07/12/2022

Sancho López de Otálora Galarza


Consejero de Castilla, de Inquisición y de Hacienda de Carlos V

ESCUDOS DE ARMAS DE OTÁLORA Y DE GALARZA

Sancho López de Otálora Galarza nació en la casa-torre de Otálora, solar de su linaje en Arechavaleta, villa del valle de Léniz en Guipúzcoa, en 1500. Era hijo de Martín Ruiz de Otálora y de Catalina de Galarza. Secretarios reales de Juan de Castilla.

Era hermano menor de Juan López de Otálora Galarza, señor de la casa de Otálora, que fue criado del rey Fernando el Católico y miembro de su Cámara Real. En 1512, recibió entre otras gracias una espada que utilizó el mismo monarca, que dejó vinculada a su linaje.

Estudió derecho civil y canónigo en Salamanca, siendo bachiller, y consiguió el grado de licenciado en el Colegio de Santa María de Jesús de Sevilla. Continuó con la tradición familiar de servir en las instituciones cortesanas de la Monarquía hispánica. En la universidad de Sevilla fue rector en 1523 y 1529.

En 1538, fue nombrado Juez de la Audiencia de los Grados de Sevilla y consultor y juez de los bienes confiscados a los herejes en el Tribunal inquisitorial de Sevilla, coincidiendo con la consolidación de los cambios impuestos en este tribunal en 1527 con el fin de asimilarlas en su organización con las chancillerías. Obtuvo la ejecutoria de su hidalguía, en 1539.

Al mismo tiempo, fue consultor y juez de los bienes confiscados a los herejes en el Tribunal inquisitorial de Sevilla a petición del inquisidor general, Alonso Manrique.

Aunque, en 1543, fue designado para realizar una visita a la Audiencia de Santo Domingo, ésta finalmente no se puso en práctica.

Tomó parte de la comisión para la delimitación de la frontera hispano-lusa en Andalucía, demostrando tal habilidad política y diplomática que fue promovido al Consejo Real del emperador Carlos V. Durante varios años estuvo al frente de asuntos de Estado, simultaneando varios cargos a la vez.

PALACIO DE OTÁLORA EN ARRECHAVALETA

Desde 1547 hasta 1562, formó parte del Consejo Real de Castilla, como consejero, bajo la presidencia de Hernando Niño.

Tras el fallecimiento del licenciado Cortés, en 1550, fue designado miembro del Consejo Supremo de la Inquisición, como representante del Consejo Real. Su cargo como consejero de este tribunal lo efectuó en febrero de 1553, cargo que desempeñó hasta 1563, mientras seguía vinculado al Consejo Real. Y, desde 1554 hasta 1558, fue miembro del Consejo Real de la Cámara.

Fue a partir de la gobernación de la princesa Juana cuando Otálora alcanzó una posición relevante en la Corte. Así, en las instrucciones firmadas en La Coruña el 12 de julio, se ordenaba que éste y el doctor Velasco acudieran al Consejo de Estado de Castilla "quando se trataren negocios de la Corona de Castilla", así como que ambos entendieran "en lo de la expediccion de la Camara", mientras Juan Vázquez de Molina actuaba de secretario.

Gracias a su influencia en la Corte de Felipe II, en 1554, pudo entrar en el Consejo de Hacienda, aunque la llegada de Figueroa propició su salida de la Cámara en 1558. Para entonces, Otálora padecía serios problemas de salud que le impedían acudir a las reuniones del Consejo Supremo de la Inquisición al mando de Valdés.

En 1562, por problemas de salud, se retiró a la casa solar de Otálora, donde falleció el 23 de noviembre de 1570.

Fue enterrado en la capilla de San Miguel de la iglesia de San Juan Bautista de Aozaraza, capilla fundada por su hermano Juan.

ESCUDO NOBILIARIO SOBRE PALACIO DE OTÁLORA EN ARECHAVALETA

Había casado con Catalina Ximénez de Bohórquez, natural de Utrera, en 1530. Tuvieron a Juan de Otálora, señor de la casa de Otálora a la muerte de su prima María Ruiz de Otálora; Catalina; María casada con Juan Briceño y Osorio, señor de Gramedo y Molezuelas y corregidor de Zamora; e Inés que caso con el licenciado Pedro Muñoz.

Un contemporáneo suyo natural de Mondragón, el cronista real Esteban de Garibay escribió de él:
"Vivió en esta casa de Otalora en ocho años y mejoróla de fábricas, haciéndole un gentil cuarto a la parte de mediodía. Gozaba de la compañía de su hijo, nuera y nietos, por haber ya fallecido sus hermanos; con tal recogimiento, que con estar fuera de poblado, en todos ellos jamás entró en pueblo alguno, sino fue solas dos veces en el año de 1568 en Arechavaleta, cabeza del valle, a cuarto de legua de su casa, a las exequias reales del príncipe D. Carlos, primogénito del dicho católico Rey D. Felipe, que falleció en Madrid el 24 de Julio del dicho año 68, y luego a las de la Reina D.ª Isabel, su tercera mujer, que falleció el 3 de Octubre del mismo año…"
"De esta manera acabó sus católicos días, haciendo grandes limosnas en todo el dicho valle (de Léniz). Comía solo, retirado aún de su nuera e hijo. Gastó estos días en rezar, estudiar y leer en obras religiosas. Consultóle el mismo Rey en diversas cosas gravísimas en esta su vida solitaria, como a persona de cuya prudencia y religión tenía gran satisfacción. Fue muy alto de cuerpo, de grave presencia y autoridad; la color morena cetrina, bien hecho, la habla poca, grave y autorizada; velloso, las cejas cerradas, de poca conversación y ésta muy sustancial y religiosa, celador del servicio de su Rey y del bien de la patria y amador de los buenos."

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