19/07/2015

Luchas de banderizos en Las Encartaciones de García de Salazar


El escritor y banderizo Lope García de Salazar fue protagonista en las luchas de banderizos. Aliado al bando de los Oñacinos, sufrió enfrentamientos con los Velasco, del bando Gamboino, en la lucha por el control de varias zonas de la merindad de las Encartaciones del Señorío de Vizcaya.

Los Salazar controlaban un mayorazgo que abarcaba gran parte de la Merindad menor de Las Encartaciones, exceptuando los valles de Galdames y Salcedo, con pretensiones hacia las villas de Castro Urdiales y Baracaldo.

En 1445, García de Salazar reunió a 1.600 hombres de Baracaldo, Somorrostro, Galdames, Sopuerta, Güeñes, Carranza, Gordejuela, Lezama y Portugalete para imponer su poder ante los Amoroses, Marroquines y Castillo, de Castro Urdiales, ya que, no aceptaban su poderío en dicha villa.

Al año siguiente, García de Salazar acudió en ayuda de Pedro Fernández de Murga contra los Velasco de Mena, Plaza de Valmaseda, Marroquines de Castro y Samano, Guriezo e Ibarguxen, Salcedo, Arteaga de Sodupe y la Cuadra, estando Marroquines y Velascos protegidos por la gente del Conde de Haro. En el enfrentamiento consiguió cien prisioneros y armas de 200 hombres.

En 1448, volvían a enfrentarse los partidarios de Salazar y los de Velasco con todo el salvajismo habitual. En esta ocasión, acudieron a favor de los Velasco sus aliados gamboinos Pedro de Avendaño, Vélez de Guevara, Martin Ruiz de Arteaga y Martin Ruiz de Gamboa, y a favor de Salazar los de Butrón. Ante la magnitud de las concentraciones, el rey envió a Antón Gómez de Ulloa, alcalde de la Corte, que con buenos criterios diplomáticos estableció una tregua de 90 días.

Durante esa época, los Ayala fueron otros de los enemigos potenciales de los Salazar que, en plena expansión por las tierras alavesas y guipuzcoanas, se enfrentaron con los Salazar por el control de Baracaldo y el valle de Sámano. Hubo otras familias de la zona, como lo eran los Avellaneda.

PARTES DEL SEÑORÍO DE VIZCAYA

En Vizcaya fueron jefes, del Bando Oñacino, el Señor de la Casa de Mújica, y del Gamboino el de la Casa de Urquizu de Abendaño.

Entre los banderizos más influyentes, más inquietos o que más figuraron en esta descomunal reyerta, que duró como dos siglos, estaban:
Pedro de Abendaño, Juan Alonso de Mújica, Rodrigo Adán de Yarza, Ochoa de Salazar, Juan de Ibarguen, Martín Ochoa de Lavieno, Martín Ruiz de Arteaga, Sancho Ortiz de Marroquin;
Diego Sánchez de Basurto, que con otros tres fue empozado en Bilbao en 1468;
Fernando de Zaldibar, muerto por los de Durango en 1468;
Juan de Abendaño, a quien mató D. Tello en Bilbao en 1356, después de una pista o corrida de jabalíes dada en la plaza, y en la que Abendaño supo montar y refrenar un caballo que don Tello no podía gobernar;
Fortún Sanchez de Zamudio, célebre banderizo que tomó parte en grandes peleas y escaramuzas;
Ochoa de Butron y su hijo, muertos en 1452 en Altamira por Sanchez de Zamudio;
Gómez González de Butron, muerto en una pelea en Mondragón en 1448;
Gonzáles Gómez de Butron, que pereció en 1435 en la refriega de la Villa de San Vicente;
Tristán de Leguizamón, muerto en Bilbao en 1446 de un saetazo en el pecho, por Martín de Vasozabal, que por esta causa fue muerto y despedazado en 1447;
Martín Ochoa de Martiartu, que murió en 1444 en Santa Marina de Ganguren, en una pelea de los Abendaño con Gómez González de Butron;
Martín Sanchez de Arbolancha; Martín Sánchez de Anuncibay, a quien mataron en Mondragón en 1442;
Pedro Ortiz de Arancibia, muerto en una pelea en 1443;
Lope García de Salazar, el viejo, que después de mediar en multitud de combates, murió a los cien años de edad en el cerco de Algeciras;
Juan López de San Pelayo, terrible banderizo de las Encartaciones, miserable y traidoramente empozado en Villasana;
Iñigo Ortiz de Salcedo, muerto en las Juntas de Abellaneda, hallándose presente el corregidor Gonzalo Moro, que reunió la Junta para que le ayudasen a sufragar los gastos de su doctorado en Zaragoza;
etc.

LOPE GARCÍA DE SALAZAR

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