un fuego se cocinaban las tradicionales migas de pastor, hechas con pan duro, sebo de cordero, agua, ajos y sal.

Este territorio fronterizo y despoblado favoreció la existencia continuada de salteadores de caminos y ladrones de ganado. Si bien no había bosques frondosos donde ocultarse, había barrancos y cumbres de fatiga, mucha tierra por donde escapar y pocos caminos por donde acotar. De toda la casta de bandoleros destacó el legendario Sanchicorrota.


MONUMENTO AL PASTOR

El cierzo es un viento frío y seco característico de la zona, que sopla en dirección noroeste - sureste, que aparece un tercio de los días, con mucha fuerza y de forma racheada.

La erosión ha moldeado el paisaje bardenero actual, gracias a la acción de su clima geográfico (tormentas, fuertes vientos y grandes oscilaciones térmicas) actuando sobre un suelo bastante blando. Al no haber capas duras de arenisca, caliza o conglomerados, las arcillas y los limos desaparecen rápidamente, formando así los típicos cabezos y barrancos. Todo este resultado, además se ve favorecido por la escasa cobertura vegetal.


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

Los distintos tipos de suelo y su diferente comportamiento frente a la erosión, han originado tres tipos de paisajes: la Blanca, la Negra y el Plano. De forma geográfica, se pueden dividir en hasta cinco Bardenas Reales:

El Plano es una terraza aluvial elevada casi llana, con baja erosión y con suelos procedentes de los aportes del río Aragón. Es la parte norte del parque. En su lado oeste se ubica el embalse del Ferial y el parque eólico de Caparroso, y al suroeste la reserva natural Vedado de Eguaras.

La Blanca Alta es la zona entre medias de el Plano al norte y la Blanca Baja en el centro. Está atravesada de sur a norte por un camino que conecta la Blanca con las villa de Carcastrillo y Figarol al norte, y Figarol, uniendo los sitios de El Paso y Pisquera en ambos extremos de la zona.


CABEZO DE CASTILDETIERRA

La Blanca Baja es la depresión central, de suelos a menudo blanquecinos y desnudos, y de aspecto desértico, más erosionados, con llanuras de arcillas y limos, cabezos dispersos y una intrincada red de barrancos. Su población más cercana es Arguedas, al este de la zona, donde también se encuentra el Centro de Información y el parque natural Senda Viva. En su interior existe un circuito transitable por coches y bicicletas en forma rectangular que pasa por los embalses de las Cortinas y de Zapata, los cabezos de Castildetierra y de las Cortinas, el Rallón y el cuartel militar con su polígono de tiro.

Es la parte más visitada y su paisaje el más característico de todo el parque, debido a que se encuentran los llamados cabezos, siendo el más famoso el cabezo de Castildetierra. Es el resultado de un proceso erosivo natural de millones de años. El agua y el viento han ido tallando su escultórica forma, donde en la cima una capa de arenisca protege de la erosión, a duras penas, a las arcillas y limos que hay debajo.

El barranco de las Cortinas se encuentra rodeado de tamarices con destino final en una antigua represa homónima. El cabezo de las Cortinillas es una magnífica atalaya sobre la Bardena Blanca y muy cerca de Castildetierra, con la particularidad añadida de que una larga escalinata de 219 peldaños permite llegar hasta su cima.

En la puerta de entrada de la Blanca se haya construido un observatorio natural con dos mesas interpretativas del paisaje hacia la Bardena Blanca por un lado ya hacia la Vega del Ebro por el otro.


CABEZO DE LAS CORTINILLAS

El barranco de Tudela es una zona intermedia entre la Bardena Blanca y la Plana Negra. Está atravesada de esta a oeste por un camino que unen las localidades de Tudela y Valareña (Aragón). Según este eje central, al norte se encuentra ka reserva natural Rincón del Bu y el barranco de la Santa Catalina, donde aparece el cabezo Cabezogancho. Al sur se haya el parque eólico La Bandera y la vista Portimayor.

La Plana Negra se caracteriza por la existencia de grandes planas, provocadas por estratos horizontales de caliza. Los taludes cubiertos de pinos carrasco, coscojas y sotobosque arbustivo, típicamente mediterráneo, y su tierra oscura han dado lugar al topónimo. Es la parte sur de las Bardenas Reales, en su interior se ubica la reserva natural Caldas de la Negre, desde el cual descienden los barrancos del Abejar y de Valdenovillas hacia el Canal de Tauste. Este canal es el límite inferior del parque, que circula de forma paralela y pegada al Ebro. En su parte sur está el castillo del Fraile, situado en lo alto de una peña, y en la frontera con Aragón destaca el santuario de Sancho Abarca. Sus localidades más próximas son Buñuel, Fustiñana y Cabanillas.


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

Las Bardenas Reales forman un territorio de naturaleza privilegiada y paisaje singular, valores que han motivado la declaración de diferentes figuras legales para su protección:

- Parque Natural, declarado por el Parlamento de Navarra, en 1999.

- Lugar de Interés Comunitario, propuesto por el Gobierno de Navarra para formar parte de la Red Natural 2000 europea, en 2000.

- Reserva de la Biosfera, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en 2000.


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

Las Bardenas Reales constituyen un vasto y complejo espacio natural en el que están representados diferentes hábitats o biotipos, algunos de ellos de excepcional valor. En síntesis, se pueden diferenciar las siguientes unidades ambientales: pinares (pino carrasco), matorrales (coscoja, sabina, romero...), estepas (ontina, esparto...), saladares (tamariz, sosa...), zonas húmedas (balsas y barrancos), acantilados, construcciones y cultivos.

En cuanto a la fauna, una de las comunidades más singulares son las aves esteparias, adaptadas a vivir en lugares llanos y despejados, con vegetación de poco porte. Abundan en estos terrenos, sobre todo en la depresión de la Blanca: terreras (común y marismeña), cogujadas (común y montesina), collalbas (gris, rubia y negra), calandria, ganga, ortega, sisón, alcaraván, bisbita campestre, etc. Destaca por rareza la alondra de Dupont, mientras que la avutarda, el gigante de la estepa, es vista esporádicamente algunas zonas más cerealistas.

Otro grupo a destacar son las aves rapaces, hasta 24 especies rapaces, algunas de ellas muy fáciles de ver: buitre leonado, águila real, alimoche, búho real, cernícalo, etc.

Los mamíferos están presentes en todos los ambientes, aunque son discretos y difíciles de observar: conejo, libre ibérica, zorro, garduña, tejón, gato montés, corzo, jabalí, murciélago, erizo, lirón, musaraña, comadreja, turón, gineta, etc.

Aves acuáticas, anfibios, reptiles, peces e invertebrados completan la fauna del parque natural.


PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

Las Bardenas Reales han sido el escenario de varias películas, entre ellas:

The world is not enought, estadounidense (1999), dirigida por Michael Apted, e interpretada por Pierce Brosnan y Sophie Marceau para la saga del agente británico 007 James Bond.

The counselor, estadounidense (2013), dirigida por Ridley Scorr, e interpretada por Michael Fassbender, Penélope Cruz, Javier Bardem, Cameron Diaz y Brad Pitt.

Anacleto, agente secreto, española (2014), dirigida por Javier Ruiz Caldera e interpretada por Quim Gutiérrez, Imanol Arias, Berto Romero y Alexandra Jiménez.

FASE DE FORMACIÓN DE BARDENAS REALES

Hace decenas de millones de años, sobre el noreste de la península Ibérica se elevaban tres cadenas montañosas: los Pirineos, la cordillera Ibérica y la sierra de los Catalánides. Estas cadenas montañosas crearon una inmensa cuenca cerrada, sin salida al mar, situada en lo que hoy es el valle del Ebro. A esta depresión, llegaban los cursos de agua procedentes de las abruptas montañas, en la que, debido a su carácter cerrado, se formaron diversas zonas pantanosas y lagos. Las actuales Bardenas se localizarían e la zona central de esa cuenca.

Los ríos arrastraban gran cantidad de materiales, fruto de la fuerte erosión de las montañas: cantos, gravas, arenas, arcillas, limos, etc. Conforme los ríos perdían pendiente y energía, se fueron depositando los materiales más pesados (cantos y gravas) y en la zona central de lagos y pantanos sólo llegaron los materiales ligeros (limos, arcillas y algunas arenas). Esta acción continuada durante millones de años hizo posible que se llegaran a acumular espesores de sedimentos cercanos a los 4.000 metros.

FASE DE EROSIÓN DE BADERNAS REALES

FASE DE EROSIÓN DE BADERNAS REALES

Hace diez millones de años, la cuenca se abrió por la costa catalana y de esta manera el agua que estaba acumulada encontró una salida hacia el Mediterráneo, surgiendo el río Ebro. En la cuenca, ya desaguada, comenzó el proceso erosivo de los materiales hasta entonces acumulados.

Los depósitos de sedimentos, por un proceso natural de compactación y cementación, se transformaron poco a poco en rocas sedimentarias. Éstas no sufrieron la erosión por igual: las rocas más blandas (arcillas y margas) se erosionan con mayor rapidez que las duras (areniscas y calizas).

Los cabezos se han producido debido a que en la parte superior poseen una capa de roca dura (arenisca, caliza o conglomerado) más resistente a la erosión; dicha capa protege a las rocas subyacentes que son más blandas (sobre todo arcillas y margas). Castildetierra es uno de los ejemplos más espectaculares y conocidos.

CABEZO DE CASTILDETIERRA HACE MILES DE AÑOS
CABEZO DE CASTILDETIERRA EN EL PRESENTE
CABEZO DE CASTILDETIERRA EN EL FUTURO
PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

20/07/2020

Segunda batalla de Albelda


La segunda de las dos batallas de Albelda fue una derrota de Muza ibn Muza a manos de Ordoño I de Asturias y García Iñiguez Arista de Pamplona, en el verano de 859.

La alianza entre los Arista y los Banu Qasi se rompió en el 859 debido a la actitud desleal de Muza ibn Muza. Este no solo no acudió en auxilio de su sobrino García Iñiguez Arista cuando los normandos desembarcaron en sus tierras y le hicieron prisionero, sino que ese año realizó una incursión por el territorio pamplonés, tomó un castillo e hizo prisioneros a sus habitantes.

García Iñiguez pidió ayuda al rey Ordoño I de León. Este se la concedió gustoso, ya que deseaba derrotar a Muza por la insolencia y osadía demostradas. En abril de ese año Ordoño había enviado a Toledo a su hijo Lupo para ponerse al frente de los rebeldes de esa ciudad. Una muestra de la alianza entre asturianos y navarros la proporcionó el matrimonio entre Leogundia, hija de Ordoño I de unos veinte años, y García Iñiguez.

reinos cristianos peninsulares mapa siglo ix
MAPA POLÍTICO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA A MEDIADOS DEL SIGLO IX

El rey Ordoño I tomó la iniciativa. En aquellos años la tierra de Amaya no estaba aún repoblada y las de Álava y Al-Qila eran las más cercanas a la frontera del Banu Qasi. En ella, Muza ibn Muza había fortificado la plaza de Albelda desde los días de la primera batalla de Albelda. Ordoño movilizó sus tropas y se dirigió hacia el Ebro. En la frontera sitió Albelda.

Muza ibn Muza se enteró del asedio cuando estaba realizando una razzia en tierras de Pamplona. Abandonó la empresa y corrió en socorro de Albelda. Como presentar batalla en los llanos del río Iregüa hubiese sido peligroso para él, decidió establecerse en los cerros del Monte Laturce, llamados luego montes de Clavijo, desde donde dominaba a las tropas sitiadoras. Ordoño se vio obligado a desalojarlas de aquella posición dominante.

El rey asturiano contaba con numerosas tropas, por lo que mantuvo el cerco de Albelda con parte de ellas, y con el resto se dedicó a enfrentarse a Muza. Durante varios días hubo escaramuzas y emboscadas. En una de ellas cayó el propio Muza, que fue herido y escapó gracias a la ayuda que le prestó en el campo de batalla un antiguo aliado que ahora militaba en el bando asturiano. La huida de su jefe provocó el desconcierto entre las filas de los Banu Qasi, lo que supo aprovechar Ordoño causando numerosas bajas a sus enemigos. Entre ellas se contó a un tal García, yerno de Muza y casado con una hija suya llamada Oria. A los siete días Albelda fue asaltada y arrasada, siendo muertos o ejecutados todos sus defensores.

La derrota de Muza fue tan aplastante que su prestigio nunca se recuperó y supuso el rápido declive de todas sus anteriores victorias. El pueblo llano así debió de sentirlo, pues inventó el mito de la batalla de Clavijo y la aparición de Santiago Matamoros.

batalla albelda ordoño iñiguez arista muza reconquista
IÑIGO ARISTA DE PAMPLONA Y ORDOÑO I DE ASTURIAS


13/07/2020

Muralla de Puente la Reina


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ENTRADA A PUENTE LA REINA

El origen de Puente la Reina está en su puente románico, construido a mediados del siglo XI. No se sabe con exactitud qué rey promovió su construcción. Podrían ser la reina doña Mayor, consorte de Sancho III el Mayor o la reina Estefanía, casada con el rey García el de Nájera. Junto a este puente se fue formando un núcleo de población habitado por francos, próximo a la extinguida villa medieval de Murugarren.

En 1122, el rey Alfonso I el Batallador concedió a los pobladores francos y a todos aquellos que vinieran a poblar el lugar los privilegios del Fuero de Estella y ordenó que se hiciera una villa espaciosa y bien trazada. El urbanismo medieval se organizó en torno a la vía principal que se dirige al puente, la calle Mayor, que forma parte del Camino de Santiago. El espacio rectangular quedó dividido en cinco barrios que funcionan con cierta independencia, debido a que cada uno cuenta con un regidor del Ayuntamiento.

CASA BLASONADA DE PUENTE LA REINA

Un cerco, con torres almenadas y foso, protegía el recinto. De las fortificaciones se conservan restos integrados en las casas, ya que muchos vecinos aprovecharon lienzos y torres. Las puertas se desmantelaron para facilitar el acceso de mercancías.

Las murallas sobrevivieron a los decretos de destrucción de las fortalezas navarras tras la anexión a Castilla, a principios del siglo XVI. Este fue un siglo de gran prosperidad para la villa, aunque se cerró con la epidemia de peste de 1599 de la que no se conoce bien el alcance.

El siglo XVIII, también supuso un fuerte impulso socio-económico que se reflejó en el urbanismo y el arte.

puente reina navarra cerco amurallado medieval villa
PUENTE DE PUENTE LA REINA

10/07/2020

Ibarreta, el último explorador, por José Antonio Díaz


IBARRETA, EL ÚLTIMO EXPLORADOR

Ibarreta, el último explorador. Tragedia y muerte en su expedición por el río Pilcomayo
José Antonio Díaz, Editorial Miraguano, Madrid (2004), 293 páginas

En agosto de 1859, nació en Bilbao un hombre al que no pocos en América llamarían algunos decenios más tarde el "Livingstone español". Su nombre era Pedro Enrique de Ibarreta Uhagón y vino al mundo en el seno de una acomodada familia con pretensiones de nobleza: hijo de burgueses, su padre fue un destacado ingeniero y su tío uno de los principales fundadores del Banco de Bilbao y alcalde de esta villa entre 1873 y 1874.

Inquieto, atrevido e indisciplinado, Pedro Enrique de Ibarreta vivió en su juventud en breve exilio en Francia e Inglaterra donde se sustrajo a los avatares de la Tercera Guerra Carlista. A su retorno a España, un duelo de honor a pistola le apartó de la carrera militar. Explorador y agrimensor del Chaco, en donde vivió con los indios, viajó también por las selvas de Paraguay y buscó oro, sin fortuna, en las montañas de Bolivia, en los mismos parajes en los que diez años después encontrarían la muerte Butch Cassidy y Sundance Kid.

07/07/2020

Condados de la Marca hispánica


La Marca Hispánica tiene su origen en el año 778, con la campaña de Carlomagno por el valle del Ebro combatiendo a los islámicos en las tierras invadidas de la península Ibérica. Aquella terminó en la emboscada de Roncesvalles, pero pudo consolidar el territorio en la vertiente sur de la cordillera Pirenaica.

Tras la derrota de Roncesvalles, el Imperio carolingio intentó establecer relaciones feudales con la nobleza cristiana del sur. En 785, Gerona, Urgel y Cerdaña prestaron vasallaje a Carlomagno, quedando perfectamente definidos los límites de la marca. En 798, Luis de Aquitania conquistó Pallars y Ribagorza.

El Reino de Asturias ya se había consolidado y había pasado los años bélicos del Emirato. En 801, conquistaron Barcelona. El Imperio trataba de extender su dominio hacia el sur, pero se vio frenado en el valle del Ebro. La nobleza carolingia se asentó en esta zona.

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CONDADOS DE LA MARCA HISPÁNICA

La Marca Hispánica es un territorio que prestaba vasallaje al Imperio Carolingio y, por lo tanto, formaba parte de él. Pero estaba compuesto por condados independientes, que podían unirse circunstancialmente, e incluso aliarse con los musulmanes para luchar contra los carolingios. Ejemplo de esto fue la alianza de Barcelona con los musulmanes, en 824. La máxima autoridad la ostentaba el emperador, sin embargo, con el debilitamiento del poder franco, todos los condes en rebeldía trataron de hacer su cargo hereditario. Tan solo Aragón y Pamplona lograron convertirse en reinos tras la desintegración del Imperio.

Una marca en aquella época se trataba de una serie de territorios administrados de forma autónoma, pero sujetos a la autoridad de un emperador, que servían de muro de contención frente a un poder exterior. En este caso, la Marca hispánica era una franja territorial formada por varios condados situados en los montes Pirineos y la costa Brava. Poseían cierta autonomía, pero sujetos al poder del emperador Carlomagno, que servían de franja protectora frente a una posible invasión del poderoso Emirato de Córdoba desde el sur.

Comprendía los territorios de Pamplona, Aragón, Sobrarbe, Ribagorza, Pallars, Urgel, Cerdaña, Berga, Osona, Barcelona, Gerona, Besalú, Ampurias, Perelada, Rosellón, Vallespir y Conflent.

La población local de las marcas era diversa, incluyendo grupos montañeses autóctonos, iberos, hispanorromanos, vascones, celtas, bereberes, judíos, árabes y godos que fueron conquistados o aliados de los dominadores islámicos o francos. Eventualmente, los jefes y las poblaciones se hicieron autónomos y reclamaron su independencia. El área y su composición étnica cambiaban según la fortuna de los imperios y las ambiciones feudales de los condes y valíes elegidos para administrar las comarcas. El cambio de manos de un pago era frecuentemente solventado fuera del campo de batalla, mediante una compensación económica.

MARCAS FRONTERIZAS DEL IMPERIO CAROLINGIO

En el siglo X, no había una delimitación precisa entre un lado y otro de lo que en la actualidad se conoce como "frontera" que separaba los condados de la Marca Hispánica de los territorios de Al-Ándalus. Por una parte, la separación entre los distintos territorios era imprecisa y no se trataba de un área despoblada, sino que en ella había algunos pobladores de obediencia incierta. Por otra parte, a cada lado había habitantes que estaban sometidos a autoridades civiles y religiosas, cuya sede se encontraba en el bando opuesto.

La franja de separación entre los dominios cristianos y musulmanes tampoco tenía una extensión uniforme. En las proximidades de Lérida y Balaguer, esta franja era más estrecha, en parte por la potencia de estos dos enclaves musulmanes y en parte por la supervivencia de comunidades cristianas que debían de mantener una importante relación con sus correligionarios del otro lado de la frontera.

En cambio, era mucho más amplia al sudoeste de Barcelona, donde a lo largo del siglo fueron apareciendo castillos que, a su vez, atraían a nuevos pobladores. Estos castillos, que solían situarse en lo alto de cimas u otros puntos con gran visibilidad, iban configurando una red que respondía a un proyecto tanto de defensa como de dominación del territorio circundante.

Por otra parte, en los valles y llanuras se multiplicaban los edificios de carácter religioso, los cuales constituían una segunda red territorial, promovida por abades, obispos y magnates, desde los cuales se fundaban los nuevos núcleos de población

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CARLOMAGNO

04/07/2020

Juan de Idiáquez y Eguía


Maestre de Campo en Flandes en el reinado de Carlos II de Habsburgo, secretario real y capitán general del Ejército español en el de Felipe V de Borbón

Torre Azcoitia Juan Idiáquez Eguía
JUAN DE IDIÁQUEZ Y EGUÍA Y TORRE DE IDIÁZQUEZ

Juan de Idiáquez y Eguía nació en Azcoitia, Guipúzcoa, en 1665,  procedía de una poderosa familia nobiliaria que había ocupado altos cargos en la Corte de la Monarquía española y en algunas de sus instituciones desde el siglo XVI. Sus padres fueron Francisco de Idiáquez e Isasi, alcalde de Azcoitia, caballero de la Orden Santiago y señor de Idiáquez, y Luisa María Eguía.

Con 16 años de edad, Juan Idiáquez comenzó su carrera de las armas enrolado en los tercios de Flandes. Ascendió a capitán de infantería, capitán de caballos y maestre de campo de un tercio viejo de españoles. Al comienzo de la Guerra de Sucesión española, estuvo al servicio de Felipe V de Borbón como brigadier de sus ejércitos. En 1703 recibió el nombramiento de general de la caballería, empleo que se extinguió a los pocos meses como consecuencia de la reforma del generalato.

En los primeros años del siglo XVIII, el gobernador de Flandes, el vitoriano Francisco Antonio de Agurto y Salcedo, marqués de Gaztañaga, le destinó a Madrid para diversas cuestiones de la Corte borbónica, iniciando desde entonces una importante carrera administrativa. Entre los asuntos que se encomendaron estuvo el de conseguir permiso de Felipe V para que pudieran reclutarse hombres para los ejércitos de Flandes. Como recompensa a la este objetivo que consiguió a la perfección fue nombrado sargento mayor de las Guardias de Corps. En 1704, fue requerido por el por el duque de Berwick con el mismo encargo, reclutar hombres para las compañías españolas de este cuerpo.

Juan de Idiáquez había conseguido introducirse en el un reducido y exclusivo núcleo de militares próximos al entorno real. Entre sus actividades estaban la de encargarse del nombramiento y consulta con el monarca de los empleos administrativos y técnicos del Estado mayor de la Guardia, por eso, pudo alcanzar los grados militares de mariscal de campo y teniente general.

TERCIO DE INFANTERÍA ESPAÑOLA

En 1708, fue nombrado miembro de la Orden de Santiago. Desde entonces fue acumulando títulos nobiliarios como el de encomendero de la Orden de Santiago de Yeste y Taibilla, situada Albacete, o del conde de Salazar y conde de Castilnovo, por casar con María Antonia de Velasco e Ibáñez de Segovia, hija de Juan de Velasco, maestre de campo de infantería y general de caballería del ejército de Flandes, y gobernador de Gante.

Sus servicios militares en el Ejército y administrativos en la Corte agradaron al rey Felipe V, quien en 1721 le confió la educación del infante Fernando. Además fue ascendiendo en las Guardias de Corps, primero sargento mayor, en 1724, y ayo y sumiller un año después.

Y esta proximidad al rey fue aprovechada en su propio beneficio para introducir en la Corte a familiares y amigos, entregando nombramientos y honores tanto para él como para sus más allegados, principalmente cargos de las Guardias de Corps y de las Casas Reales.

Por los numerosos méritos y servicios que había desempeñado a lo largo de su carrera, en 1728 logró el grado de capitán general del Ejército español y la distinción de "Grande de España libre personalmente de lanzas y media annata", especialmente, por sus servicios como ayo y sumiller de Corps del infante. Al año siguiente, fue nombrado duque de Granada Ega.