24/02/2023

Rutas navarras de la Brujería


La Santa Inquisición persiguió brujas en Navarra entre los siglos XV y XVII. Bajo acusaciones tan inverosímiles como la participación en aquelarres, la práctica de la medicina natural, el desconocimiento de otro idioma que no fuera el euskara o el excesivo gusto por los bailes festivos, miles de personas fueron sometidas al tormento y al fuego purificador.

En el Pirineo occidental hay varios enclaves relacionados con ello, siendo la redada de Zugarramurdi el hecho más conocido con una decena de ajusticiadas. Zugarramurdi e un municipio de 240 habitantes que mantiene vivo el recuerdo de aquel suceso. Siguen en pie las arquitecturas tradicionales que recuerdan cómo era el pueblo cuando acontecieron los hechos. Uno de estos edificios es sede del Museo de las Brujas, que explica qué se entendía por brujería y qué significaba ser perseguido por ello. A unos 400 metros está la cueva donde se cree que tenían lugar los aquelarres.

Pero la actuación de la Inquisición española se queda a la altura del barro en comparación con los desmanes genocidas del jesuita aquitano Pierre de Lancre al lado norte del Pirineo navarro: cerca de 600 labortanos fueron quemadas en sólo unos meses y un cupo de más de 3.000 supuestos hechiceros y brujas acusados en pocos años.

CUEVA DE ZUGARRAMURDI

Por estos parajes navarros transcurren las Rutas de la Brujería, que forman cuatro itinerarios cuyo inicio está en Zugarramurdi.

La ruta de Las primeras persecuciones de brujería en Navarra discurre por los valles de Roncal, Salazar y Roncesvalles.

El itinerario Frontera, superstición y brujería pasa por poblaciones como Urdax, Zugarramurdi, Baztán, Bertizarana, Arraioz, Bera y Santesteban.

Otro de estos recorridos sigue por tierras navarras hasta llegar a La Rioja, cuya capital Logroño, acogió en el siglo XVI el Tribunal de la Santa Inquisición, donde se juzgó el conocido caso de Zugarramurdi, celebrado en 1610.

La ruta francesa en dirección a la Navarra continental (Iparralde) recorre las siguientes plazas de aquelarres: Zugarramurdi, Sara, Azkain, Ziburu, o Larrun y Senpere, cuyo castillo pasó de lugar brujeril a base de operaciones del mencionado funcionario francés encargado de los juicios.

VENTANAS DE CASERÍOS EN SARA

La ruta francesa comienza en el centro de Zugarramurdi, como cualquiera de los otros tres recorridos, en dirección a la Gruta de la Bruja. Continúa por el carril vecinal, dejando a la izquierda el desvío a las cuevas de Sara y pasa ante una casa para descender ya por firme de cemento.

Tras un paraje de prados y arboledas, el camino llega ante los portillos de dos edificios que ejercen de establos. Continua por una pista de tierra a la izquierda de la de los portillos, desviándose en la primera opción a la derecha. Pasa un arroyo y en el posterior cruce gira a la derecha, al establo de la izquierda. Pasa por delante, yendo hacia el pasto, en cuyo acceso hay un sendero descendiente a la izquierda que encauza con la conexión al arroyo de Uraundi. Transita parejo a las aguas hasta que el sendero finaliza y encuentra un punto donde cruzar con facilidad el curso fluvial.

El camino debe conectar con una carretera vecinal, que se toma por la derecha, hacia el norte. Primero, arriba ante un puente y unos caseríos, seguido por la carretera que llega a otro núcleo. Desde allí parte el sendero GR-10, y el primer cruce con una vía mayor marca la dirección a Sara.

Tras otro cruce y un trayecto por asfalto, llega a unas escaleras adoquinadas por una loma herbada, que son la antesala de Lehenbiskai, unida por una calzada medieval a Sara. Allí, tras pasar por la plaza principal, se cruza por el callejón entre la iglesia y el frontón. Está balizado con franjas amarillas y las marcas del GR-8, y va al cementerio nuevo por la antigua calzada.

EDIFICIOS EN SOKOA

Por el enlosado medieval recuperado, se rodean los caserones de Helbarrun y sus dos oratorios. Siguiendo las balizas y el letrero a Suhalmendi, se hace cima a 301 metros. La bajada por el lado opuestos conecta con una pista que sobrevuela el barranco de Arraioa. Al desdoblarse, continúa el descenso por la izquierda, con una gran cruz de madera, hasta la borda de Martinhaurren y el montículo de Bizkarzun a 184 metros. Tras pasar el arroyo, se llega a los caseríos de Arraioa. Por asfalto, la ruta sigue las balizas amarillas hasta un cruce de la carretera de Azkaine (Ascain). En la iglesia, se toma la dirección a la carretera de Donibane Lohizune (Saint Jean de Luz), que se abandona en el cruce en dirección a Ziburu (Ciboure).

El camino coincide con el curso del río Urdazuri (Nivelle), que termina en las casas de Dorria, a donde llega por asfalto tras una pasarela. Tras abandonar el pueblo, sigue en paralelo al barthe, un llano cultivado y regado por las crecidas del río Urdazuri, que acaba en un puente sobre la autopista A-63.

Tras llegar al espacio deportivo de Ziburu (Cuboure), continua por el carril bici y por el paseo fluvial, que entra en la villa. Marcha de forma pareja a la desembocadura del río en la bahía dispuesta entre Sokoa y Donibane Lohizune (Saint Jean de Luz), para acabar en la playa de Briquet Baita. El camino de ida de esta Ruta francesa de la Brujería termina en el fuerte de Sokoa.

MARCA DE LA RUTA DE LAS BRUJAS

El viaje de vuelta se realiza de idéntica manera al de idea en los que es el tramo entre Ziburu (Ciboure) y Azkaine (Ascin).

Una vez allí, el camino debe superar el monte Suhalmendi y el cruce del arroyo de Arraioa, para continuar por la margen derecha, tras las balizas amarillas. Al llegar a un carril asfaltado, continua por el camino de la izquierda de la bifurcación, es el más angosto. Arriba a la borda de Legure y conecta con el collado de Suhalmendi, regresando a Sara por el GR-8.

La ruta continua hasta Lenhenbiski, pero cruzando la carretera tras el icono de un caballo rupestre y las indicaciones azules. Se asciende a la loma de Santa Bárbara, pasando entre caseríos.

Tras pasar un cruce con la carretera, continua un tramo por carretera y el resto por pista. La otra opción es cruzar la vía y el río, siguiendo los senderos que senderos que atajan entre prados hasta el sendero baladizo del entorno de Garbala. En cruce, no lleva a los apartamentos de la villa, sino que gira a la derecha en ascensión, y tras pasar una borda, continúa hasta el segundo sendero de la izquierda. Dejando el depósito de agua y pasando sobre las cuevas de Sara se llega al aparcamiento de las grutas. El último tramo sigue las balizas del sendero local, que es la senda de las brujas, y tras las cuevas de Errotazaharrea, finaliza en las de Zugarramurdi.

RUTA FRANCESA DE LA BRUJERÍA

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