De San Sebastián-Donostia a Zumaya-Zumaia


Los orígenes de la ciudad de San Sebastián-Donostia se encuentran en el barrio Antiguo, donde se levantó el monasterio de San Sebastián, santo vinculado a la lucha contra la peste, puede relacionarse fácilmente con otros centros similares que jalonan el Camino de Santiago. Una posible entrada de los peregrinos a la ciudad es el barrio de Altza donde se encuentra una Casa del Peregrino.

A pesar de su convulsa trayectoria histórica, Donostia-San Sebastián cuenta con edificios que han sobrevivido a guerras e incendios. El más antiguo, la iglesia de San Vicente, en la parte Vieja, una sobria construcción gótica que cierra en un extremo la calle 31 de Agosto.

Esta calle nace en el pórtico de otro de los edificios emblemáticos de la ciudad, la basílica de Santa María (s. XVIII) y que alberga en el altar mayor a la patrona de la ciudad, la Virgen del Coro. La entrada se encuentra en una de las paredes laterales y, enmarcada por una valiosa portada barroca, mira de frente a la catedral del Buen Pastor, edificio neogótico del siglo XX.

La Biblioteca Municipal, situada en la plaza de la Constitución, fue la antigua Casa Consistorial, construida en 1832 sobre los restos del antiguo ayuntamiento que no sobrevivió al incendio de 1813.

Sin abandonar la parte Vieja, el museo de San Telmo, antiguo convento dominico en el que pueden admirarse el claustro renacentista, los frescos de José María Set y los fondos del museo. San Telmo se encuentra en la falda del monte Urgull, en el que todavía se conservan vestigios de la muralla que rodeaba la ciudad. Donde se ubicaba el primitivo castillo del siglo XI se encuentra hoy la capilla del Cristo de la Mota, en la base del Sagrado Corazón que corona el monte.

Desde lo alto se divisa el monte Ulía, y a sus pies la playa de la Zurriola y el centro de congresos Kursaal, una de las más vanguardistas obras de arquitectura europea, cuyo autor es Rafael Moneo.

En la base de Urgull se encuentran el museo Oceanográfico, el museo Naval y el paseo Nuevo que desemboca en el puerto.

Al emprender el paseo de la Concha se encuentra en primer plano la actual Casa Consistorial, inaugurada como casino (1887). El Ayuntamiento cierra en uno de sus extremos la Alameda del Boulevard, eje que divide la parte Vieja y el primer ensanche de la ciudad, proyectada por Antonio de Cortazar. En el otro extremo, junto al monte Urumea, se levantan dos bellos edificios de similares características, el teatro Victoria Eugenia y el hotel Maria Cristina.

Bordeando la playa de la Concha camino de Ondarreta, domina la bahía sobre el pico del Loro el palacio de Miramar, sede del veraneo real y actualmente edificio de servicios que alberga los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco así como numerosos congresos y convenciones. Esta edificación fue proyectada en 1888 por un arquitecto inglés que le dio su característico estilo de "cottage" británico.

El paseo de Ondarreta nos conduce hasta el punto en el que la ciudad se pierde en el mar. El Peine del Viento del escultor donostiarra Eduardo Chillida, es el remate de una paseo escultórico que comienza en el solar del Kursaal, en Gros, continúa en pleno paseo de la Concha con el Homenaje a Fleming del propio Chillida, y la penúltima cita, la obra de José Ramón Anda en los jardines de Ondarreta.

Una de la posibilidades de llegar a lo alto del monte Igueldo es el viejo funicular, sólido a pesar de las muchas décadas dedicadas al transporte de donostiarras y visitantes al también vetusto Parque de Atracciones de Igueldo, una de cuyas mejores atracciones es la espléndida vista sobre la ciudad.








SAN SEBASTIÁN-DONOSTIA

De Donostia-San Sebastián a Orio, vuelve a aparecer una cordillera paralela a la costa que, tras atravesar el barrio de Igeldo, el camino continúa hacia la ría del Oria.

Orio ofrecía un respiro a los peregrinos que, en este punto, estaban exentos del pago del maravedí que debían abonar a los barqueros que les ayudaban a cruzar las numerosas rías a su paso. Les permitía también visitar las ermitas de San Martín de Tours, objeto de una devoción muy arraigada ya que guarda una bella imagen plateresca del santo titular, y la de San Juan.

Ya en el caso urbano, la iglesia parroquial de San Nicolás (s. XVI) era parte básica del sistema defensivo de la villa y estaba perfectamente amoldado al conjunto de callejas angostas que componen el casco antiguo de Orio.


ORIO

En Zarautz se puede admirar edificios como la iglesia parroquial de Nuestra Señora la Real (s. XVI), que que conserva en su interior un magnífico retablo barroco comenzado por Andrés de Araoz, discípulo de Berruguete, y terminado por su hijo Juan de Araoz. En esta construcción se encuentra la imagen de la titular de la parroquia, así como una "Tumba del peregrino" dedicada a su historia jacobea.

Adosada a la iglesia, la casa-torre de los Zarautz fue utilizada en las luchas banderizas entre gambionos y oñacinos. El palacio de Narros (s. XVI) fue construido con los restos de la casa-torre que existió en el lugar, ubicada al final del paseo marítimo y de espaldas a la mar.

En el centro de la villa se levantan dos edificaciones que, junto con la torre de la iglesia, dan testimonio de épocas en los que la vida en Zarautz no era tan plácida como en la actualidad, las torres Luzea y Motza, buenas muestras de arquitectura defensiva vasca.

Cada 9 de septiembre, se celebra el día Grande, las Euskal Jaiak o fiestas vascas. Se trata de un variado programa de actos festivos que cuenta con exhibición y concurso de danzas tradicionales, conciertos de instrumentos autóctonos, degustación de productos gastronómicos, deporte rural, etc.




ZARAUZ

El camino llevaba a los peregrinos a la ermita de San Prudencio, que conserva un atalaya gótica de la Virgen del Socorro, Ama Birjina Sokorrokua, de más de un metro de altura y a la que acudían en romería las personas aquejadas de bultos, dolores de cabeza y tumores, el día del santo, el 28 de abril.

Más adelante, otro enclave dedicado a San Martín de Tours, patrón de caminantes y peregrinos, la iglesia del mismo nombre, situada en el barrio de Askizu, es una construcción gótica sobre la que domina una plazuela con vistas a la entrada de Zumaia.

Por último, Guetaria -Getaria se encuentra cubierta de viñedos en los que se produce la uva con la que se elabora uno de los vinos más característicos de Euskadi, el txacolí, cuya cuna está precisamente en esta villa. Guetaria es la localidad natal de Juan Sebastián Elcano, el primer navegante que entre 1519 y 1522 completó la vuelta al planeta demostrando su esfericidad. Cada cuatro años, el 7 de agosto, en el litoral de la población, los habitantes de Getaria escenifican a media tarde el desembarco de la expedición de Magallanes y Elcano en Sanlúcar de Barrameda.

Esta localidad costera cuenta con la hermosa iglesia parroquial de San Salvador. Se trata de un impresionante templo gótico construido en el siglo XIV de singular finura y elegancia. El genial escultor Jorge Oteiza considera esta iglesia como la catedral de las iglesias vascas.



GETARIA

Algunos kilómetros y hacia el interior, fuera ya de la ruta jacobea, se encuentra el santuario de Loiola, lugar de nacimiento de San Ignacio de Loiola, el fundador de la Compañía de Jesús. Se trata de una de las obras más ambiciosas del barroco peninsular. Proyectado por Carlo Fonte, en ella destaca su original fachada ondulante y la extraordinaria integración de todos los elementos del barroco. En el conjunto se deja la decisiva influencia del genial italiano Bernini.

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