30/09/2022

¿Por qué los navarros se llamaron pamploneses?


Los cronistas del Reino de Asturias registraron para las tierras navarras el nombre de Pamplona y su región (arva Pampilonensis). Para los analistas carolingios, en torno al año 800, las gentes del Reino pamplonés habitaban en Hispania y son, por tanto, Hispani, y sólo en una ocasión los califican como Hispani Wascones, sin duda por su afinidad lingüística con las poblaciones al norte de los Pirineos.

Estos habitantes de las tierras septentrionales del Pirineo Occidental eran súbditos de la Monarquía francesa y auténticos vascones para los autores francos. Prevaleciendo para los habitantes de las tierras meridionales de aquel tramo pirenaico el término Nabarri o Navarri, acompañado con frecuencia por el de Pampilonenses.

Pero más que simples etnónimos equivalentes, los términos Navarri et Pampilonenses serían probablemente sociónimos, traducciones de la dicotomía funcional propia de las sociedades occidentales de la época. El primer etnónimo asigna las masas campesinas, el segundo asigna la alta nobleza, los seniones Pamplilonenses.

MAPA DE NAVARRA Y ESCUDO DEL REINO DE PAMPLONA

Como la terminación hispano-goda seniores Gothorum, la aristocracia política y militar de la región pamplonesa habría enarbolado, como símbolo de su poderío y fortaleza, el indicador del antiguo municipio romano, temprana sede episcopal, posterior distrito o condado de la Monarquía hispano-goda y primigenia designación para el reino posteriormente instaurado allí. Así lo relatan los cronistas áulicos de Carlomagno y Ludovico Pío.

Estos mismos recogen el significado de Navarri-Nabarri para referirse a la población campesina que trabajaba los pastos y tierra de labor. Y no parece aventurada la hipótesis de relacionar la acepción de nabar con "reja de arado", pues en la religión pamplonesa y en los tiempos de Carlomagno es admisible que se conociera como nabarrus o navarrus al uso habitual del arado para labrar la tierra. La acepción de navarro equivaldría al de arator, y relacionaría el etnónimo de navarro al de la clase social campesina que vive y trabaja de la agricultura.

En ciertos textos forales navarros de la primera mitad del siglo XII aparece el término navarrus como sinónimo de arator, rusticus, "villano" o "labrador", es decir miembro de la masa de población campesina de condición servil.

ESCUDO DE NAVARRA

27/09/2022

Monumento a Blas de Lezo en Madrid


La escultura de Blas de Lezo de Madrid está situada en los Jardines del Descubrimiento, entre la plaza de Colón, la avenida de la Armada Española y la calle Serrano. Frente a la estatua aparecen las moles pétreas que forman el monumento al Descubrimiento de América, y a su derecha el ancla en recuerdo del ingeniero naval Jorge Juan.


La iniciativa de levantar una estatua en reconocimiento a este teniente general de la Armada fue impulsada por la Asociación Pro-Monumento a Blas de Lezo, con su presidente Íñigo Paredes a la cabeza. Además contó con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, la implicación de la Armada y la generosidad de tantos donantes que han contribuido a la suscripción popular.

El escultor Salvador Amaya es el autor de este monumento de 7 metros de altura y 35.000 kilos de peso, esculpido en bronce y anclado sobre un pedestal de granito procedente de Quintana de la Serena. La estatua refleja a un Blas de Lezo reflexivo, contemplando la llegada del enemigo, posiblemente momentos antes del combate de Cartagena de Indias en 1741. Aparece en uniforme de marino ilustrado, característico de la Armada española del siglo XVIII, donde son evidentes las minusvalías físicas que las diferentes acciones de combate le fueron dejando en su maltratado cuerpo: tuerto de un ojo por una esquirla, impedido de un brazo por un balazo de mosquete, y cojo de una pierna por una bala de cañón.


En su pedestal, una inscripción recuerda su nombre, cargo y hechos principales, y también que el monumento fue erigido por suscripción popular, por la generosidad de muchos españoles, civiles, militares y empresas, convencidos de la necesidad de hacer un homenaje en la capital de España y dar a conocer a uno de los marinos que mejor han sabido defender el Imperio español a los largo de más de 40 años de servicio a la Real Armada española.


La inauguración fue realizada en noviembre de 2014, siendo el rey Juan Carlos I, el encargado de descubrir la placa de honor. Fue un acto militar que contó con el desfile de una compañía mixta integrada por dos secciones de Infantería de Marina y una de Marinería y la interpretación del himno de la Armada, cantado y aplaudido por los asistentes. También contó con la asistencia y discurso de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado, y el embajador de Colombia, Fernando Carrillo.


El presidente de la Asociación Pro-Monumento a Blas de Lezo, pronunció ante los asistentes unas palabras en reconocimiento a su "sacrificio, esfuerzo y humildad", que convirtieron al marino en "uno de nuestros mejores hombres". Para Íñigo Paredes: "No hay patria sin compatriotas a los que admirar. La patria no es un territorio ni una fecha, es el ideario donde habitan hombres como Blas de Lezo."


Existe una maqueta de la batalla de Cartagena de Indias en la
Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid).


21/09/2022

Defensa de Filipinas por Lorenzo de Orella y Ugalde en 1646


En 1646, los Países Bajos planearon la invasión de las islas Filipinas para apoderarse de ellas. Los holandeses superaban en numero de españoles y filipinos, sus barcos y tropas estaban mejor pertrechados. En ese momento, las islas Filipinas eran una provincia de ultramar muy joven y muy vulnerable a cualquier ataque del exterior, por aquel entonces los españoles empezaban a extenderse por el archipiélago. España contaba con dos galeones mercantes: Encarnación y Rosario; bajo el mando del general guipuzcoano Lorenzo de Orella y Ugalde y el almirante Sebastián López, que hacían la ruta de Filipinas-México. Tuvieron que enfrentaran a la Armada holandesa que contaba con 18 galeones y un buen numero de galeotes y botes de pequeño tamaño.

Aunque los dos capitanes eran veteranos militares, se preveía una dura resistencia de varios combates durante varios meses. El 15 de marzo, dieron comienzo las hostilidades. Los dos galeones cargaron contra cinco galeones holandeses y un pequeño barco. Españoles y filipinos lucharon con gran inteligencia y fueron capaces de derrotar a los holandeses, que se retiraron tras varias horas de fuego intenso. El Rosario y el Encarnación sufrieron daños menores.

COMBATE NAVAL ENTRE ESPAÑOLES Y HOLANDESES

El 29 de julio, siete buques de guerra holandeses estaban dispuestos a acabar con los dos galeones de la Armada española, esperando hasta la medianoche, para que el cañoneo resultara más efectivo. Rodearon al Encarnación, dejándolo aislado, por lo que se piensa que no podrá sobrevivir. Frente a una capitulación, el Encarnación fue capaz de hacer frente a los siete buques, con la ayuda de el Rosario. Este, que se encontraba fuera del circulo, atacaba por la retaguardia, causando mucho daño. El encuentro duró hasta el amanecer y para entonces las restantes fuerzas holandesas huyeron. No hubo ninguna baja en el Encarnación, solo dos heridos.

El general de Orella proclamó en el nombre de la Virgen del Santo Rosario que toda su armada obtendría la victoria y que el no perecería en dicha batalla. La moral era muy alta entre las tropas que se preparan para un próximo encuentro.

El 31 de julio, en la isla de Mindoro, se acorraló a la Armada holandesa, tras un intercambio de disparos. El Encarnación y el Rosario estuvieron a la ofensiva, disparando agresivamente sobre los barcos holandeses, hundieron un galeón holandés y los otros se retiraron una vez mas. El combate duró sólo cuatro horas y no hubo víctimas en el bando español.

BARCO HOLANDÉS DEL SIGLO XVI

Un mes y medio de descanso de la batalla dio paso a la tan necesaria reparación y reorganización de la Armada española estacionada en Filipinas.

Debido a las sucesivas victorias contra el holandés, la Armada de Filipinas se relajó y se botó un nuevo galeón el San Diego para llevar una carga hacia Acapulco bajo el mando del general Márquez de Cristóbal Valenzuela. Fue tan grande la confianza que dejaron el puerto sin ninguna escolta. Así, cerca de las islas Fortuna, tres barcos de guerra holandeses atacaron por sorpresa. El mal armado de buque comercial se retiró hacia Mariveles, mientras que la flota holandesa le perseguía y cañoneaba. Afortunadamente, el San Diego pudo escapar del peligro.

En puerto, se apresuran para reconvertir al San Diego en un buque de guerra, uniéndose a los ya armados Rosario y Encarnación.

El 16 de Septiembre de 1646, no hallaron rastro de los holandeses en Islas Fortuna, pero si cerca de Cavite, en Mindoro. La pequeña flota española del general Orella y Ugalde abría fuego. Después de cinco horas el Rosario marchaba a la deriva y fue aprovechado por tres barcos su tripulación. El almirante Agustín de Cepeda abrió fuego con todas sus baterías, haciendo mucho daño a los atacantes, causando el pavor y desesperanza una vez entre los holandeses que huyeron.

GALEÓN ENCARNACIÓN

El San Diego estaba a punto de salir de Acapulco antes de 15 del septiembre, sin embargo, fue usado como barco de guerra, para luchar contra la flota de los Países Bajos.
Obligado a viajar de nuevo a México, pero se encuentra con una tormenta con lo que ancla en Mariveles para su reparación.

El buque insignia de Encarnación y Rosario le acompañan esta por un posible ataque holandés, sin embargo, el Rosario se encuentra muy lejos los dos barcos debido a la tormenta.

Durante la travesía los holandeses les siguen y vigilan de a distancia, observando que el San Diego esta solamente protegido por un barco.

Los holandeses intentan abordar el Encarnación, pero, una vez mas, los españoles les hacen pasarlo mal, el San Diego a distancia cañonea sobre ellos usando de munición balas de cañón al rojo vivo, poniendo a los holandeses en serios problemas por lo que por quinta vez, se retiran de la batalla.

COMBATE NAVAL ENTRE ESPAÑOLES Y HOLANDESES

Fue el último encuentro entre el español y holandeses, y las cinco batallas fueron ganadas por los españoles. Es un hecho imposible que dieciocho galeones fuertemente armados contra dos o tres viejos galeones de la armada española fueran derrotados, pero la fe hacia la sagrada madre del Rosario permitió alzarse con la victoria.

17/09/2022

Miguel de Múzquiz y Goyeneche


Secretario real de Hacienda y Finanzas durante el reinado de Carlos III

Miguel Múzquiz Goyeneche secretario real
MIGUEL DE MÚZQUIZ Y GOYENECHE 

Miguel de Múzquiz y Goyeneche nació en Eluete, Navarra, en 1719. Su tío materno había sido consejero real y secretario del Consejo de la Cruzada en 1743.

Estuvo al frente de este ministerio durante diecinueve años, entre 1767 y 1785, consiguiendo una importancia singular en el gobierno de Carlos III. El rey ilustrado se dio cuenta de su valía y preparación, nombrándolo secretario real de Hacienda y Finanzas, en el momento de la crisis que sufrió tras el motín de Esquilache, en 1766.

En el ministerio de mayor responsabilidad se realizó una extraordinaria labor de reformas económicas, cuyo éxito se llevaron otros como Olavide, Campomanes o Floridablanca. En su ministerio se reorientó la política de reforma industrial en 3 aspectos:
1. la ampliación de exenciones fiscales a la producción
2. el fortalecimiento de las fábricas estatales estratégicas y la privatización de las que no lo eran
3. la modificación de las ordenanzas gremiales

Introdujo la visión liberal en la economía a través de las medidas de libertad de comercio de los productos agrarios, de la limitación de los privilegios de la Mesta y del decreto de libre comercio con América en 1778. Supuso la superación de multitud de barreras fiscales y administrativas y el recorte de privilegios y monopolios. Gracias a esta medida, permitió la fundación de la Compañía de Filipinas, de la cual capitalistas vascos tomaron gran parte de su explotación.

En materia fiscal, continuó la política del marqués de la Ensenada, rebajando los impuestos para estimular el comercio, y fomentando la agricultura. Intentó, sin conseguirlo, implantar la única contribución en 1769, y unificó los aranceles aduaneros en 1782.

También realizó reformas en la agricultura, medidas sobre arrendamientos entre colonos y arrendatarios, etc. Desempeñó un papel importante en el desarrollo de los canales, como el de Castilla, y dio un impulsó a los proyectos de colonización de Sierra Morena mediante la construcción de las nuevas poblaciones.

Múzquiz fue, junto a su colaborador Francisco Cabarrús, el creador de la Banca de San Carlos, origen del futuro Banco de España.

banco España San Carlos
BANCO DE ESPAÑA

A él se debe también la introducción de las Rentas Vitalicias, una combinación de depósito y póliza de seguros sobre la vida, y la organización de los Reales Empréstitos, para subsanar los déficits en los momentos de apuro. El mismo Múzquiz impuso la cantidad de 120.000 reales sobre la vida de su primogénito, Ignacio, en la época de la guerra con Inglaterra en 1782.

Su contribución al gobierno del estado quedaba expuesta en el Calendario Manual y Guía de Forasteros de 1785:
- gobernador del Consejo de Hacienda
- presidente en la Real Junta General de Comercio, Moneda, Minas y Dependencias Extranjeras
- regidor de la Real Junta de Tabaco y tres de las Juntas de Montepío
- decano interino del Consejo Supremo de Guerra

Consiguió las insignias de las órdenes de Santiago, en 1743, y de Carlos III, en 1783.

Empleaba su saber, por otra parte, para acrecentar la prosperidad del país y el bienestar de todas las clases sociales. Postergaba sus propios intereses a estos fines, y dejó tan poco dinero, al morir en 1785, que el rey, conmovido, intervino para ayudar a su viuda y sus hijos. Distinguido por los miembros de la Corte, todos le guardaban respeto.

Retrato Miguel Múzquiz Goyeneche Francisco Goya
MIGUEL DE MUZQUIZ Y GOYENECHE

13/09/2022

Linaje Casadevante de Fuenterrabia


Casadevante es un muy antiguo linaje en la villa de Fuenterrabía - Hondarribia. En los primeros documentos que aparecen, en el archivo municipal, figuran los individuos de esta familia rigiendo los destinos del pueblo. Durante muchas generaciones, han ejercido los principales cargos civiles, ocupado los puestos eclesiásticos preferentes, comandado las milicias del pueblo, desempeñado comisiones en la Corte y acudido como procuradores a las Juntas generales de la Provincia.

Tal era su prestigio y posición, que las casas de sus miembros solían albergar a las personas de calidad: en 1638, por ejemplo, la de Miguel de Casadevante alojó a los generales que entraron al frente de las tropas de auxilio del sitio que efectuaron los franceses.

CASA SOLAR CASADEVANTE

La casa solar Casadevante presenta un pequeño escudo de armas sobre el vano central de la primera planta. Dentro de ella se negoció la tregua subsiguiente al Sitio de Fuenterrabía de 1638. De esta familia fueron:

Antonio Casadevante, chantre de la catedral de Pamplona, que acudió en Madrid a la defensa de varios asuntos de la ciudad y, en 1660, redactó un notable memorial, dirigido al rey, acerca de las mercedes concedidas en 1638 y no cumplidas.

Manuel Casadevante, almirante en 1688 y general en 1700.

María Casadevante, hija del capitán Juan de Casadevante y esposa, en segundas nupcias, de Diego de Butrón.

Miguel Antonio Casadevante, alcalde, que en 22 de enero de 1701 recibió y acompañó a Felipe V en su entrada en Irún y Fuenterrabía.

Otro Miguel Antonio Casadevante, fue ministro de la Real Hacienda a principios del siglo XIX.

ESCUDO DE ARMAS CASADEVANTE

10/09/2022

Camino de Santiago desde Somport a Nájera


Los peregrinos que recorren Francia por la vía tolosana, afrontan el siempre duro paso de los Pirineos por el puerto de Somport, el antiguo Summus Portus de los romanos. Tanto estos como los que eligen Somport como punto de partida, realizan en esta etapa una fuerte bajada hacia la ciudad de Jaca junto al caudaloso río Aragón, descubriendo parajes de singular belleza. El río le presta su nombre al reino de Aragón, que tuvo en estas tierras su germen y en Jaca la primera capital.

El Pirineo aragonés es un territorio de gran belleza, el valle del Alto Aragón es un buen punto de partida para llegar a dos lugares de gran importancia en el origen de Aragón: la iglesia de San Adrián de Sasave y de Santa María de Iguacel.

Tras salir de Jaca, el Camino de Santiago gira al oeste y comienza la primera de las tres etapas que recorren por la Canal de Berdún, una profunda depresión natural que separa en los Pirineos las sierras interiores de las sierras exteriores. El río Aragón ha excavado un valle en las blandas y grises margas de la zona facilitando las comunicaciones de este a oeste. Este valle se va ampliando según desciende el Camino dirección Puente la Reina de Jaca, discurriendo entre el cauce del río Aragón y la sierra de San Juan de Peña. Bajo una de las grandes rocas de depósitos de aglomerado que se formaron durante el proceso de elevación de los Pirineos, se encuentra el monasterio de San Juan de Peña, corazón histórico y legendario del medieval reino de Aragón.


MONASTERIO DE SAN JUAN DE PEÑA

La sierra de Leyre es una pequeña cadena montañosa del pre-Pirineo navarro que flanquea el norte el tramo final de la Canal de Berdún. En su vertiente sur, poblada de encinas robles y carracas, encontraron los monjes un locus amoenus para fundar el monasterio de San Salvador de Leyre, la cuna del reino de Navarra. A sus pies, sobre un promontorio rocoso se alza el castillo de Javier, emplazamiento fundamental en la frontera medieval navarro-aragonesa y lugar de nacimiento de San Francisco Javier, evangelizador de la India y Japón.

Dos variantes del Camino de Santiago que discurre por tierras navarras y aragonesas se juntan en el puerto de Loiti. En su bajada, entra en el valle de Ibargoiti. Antes, el río Irati se encaja en las calizas del extremo occidental de la sierra de Leyre formando la foz de Lumbier, uno de los más bellos parajer naturales de Navarra que se puede recorrer por una senda que discurre sobre el antiguo trazado del ferrocarril que unía Sangüesa y Pamplona.


CASTILLO DE JAVIER

Al salir de Sangüesa, el Camino abandona el valle del río Aragón y asciende desde el Rocaforte al alto de Aibar. Desde Loiti, en la divisoria de las cuencas de los ríos Aragón y Arga, desciende al valle de Ibargoiti, surcado por el río Elorz, entre las sierras de Izco y de Tabar. Salvando su recorrido dos puentes medievales, llega hasta la villa de Monreal, vieja población medieval situada bajo la impresionante mole de la Higa, cuya silueta domina el paisaje durante buena parte de la etapa.

Superadas las soledades aragonesas y del valle de Ibargoiti, la ruta jacobea desemboca en el valle de Elorz y recorre el reborde montañoso de la sierra de Alaiz, donde los pueblos aparece como una sucesión de atalayas sobre la cuenca de Pamplona. Tras Tiebas, fortaleza en el punto estratégico de comunicaciones, la ruta entra en Valdizarbe, comarca que tiene en Puente la Reina su cabeza. Aquí, el ramal de Somport confluye con el de Roncesvalles.


FOZ DE LUMBIER

El Camino de Santiago parte de Puente la Reina dejando definitivamente el valle de Arga y entra en Tierra Estella, por la que discurren hasta Los Arcos. Esta privilegiada comarca navarra es rica en pan, vino, aceite y queso, su territorio es feraz y su paisaje ondulado, de clima suave, protegido por las sierras de Andía, Urbasa y Lokiz que se elevan al norte. El corredor natural y somontano por el que pasa la ruta jacobea era ya un paso estratégico en época romana y en la Edad Media. El itinerario cruza el río Salado, sube a Lorca y llega hasta la pirámide natural de Montejura, la cual anuncia desde lejos la situación de Estella.

Desde Estella la ruta jacobea deja el valle del río Ega y discurre a los pies del Montejura, hito geográfico y emblema carlista. Desde el antiguo monasterio de Santa María de Irache, otro hito del relieve que guía los pasos de los peregrinos es el monasterio de Monjardín, presidido por los restos de su viejo castillo. En Monjardín empieza la sierra de Cábrega, que se extiende al norte del paso del Camino, pero este continua por amplios campos de viñedos primero, y onduladas tierras de cereal y olivos, bordeando la hilera de montes que empieza en el alto de las Cruces.


ESTELLA

La siguiente etapa cruza el antiguo enclave de las Cinco Villas de Los Arcos y llega a Viana, en el confín del medieval reino de Navarra. Desde esta antigua población de frontera, desciende al paraje de la ermita de la Virgen de las Cuevas, donde hubo una villa citada en el Codex Calixtinus, y busca el paso del caudaloso río Ebro. Los encuentra en la ciudad de Logroño, capital de la región autónoma de La Rioja, tierra de vino por excelencia que durante una época medieval formó parte del el Reino de Nájera-Pamplona.

La primera etapa del Camino de Santiago que discurre por La Rioja se realiza entre viñedos, alejándose del fondo del valle del río Ebro y en una subida larga y continua, aunque no muy fuerte, supera el alto de San Antón, para descender por el valle de Najerilla hasta cruzar el río en Nájera por el puente que hiciera san Domingo de la Calzada.

La última parte finaliza en la ciudad del santo que tanto hizo por facilitar las peregrinaciones y proteger a los peregrinos, Santo Domingo de la Calzada. Junto a ella discurre el río Oja, que da nombre a la región. El paisaje continúa con enormes superficies onduladas de viñedos y campos de cereal.

VIANA

07/09/2022

Los linajes de Bizkaia en la Baja Edad Media, por Arsenio Dacosta


LOS LINAJES DE BIZKAIA EN LA BAJA EDAD MEDIA

Los linajes de Bizkaia en la Baja Edad Media: poder, parentesco y conflicto Arsenio Dacosta Martínez, Editorial Euskal Herriko Unibertsitatea, (2008), 442 páginas

Este libro se ocupa del principal protagonista de la historia medieval de Bizkaia: el hidalgo. Como en el resto de Europa Occidental, la nobleza del Señorío, organizada social y políticamente en linajes, acapara las fuentes de renta y traza sus estrategias sobre la alianza y la violencia. Sin embargo, en Bizkaia, la violencia feudal alcanzará cotas extremas en lo que se conoce como "lucha de bandos" o Guerra de Banderizos. La competencia entre los hidalgos se fundamenta en un argumento tan sólido como simple: el "más valer". "Más valer" en rentas y atreguados, "más valer" en descendencia bastarda o legítima, "más valer" que mueve a matar al vecino como forma extrema de sometimiento.

En este contexto el linaje destaca como una referencia existencial paralela a tan extrema ideología de la competencia. En él se desarrolla la vida, se revelan los signos del poder y se conforma la imagen propia sobre la de los antepasados. Al filo del 1500, esta manifestación local de la honra tendrá tal éxito que contagiará al resto de los vizcaínos de la época forzando la implantación de la "hidalguía universal".

03/09/2022

Andrés de Urdaneta en las islas Molucas en 1527


El cosmógrafo Andrés de Urdaneta recibió su bautismo de mar a los 17 años, en la Expedición a la Especiería (Molucas) al mando de García Jofre de Loaísa que Carlos V envió en 1525. Se trataba de la segunda expedición transpacífica española en la carrera que Castilla y Portugal mantenían por el dominio de aquellas islas de enorme valor económico. El responsable náutico de la expedición era el también guipuzcoano Juan Sebastián Elcano, que mandaba la nao Sancti Spiritus. En esta nave embarcó Urdaneta, en un cargo sin especificar pero de responsabilidad, era una especie de estudiante en prácticas. Durante el trayecto Urdaneta hizo de letrado, firmó como testigo documentos trascendentales como el testamento de Elcano, asumió diversas responsabilidades náuticas y criticó varias veces en su diario a su jefe directo por su gestión náutica.

La expedición, compuesta de 7 naves, zarpó el 24 de julio de 1525 desde el puerto de La Coruña. Tras reponer provisiones en La Gomera, se dirigieron al estrello de Magallanes pero, en vez de navegar al sudoeste para alcanzar la costa de Brasil aprovechando los vientos Alisios, descendieron sin embargo por la costa de África hasta llegar a la costa de Guinea. Tras un incidente con una nao portuguesa, el 15 de octubre fondearon en la isla de San Mateo y, a partir de ahí, pusieron rumbo en dirección a Brasil, a donde llegaron el 5 de diciembre.

andrés udaneta islas molucas mapa
ANDRÉS DE URDANETA E ISLAS MOLUCAS

Una fuerte tempestad hizo que la nao capitana se separase del resto de la flota. Tras muchos incidentes y algún motín, el 26 de mayo atravesaban el Cabo de Hornos adentrándose en el océano Pacífico.

El 30 de julio de 1526, fallecía el capitán Loaísa sucediéndole al mando Juan Sebastián Elcano quien, a su vez, morirá unos días más tarde. En tales condiciones, el 14 de septiembre recalaban en la isla de Guam donde apareció un marinero de la expedición de Magallanes llamado Gonzalo de Vigo que se convertirá, debido al conocimiento adquirido de lenguas, costumbres y conocimientos, en una de las fuentes de referencia para Urdaneta. Finalmente, el 6 de octubre solo una de las 6 naves iniciales al mando de Carquizano llegaba a su destino, la isla de Mindanao (Caraga).

En enero de 1527, llegaban a Tirode, en el archipiélago de las Molucas, asentados en Zamafo. Los expedicionarios identificaron las fortificaciones de los portugueses. Al mismo tiempo, Urdaneta se convertía un mediador entre los expedicionarios y los caciques locales de la región. Ante la negativa de los castellanos de abandonar la isla, el primer contacto violento con los portugueses tuvo lugar el 18 del mismo mes. Desde ese momento varios enfrentamientos esporádicos se fueron sucediendo y en uno de ellos Urdaneta sufrió heridas de pólvora.

Durante 9 años, Urdaneta permaneció en la isla de Gilolo (Halmahera) dedicándose a la construcción y reparación de naves, demostrando sus dotes de diplomático, estratega y observador, mientras mantenía una rivalidad con algunas tribus moluqueñas y con los portugueses.

La posición española en las islas Molucas se reforzó con la llegada de la expedición de Álvaro de Saavedra, pero terminó tras la firma del Tratado de Zaragoza de 1529, por el cual el rey Carlos V entregaba los derechos de colonización de las islas Molucas y Filipinas al rey de Portugal. A pesar de la marcha de los castellanos asentados en estos dominios, Urdaneta permaneció en la región durante varios años más.

Del fracaso de los intentos de retornar a América por el Pacífico y de su trato con navegantes asiáticos, fue adquiriendo conocimientos sobre los pueblos, la geografía, el clima y la navegación local que resultarán cruciales para el tornaviaje de 1565. Además llegó a aprender el malayo y algunas otras lenguas del sudeste asiático (el tidore, el ternate, el chamorro, etc.).

MAPA DE LAS ISLAS MOLUCAS, SIGLO XVII

Tras la toma de Tidore por los portugueses y el peligro de sublevación de los nativos contra los europeos establecidos, el 15 de febrero de 1535, Urdaneta emprendió el regreso a España. A través de los dominios portugueses Malaca y Cochín, el guipuzcoano alcanzó Lisboa el 26 de junio de 1536, dando así la vuelta al mundo.

En la capital lusa, la Guardia Mayor le requisó sus escritos, sus libros y todos los materiales acumulados durante su estancia en el Pacífico: una documentación de gran valor técnico y estratégico, que incluía los derroteros de los viajes de Loaísa y Saavedra, mapas y otras memorias. No obstante, el 26 de febrero de 1537 pudo entregar a Carlos V en Valladolid una Relación escrita de los sucesos de la armada del comendador Loaisa desde el 24 de julio de 1525 hasta el año de1535, que era un relato del viaje, hecho de memoria, que reflejaba sus dotes de observación, el gran conocimiento de las islas y su interés por los rendimientos de aquellas.

En todo caso, la expedición de Loaísa había servido para asentar las bases del conocimiento para que 30 años más tarde se consumara el tornaviaje a través del Pacífico y, con él, la consolidación de la presencia de Castilla en las Filipinas y la apertura de una de las rutas comerciales fundamentales de la modernidad.

grabado embarcación españoles indios molucas
EMBARCACIÓN ESPAÑOLA Y NATIVOS