22/09/2023

Francisco de Alberro


Juez oficial de la Casa de Contratación de Sevilla, veedor y contador de la Armada de la Carrera de Indias, y capitán general de la Provincia de Venezuela y gobernador de Caracas entre 1676 y 1682

FRANCISCO DE ALBERRO

Francisco de Alberro era natural de Fuenterrabía, donde nació en el siglo XVII. Empezó su carrera en la administración de la Monarquía de Carlos II de Habsburgo como juez oficial de la Audiencia de la Casa de Contratación de Sevilla, cargo que compaginaba con el de veedor y contador de artillería de armadas y galeones de la Carrera de Indias, en 1672. Entonces, ya era caballero de la Orden de Santiago.

Por real decreto de 11 de agosto de 1675, firmada por la reina Mariana de Austria, fue designado capitán general de la provincia de Venezuela y gobernador de la ciudad de Santiago de León de Caracas, en sustitución de Francisco Dávila Orejón. Cargos que desempeñó desde 1676 hasta 1682, después entregar 28.000 pesos para satisfacer las necesidades de la monarquía.

Esta donación marcó el comienzo de una serie de nombramientos en altos cargos administrativos a cambio de aportaciones monetarias para financiar las necesidades económicas de las Provincias ultramarinas del Imperio español. Pero tal uso terminó convirtiéndose en una compra-venta de cargos administrativos que priorizaban la entrega de dinero por encima de las habilidades personales de experiencia, inteligencia y actitud, demostrando una claro signo de decadencia imperial.

Tras partir desde el puerto de Cádiz en una flota de cinco naves que reforzarían las escuadras establecidas en los virreinatos americanos, llegó a La Guaira en julio de 1677. Estaba acompañado del capitán Juan de Arrechadera y Peñaloza, procurador de Venezuela.

Su primer proyecto como gobernador de Caracas consistió en la construcción de murallas y fortificaciones de los principales puntos del litoral venezolano, como La Guaira. Esta medida fue requerida desde la Corte ante el riesgo de ataques piratas y corsarios, siendo oficializado este proyecto a través del cabildo.

Dada la poca experiencia militar de los caraqueños, en 1677, Alberro nombró teniente gobernador de Maracaibo a su hijo Cipriano de Alberro., al mando de la fortaleza de San Carlos de Maracaibo.

FORTALEZA DE SAN CARLOS DE LA BARRA EN MARACAIBO

En septiembre de 1679, hizo cumplir un real decreto aprobado en mayo del 1672, que abolía la utilización de los indios como sirvientes personales.

En junio de 1680, una flota pirata francesa al mando de François Grammont de la Mothe atacó por sorpresa el fortín de Salto del Agua, cerca de La Guaira. Tomó como prisioneros a más de un centenar de soldados y a su capitán, Cipriano de Alberro. Desde La Guaira, el contraataque no se hizo esperar, y el capitán Juan de Laya reunió a un contingente de soldados para sitiar el fortín y los barcos. Grammont pudo huir herido sin llevarse casi botín de guerra y algunos prisioneros. En cambio, Cipriano fue liberado.

Esta momentánea invasión hizo que se acelerasen las obras de fortificación de La Guaire, primero, y amurallamiento de Caracas, después, por real decreto. Pero, Alberro ejecutó las obras de forma simultánea.

En diciembre de 1682, Alberro fue sustituido de sus cargos por el nuevo gobernador Melo Maldonado. Este estableció un juicio de residencia al exgobernador guipuzcoano acusándolo de abuso de poder, cobros y exenciones indebidas, o apropiaciones ilegales. En cambio, reconoció que parte de la muralla que se estaba construyendo en Caracas había sido financiada por fondos del propio Alberro.

BATALLA DE LA GUAIRA

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