Lope Martínez de Isasti nació en Lezo, en 1565, iniciándose en las primeras letras en la escuela de Rentería por el maestro Andrés de Irazábal, natural de Vergara. Junto a sus hermanos Juan y Onofre, estudió Cánones y Teología Moral en la prestigiosa y renacentista Universidad de Salamanca, donde se doctoraron los tres.
En 1595, comenzó su sacerdocio como maestro de ceremonias y confesor por petición del obispo franciscano Francisco de Tolosa. En colaboración de sus hermanos, proyectó la construcción del Santuario del Santo Cristo de Lezo.
En 1597, fue maestro de ceremonias y confesor en la Abadía de Nigran, en Tuy. Y desde estas tierras gallegas terminó en la Catedral de Ávila, por solicitud del obispo Otaduy, natural de Oñate, donde ejerció las mismas funciones. En 1606, fue fiscal de la Cámara apostólica de Pamplona por solicitud del cardenal Millino, así como confesor y predicador en el Obispado pamplonés, en la Corte real y en el Arzobispado toledano.
Tras la muerte de su hermano mayor Onofre, heredó la teneduría del astillero de Lezo, teniendo que resolver sus negociaciones con la Corte desde 1612 hasta 1626. Fueron unos años frenéticos en los que tuvo que compaginar la organización de ceremonias católicas en Madrid con la administración del astillero en Lezo.
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LOPE MARTÍNEZ DE ISASTI |
Aprovechando estos años de estancia en la Corte de Felipe III, Lope Martínez de Isasti redactó su obra histórica Compendio historial de la Muy Noble y Muy Leal Provincia de Guipúzcoa, entre 1613 y 1620.
Para su publicación, en 1622, Lope presentó su obra a las Juntas Generales de Guipúzcoa, pero la Diputación rechazó la propuesta. En su declaración, alegaba que estaba haciendo apología de los parientes mayores de la Baja Edad Media, claros enemigos de la Hermandad provincial. Un informe negativo emitido por los junteros Diego de Eguzpide y Lope de Bolivar y una carta en el mismo sentido por Sebastián López de Maella, leída en la junta celebrada en Tolosa el 16 de diciembre de 1625, prohibió su publicación.
Desde entonces, el Compendio historial de Guipúzcoa fue leído de forma manuscrita y clandestina por los historiadores guipuzcoanos posteriores a su tiempo, hasta que fue publicado en 1850. Las Juntas de Guipúzcoa evaluaron de nuevo un ejemplar del Compendio, entre 1781 y 1782, que fue adquirido por el juntero Rafael Floranes en Valladolid. Entre los diferentes eruditos e historiadores que examinaron la obra estuvo Antonio María de Zavala, con resultado favorable.
El Compendio historia de Guipúzcoa es una recopilación de noticias y efemérides ocurridas en la provincia. Dividida en seis partes, narró los hechos provinciales en su conjunto y cada una de sus villas, además de realizar un recuento de sus casas-solariegas y de sus hijos más ilustres. Algunas de estas historias están relacionadas con su vida personal y con las de sus dos familias: la paterna de los Isasti; y la materna de los Villaviciosa y Lezo.
Aunque abundan datos eficientes y minuciosos, Lope asumió como verdaderos los principales aspectos del tradicional pensamiento fuerista, pero los ensalzó en el estilo barroco de la época. Estos datos inexactos sobre la historia antigua estaban basados en creencias mitológicas y la leyenda de Túbal, original patriarca de los vascos desde tiempos inmemoriales.
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COMPENDIO HISTORIAL DE GUIPÚZCOA, POR MARTÍNEZ DE ISASTI |
Ideas principales de su obra:
1. El reconocimiento de todos los mitos: todos aquellos que los historiadores de la época trataban en sus escritos, tales como el Tubalismo, el Cantabrismo, el Vascoiberismo, el Monoteismo primitivo, la cristianización apostólica de Santiago, el no sometimiento de la provincia a invasiones extranjeras demostrada por la continua vitalidad del vascuence y por la nobleza e hidalguía primitiva de los guipuzcoanos.
2. El tubalismo: además de afirmar el innegable poblamiento de Guipúzcoa a cargo de Túbal, alardeando de objetividad histórica, se atrevió a concretar la cronología exacta: Túbal pobló Guipúzcoa en el año 1799 de la Creación, 143 después del Diluvio, 12 tras la confusión de las lenguas y 2157 antes de la venida de Cristo.
3. El catolicismo de Túbal: mantuvo la creencia inmemorial de los guipuzcoanos en el Dios de la Biblia y su apego a la fe verdadera tal y como fue enseñada por Túbal a sus hijos y mantenida incólume hasta la predicación de Santiago por tierras vascas. Describió con orgullo la lucha de los guipuzcoanos contra el Islam, incluyendo la ayuda a don Pelayo en la batalla de Covadonga, y la reacción contra el Protestantismo de Lutero.
Igualmente pasó revista a la cristianización de la provincia, los modos de sepultar a los muertos, los ritos y ceremonias, los llantos, el luto, las oblaciones y los sufragios ofrecidos por las ánimas del Purgatorio.
4. La permanencia del vascuence: La continuidad de la lengua vasca desde Túbal hasta Felipe IV verifica esa independencia, porque la persistencia del eusquera "es argumento de no haber sido conquistada ni mezclada con otras naciones extranjeras", siendo, además, este idioma "el más antiguo español".
Realizó una exaltación del idioma vasco caracterizándolo de "elegante y bien fundado", hablado incluso por Carlos V como signo de nobleza literaria.
5. La pureza racial: Insistió en la incontaminación de los guipuzcoanos y el mantenimiento de su pureza racial desde Túbal, no mezclándose con romanos, moros, judíos y otras gentes extrañas. Esta pureza étnica sentó las bases de la hidalguía de todos los guipuzcoanos.
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DANTZARIS VASCOS |
6. La hidalguía universal: Defendió su oriundez y patria vasca, insistiendo en la hidalguía universal guipuzcoana, admitida por Carlos V en Valladolid el 13 de junio de 1527 por la cual solo podían formar parte de sus instituciones quienes probasen su hidalguía con suficiencia. Esta nobleza integral de todos los guipuzcoanos fue refrendada en su época por las cédulas de Felipe III de 3 de febrero de 1608 y de 4 de junio de 1610.
7. La condición nobiliaria y las costumbres: Describió con especial interés las casas nobiliarias, las torres de los Parientes Mayores, la historia de los bandos, las casas solariegas, las casas de apellido, las insignias, divisas, escudos de armas y la significación de los mismos escudos dentro de la heráldica de las casas solariegas de Guipúzcoa, las condiciones y costumbres de las personas, los mantenimientos y abastecimientos de sus pobladores lo mismo que los oficios de los guipuzcoanos.
8. La foralidad y el pactismo: Dedicó las máximas alabanzas al sistema foral como fundamento de la peculiaridad de la Provincia. Asumió el relato de Esteban de Garibay, afirmando que Guipúzcoa fue incorporada al Reino de Castilla en 1200 de forma voluntaria mediante el pacto entre iguales. Sin embargo, creyó en la continuada lealtad a la Corona y en la oportunidad que tuvo la Provincia de vincularse a los proyectos de la Monarquía hispánica, ya sea en los descubrimientos como más tarde en el servicio a la corte, ejerciendo cargos de oficiales principalmente como secretarios reales.
9. La historia guipuzcoana: Narró detenidamente la historia de la Provincia de Guipúzcoa principalmente en los acontecimientos de los últimos cincuenta años del siglo XVI y los primeros veinte del siglo XVII. Por ejemplo, la recepción que al rey Felipe III se le tributó en Guipúzcoa en 1625.
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MERIENDA VASCA EN ONDARROA |
Fragmentos de su principal obra:
"Es de saber que como en el diluvio, que Dios envió sobre la tierra por los grandes pecados que habia en ella, perecieron todos los vivientes, salvo Noe y su muger la gran Tithea con tres hijos y tres nueras, y los animales, que escaparon en el Arca, quedó el mundo sin gente. Pasado el diluvio, salió Noe del arca en las montañas de Armenia de donde con sus tres hijos comenzó la propagacion del linage humano y nueva poblacion del mundo: llamábanse Sen, Can y Jafet: á los cuales (despues de tener ya grande número de hijos) repartió Noe la tierra de esta manera. A Sen señaló la Asia, á Can Africa, y a Jafet Europa (que es la parte Occidenlal y Septentrional). De estos tres hijos mayores de Noe salieron setenta y dos generaciones, que poblaron toda la tierra. El poblador de Europa Jafet tuvo siete hijos, de los cuales uno fué Tubal, que fué el quínto (a quien Josepho llama Jovel.) Este vino á poblar nuestra España, y fué el primer Rey de ella, que la gobernó ciento y cincuenta y cinco años."
"Es de notar que Vizcaya es provincia por sí llamada así en todas las lenguas con título de Señorio, por ser el Católico Rey de España Señor de ella por succesion legítima, y es diversa de la de Guipuzcoa, aunque confina con ella por la parte de Oriente. Siendo esto asi, los Guipuzcoanos propiamente, no se pueden llamar Vizcainos, si bien en Castilla y Galicia llaman asi á todos los que hablan la lengua bascongada, como en la Galia Bélgica sugeta á Austria, Flamencos, siendo pequeña parte de aquellos estados, como lo advirtió el Padre Mariana en su Historia."
"Tradicion es antigua y recibida entre los nuestros, que Tubal quinto hijo de Jafet, nieto del Patriarca Noe, venido a España con su gente despues del diluvio, llegó á Cantabria y Vardulia, tierra de Guipuzcoa: y hizo poblaciones ó congregaciones, conforme la disposicion que halló, como se dirá adelante. Esto fue en el año de la creacion del mundo 1799 y despues del diluvio general 143 años, y 12 despues de la confucion de las lenguas: y 2157 antes que nuestro Salvador Jesu Christo naciese segun los Autores, que se refieren en quienes hay poca diferencia."
"Comenzo Tubal á reinar en España ciento cuarenta y tres años despues del diluvio general, y 2173 años antes que Christo naciese, que es conforme el cómputo del maestro Florian de Ocampo en su Historia; en la cual dice, que Tubal enseñó á los Españoles virtudes y bondades, y cosas de gran utilidad, declarándoles los secretos de la naturaleza y movimientos del cielo, las concordancias de la música, los provechos de la geometria, y gran parte de la filosofia moral, y leyes por donde se gobernasen, las cuales escribió en metro porque quedasen mejor en la memoria: y la orden que habian de guardar en la cuenta de los tiempos, dividiendoles el año en doce meses, que contienen 365 dias y seis horas: y murió de gran edad, habiendo reinado en España 195 años."
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ADÁN Y EVA |
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