Munguía fue la comarca más castigada por las luchas entre banderizos vizcaínos durante la Guerra de Banderizos. La Torre de Villela, situada muy cerca de la de Butrón, fue el baluarte más codiciado de los enemigos de su linaje.
Todo empezó en 1412, por Gonzalo Gómez de Butrón, un afamado guerrero, apuesto caballero y uno de los jefes más renombrados de su bando. Tomando como pretexto una disputa sobre la posesión de un jabalí que él había herido, decidió resolver el problema mediante el uso de las armas. Tras una dura lucha entre los de su bando y los de las villa de Munguía, perecieron cinco de sus parciales y tuvo que huir Butrón en retirada.
Unos días más tarde, quiso tomarse su revancha. Aun así, el corregidor Gonzalo Moro pudo llegar a tiempo de reunir en Bilbao sus fuerzas militares y llegar al enfrentamiento que duró varios días.
MUNGUÍA |
Poco después, en 1414, combatieron Juan de Avendaño al frente de 1.500 hombres y Butrón con 800. Fue una lucha tan encarnizada y sangrienta que más de 40 muertos quedaron en el campo.
Las medidas adoptadas por Hermandad y su corregidor no propiciaban la paz entre unos inquietos y poderosos caballeros. La intervención directa del rey de Castilla hizo que algunos de estos nobles banderizos fueran desterrados.
A cada combate se pactaban treguas, que Butrón rompía, con o sin pretexto. Gonzalo González de Butrón seguía intentando asediar la villa de Munguía, batiéndola con lombardas, piezas de artillería que arrojaban piedras. Sus 300 defensores más los de Villela y Meñaca consiguen parar su embestida.
Décadas después, continuaron las algaradas. Un combate en 1441, los Butrón se enfrentaron a los de Villela, ayudados por toda la parcialidad de Pedro de Avendaño. Butrón se retiró a Gatica, dejando muertos en el campo a su alférez y 12 hombres más. Sufrió su derrota final dos años más tarde, en 1443, cuando un contra-ataque de las banderías de Muxica, Villela y Meñaca, ayudados por los escuderos de Arratia, dieron muerte a González de Butrón.
MUNGUÍA Y SU ESCUDO MUNICIPAL |
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