29/01/2023

Armadas vascas en la Guerra de Sucesión de Castilla


Tras la muerte de Enrique IV en 1471, los vascos defendieron los intereses de la princesa Isabel I de Trastamara en la sucesión al trono del Reino de Castilla, y en contra de los de Juana la Beltraneja. Esta última estaba vinculada al Reino de Portugal porque era sobrina del rey luso. En cambio, Isabel I vinculó el Reino de Castilla a la Corona de Aragón, mediante su matrimonio con Fernando, príncipe de Aragón y rey de Sicilia. Se produjo, entonces, la Guerra de Sucesión castellana entre los años 1475 y 1479, que se convirtió en un conflicto internacional en el cual Isabel y Fernando lucharon contra los aliados Portugal y Francia.

Para ganar, los Católicos pidieron a Bilbao que aparejase naos; y a Bilbao, Bermeo, Portugalete y Laredo, que recogiesen lombardas, serbatones y truenos de naos, carabelas y fustas que hubiese en sus puertos a condición de devolver y pagar lo que valieren.

isabel católica castilla señora vizcaya trastamara
ISABEL LA CATÓLICA

Ese mismo año de 1471, el duque de Medina Sidonia organizó la defensa de Sevilla contra el bloqueo realizado por la Armada del marqués de Cádiz, que intentaba impedir la llegada de mantenimientos a la ciudad hispalense. Para ello, contó con una flota compuesta de dos galeras y dos naos vizcaínas, que estaban al servicio de Castilla. Las embarcaciones vascas estaban mandadas por Juan Beltrán y Juan Pérez de Urioste.

La nao de Beltrán embarcaba a 96 hombres y ganaba de flete 25.000 maravedís mensuales. Sus 58 hombres de armas percibían 600 maravedís al mes, los 23 ballesteros 400, los 7 grumetes 300 y los 6 pajes 200. El piloto ganaba 2.500 y el maestre 3.000. A los gastos de personal se sumaban los de material (7 docenas de tablas para el tillado, 3 quintales de sebo y candelas, 20 varas de lienzo para manteles) y los de mantenimientos (120 quintales de bizcocho, más pan, vino y carne en algunos días).

Ya en 1475, el doctor Lillo armó la nao de Juan de Bermeo, en la que gastó 53.560 maravedís, más 26.000 maravedís en 20 botas de vino, 20.560 maravedís en bizcocho y 3.000 maravedís en pólvora.

mapa península ibérica reinos católicos isabel fernando
MAPA PENINSULAR DURANTE EL REINADO DE LOS CATÓLICOS

Mediante la Pragmática del 20 de marzo de 1576, el rey Fernando concedía ventajas a quienes construyan naos de más de 600 toneladas, medida que activó el desarrollo naval en los puertos y astilleros vascos, incitando a mercaderes, maestres y armadores.

En 1476, se reunió una flota defensora de la causa de Isabel la Católica formada por naves castellanas y aragonesas. Entre estas estaban las naos vascas de Salazar y Ortún Pérez de Gaviola, junto a la nao Zumaya, de la misma procedencia y capitaneada por Juan Martínez de Mendaro. Esta armada combatió en aguas del Estrecho contra la escuadra luso-genovesa. El resultado fue la captura y destrucción de varias embarcaciones enemigas por parte de la flota castellana.

Antes de su partida en abril o mayo de 1476, dos de las naos vascas contratadas para la misma (las de Salazar y Ortún Pérez de Gaviola) participaron, en unión de su coterránea la nao Zumaya, en el combate del Estrecho que se efectuó contra ciertas naves portuguesas, capitaneadas por La Borralla.

Este episodio está recogido en las crónicas de Palencia y Valera. El primero calificó a la Zumaya de Juan Martínez de Mendaro, como de igual tamaño que La Borralla y que embarcaba 300 hombres. De las otras 2 naos vizcaínas señaló que eran más pequeñas, pero de gran velocidad, destacando la capacidad de fuego de sus bombardas. En el combate hizo intervenir a 4 o 5 galeras portuguesas, auxiliadas por algunas pequeñas carabelas de este origen; frente a las 6 galeras, 3 naos y 5 carabelas del lado castellano (aunque en el relato del enfrentamiento su número parece ser menor). El resultado fue, según este autor, la captura de 2 embarcaciones portuguesas (más otra genovesa) y la destrucción 2 más.

martínez mendaro armada vizcaya zumaya combate estrecho
NAOS DE JUAN MARTÍNEZ DE MENDARO

En este mismo año actuó en Andalucía la flota mandada por Ladrón de Guevara, cuya misión era perseguir a la escuadra portuguesa que conducía a su rey a Marsella. Se trataba de una parte de la flota de 30 naves organizada para combatir la amenaza del corsario Coulón contra Fuenterrabía y los ataques corsarios en aguas gallegas, que había sido desmovilizada tras alcanzar sus objetivos.

Según Las bienandanzas e fortunas del banderizo Lope García de Salazar, en la Guerra de Portugal participaron nobles banderizos de su misma condición estamental como Gonzalo Gómez de Butrón, principal responsable de la Batalla de Munguía, al mando del almirante Diego Hurtado de Mendoza; Juan Iñiguez de Retuerto, Iñigo Sánchez, Sancho García Cardo de Muñatones.

Por último, Salazar incluyó a Sancho de la Sierra, Martín Pérez de Poveña, Pedro Estantado, Sánchez Viejo, y Pedro San Lorenzo, todos ellos vecinos de Las Encartaciones.

nao castilla carabela portuguesa rutas atlánticas mercantes
RÉPLICAS DE NAO CASTELLANA Y DE CARABELA PORTUGUESA

Los Reyes Católicos hicieron construir la fortificación de San Sebastián, parte de cuyos muros occidentales se conservan en el muelle de la Lasta de la capital donostiarra. La placa que lo conmemora en alguna ocasión sufrió actos vandálicos por parte de los independentistas, ante la evidencia de los hechos históricos.

En 1476, el Reino de Castilla preparó la llamada Flota naval de Guinea, para luchar contra los barcos portugueses que traían oro y esclavos desde sus posesiones en la Guinea. Esta acción estuvo englobada en las estrategias que efectuaron Isabel y Fernando con el objetivo de ganar la Guerra contra Portugal, reino que reclamaba la legitimidad al trono de Castilla para Juana la Beltraneja, vinculada al reino luso.

La flota estuvo capitaneada por Charles de Valera, y compuesta por 12 embarcaciones: 3 naos vizcaínas y 9 carabelas andaluzas; todas con capitanes andaluces expertos en la navegación a dicha región. En su camino hacia la costa africana, la flota atacó las islas de Cabo Verde. Una vez en su destino, capturó dos carabelas del marqués de Cádiz.

fundación tenerife gumersindo robayna canarias armada castilla
DESEMBARCO DE LA FLOTA CASTELLANA EN LAS ISLAS CANARIAS

En 1477, de forma simultánea, se organizaron dos flotas: una para la conquista de Gran Canaria y otra para Guinea. La coincidencia temporal buscaba confundir a los portugueses y contar en Gran Canaria con un punto de apoyo en las navegaciones a Guinea.

La llegada de los navíos portugueses derrotó y apresó a los navíos castellanos. Los lusitanos habían atacado previamente el archipiélago canario, donde capturaron a quienes se hallaban salteando las islas en busca de botín, pero fracasaron en su intento de desembarcar en Gran Canaria para impedir su incorporación a la Corona castellana.

En cuanto a la pequeña Flota a Guinea, participaron la nao Salazar y la carabela Santa María Magdalena, propiedad de Iñigo Ibáñez de Artieta y patroneada por Antón Martínez Nieto. También consta el viaje de la nao Barbera, cuyo patrón era Juan Ochoa de Elguero, vecino de Bilbao.

La nao Barbera participó tres años más tarde en el transporte de tropas militares a Gran Canaria. En aquella expedición de 1480 llegó Pedro de Vera, general de la conquista de la Gran Canaria, acompañado de Miguel de Muxica, receptor de los Quintos Reales, y de su primo Juan Civerio Muxica, naturales de Villafranca de Ordizia.

Miguel de Muxica murió durante el ataque de Ajódar, tras haber traído hasta 300 hombres de refuerzos provenientes de Guipúzcoa y de las montañas de Burgos. Por eso, fueron también conquistadores Alonso de Navarrete, García de Vergara, Juan Pérez de Aguirre, Juan Martin Arteaga, Panucio de Bilbao, Alonso de San Juan, los Lezcanos, los Bachicaos, etc., todos vascongados. Precisamente, la noticia de la conquista de la Gran Canaria la tuvieron los Reyes Católicos en Vitoria, en 1483.

Estos enfrentamientos entre Castilla y Portugal no sólo decidieron la sucesión al trono castellano, también el control de las rutas comerciales hacia África. La actuación de ésta flota contra los intereses de Portugal en Guinea fue decisiva en la firma del Tratado de Alcaçovas en 1479, por lo cual se ponía fin a la Guerra de Sucesión al trono de Castilla y se repartieron los territorios del Atlántico entre los dos reinos de la siguiente manera: para Portugal la posesiones de Guinea, Madeira, Azores, Cabo Verde y para Castilla la soberanía sobre las islas Canarias.

tratados alcacovas tordesillas castilla portugal reyes católicos
TRATADOS DE ALCAÇOVAS Y TORDESILLAS

4 comentarios:

  1. Saludos, parece que te ha bailado alguna letra en los nombres, Juan Pérez de Urioste (Uriste pones), Juan Ochoa de Elguero (Olguero), que por cierto están, Urioste y Elguero, a menos de 500 metros uno de otro, los dos perteneciente a Trapagaran. Mientras Elguero es un barrio como otro cualquiera Urioste era donde se reunía la junta del valle de Somorrostro, único marítimo de Las Encartaciones y poseedor de la riqueza minera vizcaína. Moxica también creo que está mal, sería Muxica, Múgica en castellano. Por cierto, el séptimo párrafo creo que tendrías que revisarlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos, gracias por tu comentario y por tus explicaciones. Efectivamente, en el séptimo párrafo hacía referencia a Isabel la Católica y no a Juana la Beltraneja. También tienes razón sobre el apellido Moxica, pues es Muxica, que paso a rectificar. Pero en los casos de Juan Pérez de Uriste y Juan Ochoa de Olguero existe documentación en internet que se puede comprobar buscando en google.
      Por ejemplo, Juan Pérez de Uriste aparece en el siguiente documento:
      https://www.academia.edu/9988523/Marinos_vascos_en_la_guerra_naval_de_Andaluc%C3%ADa_durante_el_siglo_XV
      Marinos vascos en la guerra naval de Andalucía durante el siglo XV, publicado por Eduardo Aznar Vallejo para Itsas Memoria. Revista de estudios marítimos vascos. Párrafo séptimo.
      Y en este documento también aparece Juan Ochoa de Olguero. Este último apellido se repite en https://itsasmuseoa.eus/wp-content/uploads/pdf/ITSASMEMORIA_5.pdf, de la misma editorial, con el título Guerra Marítima, corso y piratería.
      Muchas gracias por colaborar. Eskerrik asko!!
      Guerra marítima,
      corso y
      piratería





      Eliminar
    2. Seguro que los pone ahí, otra cosa es que esté bien puesto. Buscando veremos que ni uno ni otro existen como apellidos en la genealogía española, el más parecido es Olguera y no tiene nada que ver con Bizkaia. Tanto Elguero como Urioste son apellidos acreditados desde hace siglos y casualmente yo tengo los dos, aunque muy atrás.
      Es lo que tiene internet, hay muchas cosas escritas y de la misma manera que los antiguos amanuenses a veces al copiar equivocaban una letra a los actuales internautas les pasa lo mismo. Un saludo.

      Eliminar
    3. Perfecto, muchas gracias por tu aportación y procedo al cambio de ambos apellidos. Un saludo

      Eliminar