Gobernador del Nuevo Reino de Granada entre 1544 y 1549, visitador de indios y fundador de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá en 1547
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Miguel Díez de Aux y Armendáriz Saavedra nació en Baztán, Navarra, en 1507. Era tío del adelantado Pedro de Ursúa y pertenecía a la rama alto-navarra (beamontesa) de la familia Armendáriz de Ultrapuertos. Su pertenencia a un linaje aristócrata le permitió cursar estudios en Derecho durante diez años en el Colegio Mayor de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, donde se licenció. Allí recibió la enseñanzas del gran jurisconsulto alavés Francisco de Vitoria basadas en las Leyes de Indias y el Derecho Internacional de Gentes, que poco después implementaría en el Nuevo Mundo. Fue nombrado por la Corona en el Nuevo Reino de Granada, donde se le ordenó imponer las Leyes Nuevas de 1542, que suprimía el Régimen de Encomiendas por un sistema de trabajo más que respetase los derechos humanos de los indios. Debió gozar de cierto prestigio profesional ya que este tipo de nombramientos se hacía para personajes ilustres, como los licenciados Tello de Sandoval en México y Núñez Vela en Perú, y otros para los restantes territorios indianos. El 22 de marzo de 1544, la Corte del emperador Carlos V le nombró visitador de indios y juez de residencia de las cuatro provincias de Cartagena, Santa Marta, Río San Juan y Popayán, que todavía no integraban lo que pronto sería la gobernación del Nuevo Reino de Granada, territorios conquistados hacía pocos años. Su función se basaría en visitar, ajusticiar, fiscalizar y hacer la residencia de esta gobernación y su actuación se ubicaría en la transición neogranadina entre la conquista y la colonización. En 1545, ya estaba en Cartagena de Indias junto con Pedro de Ursúa, al que nombró teniente de gobernación de Santa Fe de Bogotá, fundada en 1438 por Gonzalo Jiménez de Quesada, donde había muchos problemas que resolver. A partir de este momento, sus decisiones iban a generar revueltas y rivalidades contra su autoridad.
>Tras tomar el cargo como juez de residencia, Armendáriz ordenando la presencia del destituido gobernador Pedro de Heredia, que estaba en Antioquia. Le hizo un juicio muy severo, le encontró culpable de varios cargos y le remitió a España para dar cuenta de sus actuaciones. En su lugar, nombró a Jorge Robledo gobernador provisional de Antioquia, Arma, Cartago y Anser, pertenecientes a la jurisdicción de Popayán de la que era gobernador Sebastián de Belalcázar. Por otra parte, envió a Sebastián de Belalcázar al Perú para publicar las Nuevas Leyes, mientras tenía previsto visitar Río San Juan y Popayán. Pero una insurrección de encomenderos liderada Gonzalo Pizarro en Perú hizo asesinar al gobernador Robledo y rechazar la autoridad de Armendáriz. Benalcázar pudo sofocar la rebelión acordando con los principales encomenderos que las Nuevas Leyes "se acatan pero no se cumplen". Desde Quito, se decidió suplicar al emperador su derogación y, mientras tanto, suspender su aplicación. Para llevar a España la súplica se comisionó como procurador a Francisco de Rodas, a quien respaldaron todos los cabildos payaneses. Procedentes de la Audiencia de Santo Domingo, Armendáriz recibió los pleitos pendientes en las regiones que debía visitar, ya que no existía todavía una audiencia en el Nuevo Reino. La querella que habían hecho Hernán Pérez de Quesada y su hermano Francisco contra el antiguo gobernador Alonso Luis de Lugo nunca llegó a celebrarse porque ambos murieron en el camino desde Santo Domingo hacia Cartagena. Por último, la imposición de leyes de manera intransigentes a los ciudadanos de Cartagena provocó el incendio de la casa de Ursúa, siendo uno de los condenados en prisión el licenciado Lancheros.
Tras año y medio en Cartagena, en abril de 1546, el gobernador navarro visitó las ciudades de Santa Marta y Tunja. Y, en noviembre, ya estaba en Santa Fe de Bogotá, la capital del Nuevo Reino de Granada, donde apartó del gobierno a Alonso Luis de Lugo. En enero de 1547, Armendáriz anunció la implantación de las Leyes Nuevas de Indias. Los encomenderos reaccionaron contra ellas previendo que sucediese lo que dos años antes Belalcázar había implementado en Perú. Estos se organizaron en un frente común para defender sus intereses y nombraron procuradores que viajasen a la Corte al objeto de suplicar su derogación. Ante la espera de una respuesta, Armendáriz decidió suspender la aplicación. Desde la Corte, Carlos V suprimió la cláusula que prohibía suceder las encomiendas de padres a hijos, con lo que los ánimos se apaciguaron. Se enfrentó luego al gran problema de la concesión de las encomiendas, que resolvió confirmando las otorgadas por Jiménez de Quesada, con lo que surgieron muchas animadversiones hacia su persona. Armendáriz envió algunas expediciones descubridoras importantes: 1. La expedición a la Sierra Nevada de Santa Marta, liderada por su sobrino Pedro de Ursúa, llegó al territorio Guane, pacificó a los panches al suroccidente de Santa Fe, exploró el norte del Nuevo Reino de Granada y fundó la ciudad de Pamplona de Indias, en tierra de chitareros, el 1 de noviembre de 1549. Allí apareció el oro aluvional y Ursúa dejó bien organizada la ciudad, que gobernó durante un año. 2. La expedición para la pacificación de los muzos, que fue encomendada a Pedro de Ursúa por orden de la recién fundada Audiencia de Santa Fe, durante la cual fundó la ciudad de Tudela de los Muzos. También derrotó a los tayronas y sofocó una rebelión de cimarrones. 3. La expedición a los indios pantágoras, al mando del capitán Francisco Muñoz Pedroso, cruzó el río Magdalena y llegó a las llanuras donde luego se erigió la ciudad de Mariquita. Incluso trasmontó la cordillera hacia los nacimientos de los ríos Guarinó y La Miel, tierras antioqueñas a donde había enviado otra expedición Belalcázar. 4. La expedición para la pacificación del Perú en 1548. Con la intención de ayudar a Pedro de Lagasca y enfrentarse a las rebeldes tropas de Gonzalo Pizarro, envió cien soldados de caballería, que se unieron a otros doscientos de Sebastián de Belalcázar. Cuando llegaron a Tocaima regresaron a Santa Fe por conocer que Pizarro había sido derrotado. 5. La expedición del río Marañón en busca de "el Dorado" en 1559. Pedro de Ursúa, comandante de la comisión, encontró la muerte debido una rebelión organizada por el vizcaíno Lope de Aguirre y la expedición resultó un fracaso. 6. La apertura del camino a la Costa Atlántica, desde Santa Fe de Bogotá por la actual Villeta, ciudad fundada en su gobierno.
Por cédula de 17 de julio de 1547, se fundó la Real Audiencia de Nueva Granada, con sede central en Santa Fe de Bogotá, lo que significó la creación de una unidad jurídico-administrativa propia, desvinculada de los restantes territorios virreinales. No obstante, el sector de los encomenderos y los enemigos de Armendáriz consiguieron que la Real Audiencia de Santo Domingo impidiese formar parte de este órgano judicial. Comenzaba su declive político. En 1549, la Real Audiencia de Santo Domingo nombró al licenciado Alonso de Zurita para que le tomase juicio de residencia, recibiendo un duro trato desde Santa Fe. En la resolución, se ordenó a Armendáriz el cese de sus cargos, la confiscación de sus bienes, y la prisión en Cartagena hasta que se completase la residencia. Al año siguiente, fue liberado y decidió presentarse ante la Corte para apelar. Allí estuvo algún tiempo esperando un proceso, donde, según el cronista Simón, estuvo "viviendo en la angostura que vive el que no lleva recurso e bolsa". Mientras esperaba, se se hizo sacerdote y ganó por oposición una canonjía en la iglesia de Sigüenza, en Guadalajara, donde pasó sus últimos años hasta su muerte, en 1553. |




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