Rocaforte es Sangüesa la Vieja, la villa medieval bajo la cual se fundó la ciudad actual. Su posición de dominio sobre la confluencia del Canal de Berdún y el valle del río Iriati hizo que fuera un importante lugar defensivo en la frontera del reino de Navarra. En el siglo XI recibió del rey de Pamplona y Aragón, Sancho Ramírez, el Fuero de Jaca. El castillo y las murallas fueron destruidos a principios del siglo XVI.
La tranquilidad de sus calles contrasta con la actividad que despliegan a sus pies la ciudad y la fábrica de papel y cartón. La iglesia de Santa María, con su campanario de aspecto defensivo, es un templo gótico con sencilla portada perfilada con un arco conupial.
Frente al pueblo, al otro lado del vallejo, se alza la ermita del Oratorio de San Bartolomé, actualmente usada como redil. La construcción del templo se data en el siglo XIII, aunque fue reformado en el siglo XVII. La tradición franciscana sitúa en este lugar la primera estancia en tierras españolas de San Francisco de Asís durante su peregrinación a Compostela hacia 1214. Incluso hay quien afirma que aquí hizo su primera fundación hispana. Durante los días que pasó en San Bartolomé, predicó en Sangüesa, donde en 1250 ya existía un convento franciscano. El santo paseaba hasta la fuente que toma su nombre para beber agua y meditar. El paraje sigue invitando a ello casi ocho siglos después.
LIÉDANA
A pocos kilómetros de Rocaforte, fuera del itinerario jacobeo, se encuentra la villa de Liédana, a los pies de la sierra de Leyre. Su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción preside el pueblo. Su torre almenada tiene el aspecto defensivo que corresponde a esta tierra de frontera. Se accede a ella a través de una portada gótica decorada con cabecillas humanas inscritas en arquillos apuntados. El armazón del retablo mayor es del siglo XVIII, pero los relieves, fechados n 1630, son obra de Juan de Berroeta, uno de los maestros del taller de Sangüesa.
La villa romana de Liédena, está situada en un emplazamiento privilegiado sobre el río Irati, frente a la foz de Lumbier y el puente del Diablo. Sus restos más antiguos son del siglo II. A esta época pertenecen los mosaicos del peristilo (Museo de Navarra, Pamplona). Se han identificado en sus estancias una amplia bodega (cella vinaria), fue un importante lugar de producción de vino. Quedó abandonado en el siglo III y volvió a habitarse en el siglo IV, ampliándose y realizándose nuevos mosaicos de motivos geométricos.
FOZ DE LUMBIER
Paralelo al Camino de Santiago, desde Liédena se llega a Lumbier, población que reivindica su condición jacobea. Así lo demuestran sus viejas casonas construidas entre los siglos XV y XVIII.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (s. XIV) es un templo gótico con tres interesantes retablos del siglo XVI en el interior, dos de ellos procedentes del taller local de Juan de la Hera. Del antiguo monasterio de Santa María Magdalena, de monjas benedictinas, se conserva la iglesia (s. XVII) convertida en centro de jubilados. Sobre la puerta se ha dispuesto un mosaico romano (s. II) hallado en la huerta del monasterio.
Dos variantes del Camino de Santiago que discurre por tierras navarras y aragonesas se juntan en el puerto de Loiti. En su bajada, entra en el valle de Ibargoiti. Antes, el río Irati se encaja en las calizas del extremo occidental de la sierra de Leyre formando la foz de Lumbier, uno de los más bellos parajes naturales de Navarra.
La foz de Lumbier empieza en la foz de Arbayún, y discurre sobre el antiguo trazado del ferrocarril que unía Sangüesa y Pamplona, pasando por dos túneles. La línea del Irati, de vía estrecha y electrificada, fue pionera en España. Se puso en funcionamiento en 1911 y estuvo en servicio hasta 1955, cuando las cerca de dos horas y cuarto que tardaba el trayecto en hacer el recorrido lo dejaron obsoleto frente a la moderna carretera nacional.
Los paredones calizos se levan más de cien metros y es fácil ver volando alguno de los buitres leonados y alimoches que anidan en las repisas de la roca. Al final del recorrido, pasando por el segundo túnel, aparece el paraje del puente del Diablo, del cual quedan los restos.
FOZ DE LUMBIER
Izco es la población que le da nombre a la sierra. Ya existía a mediados del siglo XI con el nombre de Sanso Garceiz de Eizco. La iglesia de san Martín de Tours es un templo del siglo XIII, aunque la cabecera se amplía a finales del siglo XVI. La portada es de estilo románico tardío o protogótico con dos arquivoltas apoyadas sobre capiteles austeramente decoradas. En su interior se conserva una imagen de la Virgen (s. XIII) procedente de la ermita de Nuestra Señora del Sagrario a la que se trasladó el cementerio del pueblo a mediados del siglo XIX.
Abinzano está compuesto por un pequeño puñado de casas, una de ellas con bella fachada de sillería, conserva una iglesia de San Pedro. Es románica tardía con nave rectangular y cabecera absidada que se unen en un solo volumen. Conserva la cornisa con canecillos original, pero tanto estos como la portada de acceso no tienen decoración escultórica. Un atrio porticado más moderno protege el acceso, mientras que a los pies se levanta la torre. Hubo una ermita dedicada a la Virgen, al menos hasta 1799. Sobrevivió, por tanto, a la intensa despoblación que sufrió el valle de Ibargoiti en la baja Edad Media, cuando desaparecieron la mitad de sus pueblos y el monasterio de Bayacua.
PUENTE DE SALINAS DE IBARGOITI SOBRE EL RÍO ELORZ
El Camino de Santiago apenas roza un extremo del pueblo de Salinas de Ibargoiti, al que llega después de haber pasado un interesante puente medieval que vuela sobre el río Elorz con un único y alto arco apuntado. Las salinas que le dan nombre eran la principal fuente de ingresos de la población. Ya eran importantes cuando se citan por primera vez en 1426 y lo segundo siendo a mediados del siglo XIX, según el Diccionario de Madoz. Algún estudioso ha relacionado la pujanza de las alinas con la despoblación de otros lugares del valle, al trasladarse aquí. Tal sería el caso de Marsain. Abandonada la explotación de la sal, la supervivencia se centró en los recursos agrícolas. Para recordar las viejas formas de trabajar el campo cada año se celebra el día de la trilla, en el que se pone en marcha una máquina de trillar de hace ochenta años.
La iglesia de San Miguel es un magnífico templo del gótico rural construido en el siglo XIV. La portada, con cuatro arquivoltas apuntadas muy estilizadas, tiene capiteles decorados con motivos vegetales. Conserva un retablo plateresco de mediados del siglo XVI.
PUENTE MEDIEVAL DE MONREAL
Monrealen las fuentes medievales y Elo en euskera, es la única población navarra mencionada en este itinerario por el Codex Calixtinus, antes de Puente la Reina. El rey García Ramírez le concedió a la villa el Fuero de Estella en 1149 para repoblarla con francos, pero no debió tener mucho éxito porque en el siglo XIV sólo había ochenta y cinco vecinos. En esa centuria, el rey Carlos III de Navarra el Noble, tenía un palacio en Monreal. Hubo un castillo, demolido en 1521, del que se han encontrado las cimentaciones y el calabozo. Llegó a contar con tres hospitales para peregrinos: uno el del monasterio de San Cristóbal, otro el de la ermita de Santiago y otro en la parroquia de Santa Fe. Posiblemente es este último el que dependía del hospital de Pamplona adonde se trasladaba a los necesitados, al menos en los siglos XVII y XVIII. El albergue actual continúa con la secular tradición hospitalaria.
El Camino de Santiago entra en la villa por el pintoresco puente medieval alomado y de dos arcos. La iglesia de San Martín de Tours es un templo gótico, con algunos vestigios anteriores y muy reformados en el siglo XVIII. A los pies de la nave se alza el coro, que se cubre con una esmerada bóveda de crucería. El retablo mayor es del siglo XVI y entre otras imágenes conserva una medieval de la Virgen con el Niño. Se ha restaurado una curiosa pila bautismal gótica, procedente de otra parroquia desaparecida. La ermita de Santa Bárbara, consagrada en 1724, se alza en lo alto del monte de la Higa, desde donde la santa protege al valle contra los destrozos ocasionados por las tormentas.
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