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07/02/2025

Oñacinos y gamboinos: la guerra civil medieval entre bandos vascos




"La causa de las guerras entre los linajes, fue sobre envidias y sobre quién valía más, como fue antiguamente por todo el Universo Mundo... En el año del Señor de 1275 hubo guerra entre Ochoa de Butrón e Íñigo Ortiz de Ibarguen, su primo, la cual se comenzara en vida de sus padres, que eran hermanos, sobre cuál valía más en la tierra... Mataron los de Alcedo a Martín Vidal, sobrino de Martín Sánchez de Palacio, en la puente de Sopuerta... e porque Ochoa de Salazar tenía cargo de Martín Sánchez de Palacio, e non les ayudaba como quisieran, fueron a los de Velasco..."
Lope García de Salazar, Códice de las Bienandanzas e fortunas

“En el año del Señor de 1356 mató el conde Don Tello, Señor de Viscaya, a este Juan de Avendaño, en la Villa de Bilbao dentro de su palacio, y echólo de las ventanas a la plaza... Y la postrimera causa de su muerte fue porque este Conde D. Tello, que era mucho montero, tenia doce puercos monteses en Alobiña, y echólos a la plaza de Bilbao, y cabalgó en un caballo, e nunca lo pudo meter entre ellos, espantándosele, y díjole aquel Juan de Avendaño: Señor, dejadme cabalgar en ese caballo o yo le haré saltar sobrellos a pesar de sí. Y dióselo y cabalgó en él. Y como era hombre endiablado, púsole las espuelas e hízole saltar sobre aquellos puercos. Y descabalgando, y subido en Conde a comer, no faltó quien le dijo que no era par el mundo si tales cosas soportaba. Y viniendo este Juan de Avendaño al palacio después de comer, fue luego muerto a porradas, y echado por la ventana a la calle, como dicho es.”
Lope García de Salazar, Códice de las Bienandanzas e fortunas

“Quedó mandado que ningún vecino ni morador de las villas y lugares de Guipúzcoa tomase parte en los bandos de Oñaz y Gamboa, ni de otros cualquier escuderos de la tierra y si tal hiciese, pechara en pena al merino 600 maravedies... Que si los bandos de Oñaz y Gamboa o algunos otros escuderos de la dicha tierra de Guipúzcoa tuviesen asonadas entre sí o con otros, ninguno de los dichos bandos que morasen en las villas y lugares fúeran osados de ir a las asonadas, ni dar a los referidos escuderos favor ni ayuda con las armas ni de ninguna otra manera.”
Junta General en San Sebastián, Ordenanzas de 1379

26/07/2022

Recuperación de Lope García de Salazar por la Sociedad Bascongada Amigos del País


Lope García de Salazar es la figura importante en la que se centra todo el interés de la historia del Señorío de Vizcaya durante el tránsito de la Baja Edad Media al Renacimiento.

Fue el primero de los banderizos de su tiempo, un levantisco que se opuso a los Parientes Mayores de su tierra, como a los condestables de Castilla o al propio rey. En este último caso fue debido al nombramiento ilegal del corregidor de Vizcaya a favor de Juan Hurtado de Mendoza, que por ser desafuero logró que se anulara: "nunca cometió guerra por soberanía o contra razón, sino por guardar el honor de su linaje", como consta en su obra Las Bienandanzas e Fortunas.

Supo rendir delicado homenaje a su mujer, Juana de Butrón-Mújica, al transformar la añeja Torre de Muñatones en el exótico castillo de traza bávara y parecido al butrónida.

Tenía 67 años de edad cuando, el 9 de noviembre de 1476, moría envenenado por sus pariente en la Torre de Salazar que hay en Portugalete. En esta torre se refugió de sus hijos hasta que fue sitiada. En una posterior fuga pudo tomar la torre campanera de Santa María de Portugalete desde la que repicó las campanas en señal de auxilio a sus vecinos. Un acto inútil, ya que los Salazar impidieron el apoyo de los portugalujos hacia su progenitor, al que vilmente envenenaron en su casa-torre.

En las Bienandanzas e Fortunas, se refiere a su padre Pedro de Salazar el Cronista, siendo "preso de los que yo engendré, crié e acrecenté, e temeroso de mal bebedizo", renunció al señorío de su casa en favor de los suyos.

TORRE DE SALAZAR

Pocos meses antes de su muerte, García de Salazar había rendido pleitesía al rey Fernando el Católico en Guernica. Así lo reflejó en su pintura Francisco de Mendieta, donde el banderizo aparece besando la mano del monarca el día que este juró los Fueros de Vizcaya: Besamanos a Fernando el Católico por vizcaínos en 1476.

En el cuadro del autor de los Anales de Vizcaya, aparecen las armas y divisas de los Anuncibay, Zamudio, Castillo, Madariaga, Barrueta, Villela, Arteaga, Maceta, Butrón, Leguizamón, Sangroniz, Uriarte y Adán de Yarza. Y junto a estos Parientes Mayores, porta la estrella de la almejía ganada al moro de Toledo y la divisa:
"Son de los godos centellas,
hacer hechos más que humanos,
y merecer por sus manos,
asiento entre las estrellas."

BESAMANOS DE GARCÍA DE SALAZAR A FERNANDO EL CATÓLICO

Fue propietario del castillo de Muñatones, en la localidad de Musques, ubicado en el valle de Somorrostro. En esta instalación tuvo lugar una reunión de eruditos ilustrados de la Real Sociedad Económica Bascongada de Amigos del País. Allí se supo el descubrimiento de los restos del banderizo y cronista del siglo XV, concretamente en la ermita de San Martín de Muñatones. El examen forense le describe como un hombre de más de 70 años de edad, de gran fortaleza y altura. De hecho, en sus Bienandanzas e Fortunas, escribió que mandó hacer "a medida de su altor" las puertas de la sala de la torre mayor de su castillo que asomaban al exterior y aunque esas puertas desaparecieron, alcanzaban los dos metros y diez centímetros de altura.

Tras el hallazgo por los Amigos del País, el archivero de la Diputación de Vizcaya, Darío de Aretio, hizo la lectura de la prueba documental que demuestra como él mismo descubrió aquellos restos de Lope García de Salazar, que fue enterrado en la ermita de San Martín, junto a unas monedas de la época.

En 1944, la Comisión de Monumentos de Vizcaya obtuvo la declaración de Monumento Nacional a favor del conjunto histórico y artístico que componen el castillo, el palacio y la ermita de San Martín de Muñatones.

CASTILLO DE MUÑATONES

Este castillo fue la fortaleza guerrera más importante de las que aún perduran de la época banderiza del Señorío, formada por un doble recinto y su torre central. Fue comprada por la Diputación de Vizcaya a Mariano Mazarredo, marqués de Fregenal y descendiente de los Salazar en los que tras varios pleitos sucedió el castillo de Muñatones. Tras solicitud de la Diputación, tanto el castillo como la ermita de San Martín fueron restaurados en aquella década por la Dirección General de Bellas Artes. En el presbítero del templo se depositaron en su sepulcro los restos de Lope García de Salazar, convirtiéndose el conjunto en un santuario espiritual, histórico y artístico.

En 1454, escribió la Crónica de Siete Casas de Vizcaya y Castilla, a la que siguió en 1471, la obra monumental Las Bienandanzas e Fortunas, mientras estaba preso de sus hijos en el castillo de Muñatones. En sus veinticinco libros, García de Salazar trató, entre otros temas, los linajes vizcaínos y sus enfrentamientos bélicos en la Guerra de Bandos.

Según su exégesis:
"Compuse este libro e escribirlo de mi mano, e comencele en el mes de julio de año del Señor de 1471 años, e porque en el se fallaran muchas buenas andanzas e acontecimientos de Estados que los principes e gentes venidos de las cuatro generaciones, que son gentiles, e judio, e cristianos, e moros, alcanzaron, en con ellos visquieron en honra e a su plaser; otro si, obo muchos dellos que con fortuna decayeromn e fenecieron sus vidas miserablemente en mucho dolor, e trabajo, e angustia; otros si, porque yo le fice e escrebi, acompañándome la dicha fortuna, su nombre derecho debe ser Libro de las Buenas Andanzas e Fortunas, que fizo Lope García de Salazar en XXV libros, con sus capítulos, e sus tablas, e cada uno sobre si de letra colorada."
LAS BIENANDANZAS E FORTUNAS DE LOPE GARCÍA DE SALAZAR

Desde mediados del siglo XX, la figura histórica de Lope García de Salazar ha sido relanzada por la Diputación, que se encargó de editar los libros que comprende las Bienandanzas e Fortunas.

El manuscrito más antiguo es de Cristóbal de Mieres, titulado Códice de Mieres. Es una copia directa del original ya desaparecido, y se conserva en el Archivo de la Real Academia de la Historia.

La Diputación de Vizcaya obtuvo una copia de este códice y también otros manuscritos de la misma crónica, que se custodian en la Biblioteca Nacional, precedido por un interesante estudio de Darío de Areitio. Estas fuentes recomponen las Bienandanzas e Fortunas.

ESCUDOS DE ARMAS EN EL CASTILLO DE MUÑATONES

09/10/2020

Banderizos, por José Manuel Aparicio


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BANDERIZOS, POR JOSÉ MANUEL APARICIO

Banderizos
José Manuel Aparicio, Editorial Rocabolsillo, (2016)

A finales de la Edad Media en el Reino de Castilla, la violencia y la muerte forman parte del día a día. Las casas de Salazar y Velasco llevan enfrentadas doscientos años por el control comercial de los accesos de la meseta a los puertos cantábricos. El vizcaíno Lope García de Salazar, cuarto señor de su linaje, fracasa en su intento de treguas con su enemigo Pedro Fernández de Velasco, un adversario muy superior y de gran influencia en la Corte, perteneciente al linaje más poderoso de todos los reinos peninsulares.

La entrada de Pedro Fernández con soldados en el Señorío de Vizcaya, desde Burgos, desata las intrigas entre los demás señores, que deberán decidir a qué bando apoyan. Lope García se enfrentará a la amenaza que se cierne sobre su apellido y también a graves diferencias con los miembros de su familia.

Honor, poder, ambición, amor y odio mueven a los protagonistas de esta novela inspirada en hechos reales y en la Guerra de Banderizos vascongados

Esta novela ha sido ganadora del IV Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda en 2016.

18/08/2016

Literatura historiográfica medieval por vascos y navarros


La temática de la obra historiográfica se divide en dos periodos: la Reconquista y el periodo renacentista. Algunos navarros y vascos fueron eminentes cronistas de una Historia común a todos los reinos hispánicos del Medievo.


DE REBUS HISPANIAE

El historiador navarro natural de Puente la Reina y arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, fue el alma de la memorable batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y un destacado cronista, hasta el punto de haber sido clasificado como "padre de la historia de España". Fundamentalmente, su mérito reside en que utilizó un método crítico como historiador, cuestionando inteligentemente sus fuentes, haciendo uso de la documentación y recurriendo a fuentes árabes para contrastar sus datos, aspecto sumamente valioso, pues entonces sólo la historiografía árabe prestaba aprecio al ámbito económico y social.

Su obra más conocida es De rebus Hispaniae, también conocida como Cronicón de las cosas sucedidas en España, Historia gótica, Rerum in Hispania gestarum libri IX o Crónica del toledano, en la que describe la historia de la península Ibérica hasta 1243. Realizó la primera crónica de la legendaria batalla de Clavijo, escrita en latín, que sigue el modelo de la Crónica najerense, llegando a convertirse en fuente de primer orden para la Estoria de España de Alfonso X el Sabio. La obra fue traducida pronto al romance y, por estas dos vías, influyó enormemente en la concepción de una historia de España unitaria dominante hasta el siglo XV.


RODRIGO XIMENEZ DE RADA

Además, escribió una interesantísima Historia arabum, excepcional en la época por su atención a la cultura arabo-islámica, y un Breviarum Ecclesiae Catholicae.

La expansión de De rebus Hispaniae de Rodrigo Ximénez de Rada por toda la península dio lugar a una difusión general del tema del elogio a la España "perdida" por la invasión árabe en el 711. El laude a esa España en periodo de Reconquista se encuentra en las traducciones de dicha Historia, del latín a las lenguas peninsulares, y en aquellas obras influidas por el tudense o que cuentan con la Historia Gótica de éste entre sus fuentes.

Como ejemplo se encuentra la versión al catalán, abreviada y añadida en otras partes, conocida con el nombre de Crónicas de Mestre Rodrigo de Toledo, y es que Rodrigo Xímenez fue también conocido como "el toledano" por ser arzobispo de aquella ciudad. En un capítulo se dedica a tratar de "com entre les altres partides e provincies del mon sia Spanya en Nobleida de moltes riqueses o de grans nobleses de que fa testimoni un philosoff apellat Lucha". Con más razón, por cuanto se sigue más fielmente el texto traducido, el tema aparece también en Ribera de Perpejá (s. XIII). Pero más interesante es comprobar la subsistencia del mismo aun en Turell, a pesar de la brevedad de su relato, cuando apenas comenzado éste hallamos la referencia a tanta "bella obra como se mostra en Spanya".


RODRIGO XIMÉNEZ DE RADA

Fray García de Eugui, el obispo de Bayona, escribió en el siglo XV, una Crónica de los fechos subcedidos en España dende sus primeros señores fasta el rey Alfonso XI. Se trata de un cálido elogio ("la tierra que Dios bendijo…"), con elementos tomados a la tradición, pero con una elaboración muy literaria, sin olvidar el tópico del lamento por la pérdida de Hispania bajo el poder de los moros.

La obra de "el Tudense" renueva el sentido hispánico de nuestra historiografía, dota a España de una continuidad que no se quiebra desde los orígenes hasta su momento presente, siendo la invasión árabe, un paréntesis que, por su propia condición de tal, postulaba que un día había de ser cerrado. Desde entonces, España aparece como un todo en el tiempo, como un largo proceso seguido, que tiene un mismo comienzo y un desarrollo común.

A la historiografía de estos dos historiadores navarros y a las Crónicas de Alfonso X, se debe la expansión por la península de la nueva concepción de España. Y a estos tres se debe la aparición en todas partes de manifestaciones de una historiografía española, cuyo objeto propio es España.

El canciller de Castilla y señor de Ayala, el alavés Pedro López de Ayala escribió unas Crónicas de los reyes Pedro I, Enrique II, Juan I y una parte de la de Enrique III. Entre otros muchos acontecimientos, relató los frecuentes enfrentamientos de la Marina castellana contra ingleses y otros enemigos por la hegemonía en elAtlántico.


PEDRO LÓPEZ DE AYALA

A mediados del siglo XV, unos de los más poderosos Parientes mayores Lope García de Salazar escribe las Las Bienandanzas e Fortunas, un valioso documento de carácter histórico y legendario. García de Salazar es una de las figuras más eminentes en la historia de la Vizcaya medieval, gran conocedor de su linaje y de los de Vizcaya, fue el más destacado cronista de las feroces discordias banderizas.

Bienandanzas e Fortunas se trata de una historia en veinticinco libros desde la creación del mundo hasta su propia época, en ella aborda la historia de España y termina describiendo las luchas entre clanes nobiliarios de las provincias vascas durante los siglos XIV y XV. Sus principales fuentes son las crónicas castellanas, pero también se sirve de noticias, tradiciones e informaciones familiares. También aborda hechos legendarios como la batalla de Arrigorriaga.

Otra de sus obras más importantes fue Crónica de siete casas de Vizcaya y Castilla de 1454. Sobre los orígenes de Vizcaya, Lope García de Salazar señala que en un principio perteneció a los reyes de León y luego a los condes de Castilla.


LOPE GARCÍA DE SALAZAR

El Príncipe de Viana, Carlos de Carlos d'Evereux y Trastámara, (Peñafiel, 1421 – Barcelona, 1461), rey de Navarra, destacó por su faceta de humanista, mecenas y poeta de cancionero. Escribió una Crónica de los reyes de Navarra, compuso obras poéticas, mantuvo correspondencia con los sabios de la época y favoreció a varios poetas navarros, catalanes, valencianos, aragoneses y castellanos, como Ausias March o Joan Roïç de Corella.

Es autor también de Lamentación a la muerte del rey don Alfonso, Tratados de los milagros del famoso santuario de San Millán de Excelsis y Cartas e requestas poéticas. Y redactó una Epístola a todos los valientes letrados de España.

También se ocupó en traducciones de obras clásicas como las Ethicas de Aristóteles y de La condición de la nobleza de Angelo de Milán.


EL PRÍNCIPE DON CARLOS DE VIANA, POR JOSÉ MORENO CARBONERO (1881)

Cerrando el panorama del siglo XV está Francisco de Navarra, nacido en Tafalla a fines del siglo XV e hijo del mariscal Pedro de Navarra. Jurista y cronista a quien se le atribuye una Historiografía general de España, pero cuyo texto no es conocido.

19/07/2015

Luchas de banderizos en Las Encartaciones de García de Salazar


El escritor y banderizo Lope García de Salazar fue protagonista en las luchas de banderizos. Aliado al bando de los Oñacinos, sufrió enfrentamientos con los Velasco, del bando Gamboino, en la lucha por el control de varias zonas de la merindad de las Encartaciones del Señorío de Vizcaya.

Los Salazar controlaban un mayorazgo que abarcaba gran parte de la Merindad menor de Las Encartaciones, exceptuando los valles de Galdames y Salcedo, con pretensiones hacia las villas de Castro Urdiales y Baracaldo.

En 1445, García de Salazar reunió a 1.600 hombres de Baracaldo, Somorrostro, Galdames, Sopuerta, Güeñes, Carranza, Gordejuela, Lezama y Portugalete para imponer su poder ante los Amoroses, Marroquines y Castillo, de Castro Urdiales, ya que, no aceptaban su poderío en dicha villa.

Al año siguiente, García de Salazar acudió en ayuda de Pedro Fernández de Murga contra los Velasco de Mena, Plaza de Valmaseda, Marroquines de Castro y Samano, Guriezo e Ibarguxen, Salcedo, Arteaga de Sodupe y la Cuadra, estando Marroquines y Velascos protegidos por la gente del Conde de Haro. En el enfrentamiento consiguió cien prisioneros y armas de 200 hombres.

En 1448, volvían a enfrentarse los partidarios de Salazar y los de Velasco con todo el salvajismo habitual. En esta ocasión, acudieron a favor de los Velasco sus aliados gamboinos Pedro de Avendaño, Vélez de Guevara, Martin Ruiz de Arteaga y Martin Ruiz de Gamboa, y a favor de Salazar los de Butrón. Ante la magnitud de las concentraciones, el rey envió a Antón Gómez de Ulloa, alcalde de la Corte, que con buenos criterios diplomáticos estableció una tregua de 90 días.

Durante esa época, los Ayala fueron otros de los enemigos potenciales de los Salazar que, en plena expansión por las tierras alavesas y guipuzcoanas, se enfrentaron con los Salazar por el control de Baracaldo y el valle de Sámano. Hubo otras familias de la zona, como lo eran los Avellaneda.

PARTES DEL SEÑORÍO DE VIZCAYA

En Vizcaya fueron jefes, del Bando Oñacino, el Señor de la Casa de Mújica, y del Gamboino el de la Casa de Urquizu de Abendaño.

Entre los banderizos más influyentes, más inquietos o que más figuraron en esta descomunal reyerta, que duró como dos siglos, estaban:
Pedro de Abendaño, Juan Alonso de Mújica, Rodrigo Adán de Yarza, Ochoa de Salazar, Juan de Ibarguen, Martín Ochoa de Lavieno, Martín Ruiz de Arteaga, Sancho Ortiz de Marroquin;
Diego Sánchez de Basurto, que con otros tres fue empozado en Bilbao en 1468;
Fernando de Zaldibar, muerto por los de Durango en 1468;
Juan de Abendaño, a quien mató D. Tello en Bilbao en 1356, después de una pista o corrida de jabalíes dada en la plaza, y en la que Abendaño supo montar y refrenar un caballo que don Tello no podía gobernar;
Fortún Sanchez de Zamudio, célebre banderizo que tomó parte en grandes peleas y escaramuzas;
Ochoa de Butron y su hijo, muertos en 1452 en Altamira por Sanchez de Zamudio;
Gómez González de Butron, muerto en una pelea en Mondragón en 1448;
Gonzáles Gómez de Butron, que pereció en 1435 en la refriega de la Villa de San Vicente;
Tristán de Leguizamón, muerto en Bilbao en 1446 de un saetazo en el pecho, por Martín de Vasozabal, que por esta causa fue muerto y despedazado en 1447;
Martín Ochoa de Martiartu, que murió en 1444 en Santa Marina de Ganguren, en una pelea de los Abendaño con Gómez González de Butron;
Martín Sanchez de Arbolancha; Martín Sánchez de Anuncibay, a quien mataron en Mondragón en 1442;
Pedro Ortiz de Arancibia, muerto en una pelea en 1443;
Lope García de Salazar, el viejo, que después de mediar en multitud de combates, murió a los cien años de edad en el cerco de Algeciras;
Juan López de San Pelayo, terrible banderizo de las Encartaciones, miserable y traidoramente empozado en Villasana;
Iñigo Ortiz de Salcedo, muerto en las Juntas de Abellaneda, hallándose presente el corregidor Gonzalo Moro, que reunió la Junta para que le ayudasen a sufragar los gastos de su doctorado en Zaragoza;
etc.

LOPE GARCÍA DE SALAZAR

09/07/2015

Batalla de Elorrio


Elorrio obtuvo su carta fundacional como villa municipal en 1356, por el infante don Tello, señor de Vizcaya. Aquellos fueros tenían un doble objetivo, por una lado defender el señorío de los continuos ataques los banderizos guipuzcoanos. El otro era el establecimiento de un poder municipal que hiciese frente al poder de los señores rurales.

Un siglo más tarde tuvo lugar la batalla de Elorrio, en 1468, englobada en el marco de las Guerra de Banderizos vascongados.

La Batalla de Elorrio enfrentó a las casas de Ibarra, del bando oñacino, y de Marzana, del bando gamboino. Junto a los Ibarra lucharon las casas de Muxica, Butrón, Arteaga, Salazar y Zarate, mientras que en el bando liderado por los Marzana estaban las casas de Avendaño y sus aliados Sancho y Luis de Velasco, los condes de Saliñas y Haro, Juan de Briviesca y el refuerzo de 300 mercenarios castellanos contratados al marqués de Santillana.

CASA-TORRE NOBILIARIA DE ELORRIO

Este enfrentamiento está considerado como una de las grandes batallas medievales de las provincias Vascongadas. Según escribió el historiador Lope García de Salazar en sus Bien Andanzas e Fortunas, en ella intervinieron miles de contendientes. También que fue una de las primeras batallas donde se utilizó la artillería como elemento destructor, ya que hasta poco antes la afectividad de esta era muy baja, produciendo más ruido que daños reales. El Duranguesado, como el resto del Señorío de Vizcaya, se convirtió en uno de los escenarios habituales de las mismas.

El cruento y encarnizado enfrentamiento de Elorrio terminaría con la victoria aplastante de los hombres de la casa de Marzana y sus aliados, pertenecientes al bando gaboino, a quienes también habían apoyado las gentes del interior de la villa de Elorrio. Los Salazar también fueron participantes, incluidos en el bando oñacino. Según el cronista vizcaíno, en esta batalla murieron varios miles de hombres pertenecientes a los solares de Salazar, Butrón y Muxica; entre ellos, tres de los hijos de García de Salazar.

BATALLA DE ELORRIO

En sus Bien Andanzas e Fortunas, García de Salazar escribió que a principios de siglo XV, Furtun García de Avendaño y Martin Ruíz de Avendaño mataron a Ruy Sánchez de Zaldivar, con otros diez hombres, siendo la causa el que les "contrariaba el mando de la tierra". Desde aquel día siempre existió enemistad entre los de Avendaño y los de Zaldivar.

En 1468, Zaldivar se aliaba con Pero Ruiz de Ibarra y Aloso de Mújica, señor de Aramayona, en la lucha contra varias villas vizcaínas entre ellas Durango. Las villas fueron defendidas por Pedro de Avendaño.

Avendaño presentó en Elorrio 1200 infantes y 150 jinetes de caballería del conde de Salinas, dejándolos bajo la conducta de su hijo, Juan, Juan Briviesca y otros capitanes de la casa de Haro, colocándose él en la villa de Durango.

La primera operación del esforzado Juan de Avendaño fue poner cerco a la torre de Ibarra, guarnecida solamente por 150 hombres, gente insuficiente para defenderla por mucho tiempo. Mújica, que vio el aprieto en que se encontraba su aliado, amenazado por gente armada con magníficas lombardas, pidió al marques de Santillana 60 caballos, que bajo las órdenes de Juan de Leiva y Lope Hurtado de Salcedo fueron puestos a su disposición.

Pero estos socorros eran insuficientes, la situación de Ibarra no mejoraba, siendo cada día más desesperada, por lo cual Mújica llamó en su ayuda a los Salazares. Los de la casa solariega de Salazar reunieron a 300 de sus hombres en las proximidades de Durango, que se sumaron a un ejército de 4.000 hombres y 80 caballos, y gruesas lombardas traídas de Cantabria por el banderizo Mújica.

ESTELA FUNERARIA Y TORRE DEFENSIVA DE ELORRIO

En Durango desecharon las proposiciones de paz que les hizo el corregidor Juan García de Santo Domingo, y se dispusieron a atacar la villa de Elorrio de la cual habían ya salido algunos hombres para diezmar a los sitiadores. Los hijos de Lope García de Salazar, Fortun Gómez y Ochoa Gómez, eran los encargados de asentar las lombardas, para cuya operación se adelantaron con 600 hombres de Butrón. Apenas habían comenzado a sentar sus reales y establecer las baterías, la gente que había quedado atrás con Juan Alonso, no se sabe si por traición o por temor, decidieron no entrar en la lucha.

Lo cierto es que apercibidos los de la villa del desorden de los enemigos, cargaron de improviso sobre los pocos que en el campo quedaban, mataron a Gonzalo de Salazar, Fortún Gómez de Butrón, Ochoa Abad, Juan de Butrón, hermanos bastardos; a Juan Alonso Ochoa de Butrón nieto de Ochoa, y Gonzalo Gómez. Gonzalo de Salazar, el más resistente, tras ser herido en la cara, sostuvo un reñido combate a espada con varios, hiriendo a Juan de Avendaño y matando a su caballo, hasta que al fin cayó muerto. A su lado también murieron luchando Pedro de Salazar de Montaño, Men Sánchez de Bañares y Ochoa de Loizaga. Fueron presos Juan de Salazar, su hermano, con siete heridas, y Ochoa de Salazar, los cuales fueron ejecutados en las puertas de la villa por orden de Avendaño.

PUERTA DE LA MURALLA DE ELORRIO

Los oñacinos tuvieron 200 muertos, huyendo los demás desordenadamente por la cuesta arriba; de los cuales muchos murieron ahogados por la sed y el cansancio, y entre ellos Fernando de Salazar, Rodrigo de Achurriaga y Pedro de la Bárcena, con más de 45 hombres, parte de ellos heridos. Entre los de Butrón y de Mújica cayeron entre otros, a Gonzalo de Guecho, Juan de San Juan, bastardo de Butrón, Ochoa de Unzueta y otros varios. También fue herido en las piernas de dos saetas el caudillo Juan Alonso de Mújica. El triunfo ocasionó la toma de la torre de Ibarra, Ermua, y sus tierras.

Pocos días después murió junto a Durango Fernando de Zaldivar, y también su aliado Diego de Basurto con gran alegría de los vecinos y naturales de la villa. Un año después el conde de Haro desterró de las tierras de Vizcaya a Avendaño y Mújica, los cuales dos años más tarde debieron combatir en Munguía en su contra.

Ante esta insostenible situación, el corregidor, las Villas de Vizcaya, Lope García de Salazar y los mercaderes de Burgos pidieron la intervención real para buscar la pacificación. Ante esta petición, el rey Enrique IV comisionó al conde de Haro para efectuar las nuevas ordenanzas.

29/01/2015

Las bienandanzas e fortunas, de Lope García de Salazar


Lope García de Salazar fue un vizcaíno del siglo XV que escribió el códice Las bienandanzas e fortunas, un compendio historial en el que narraba las luchas entre los linajes nobiliarios de las Provincias vascas durante los siglos XIV y XV. Era un noble del linaje de los Salazar, cuyo radio de acción estaba en las Encartaciones de Vizcaya, parte oeste del Señorío, y perteneciente al bando de los oñacinos.

Supo manejas la pluma con la misma habilidad que la espada, y reflejar en primera persona las causas, acciones y consecuencias de las llamadas Guerras de Banderizos. Tras estar implicado en varias luchas, fue encerrado por algunos de sus hijos en su torre de Muñatones durante cinco años, hasta que murió en 1475. Aquel tiempo lo empleó a la escritura en un castellano bajomedieval de este relato sobre reyertas, batallas, asedios y muertes entre banderizos vascongados: oñacinos versus gamboinos.

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LAS BIENANDANZAS E FORTUNAS,
POR LOPE GARCÍA DE SALAZAR

Las Guerras de Banderizos tuvieron un alto alcance y repercusión de las tres provincias vascongadas durante los últimos siglos de la Edad media que no hubo pueblo, ni aldea, ni torre, que no tomara parte en uno de los bandos, gamboinos y oñacinos. Era imposible desarrollar cualquier tipo de actividad económica, industrial o comercial en esas condiciones de violencia y caos, que afectaba tanto a villas aforadas como a solares rurales.

Los reyes de Castilla, Enrique II, Juan I, Enrique III, Juan II, Enrique IV y muy especialmente los Reyes Católicos, tomaron medidas al respecto por petición de las Hermandades provinciales, cuya protección paternal suponía un alivio. Los habitantes de las villas aforadas, gracias a sus privilegios y fueros, consiguieron la paz y el orden necesarios.

El cronista Lope García de Salazar vivió en primera persona esta guerra y empleó más de 200 capítulos para narrar las luchas acontecidas en el Señorío de Vizcaya. La descripción de tantas muertes, incendios, tropelías y escándalos dan buena cuenta del estado de descomposición social en que Vizcaya se encontró dominada por aquellos feroces banderizos, sin más freno que la fuerza de sus adversarios.

Salazar, en su crónica de los desmanes de estos parientes mayores, que se habían olvidado hasta de su condición de cristianos, relató varios ejemplos de atrocidades. Estos son dos de los capítulos:

En el año 1330, en Vizcaya, la familia de los Ibargoyen fue invitada por la familia rival de los Zaldívar a una comida de reconciliación. Sin embargo, una vez sentados los quince miembros de Ibargoyen, los de Zaldívar pidieron sal para la comida, lo cual resultó ser la señal para que salieran cincuenta hombres bien armados que asesinaron en un ;momento a todos sus invitados rivales. Este capítulo es conocido como "la Sal de Ibargoyen".

Otro cruel y trágico suceso aconteció en 1370, cuando el gamboíno Juan López de Gamboa violó las más elementales leyes de hospitalidad, que se tenían entonces por sagradas. Dicho Gamboa se acercó sigilosamente a la casa de sus rivales de la villa vizcaína de Marquina, hoy Markina-Xemein, donde se encontraban el señor principal, dos hijos suyos y ocho de su bando, procedió acto seguido a quemarla, y perecieron dentro de la casa todos sus ocupantes.

castillo muñatones lope garcia salazar ibargoyen guerra banderizos
CASTILLO DE MUÑATONES

El siguiente grupo de episodios de laslai>Las bienandanzas e fortunas
ofrece una idea de la gravedad y extensión de estas luchas de banderizos en las villas del Señorío de Vizcaya.

Muchos de estos pasajes históricos son consecuencia de la muestra de su valía y de su fuerza:
"El año 1427 hubo discordia en la Villa de Bermeo entre Fortún Sánchez de Olabarrieta e Juan Ortiz de Arrescurenaga, seyendo un linaje y parientes, sobre qual valería más al poner de los oficios..."

Al tratar de "como mataron los de Salcedo a Martín Vidal de Gordejuela", dice:
"En el año del Señor mataron los de Alcedo a Martín Vidal, Sobrino de Martín Sánchez de Palacio, en la puente de Sopuerta... e porque Ochoa de Salazar tenía cargo de Martín Sánches de Palacio, e non les ayudaba tan supitamente, fueron a Velasco..."

En el año 1470, dice:
"Todas estas muertes de Galdames e de Sopuerta que aquí son escritas, morieron por causas e intereses de los mismos linajes, seyendo todos en el Solar de Muñatones..."

Al tratar de las luchas entre los linajes del Solar de Urtubia, que es en la tierra de Labort (Francia) y el Solar de Ugarte (Guipúzcoa), que la causa de ella "fue a qual valria mas, como acaecio en otros muchos lugares".

Salazar explica como don Tello, tratando de defender a los vizcaínos de las incursiones de los guipuzcoanos, decidió fundar una villa en los llanos de Elorrio en 1356.
"... por que nos dijeron que cada que acaesciere que los de Guipuzcoa han á entrar a robar, é facer mal é daño alguno en el nuestro Señorio de Vizcaya han la entrada por el nuestro llano de Elorrio, é que faciendose una Villa en el dicho llano que non podria haver otra entrada tan presta, é que por esta razon se excusarian de facer muchos robos, é males, é furtos en el nuestro Señorio de Vizcaya.... é porque esto es nuestro servicio tenemos por vien que se pueble la dicha Villa en el dicho llano de Elorrio, é que todos los fijos dalgo é labradores que hi quisieren entrar a morar que vengan e moren... é de estos bos mandamos dar este nuestro previllejio sellado con nuestros sellos de cera colgados: dado en Bilbao a 27 dias de Junio Hera de 1256 años."

Explica cómo don Tello mató a Juan de Avendaño:
"En el año del Señor UCCCLVI (1356) años, mató el Conde D. Tello, Señor de Viscaya, a este Juan de Avendaño, en la Villa de Viluao dentro de su palacio, e echolo de las ventanas a la plaza, e la causa de su muerte fue porque facía muchas osadias en Viscaya no preciaua nada al Señor; e la postrimera causa de su muerte fue porque este Conde D. Tello, que era mucho montero, tenia dose puercos monteses en Alouiña, e echolos a la plaza de Viluao, e cavalgo en un cauallo, e nunca lo pudo meter entre ellos espantandosele dellos, e dixole aquel juan de Avendaño: Señor, dexadme cavalgar en ese cavallo e yo lo faré saltar sobrellos a pesar de sí, e diogelo e cavalgó en él. E como era ome endiablado, pusoles las espuelas e fizole saltar sobre aquellos puercos... E descaualgando, e subido el Conde a comer, no faltó quien le dixo que no era para el mundo si tales cosas soportava... e viniendo este Juan de Avendaño al palacio después de comer, fue luego muerto a porradas, e echado por la ventana a la calle, como dicho es."

Y como Juan de Avendaño y Juan López de Gamboa entraron en Bilbao y tuvieron pelea con los de Butrón:
"En el año del Señor de UCCCCXI (1411) años, entró Juan de Avendaño, fijo de Martín Ruys de Avendaño en la Villa con poderosa gente, e tenía por el al linaje de Liguizamón, e cercó a Ochoa Peres de Arvolancha en la torre de la plaza de Juan Sanches de Aruolancha, su hermano... e fueron muertos e feridos muchos ombres de anbas las partes e fue ferido el dicho Juan de Avendaño con una saeta por los guargueros en lo vasio, e no ovo peligro, e vino doña Maria Alonso, muger de Gonzalo Gomes de Butron con todo el solar en su socorro. por que Gonzalo Gomes era en la Corte e pusose en la Talaya de Viluao e en la Renteria, e vino en su ayuda Ochoa de Salasar con todo su solar, e vino en ayuda de Juan López de Gamboa, su abuelo, y en ayuda de los Butrón, Fortún García de Arteaga, su yerno, obligando a intervenir al Corregidor Doctor Gonzalo Moro, consiguiendo treguas del Rey y volvieron todos a sus comarcas."

Sobre Bilbao y villas de alrededor comentó las peleas que en ellas se entablaron y sus causas:
"En el año del Señor de UCCCLXII (1362) años pelearon los de Vasurto e de Asúa con los Fuertun Ibañes de Urista e con Sancho Ybañes, su hermano, e morieron de los de Vasurto, Sancho de Vasurto, fijo de Diego Sanches, e Diego de Durandi, e Rodrigo de Asua. E morieron de los de Urista, Sancho Sanchez de Urista, e Sancho Artule, e ovo muchos feridos de anbas las partes. En este dia mesmo mataron en la Talaya de Viluao, Juan Sanches Ibarra, e Juan Durieta, e Juan Ochoa de Ybarra, que eran de Liguizamon, a Juan Martines de Loega, el mozo, e esta fue la primera sangre vertida entre Leguizamon e Zurbaran, por donde sucedió e secede enemistad e omecidios fasta oy entre ellos."

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CASTILLO DE MUÑATONES

Las luchas que se entablaron en los campos de Leguizamon y de Zurbarán:
"En el año del Señor de UCCCCXIII (1413) años, pelearon en el cantón de la Tendería de Viluao los de Ligiçamon, e los de Çurbaran, e morieron los de Ligiçamon, Pedro, fijo de Juan Sanches, Esteban, e Martín de Voliuar, e Rodrigo de Çumelçu, e Ochoa de Ybarrasusi, que eran de Ligiçamon, que los mataron los ballesteros que tenían escondidos en la casa del dicho cantón a saviendas, e fueron muertos antes de que se aperçiuiese, e ovo otros muchos feridos, e fue ferido de los de Çurbaran, Juan Martines de Arana, sobrino de Martín Martínes de Çurbaran, por el ojo, que eran alli anbos los mayores de aquel linaje que lo tenian ordenado, e Recudieron a la pelea Tristan de Ligiçamon, e Floristan, e Galas, fijos de Martín Sanches, e todos los otros, e por estas muertes duro la guerra entre aquellos linajes XX años e mas, que nunca ovieron tregua e ayudaban a los de Çurbaran los de Aruolancha, e Vasurtu, e de Anunçibay, e de foranos ayuduan a Ligiçamon los de Martierto, e los de Çangroniz, e los de Aguirre, e de Artunduaga, e de Cariaga ayudauan a los de Çurbaran los de Gecho, e los de Asua, e Susunaga, e los de Arandia, e de Ysasi, e ovieron guerra continua en la Villa, fuendo e veniendo los unos quando los otros."

Las enemistades eran constantes, Juan de la Guerra y Martín de Leguizamón aprovecharon la pesca de un salmón para matar a Diego Sánchez de Zamudio:
"Diego Sanchez de Vasurto, que era manceuo asas e esforzado, demostró un salmón en la presa de las aseñas de Ybayzaval, e los fijos de Martín Sanchez tomaron redes e fueron con los dichos Juan de la Guerra e Martin de Liguizamon, con todos los mancevos del linaje, que fueron XXVII omes, a Yvayzaval por tomar aquel salmon, e como lo sopo Diego Sanches de Vasurto, pusoseles con unos XV omes en unas casas de mucho mal continente, e dixole: Que si salmon o pescado parecia en Ybayzaval, quellos no tenían alli que faser, e sobre esto venieron en palabras, e poniendo manos a las armas, e encerrose el dicho Sanches en la casa primera, e así entrado dentro, posiendose en una ventana pequeña, diole un ballestero que se llamaba Sancho de Durandio, que era criado de Martín Sanches, e mancevo atrevido, por el ojo devaxo a riba, e saliole por los meollas de la caveza ariba, e cayo luego muerto en el sobrado."

La muerte de Rodrigo Adan de Yarza provocó una oleada de asesinatos en Lequeitio:
"En el año del Señor de UCCCCXIIII 1414) años, mataron los del solar de Arteaga, en la Villa de Liquetio, a Rodrigo Adan de Yarça, nieto eredero de Adan de Yarça, con una saeta por los pechos de esta manera. La Villa desde antigüedad fue a mando e ordenança del solar e linaje de Yarça, e leuantose contra ellos Martín Peres Licona, que era un mercadero mucho Rico, e allego parentela, e fuese al solar de Arteaga, que era vecino, e enemigo de estos de Yarça, e estando algunos lacayos dellos con el, acometieronlos los de Yarça, e pelearon en la calle, e ovo muertos e feridos algunos, e morió aquel Rodrigo Adan de una saeta, que le paso sobre una lóriga de malla a cavo de XX dias, toviendolos çercados en aquella casa con ayuda de los de Aulestia, e de algunos de Muxica, e queriendolos quemar, venieron todos los mejores del solar Arteaga con Juan Peres de Avendaño, el de Urdaybay, que era fijo bastarde de Furtun García, el Viejo de Arteaga, en una madrugada, e con grande osadía e esfuerço, quebrantaron la puerta de la Villa, e peleando e con mucho daño de sus gente, oviendo muchos muertos e feridos, entraron por la villa adelante, e socorrieron a los dichos Martín Peres, e a los que con el estauan de Arteaga, e morio alli Rodrigo de Xagarminaga, que era un buen escudero de los de Arteaga, e otros muchos de anbas las partes, e Recreçiendo gentes con Juan Alonso de Muxica, e con Furtun Garcia de Arteaga, que eran llegados cada uno en defensión de los suyos, e fuendo alli el Dotor Gonzalo Moro, e Ochoa de Salasar, fesieron treguas, e sacaron todos los forasteros de la Villa, e por esta dicha muerte del dicho Rodrigo Adan, que era mayor de Yarça, en edad de XXV años, fue despoblado aquel Martín Peres e los suyos de allí."

Estas crónicas de García de Salazar han servido para el posterior estudio y conocimiento de estos terribles sucesos ocurridos en las provincias vascongadas durante dos siglos.


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TRAJE DEL VALLE DE SALAZAR