Militar y político que ocupó cargos relevantes de gobierno de la España liberal del siglo XIX, entre otros los de comandante de Infantería y ministro de Marina y de Fomento
José Félix Allende Salazar Mazarredo era natural de Bilbao, donde nació en 1802. Pertenecía a una de las familias más importantes del Señorío de Vizcaya. Su padre era Pedro Francisco de Allende Salazar Ordoño de Rosales, que había sido senados por la provincia. Hermano de su abuelo era José Domingo de Mazarredo y Gortazar, que era teniente general de la Armada durante el reinado de Carlos IV y ministro de Marina de José Bonaparte. Su primo Manuel Mazarredo y Mazarredo sería ministro de Guerra a mediados de siglo, así como otros altos puestos militares.
Estudió en el Real Seminario de Bergara durante los años 1814-1817, y en 1818 ingresó en la Academia Militar de Cadetes.
Desde joven, manifestó su ideología progresista, a favor del Trienio Liberal, y en contra del Absolutismo. Tomó parte en la represión de la sublevación de los regimientos de la Guardia Real de 1822; finalizado el motín, abandonó el regimiento de Reales Guardias Españolas para integrarse en el Batallón de Leales Constitucionales.
Luego, combatió a las partidas realistas en Aragón y a las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis. Por sus actuaciones fue ascendido a subteniente de infantería, en julio de 1823.
Tras la vuelta de Fernando VII al poder, Allende Salazar fue apartado del Ejército. A pesar de su redención, la Corte siempre tuvo en cuenta el papel político desempeñado durante el Trienio, impidiéndole la reincorporación.
Tuvo que esperar a la muerte de Fernando VII y la entronización de Isabel II, para volver al Ejército liberal. En octubre de 1833, se incorporó como alférez en la prestigiosa Guardia Real, con destino al frente del norte para luchar contra la sublevación carlista. A lo largo de la guerra intervino en numerosas acciones, entre ellas en el sitio de Bilbao, y fue herido dos veces. Durante el primer sitio de Bilbao de 1836, murieron dos de sus hermanos: Eustaquio, que era tercer alcalde de la ciudad y capitán primer ayudante de la Plana Mayor de la Milicia Nacional, que falleció en la batería de Mallona el 27 de octubre; y Leonardo, fallecido en la defensa del convento de San Agustín el 27 de noviembre.
En 1834, siendo ayudante de campo de Baldomero Espartero, fue nombrado comandante militar de Vizcaya, realizando misiones especiales. Posteriormente se le confió el mando del Regimiento de Almansa con el rango de coronel. Este año recibió dos condecoraciones por su participación en acciones contra los carlistas: la Cruz de San Fernando de 1ª clase y la de 2º clase. Al año siguiente se hizo acreedor de la de defensa de Bilbao.
En 1838, el general Baldomero Espartero le entregó tres nuevas condecoraciones a los méritos conseguidos durante la I Guerra Carlista: la Cruz de San Fernando de 1ª clase, una distinción por la toma del castillo de Ulizarra, y miembro de la Real Orden americana de Isabel la Católica.
Antes de finalizar la contienda entre carlistas e isabelinos, en marzo de 1839, pasó de servicio al generalato de Madrid.
En julio de 1840, contrajo matrimonio con Rita Gacitua, que era la viuda de su hermano Eustaquio con quien ya había tenido un hijo llamado Federico, naciéndole uno póstumo, Eustaquio. Este último recibiría el título de Agregado diplomático supernumerario en 1856, que consiguió gracias a la muerte de su padre durante la guerra carlista.
BALDOMERO ESPARTERO Y JUAN PRIM |
A pesar de su adscripción progresista, Allende Salazar fue ascendido a brigadier por un gobierno moderado, en 1844. Durante la Década Moderada, permaneció en Bilbao, alejado de la política activa.
En 1853, hizo su primera aparición en la lucha política, al presentarse a las elecciones para representar a Bilbao en el Congreso de los Diputados, venciendo a Joaquín Barroeta-Aldamar. Su programa se centró en los deberes de un Diputado, su adscripción política y el problema foral.
El Bienio Progresista de 1854-1856 fue el momento álgido de su trayectoria política. En julio de 1854, reapareció junto a Espartero en la sublevación de Zaragoza, trasladarse después a Madrid para exigir las condiciones de los sublevados a Isabel II. El febrero de 1845 recibía la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Ascendido por Espartero a mariscal de campo, ocupó la cartera ministerial de Fomento y la de Marina, en 1854.
Siendo elegido diputado por Vizcaya, Allende Salazar publicó un manifiesto en el que planteaba su visión de los fueros en la línea del Convenio de Vergara. Las Juntas Generales le nombraron Padre de provincia, en noviembre de 1854. Hizo cuatro días más tarde una declaración en las Cortes sobre su ideario político:
"Tengo la convicción... de que en España no puede haber más Gobierno que el monárquico... Creo que la República en España puede bullir en algunas cabezas sólo como teoría, y no como cosa práctica. No soy republicano, sin que por esto me asuste la República. Si hubiera nacido en los Estados Unidos, sería republicano y republicano de corazón; pero habiendo nacido en España soy monárquico..."
En marzo de 1856, fue elegido líder de los progresistas puros, que trataban de contrarrestar la actuación de O'Donnell. La defensa de sus principios le llevó a una nueva ruptura con Espartero. En junio de aquel año, Allende Salazar votó contra el gobierno que intentaba impedir que los partidos adoptasen una organización permanente, no meramente electoral.
LEVANTAMIENTO CARLISTA DE 1872 |
Durante los sucesos de 1868, la Diputación vizcaína nombró una comisión de tres Padres de Provincia (José Félix Allende Salazar, su sobrino Julián Basabe Allende Salazar, y Manuel de Urrutia y Beltrán) encargada de viajar a Madrid para tratar de garantizar la permanencia del sistema foral.
En junio de ese año, el gobierno de Leopoldo O'Donnell recibió la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, y en octubre, fue ascendido a teniente general. Y, en octubre, el general Juan Prim le nombró capitán general de las Provincias Vascongadas, con residencia en Bilbao, debido a los servicios prestados en el alzamiento nacional. A pesar de reconocer que no participó en la sublevación de septiembre, los motivos del nombramiento fueron su amistad y la necesidad de colaboradores a fines a sus ideales.
En 1872, cuando comenzó una nueva sublevación carlista, Allende Salazar era ingeniero general del Ejército.
Tras la proclamación de la I República, en febrero de 1873, dimitió de sus cargos, porque consideraba que no tenía la confianza de las nuevas autoridades. A partir de ese momento pasó a residir en Madrid, en donde falleció en enero de 1893.
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