Andoain obtuvo el título de villa por Felipe III en 1614, permitiendo unificar sus dos núcleos poblacionales: Leizaur, junto a los ríos Leizaran y Oria, y Andoain, en la falda del monte Buruntza. Hasta la fecha osciló entre Donostia-San Sebastián y Tolosa. La iglesia parroquial está bajo la advocación de San Martín de Tours, acompañante fiel de los peregrinos a Compostela. Esta iglesia barroca del siglo XVIII está construida en piedra de jaspe y tiene en sus proximidades a la casa Consistorial, de la misma época, y el palacio de Urigain, actual casa de cultura y ejemplo de la arquitectura vasco-francesa de principios de siglo XX.
Villabona puede tener su origen en el actual barrio de Amasa. Su iglesia parroquial de San Martín de Tours del siglo XVI se encuentra en Amasa, al igual que la ermita de Santa Cruz, que pudo ser la primera parroquia de la localidad.
Tolosa integró la línea de villas creadas y fortificadas en el siglo XIII por disposición del rey de Castilla, Alfonso X el Sabio, temeroso de que las aspiraciones del navarro Teobaldo hicieran peligrar la próspera ruta comercial que atravesaba Guipúzcoa. Pero antes de esto, Tolosa contaba con gran peso en la provincia, y fue precisamente en su iglesia de Santiago donde se reunieron los procuradores guipuzcoanos para deliberar sobre su anexión a Castilla y donde se dieron las primeras ordenanzas escritas de Guipúzcoa.
Tolosa, que fue capital de Guipúzcoa entre 1844 y 1854, conserva un núcleo medieval de calles angostas y antiquísimos edificios. El palacio de Idiaquez del siglo XII fue construido sobre un fragmento de la muralla, y en él se alojó Carlos V en 1538, ya que su titular era su secretario real.
Sobre una primitiva encomienda de Templarios se levantó el "Ospital-Zaharra" (Hospital Viejo) de peregrinos, a la que acompañaba una ermita de Santiago dotada de una antigua talla del Apóstol. Otros edificios son la parroquia de Santa María dl siglo XVI, el convento de Santa Clara del XVII y palacios barrocos como el de Atondo, entre otros.
Otras localidades a través del valle son Alegia, Ikaztegieta, Legorreta e Itsasondo, que podrían tener su origen en el camino de Santiago. En el barrio de Santa María de Albiztur existió un hospital de peregrinos fundado en 1587 por Gracia de Goikoetxea junto a la iglesia de Santa Marina de Argisain. Cerca se encuentra Aldaba, barrio de Tolosa al que se accede desde Alegia, conocida por su iglesia de San Miguel Aracángel. Pequeña construcción rectangular de piedra y hormigón cuyo ábside plano está formado por una gran cristalera que deja ver toda Aralar.
El camino se bifurca entre continuar sin descender a las villas o bajar hasta Ordizia. En Villafranca de Ordicia-Ordizia, pueblo natal de fray Andrés de Urdaneta, fue una villa fortificada del siglo XIII, que seguía el plan defensivo de Alfonso X el Sabio, dotada de cuatro puertas de entrada y un hospital de peregrinos. Destaca su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI y la casa Barrena del XVII, actual casa de Cultura.
Aquellos peregrinos que continuaban su camino por la montaña encontraban dos enclaves de tradición templaria: Arriarán y Salvatore. Arriarán cuenta con una presa convertida en obra escultórica de Nestor Basterretxea, así como la iglesia del San Pedro.
En otros tiempos la relevancia de esta villa fue mucho mayor, ya que los Arriarán y los Yarza, fueron los dos linajes más notables en Beasain, que no obtuvo el título de villa hasta el siglo XVIII, permaneciendo unida a Ordizia por razones defensivas.
Junto a Beasain, la localidad de Ormaiztegui alberga un interesante museo dedicado a la figura del general carlista y héroe de la Guerra de la Independencia española Tomás de Zumalacárregui, nacido en la villa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario