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28/05/2023

Poder económico y financiero de los navarros en la Corte de los Borbones


Al comenzar el siglo XVIII, los navarros y vascongados apoyaron al candidato francés en la Guerra de Sucesión española. Vieron en Felipe V de Anjou la manera de afianzar sus sólidas posiciones de poder en la Monarquía española, y miraban con malos ojos a la nobleza castellana como causante de la decadencia del Impero. Era el periodo de la Ilustración que se inició desde el reinado de Felipe V de Borbón, en 1699, continuó con los reinados de Fernando VI, Carlos III, y terminó con el comienzo de la Guerra de la Independencia española, en 1808, durante el reinado de Carlos IV, con la propuesta del Estado liberal y la aprobación de la primera Constitución en 1812.

Durante este siglo, se produjo un notable ascenso y predominio de vascos y navarros, desempeñando los principales cargos en la Corte de los Borbones e instituciones del Estado. Y, desde la nueva Corte borbónica y con la ayuda de Felipe V, un grupo de comerciantes y financieros navarros conseguía introducirse en los circuitos mercantiles y financieros que se gestionaban en Madrid.

felipe borbón juan goyeneche retrato ilustración
FELEIPE V DE BORBÓN Y JUAN DE GOYENECHE

Todo empezó en la figura del baztanés Juan de Goyeneche, tesorero privado de Carlos II, y luego tesorero general de las milicias de Felipe V. Fue armador y proveedor del candidato francés, proporcionando las necesidades de aprovisionamiento y armamento de los Ejércitos Borbónicos en los momentos más difíciles de la contienda, frente a los ejércitos del pretendiente archiduque Carlos de Austria. Su aportación fue clave, teniendo en cuenta la tan geoestratégica situación en la que se encuentra Navarra, paso fronterizo de España hacia Francia.

De burócrata pasó a ser hombre de negocios, asentista y arrendador de rentas reales. Fundó el periódico La Gaceta de Madrid y la ciudad de Nuevo Baztán, y tuvo el arrendamiento de varias rentas reales y negocios de préstamos a particulares.

Sobre la confianza y lealtad de Goyeneche a Felipe V, se fue elevando un amplio grupo de compañías mercantiles y familias, socios y dependientes de origen navarro que se integraban como asistentes y arrendadores de las finanzas de la Corona, como secretarios y tesoreros de las consejerías reales y como gobernantes de la Monarquía. Destacaron comerciantes y financieros como los Arizcum, los Mendinueta, los Muntiola, los Valdeolmos, los Sesma, etc.

Las familias baztanesas que consiguieron llegar al poder de la mano de Goyeneche sustentaron las carreras de sus familiares y allegados, en una política de apadrinamiento y nepotismo, y que pasaba por el aprendizaje del castellano, de la lectura, la escritura y la aritmética.

palacio real madrid goyeneche navarros
PALACIO REAL DE MADRID Y JUAN DE GOYENECHE

Goyeneche se asoció con importantes comerciantes y financieros navarros como los pamploneses José Vidarte, Hernando García de Arellano y Juan de Mendicueta, a quienes introdujo en los círculos comerciales y financieros de Madrid. Otros asentistas y comerciantes de primera generación que consiguieron introducirse en las altas posiciones en la Administración central fueron Norberto Arizcum, José Arregui, Juan de Sesma. José Soraburu fue tesorero de Guerra. Mutiloa tuvo acceso la tesorería general. Jerónimo Aranguren perteneció al vínculo. Juan Bautista de Iturralde terminó de secretario de Hacienda, en 1736, por ser un importante financiero, y más tarde fue sustituido por el también navarro Nicolás Ambrosio de Garro.

Esta primera generación de navarros que consiguieron introducirse en la Corte madrileña influyeron en la toma de decisiones del Gobierno borbónico para asegurar que todo siguiera funcionando, ganar proyección política y hacer grandes negocios. Su segundo paso fue la promoción de una segunda generación de navarros formada por sus hijos, sobrinos, hermanos, parientes, socios y vecinos de su pueblo natal en el comercio y la administración real. Esta política de relaciones de parentesco, de amistad, de paisanaje y de patrocinio consiguió designarlos en los cargos de secretarios, gobernadores y virreyes de los territorios imperiales, los situaron en la jerarquía militar, naval y eclesiástica, y los vincularon en los negocios con las Indias.

Y así es como los navarros, al mismo tiempo que los vascos, fueron conquistando posiciones hegemónicas en los grandes circuitos mercantiles y financieros: en el aprovisionamiento de las casas reales y aristocráticas de la Corte y en la dirección en los Cinco Gremios Mayores de Madrid; en la exportación de lanas de Castilla y la importación de manufacturas del norte de Europa; en el comercio con las Indias, principalmente en la exportación de hierro y de las compañías privilegiadas de comercio; así como el aprovisionamiento mercantil e industrial del Ejército.

iglesia san fermín navarros congregación madrid
IGELSIA DE SAN FERMÍN EN MADRID

Otro de los cauces de promoción establecidas por los paisanos en las principales ciudades de la península y de América fueron las cofradías religiosas y congregaciones regionales. En Madrid, se fundó la Real Congregación San Fermín de los Navarros, que se utilizó para reforzar las relaciones de amistad y de paisanaje. Dentro de esta institución se promocionaron carreras, se ofrecían cargos, se promovían negocios y se vincularon socios para acceder a mercados y ascender a cotas de poder.

Entre los navarros comerciantes y financieros de segunda generación establecidos en Madrid destacó Juan Francisco Goyeneche, sobrino y asociado de Juan, que fundaron varias compañías, y Miguel de Arizcum, sobrino de Norberto, que se dedicó al arrendamiento de lanas de Castilla y Aragón, el préstamo a particulares y al de nuevas ferrerías.

Esta generación también es fruto de los lazos matrimoniales y asociaciones mercantiles entre familias de comerciantes y financieros navarros. El mejor ejemplo es el de Francisco de Mendicueta, hijo de Juan de Mendicueta, y primo de Miguel de Arizcum. Estuvo asociado a los negocios de su primo Miguel y Norberto Arizcum y asociado a su cuñado Pedro Fermín de Goyeneche. Por eso se benefició del apoyo por estos y, en 1737, consiguió varios asientos para la conducción de municiones y pertrechos de guerra de las fábricas tanto de Eugui, como las de Vizcaya, a cualquier punto de España, asientos de víveres al Ejército y el arrendamiento de las rentas provinciales de Cuenca, y participar en otros negocios como la Compañía de Buenos Aires para la trata negrera.

JUAN BAUTISTA DE ITURRALDE Y GAMIO
Y MIGUEL DE MÚZQUIZ Y GOYENECHE

Los miembros de estos grupos familiares se reprodujeron en estas administraciones mediante apadrinamiento, como muestra la fuerte concentración de navarros originarios del valle del Baztán en la secretaría de Hacienda, los mecanismos habituales de patrocinio familiar y la endogamia matrimonial y profesional de estas familias propiciaron concentraciones de grupos de parientes y paisanos en determinadas administraciones. Así mismo, en ocasiones se formaron dinastías ministeriales, como las de La Cuadra-Llano o las de Uztáriz-Fajardo, que se reprodujeron en la alta administración a lo largo de varias generaciones.

El ejemplo más notable de estos círculos de asociados y familiares fueron los Uztáriz, de gran presencia y poder en las actividades económicas de la España de la segunda mitad del siglo XVIII. Tenía dos ramas:

La rama de los Uztáriz-Micheo, luego, Uztáriz-Arroyave, de la que proviene Juan Agustín, marqués de Echandía y su hijo Juan Bautista, conde de Reparaz, así como sus primos segundos Juan Felipe y Juan Miguel. Juan Agustín Uztáriz se asoció con los Llanos-San Ginés, propietarios de la fábrica de indianas de la isla de León en Cádiz.

Uztáriz-Gaztelu fue más numerosa y poderosa. Fundaron la Compañía Uztáriz y Cia., y en 1752 se asociaron con los Cinco Gremios Mayores de Madrid, la empresa financiera y mercantil más importante de España en aquel siglo. Fundaron la compañía Uztáriz Hermanos y Cia, que en 1762 tomó cargo de las fábricas de seda de Talavera de la Reina.

Los Uztáriz supieron beneficiarse desde las posiciones en la administración central que consiguieron algunos de sus miembros: Casimiro de Uztáriz fue ministro de Guerra; Gerónimo de Uztáriz fue el más universal de su linaje por su trabajo Theorica y práctica de comercio y de marina, publicado en 1742, y que obtuvo varios cargos administrativos de relevancia en la administración central.

La cercanía al rey y la presencia en los cargos de gobierno favorecieron los negocios particulares de comerciantes y financieros vascos y navarros. El ejemplo más claro fue el del grupo de hombres de negocios baztaneses que, especialmente asociados a las finanzas de la Corona desde el reinado de Felipe V, constituyeron una de las principales columnas del mercantilismo borbónico.

Estrechamente vinculados por relaciones de parentesco, paisanaje y asociación mercantil, estos hombres se enriquecieron simultaneando sus actividades comerciales y financieras como asentistas y arrendadores, con oficios en las casas reales como secretarios y tesoreros, y con cargos de dirección en la administración de Hacienda.

THEORICA Y PRÁCTICA DE COMERCIO Y DE MARINA

24/02/2023

Rutas navarras de la Brujería


La Santa Inquisición persiguió brujas en Navarra entre los siglos XV y XVII. Bajo acusaciones tan inverosímiles como la participación en aquelarres, la práctica de la medicina natural, el desconocimiento de otro idioma que no fuera el euskara o el excesivo gusto por los bailes festivos, miles de personas fueron sometidas al tormento y al fuego purificador.

En el Pirineo occidental hay varios enclaves relacionados con ello, siendo la redada de Zugarramurdi el hecho más conocido con una decena de ajusticiadas. Zugarramurdi e un municipio de 240 habitantes que mantiene vivo el recuerdo de aquel suceso. Siguen en pie las arquitecturas tradicionales que recuerdan cómo era el pueblo cuando acontecieron los hechos. Uno de estos edificios es sede del Museo de las Brujas, que explica qué se entendía por brujería y qué significaba ser perseguido por ello. A unos 400 metros está la cueva donde se cree que tenían lugar los aquelarres.

Pero la actuación de la Inquisición española se queda a la altura del barro en comparación con los desmanes genocidas del jesuita aquitano Pierre de Lancre al lado norte del Pirineo navarro: cerca de 600 labortanos fueron quemadas en sólo unos meses y un cupo de más de 3.000 supuestos hechiceros y brujas acusados en pocos años.

CUEVA DE ZUGARRAMURDI

Por estos parajes navarros transcurren las Rutas de la Brujería, que forman cuatro itinerarios cuyo inicio está en Zugarramurdi.

La ruta de Las primeras persecuciones de brujería en Navarra discurre por los valles de Roncal, Salazar y Roncesvalles.

El itinerario Frontera, superstición y brujería pasa por poblaciones como Urdax, Zugarramurdi, Baztán, Bertizarana, Arraioz, Bera y Santesteban.

Otro de estos recorridos sigue por tierras navarras hasta llegar a La Rioja, cuya capital Logroño, acogió en el siglo XVI el Tribunal de la Santa Inquisición, donde se juzgó el conocido caso de Zugarramurdi, celebrado en 1610.

La ruta francesa en dirección a la Navarra continental (Iparralde) recorre las siguientes plazas de aquelarres: Zugarramurdi, Sara, Azkain, Ziburu, o Larrun y Senpere, cuyo castillo pasó de lugar brujeril a base de operaciones del mencionado funcionario francés encargado de los juicios.

VENTANAS DE CASERÍOS EN SARA

La ruta francesa comienza en el centro de Zugarramurdi, como cualquiera de los otros tres recorridos, en dirección a la Gruta de la Bruja. Continúa por el carril vecinal, dejando a la izquierda el desvío a las cuevas de Sara y pasa ante una casa para descender ya por firme de cemento.

Tras un paraje de prados y arboledas, el camino llega ante los portillos de dos edificios que ejercen de establos. Continua por una pista de tierra a la izquierda de la de los portillos, desviándose en la primera opción a la derecha. Pasa un arroyo y en el posterior cruce gira a la derecha, al establo de la izquierda. Pasa por delante, yendo hacia el pasto, en cuyo acceso hay un sendero descendiente a la izquierda que encauza con la conexión al arroyo de Uraundi. Transita parejo a las aguas hasta que el sendero finaliza y encuentra un punto donde cruzar con facilidad el curso fluvial.

El camino debe conectar con una carretera vecinal, que se toma por la derecha, hacia el norte. Primero, arriba ante un puente y unos caseríos, seguido por la carretera que llega a otro núcleo. Desde allí parte el sendero GR-10, y el primer cruce con una vía mayor marca la dirección a Sara.

Tras otro cruce y un trayecto por asfalto, llega a unas escaleras adoquinadas por una loma herbada, que son la antesala de Lehenbiskai, unida por una calzada medieval a Sara. Allí, tras pasar por la plaza principal, se cruza por el callejón entre la iglesia y el frontón. Está balizado con franjas amarillas y las marcas del GR-8, y va al cementerio nuevo por la antigua calzada.

EDIFICIOS EN SOKOA

Por el enlosado medieval recuperado, se rodean los caserones de Helbarrun y sus dos oratorios. Siguiendo las balizas y el letrero a Suhalmendi, se hace cima a 301 metros. La bajada por el lado opuestos conecta con una pista que sobrevuela el barranco de Arraioa. Al desdoblarse, continúa el descenso por la izquierda, con una gran cruz de madera, hasta la borda de Martinhaurren y el montículo de Bizkarzun a 184 metros. Tras pasar el arroyo, se llega a los caseríos de Arraioa. Por asfalto, la ruta sigue las balizas amarillas hasta un cruce de la carretera de Azkaine (Ascain). En la iglesia, se toma la dirección a la carretera de Donibane Lohizune (Saint Jean de Luz), que se abandona en el cruce en dirección a Ziburu (Ciboure).

El camino coincide con el curso del río Urdazuri (Nivelle), que termina en las casas de Dorria, a donde llega por asfalto tras una pasarela. Tras abandonar el pueblo, sigue en paralelo al barthe, un llano cultivado y regado por las crecidas del río Urdazuri, que acaba en un puente sobre la autopista A-63.

Tras llegar al espacio deportivo de Ziburu (Cuboure), continua por el carril bici y por el paseo fluvial, que entra en la villa. Marcha de forma pareja a la desembocadura del río en la bahía dispuesta entre Sokoa y Donibane Lohizune (Saint Jean de Luz), para acabar en la playa de Briquet Baita. El camino de ida de esta Ruta francesa de la Brujería termina en el fuerte de Sokoa.

MARCA DE LA RUTA DE LAS BRUJAS

El viaje de vuelta se realiza de idéntica manera al de idea en los que es el tramo entre Ziburu (Ciboure) y Azkaine (Ascin).

Una vez allí, el camino debe superar el monte Suhalmendi y el cruce del arroyo de Arraioa, para continuar por la margen derecha, tras las balizas amarillas. Al llegar a un carril asfaltado, continua por el camino de la izquierda de la bifurcación, es el más angosto. Arriba a la borda de Legure y conecta con el collado de Suhalmendi, regresando a Sara por el GR-8.

La ruta continua hasta Lenhenbiski, pero cruzando la carretera tras el icono de un caballo rupestre y las indicaciones azules. Se asciende a la loma de Santa Bárbara, pasando entre caseríos.

Tras pasar un cruce con la carretera, continua un tramo por carretera y el resto por pista. La otra opción es cruzar la vía y el río, siguiendo los senderos que senderos que atajan entre prados hasta el sendero baladizo del entorno de Garbala. En cruce, no lleva a los apartamentos de la villa, sino que gira a la derecha en ascensión, y tras pasar una borda, continúa hasta el segundo sendero de la izquierda. Dejando el depósito de agua y pasando sobre las cuevas de Sara se llega al aparcamiento de las grutas. El último tramo sigue las balizas del sendero local, que es la senda de las brujas, y tras las cuevas de Errotazaharrea, finaliza en las de Zugarramurdi.

RUTA FRANCESA DE LA BRUJERÍA

22/10/2022

Agotes navarros del Baztán


Según el estudio de Andoni Esparza, nada menos que 755 casas del Baztán portan escudos blasonados en piedra, lo que prueba su antigua hidalguía, sin embargo, no existen en el barrio de Bozate, perteneciente a la villa de Arizkun. Esta ausencia se explica por el grupo social que lo habitaba: los agotes, también conocidos como los "gitanos vascos". Este grupo étnico fue sometido durante siglos a una de las peores marginaciones conocidas, al igual que los chuetas mallorquines, los maragatos leoneses o los vaqueiros de alzada asturianos.

Las primeras referencias escritas de esta etnia considerada maldita datan del siglo XIII. Están presentes en la literatura de Pío Baroja, en Las horas solitarias, de Félix Urabayen, en El barrio maldito, de Toti Martínez de Lezea o de Gaizka Arostegi; y con rigor científico lo estudiaron antropólogos e historiadores como Julio Caro Baroja, Florencio Idoate o María del Carmen Aguirre Delclaux. En 1875, el músico francés Bizet compuso la obra Carmen, escrita sobre un manuscrito previo comprado por el compositor de la famosa ópera, era una gitana del Baztan, es decir, una agote.

BARRIO DE BOZATE EN ARIZKUN

Vivieron a ambos lados del Pirineo con diferentes nombres: chrestiaas, cagots, chistones, gafos o mesieillos, pero fue en Bozate donde contaron con un núcleo diferenciado. Su origen es incierto. Tal vez fueron leprosos o enfermos, otras hipótesis apuntan a judíos o sarracenos conversos.

En el Bearn se les llamó cagots, que significa "perros godos", atribuyendo su estirpe a familias visigodas aisladas tras la invasión de los francos. Otra posibilidad del origen etimológico de cagots es el de "leprosos fingidos", de donde vendría Kagota y agota. Muy probablemente se trataba de gente venida del sureste de Francia en el siglos XIII, que huían de las más de dos mil leproserías principalmente tras el asalto a las mismas de Felipe V el Largo, rey de Francia y Navarra, para confiscarles el dinero.

Otra teoría apunta a herejes albigenses o cátaros refugiados, lo que sustenta un documento de 1513, donde se definen como chrestiaas, que significa "cristianos nuevos".

Por último, los analistas antropomorfos concluyeron que no poseían un patrón físico determinado.

AGOTES NAVARROS EN EL VALLE DEL BAZTÁN

Entre sus obligaciones estaban las de contraer matrimonio entre ellos mismos, tenían prohibido portar armas y participar en los bailes populares, vivían separados del resto debiendo advertir su presencia con una campanilla y llevar en la ropa una pata de gato o de oca de color rojo para diferenciarse. Pero se decía que eran fácilmente identificables por desprender un especial hedor y por tener las orejas más pequeñas.

En la iglesia no podían acercarse al altar, incluso en la parroquia de Arizkun estaban separados por una verja, tenían distinta pila bautismal y una puerta de acceso diferente que tapiada en el siglo XX. Ni la muerte los igualaba pues les enterraban de noche y en tierra no consagrada. No podían usar el lavadero y tenían sus propias fuentes. Tampoco se eles permitía desempeñar ciertos oficios como sembrar la tierra o criar ganado, pues eran impuros y contaminaban la comida. Sin embargo, destacaron como músicos, carpinteros y artesanos. Un ejemplo de esto es el Museo de Escultura ubicado en Bozate, obra del agote Xabier Santxotena, al igual que la Casa-Museo Gorrienea de carácter etnográfico. No es causal que Eleuterio Tadeo Amorena, agote nacido en Bozate, fabricara los gigantes de Pamplona en 1860.

AGOTES DE INCIOS DEL SIGLOS XX

Lucharon en los tribunales por el derecho a ser tratados como iguales, lo que lograron con una bula papal de 1515 y decretos de las Cortes de Navarra en 1534 y 1548, pese a lo cual nada cambió en la práctica, como confirman más de treinta pleitos en los que siguieron reclamando los mismos derechos y libertades que el resto de navarros.

En 1698, las Juntas Generales de Gipuzkoa les expulsó de su territorio por considerarles indeseables.

En Francia, Luis XIV prohibió su discriminación a cambio de pagar una fuerte contraprestación dineraria, y parece que aprovecharon la Revolución francesa de 1789 para destruir toda la documentación que les identificaba.

En España, una ley de 1817 les reconoció la igualdad de trato y de derechos. Pero aquellos agotes que aún vivían en el barrio del valle baztanés de Bozate, en las villas navarras de Ituren y Leitza, en la alavesa Elorriaga, seguían siendo estigmatizados. Así lo muestra una sentencia de la Corte en 1820 que condenó a un hombre a pagar 25 libras por llamar agote a otro, es decir que se consideraba todavía un insulto grave.

MUJERES AGOTES, POR JAVIER CIGA

13/08/2021

Proclamación del primer rey de Navarra, por Javier Ciga


El pamplonés Javier Ciga Echandi es una figura fundamental en la historia del arte navarro de la Edad Contemporánea. Durante la primera mitad del siglo XX, retrató a los personajes navarros más relevantes de su tiempo, pero destacó en la pintura costumbrista, especialmente del valle de Baztán, donde vivió largas temporadas.

La obra de Ciga hunde sus raíces en el Romanticismo y en el Realismo Trascendente, del primero tomó su amor a la tierra y a las gentes, del segundo su obsesión por plasmar la realidad y llegar a la perfección.

Su abuelo y madre eran de Berroeta y su abuela de Elizondo. En Baztán conoció a su esposa Eulalia Ariztia y madre de sus hijos. En este valle, Ciga creó cuadros como el del Mercado de Elizondo, que captó en los arkupes de la calle Jaime Urrutia.

PROCLAMACIÓN DEL PRIMER REY DE NAVARRA

En 1914, pintó cuatro cuadros de gran formato de carácter narrativo y decorativo para el Centro Vasco de Pamplona, basados en la novela Amaya o los vascos en el siglo VIII de Francisco Navarro Villoslada. Estas obras son: Bajo el árbol de Jauregizar y Proclamación del primer rey de Navarra, donde se mezcla la temática simbólica e histórica; y Salida de Misa y Sokadantza, de contenido etnográfico. Todas ellas presentan abocetamiento, a favor de la idea de conjunto y gran potencial narrativo.

Proclamación del primer rey de Navarra es otra de sus grandes pinturas históricas del reino.

Bajo el árbol de Jauregizar contiene unas dimensiones de 1396x1080 centímetros. Refleja una ancestral asamblea de los doce notables ancianos navarros del valle de Baztán bajo el roble de Jauregizar.

BAJO EL ÁRBOL DE JAUREGIZAR

08/08/2020

Camino jacobeo del valle de Baztán


El Camino de Baztan es uno de los antiguos ramales del Camino de Santiago que atraviesa los Pirineos Atlánticos por el valle de Baztan, desde Urdazubi/Urdax hasta Arre.

Era una vía utilizada por aquellos que desembarcaban en el puerto de Bayona para incorporarse a las caravanas de mercaderes que se dirigían a Pamplona. Atraviesa las poblaciones de Ustaritz, Amaiur/Maya, Berroeta, Olague hasta llegar a Pamplona donde se unifica al Camino Francés que parte desde Saint Jean de Pied de Port.

Olvidada durante décadas, esta ruta ha resurgido con fuerza en los últimos años quizás por su suave trazado o por la belleza natural de sus rincones. Un entorno con ecos de brujería en el que se alternan pastos y bosques, palacios y caseríos.

Un lugar simbólico del camino es la cueva de Urdazubi, que es una gruta originada hace unos 14.000 años, antigua morada de personajes de leyenda, guerrilleros y contrabandistas, que posee un mágico universo de estalactitas y estalagmitas. Muy cerca del camino se encuentra la cueva de Zugarramurdi, famoso por las leyendas de brujería.

MONUMENTO DE AMAIUR

Siguiendo el itinerario se presenta el monolito de Amaiur. También el museo Santxotena de Arizkun, en contacto directo con la naturaleza, es una muestra de piezas en madera sel escultor Xabier Santxotena que representan la mitología vasca.

Elizondo es capital del valle de Baztan, un bello pueblo en el que palacios y grandes caserones de muros blancos, sillar rojizo, tejados a dos aguas y balcones de madera se reflejan en el río Baztan. Además posee un interesante museo etnográfico y delicioso chocolate.

Siguiendo la ruta se halla el mirador de Ziga, desde donde se puede observar cada pueblo sobre las verdes colinas. Muy cerca del camino, se encuentra el Parque Natural de Bertiz, en Oieregi.

Hace algunos años se creo la Asociación Amigos del camino de Santiago de Urdax-Baztán, con el fin de impulsar y dar a conocer otra vía más desconocida pero no  menos importante (en su tiempo) que era el Camino de Santiago que transcurría desde la muga de Urdax y atravesaba el bellísimo valle del Baztán hasta el puerto de Belate, pasando por diversos pueblos donde todavía se pueden ver restos de las calzadas, ermitas y otros monumentos históricos de gran riqueza cultural y simbología.

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CASA DE ELIZONDO