24/10/2025

Felisa Martín Bravo


Física y meteoróloga, primera mujer científica en ingresar en el Cuerpo Superior de Meteorología y primera doctora en Física en España

FELISA MARTÍN BRAVO

Felisa Martín Bravo era natural de San Sebastián, donde nació en 1898. Siendo joven, estudió el bachillerato en el Instituto General y Técnico de Guipúzcoa de su ciudad natal. Entre 1918 y 1922, cursó estudios superiores en la Universidad Central de Madrid en la carrera de Ciencias Físicas. Durante su estancia madrileña se alojaba en la Residencia de Señoritas hasta 1930.

Mientras que se formaba, colaboraba en la Sección de Ciencias del Instituto-Escuela, dependiente de la Junta para la Ampliación de Estudios, con la aspiración de ingresar en el Magisterio secundario. Se trataba de unas prácticas de física impartidas por los científicos Blas Cabrera y José María Torroja.

En 1922, se licenció en Ciencias Físicas, e ingresó en el Laboratorio de Investigaciones Físicas, fundado por la Junta para la Ampliación de Estudios en Madrid, núcleo científico-técnico fundamental para el desarrollo en la Restauración monárquica y precursor del moderno Instituto Nacional de Física Y Química. Martín era becaria, siendo la primera mujer en un departamento que dirigía Julio Palacios. Este físico aragonés estaba realizando los primeros trabajos sobre rayos X aplicados a estructuras cristalinas.

Martín realizó prácticas junto con Enrique de Rafael Verhulst a través de la Cristalografía de rayos X, aplicando los métodos de Bragg y de Debye-Scherrer. Estableció la estructura cristalina de los óxidos de níquel y de cobalto, y del sulfuro de plomo. Aquellos resultados químicos formaron las bases de la tesis doctoral que Marín realizó entre 1923 y 1926 mediante una beca, bajo el título Determinación de la estructura cristalina del óxido de níquel, de cobalto y del sulfuro de plomo. Estas estructuras cristalinas tenían un gran valor potencial para las investigaciones magnéticas de Blas Cabrera en su Laboratorio, pues permitía conocer las propiedades de las tierras raras.

BLAS CABRERA Y JULIO PALACIOS

De todas formas, Martín no pudo profundizar en este proyecto, ya que en 1925, decidió opositar a la Cátedra de Física y Química del Instituto-Escuela, algo que consiguió al año siguiente, siendo la primera mujer de España en doctorarse en esta materia. Se había convertido en un pionera en esta disciplina científica, como lo fueron otras contemporáneas como Martina Casiano y Mayor, primera mujer miembro de la Sociedad Española de Física y Química, en 1912, o Dorotea Barnés González, cuyas investigaciones sirvieron para el desarrollo de técnicas como la Espectroscopia Raman a los departamentos de Química en España.

Tras esto, aquel año de 1926, Martín renovó la beca con la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, una institución creada en 1907, en el marco de la Institución Libre de Enseñanza, para promover la investigación y la educación científica en España. Martín viajó a Estados Unidos al objeto de impartir un curso de lengua española y nociones de física en la Connecticut College, ubicado en New London. Así pues, durante un tiempo estuvo impartiendo clases en el Club Español desde una perspectiva pedagógica, no científica, y pudo visitar las universidades de Harvard, de Yale y el Wellesley College. Finalmente, trabajó en The Spanish School de Vermort durante el verano de 1927.

En 1928, regresada a España, continuó en la Residencia de Señoritas, en donde colaboró en la docencia de Física y otras disciplinas científicas, haciéndose cargo del grupo de estudiantes de la Residencia ubicada en la calle Rafael Calvo.

En 1929, consiguió un puesto como investigadora en el recién fundado Instituto Nacional de Física y Química, del que pasó a forma parte el Laboratorio de Investigaciones Físicas. Su amistad y experiencia con el científico Julio Palacios consiguieron que este le admitiera en su sección de rayos X para la determinación de estructuras cristalinas, y al que se incorporó Martín como becaria de la Cátedra Cajal.

RESIDENCIA DE ESTUDIANTES E INSTITUTO-ESCUELA

En 1931, ingresó como auxiliar en el Servicio Meteorológico Español, siendo la primera mujer en hacerlo de España.

En 1932, la Juan de Ampliación de Estudios concedió de nuevo una beca de diez meses para estudiar Espectrografía de los rayos X en la Universidad de Cambridge. Allí trabajaba su marido, José Vallejo Sánchez, catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla. Recibió clases de Ernest Rutherford, físico neozelandés Premio Nobel de Química en 1908, considerado el padre de la Física nuclear por sus descubrimientos sobre la estructura atómica. Realizó pruebas sobre sondeos atmosféricos para su aplicación a la protección aeronáutica, por petición del Servicio Meteorológico Español. Esta investigación estuvo supervisada por el físico escocés Charles Wilson, especializado en electricidad atmosférica, quien recibió el Premio Nobel de Física en 1927 por la invención de la Cámara de Niebla.

En 1933, regresaba a Madrid y entregaba el resultado de sus estudios en el Servicio Meteorológico Nacional, convirtiéndose como en los otros dos casos en la primera mujer española en ser admitida. Era un destino muy acorde con su preparación y experiencia, pero muy alejado del ambiente investigador que vivió en el Instituto Nacional de Física y Química.

En 1936, cuando comenzó la Guerra Civil, la mayoría de la plantilla del Servicio Meteorológico se trasladó a la oficina de Valencia siguiendo al Gobierno de la II República. No tuvieron más opción que partir en el mes de octubre, cuando el frente nacional había cercado la capital. Martín se negó a abandonar Madrid y fue apartada de su actividad profesional inmediatamente. Incluso, logró trasladarse hasta San Sebastián, su ciudad natal en zona nacional, en 1937. En aquel momento, existían otras dos mujeres auxiliares en el Servicio, una era Antonia Roldán, que permaneció en la oficina central de Madrid, y la otra era Cristina Gonzalo, que se mantuvo en su destino de Santander en zona republicada, hasta la caída en agosto de 1937.

En 1939, terminada la contienda, Martín pudo reincorporarse al cuerpo de meteorólogos, aunque con reticencias. Hacían falta profesionales en las estructuras científicas del nuevo Régimen franquista, por eso, Martín tuvo que someterse previamente a un expediente de responsabilidades. En este departamento no volvió a ingresar a una mujer hasta la década de 1960.

PERSONAL DEL SERVICIO METEOROLÓGICO ESPAÑOL EN 1942

En 1969, tomó parte en las I Jornadas Científicas de la Asociación de Meteorólogos Españoles que se organizó en Salamanca. Durante los últimos años de su vida, perteneció a la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, a la Sociedad Matemática Española y a la Sociedad Española de Física y Química.

En 1973, fue nombrada presidente de la Asociación Meteorológica Española, cargo que desempeñó hasta el año siguiente. También fue pionera, pues además de ser la primera científica española en la dirección no volvió a acceder al alto puesto otra mujer hasta 2019.

A lo largo de su vida formativa y profesional publicó varios trabajos sobre estructuras cristalinas y electricidad atmosférica en revistas españolas de Física y Meteorología, siendo las más destacadas:

Determinación de la estructura cristalina del óxido de níquel, del de cobalto y del sulfuro de plomo, tesis doctoral de 1926 que fue publicada en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química nº24 en 1943.

Corrientes eléctricas verticales originadas por la acción de las puntas bajo nubes tormentosas, lluvias, etc., incluida en las Publicaciones del Servicio Meteorológico Nacional, Serie A nº15, en 1945.

Modernas investigaciones sobre electricidad atmosférica, realizada para la Revista de Geofísica nº4, en 1954.

Instrucciones para el montaje y el manejo de aparatos, trabajo realizado para las Publicaciones del Servicio Meteorológico Nacional, Serie C nº28, en 1954.

FELISA MARTÍN BRAVO

El 29 de octubre de 1979, falleció en Madrid. Tendrían que pasar varias décadas para que algunas instituciones científicas y políticas le realizasen algunos reconocimientos.

En 1997, Carmen Magallón escribió el trabajo Felisa Martín Bravo, primera española en Física. Del laboratorio de Investigaciones Físicas a la Meteorología, que publicado en las Actas del II Congreso Internacional Junta para Ampliación de Estudios, en Madrid en 1998.

En 2017, el Ayuntamiento de San Sebastián le homenajea con una calle a su nombre.

En 2018, su nombre su fue incluido en la La Tabla Periódica de las Científicas con motivo de la celebración del 150 Aniversario de la publicación de Medeléyev y la declaración del 2019 el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario