Mondragón, históricamente llamada Arrasate, se ubica
en la guipuzcoana comarca del Alto Deva, en la confluencia de los ríos Deba y
Aramaio.
Los
reyes de Castilla estuvieron muy interesados en fundar villas en la provincia
de Guipúzcoa a fin de asegurar las vías mercantiles que transcurrían de la
meseta al mar Cantábrico, de hacer frente a la influencia de los banderizos, a
vigilar la frontera con los Reinos de Navarra y de Francia. A tales objetos, en el 15
de mayo de 1260, Alfonso X el Sabio, desde San Esteban del Puerto (Jaén), le concedió el
título de villa, llamándola Montdragón. Según el cronista Esteban de Garibay, la carta puebla de su villa natal es una de las más viejas y de mayor alcance, fue escrita así en nombre del rey castellano:
"Por sabor que habemos de facer bien é merced a todos los pobladores de la puebla que es en Leniz, que avie antes nombre Arrasate, a que nos ponemos nombre Montdragon…"El heraldista Guerra sostiene que se puso ese nombre porque sonaba bien a los "oídos de músico y poeta galaico" de Alfonso X, aunque señala que en su corte hubo un Guillén de Mondragón, comendador de San Juan, y antes hubo un Raimond de Mondragón.
PLANO DE ARRASATE - MONDRAGÓN |
Pese a los incendios repetidos y cambios posteriores
en la arquitectura urbana, el plan inicial de la puebla medieval ha influido
en la forma de la villa, en su desarrollo económico y demográfico.
La puebla se ordena en torno a un eje central que
vertebra el conjunto, es la calle del Medio, Erdico kalea. Según Esteban de Garibay esta arteria principal fue
fundada en 1391 bajo el nombra de Artekale. Comienza en el Portal de Abajo y
atraviesa la villa hasta el desaparecido Portal de Gazteluondo. En ella se integra la plaza con la iglesia de San Juan a un lado y el ayuntamiento barroco al otro. Camino Real y
vía de tránsito de personas y mercancías, fue el eje principal de la villa desde
su fundación.
ERDIKO KALEA - CALLE DEL MEDIO
La calle de Ferrerías y la de Iturrioz son bastante
curvas y envuelven de forma simétrica al casco antiguo a ambos lados, formando
una elipse. Ambas calles quedan conectadas a su eje principal a través de una
serie de cantones, como es el caso del llamado Surguincantoi o Surguincale, equivalente al cantón de las Herrerías.
La calle de Iturriotz está documentada desde 1402. Recibe su nombre de la antigua fuente de Iturriotz, principal suministradora de
agua potable a la población hasta finales del siglo XIX. Comienza junto al Portal de Abajo y continúa su ascenso en pendiente hasta encontrase con el desaparecido Portal de Gazteluondo. Fue una calle de
carácter residencial en la puebla medieval, donde el concejo tuvo una de sus
sedes hasta la construcción del nuevo Ayuntamiento en 1763. Para la construcción del nuevo Camino Real en el siglo
XVIII, por el Paseo de Arrasate, se derribaron varias casas que modificaron su
primitiva fisionomía.
El segundo sistema de aberturas es el que forma el
cantón de Olarte que, arrancando de la calle del Medio, entre los números
veinte y dieciocho va a la de las Ferrerías y de allí salía a la cerca de Olarte,
con otro arco que ya no existe, y un cantón que ha desaparecido, que de la
calle de Iturrioz debía salir a la cerca de Osteta.
En la calle de Olarte y en la de Ferrerías se concentraba
la principal actividad económica de la villa: la industria férrea. Ya en el siglo XIII, gran parte de la población se dedicaba a la extracción y laboreo del mineral de hierro para la obtención del acero y su transformación artesanal en la "cal de las ferrerías". La
producción metalúrgica de estas ferrerías llegó a ser tan importante que sus
piezas se comercializaron por parte de Europa y a los Virreinatos del Imperio
español. El acero de Mondragón alcanzó renombrada fama que hasta el Toledo
fabricaron las mejores espadas con este metal.
ARCO DE LA CONCEPCIÓN
Durante la Guerra de Bandos, Mondragón estuvo amenazada por las pretensiones del señor de Oñate, que reclamó contra ciertos nombramientos reales, que consideraba como desafueros. La villa obtuvo de los reyes la seguridad de que no la enagenarían de la Corona, con dos conformaciones, conociéndose tres documentos de estos hechos fechados en los años 1367, 1479 y 1411.
En época de García de Salazar, en Mondragón existía una clara división de los linajes entre ambos bandos. En el bando gamboíno estaban Juan Báñez de Artazubiaga, Pedro Sánchez de Orozco, Pedro Martínez de Orozco o Lope Ibáñez de Olabarrieta. En el bando oñacino, los Guraya, estaban encabezados por los Oro y Avendaño. Junto a ellos, en los enfrentamientos entre ambos bandos aparecen familias como Arrazola, Vidaur, Ciorrola, Osinaga, Olabarrieta, Cuadra u Orozco, permanentemente presentes en los cargos concejiles durante las primeras décadas del siglo XVI.
El 23 de junio de 1448, el señor de Oñate, Bletrán de Guevara, prendió fuego a Mondragón. Un terrible incendio relatado por Lope García de Salazar en Las bienandanzas e fortunas, y por Esteban de Garibay en su Compendio historial un siglo después. Debido a este y a otros desastres producidos por el enfrentamiento entre bandos, la planta inicial de la puebla fue reconstruida varias veces. Por eso, se levantó una muralla defensiva que rodeaba la estructura urbana, con acceso a su interior a través de cinco puertas, que en la actualidad se mantienen tres: el de la Concepción (cantón de San Juan), el del Portal de Abajo (calle del Medio), y de Olarte (cantón de Surgin).
Durante el reinado de Enrique IV, se sucedieron las medidas para combatir a los banderizos: en 1451, fue el derribo de la casa-torre de los Gevara de Zalgibar y adquirir sus tierras; en 1457, construyeron la carretera Arlaban-Arrasate-Oñati-Legazpi-Beasain y derribaron el castillo de Goikobalu; en 1463, en las Juntas de la Hermandad de Arrasate, se redactaron las Ordenanzas de Guipúzcoa, conocido como Cuaderno Nuevo; en 1464, fue asesinado Martin Bañez, líder mondragonés del otro bando.
En época de García de Salazar, en Mondragón existía una clara división de los linajes entre ambos bandos. En el bando gamboíno estaban Juan Báñez de Artazubiaga, Pedro Sánchez de Orozco, Pedro Martínez de Orozco o Lope Ibáñez de Olabarrieta. En el bando oñacino, los Guraya, estaban encabezados por los Oro y Avendaño. Junto a ellos, en los enfrentamientos entre ambos bandos aparecen familias como Arrazola, Vidaur, Ciorrola, Osinaga, Olabarrieta, Cuadra u Orozco, permanentemente presentes en los cargos concejiles durante las primeras décadas del siglo XVI.
El 23 de junio de 1448, el señor de Oñate, Bletrán de Guevara, prendió fuego a Mondragón. Un terrible incendio relatado por Lope García de Salazar en Las bienandanzas e fortunas, y por Esteban de Garibay en su Compendio historial un siglo después. Debido a este y a otros desastres producidos por el enfrentamiento entre bandos, la planta inicial de la puebla fue reconstruida varias veces. Por eso, se levantó una muralla defensiva que rodeaba la estructura urbana, con acceso a su interior a través de cinco puertas, que en la actualidad se mantienen tres: el de la Concepción (cantón de San Juan), el del Portal de Abajo (calle del Medio), y de Olarte (cantón de Surgin).
Durante el reinado de Enrique IV, se sucedieron las medidas para combatir a los banderizos: en 1451, fue el derribo de la casa-torre de los Gevara de Zalgibar y adquirir sus tierras; en 1457, construyeron la carretera Arlaban-Arrasate-Oñati-Legazpi-Beasain y derribaron el castillo de Goikobalu; en 1463, en las Juntas de la Hermandad de Arrasate, se redactaron las Ordenanzas de Guipúzcoa, conocido como Cuaderno Nuevo; en 1464, fue asesinado Martin Bañez, líder mondragonés del otro bando.
Los Reyes Católicos impusieron la presencia continua del corregidor del reino, en 1480, para la defensa de la villa frente a los banderizos. En 1490, prohibieron los bandos de Bañez y Guraya. Y, en 1497, Leintz se incorpora a la Hermandad de Guipúzcoa.
CASA GARIBAY
Uno de los edificios que salió perjudicado por la quema de la villa en 1448, fue parroquia de San Juan Bautista, que tuvo que ser reconstruida. Esta iglesia de estilo gótico de los siglo XIII-XIV, es una de las más antiguas de Guipúzcoa. Consta de tres naves de la misma altura y sendos ábsides poligonales en la cabecera, un retablo renacentista y otro plateresco con la imagen de San Miguel. Destaca la torre del campanario, construida en el siglo XVI sobre el cantón con grandes arcos ojivales y alberga ocho campanas, dos de ellas de las más grandes de Guipúzcoa. El interior ha sido rehabilitado a finales del siglo XX.
PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA Y CALLE DEL MEDIO
Fuera de los muros, se levantaron varios arrabales, como por ejemplo el de la Magdalena, con alguna suntuosa casa de época barroca. El arrabal de Zarugalde constituye otra calle, saliendo por el cantón de los "surguinac" al palacio de Monterrón, atravesando el río Aramayona. El arrabal de Gazteluondo es un conjunto de casas pegadas al castillo. En 1353, las anteiglesias de Udala, Uribarri, Garagartza y Gesalibar se sumaron a la villa.
En dirección sur-sudoeste, se encuentra el cerro de
Santa Bárbara, donde estaba el castillo, a unos 250 metros de altura. Los
montes y colinas que le rodean y que hacen que quede como en un hoyo, no pasan
de algo más de 300 o 400 metros. Resultando así que por el norte parece
imponente el Udalaitz o Peña de Udala con 1.092 metros y en lo alto de la cual
está el límite de Vizcaya y Guipúzcoa. Al sur la altura de "Gurutze chiqui" no
llega a más de 556 metros.
En el inicio de la calle del Medio, se encuentra la moderna escultura de Íñigo Arregui, Harresi ezkutua. Representa la muralla de Mondragón, hoy oculta a la vista, pero todavía conservada en algunos puntos ocultos de la villa. Su permanencia ha forjado el carácter Mondragón, determinando la configuración de la puebla medieval.
CALLE DEL MEDIO, ESCULTURA HARRESI Y PALACIO BARRUTIA-SALINAS
Tras tres siglos de vida desde su fundación, esta era la estructura del pueblo natal de Esteban de Garibay y Zamalloa en el siglo XVI.
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