Capitán de fragata de la Expedición de Límites al Orinoco de 1751, maestro de la Academia de Guardiamarinas, y escritor náutico que publicó Cartilla marítima para instrucción de guardiamarinas en 1763, y Tratado práctico de maniobras navales |
SANTIAGO AGUSTÍN DE ZULOAGA |
Santiago Agustín de Zuloaga era natural de San Sebastián, donde nació en 1715.
En 1729, a los catorce años de edad, comenzó sus servicios en la Real Armada española como grumete junto a su tío, el teniente de navío Jorge de Echevarría. Allí aprendió conceptos de pilotaje y matemáticas, y consiguió habilidades en maniobra y táctica de bajeles. Sus primeros servicios los hizo en los buques de la Real Armada de la Carrera de Indias, por el Atlántico y las Antillas.
En 1730, realizó su primera navegación atlántica hasta La Habana, embarcado en la fragata Potencia, también llamada Blandón, cuyo capitán era Ignacio Danteville. Al año siguiente, regresó a Cádiz en el navío Gallo Indiano, al mando del teniente general Rodrigo de Torres, siendo su capitán de navío Antonio Escudero. Tras trasbordar al navío Reina en Cádiz, en la escuadra de Rodrigo de Torres, partió hacia Barcelona y Liorna.
En 1732, embarcó en el navío Sanfranco, cuyo capitán de navío era Francisco Álvarez Cuevas. Partió de Cádiz en operaciones de persecución de piratas, y tras llegar a cabo
Francés, volvió a Cádiz en los galeones del teniente general Manuel López Pintado.
Continuó en la fragata Galga, de la división del jefe de escuadra Andrés Reggio, con la que salió para Barcelona, Liorna y Puerto Especie, donde invernó aquel año. Tras trasbordar al navío Guipúzcoa, llegó a la isla de Malta, para formar parte de una flotilla de cuatro navíos de la Orden de Malta. Su misión era alcanzar el cabo Bodo y la isla Pantelaria, en la búsqueda de una escuadra y convoy otomanos en la ruta de Constantinopla a Argel, que no se apresó por culpa de un temporal.
En Alicante, trasbordó al navío Reina del capitán de fragata Bartolomé Armaolea, en la escuadra del teniente general Antonio Serrano. Al atracar en el puerto de Barcelona, se embarcaron tropas que condujo a Especie, Nápoles y otros puertos de Italia, regresando a Cádiz a finales de 1734.
 |
TRATADO DE MANIOBRAS NAVALES, POR SANTIAGO DE ZULOAGA |
En 1735, trasbordó a la fragata Incendio del capitán de navío Francisco Liaño, siendo su comandante era el capitán de fragata Agustín de Iturriaga. Ambos marinos vascos navegaron hasta el puerto de Portobelo, en el Virreinato de Nueva Granada, regresando a Cádiz a inicios de 1736.
En la primavera de 1736, formaría parte de una expedición al Virreinato del Río de la Plata. Se encontraba en la fragata San Esteban al mando de su tío segundo Jorge de Echavarría, siendo comandante José de Arratia. La nave zarpó desde Cádiz a Buenos Aires, trasportando tropas de dragones, sostuvo varios combates contra navíos portugueses.
Uno de aquellos combates tuvo lugar al entregar un contingente de armamento para expulsar a los portugueses que habían ocupado las islas de Martin García y las Vacas, bajo las órdenes del teniente de navío Agustín Alduncín, en 1738. En esta expedición solicitó el mando de alguna embarcación, y consiguió dirigir una balandra, en la que permaneció diez y ocho meses desempeñando diversas comisiones a Montevideo, Maldonado y Rio de la Plata y en acciones de castigo de los portugueses.
A finales de 1739, siendo segundo piloto, embarcó en una nave capturada a los portugueses con el nombre La madre de Dios y el Señor de los Poderes, al mando del
alférez de fragata Martín de Lastarria. Junto a las fragatas Hermiona y San Esteban, partió de Buenos Aires con destino a Cádiz, pero a falta de víveres y agua, hizo escala en Santa Cruz de Tenerife, en marzo del 1740. En el puerto canario, el buque fue carenado y artillado con 8 cañones, 50 fusiles y 120 hombre que el capitán general del archipiélago le proporcionó. Tras salir en enero de 1741, al mando del capitán Pedro Sainz de Sagardia, mantuvo combate contra un corsario inglés de 14 cañones y 24 pedreros al que puso en fuga, y fondeó en Cádiz en febrero.
 |
TRATADO DE MANIOBRAS NAVALES, POR SANTIAGO DE ZULOAGA |
En marzo de 1741, Zuloaga fue ascendido a primer piloto en el Departamento Naval de Cádiz, pasando a la escuadra del almirante
Francisco Laño. Embarcó en el navío Poder del capitán de fragata Juan Beaumont, con la que hizo el crucero al cabo de San
Vicente. Después, continuó en el navío Poder del capitán Rodrigo de Urrutia, en la escuadra del general Juan José
Navarro, para llegar al Departamento Naval de Ferrol y de regreso al de Cádiz, en verano del mismo año. Entonces, España estaba en pleno enfrentamiento con Inglaterra en lo que fue la Guerra del Asiento, entre 1739 y 1748.
A finales del 1741, zarpó con la escuadra para Bucelona, donde embarcó
tropas que condujo a puerto Especie. Terminadas las operaciones de mar por el
descalabro que experimentó la escuadra, entraron todos en el puerto de Tolón.
En febrero de 1744, Zuloaga tomó parte en la acción que la escuadra combinada franco-española del general Navarro y el vicealmirante De la Court sostuvo contra la inglesa del almirante Mathews, sobre las costas de Provenza en aguas de cabo Sicié. En este combate de Tolón, se hallaba en el Poder del capitán Urrutia, quienes se batieron con 5 navíos ingleses. Como el navío Poder fue muy dañado, transbordó al navío Constante en el Departamento Naval de Cartagena.
Y desde entonces hasta 1748, Zuloaga se dedicó a realizar expedición en corso por el Mediterráneo, además de una comisión a la plaza de Orán en 1745.
En marzo de 1748, partió en el navío León haciendo escala en Canarias, donde escoltó a 16 embarcaciones de convoy del general Liaño que formaban la Armada de la Carrera de Indias, llegando a Veracruz en junio. Al año siguiente, volvió a realizar la misma Carrera indiana en la armada del teniente general Andrés Reggio, fondeando en La Habana y regresando a Ferrol.
En 1750, estaba a bordo del navío Nueva España en la escuadra del general Pedro María de la Cerda, con el que realizó actividad en corso sobre aguas de los cabos San Vicente y Santa María, y sobre las costas berberiscas.
 |
RAUDALES DE MAIPURES EN EL RÍO ORINOCO
|
|
En 1751, fue comisionado para participar en la Expedición de Límites al Orinoco, organizada por José de Iturriaga, al mando de la fragata Inmaculada Concepción, de 275 toneladas de capacidad. Esta expedición científico-política partió desde Cádiz a Cumaná, en la Provincia de Venezuela, perteneciente al Virreinato de Nueva Granada. Durante la misión, Zuloaga actuó como capitán de fragata, piloto, maestre y contador mayor, realizando también trabajos cartográficos. Al término de esta comisión, en marzo de 1756, describió el desarrollo del mismo con estas palabras:
"Eolo regaló a su soberano la llave del subterráneo en que tenía aprisionados los vientos furiosos y sólo daba licencia a las auras pacíficas y regocijadoras que llevaban al navío en mares de leche; obsequio estimable, pero no necesario, para la seguridad de aquella escuadra, no gobernada por pilotos ni palinuros oscilantes, que refiere Virgilio, al avistarse con la flota de turno, sino gobernada por una trenza visible y fortísima, tejida de hilos más finos que el coral, más preciosos que el oro y duros que el diamante que eran los pensamientos, los amores y deseos que constituían el cable fortísimo de las ansias de España, que, prendiendo del tajamar al Fénix , hacía por atraer y sincopar la extensión de los mares y lograr cuanto antes el día feliz de ver al rey venir de Levante a Poniente."
 |
SANTIAGO GUSTÍN DE ZULOAGA |
En verano de 1756, Zuloaga fue nombrado maestro de maniobras de la
Academia de caballeros Guardiamarinas de Cádiz, en cuyo . En este cargo estuvo empeñado varios años, realizando salidas marítimas de forma intermitentes, mientras desarrollaba una importante actividad pedagógica y redactaba reglamentos para el uso de guardiamarinas, obras de las que luego se hicieron reglamentarias para los oficiales. Entre estas obras destacaron dos:
1.
Cartilla marítima para la breve instrucción de los Guardias Marinas, impresa en Sevilla, en 1763, y reeditada en 1778. Era un manual para oficiales que se inician en la práctica marinera. El texto está acompañado de ilustraciones acerca los nombres y funciones de las partes de un navío sus ligazones más principales, los nombres, usos y método de colocación de los palos y vergas, las jarcias y cabos de labor, las obligaciones del oficial de mar, las voces con que se manejan los marineros en sus faenas.
2. Tratado instructivo y práctico de maniobras navales para el uso de los caballeros guardias marinas, publicada en 1766 en dos volúmenes, de la que luego se hicieron varias ediciones. Fue texto oficial de la Escuela Naval e influyó en los trabajos de otros profesionales de la navegación como Antonio Gabriel Fernández y Gabriel Ciscar.
En 1759, formaba parte del contingente de oficiales que escoltaron al rey Carlos III en su viaje de toma de posesión al trono español desde Nápoles a Barcelona. Siendo ascendido a teniente de navío, estaba al mando del navío Fénix, y demostró sus habilidades literarias en la redacción de esta real singladura:
"No quiso asomarse Neptuno sobre las espumas volubles para descubrir su rociado semblante y sus líquidas y cristalinas barbas; no se atrevió a mandar siquiera que estuviese sin inquietarse el piélago, porque comprendió que sería inútil su imperio y quedaría ocioso y desairado su afamado tridente. Por instinto iban y venían las olas del mar en volúmenes nevados de espuma al deshacerse al contacto del Fénix…"
 |
TRATADO INSTRUCTIVO Y PRÁCTICA DE MANIOBRAS NAVALES |
En 1761, volvió a paralizar su actividad docente en la academia para salir en expedición en corso por la costa portuguesa en el navío Aquiles del capitán Juan Ignacio Salaverría. Después, pasó al navío Septentrión del capitán Hermenegildo de Orte para llegara a las islas Azores. Tras regresar, prosiguió en la Academia gaditana.
En 1775, recibió el paquebote San Juan Nepomuceno, buque-escuela utilizado para la enseñanza de las maniobras navales a los guardiamarinas, donde continuó con la docencia.
En 1778, fue ascendido a capitán de navío y se le asignó el navío San Rafael, con el que participó en las campañas de los tenientes generales Miguel Gastón, primero, y Luis de Córdova, después. A inicios de 1780, tuvo que desembarcar por motivos de salud.
Santiago Agustín de Zuloaga murió en la isla gaditana de León, el 4 de julio de 1780. Había servido a la Armada española durante 52 años, en el transcurso de los cuales realizó 24 campañas por aguas europeas y americanas, tomando parte en bastantes combates navales, también dedicado a la docencia de maniobras y tácticas navales en la Real Academia de Guardias Marinas de Cádiz, y a la redacción de textos para la enseñanza.
Se había casa con María Antonia Yurramendi, natural de la villa de Hernani, empezando un saga de marinos que destacaron al servicio de la Armada española. Sus hijos fueron Lucas, Manuel y Santiago, que ingresaron en la Real Compañía de Guardiamarinas.
Santiago de Zuloaga y Yurramendi, nacido en 1768, llegó a ser teniente de navío y murió al mando del Real Carlos en el estrecho de Gibraltar en 1801. Su nieto Lucas de Zuloaga fue jefe de escuadra y su biznieto Enrique de Zuloaga fue capitán de navío.
 |
TRATADO DE MANIOBRAS NAVALES, POR SANTIAGO DE ZULOAGA |