Maestre de Campo en Flandes en el reinado de Carlos II de Habsburgo, secretario real y capitán general del Ejército español en el de Felipe V de Borbón
JUAN DE IDIÁQUEZ Y EGUÍA Y TORRE DE IDIÁZQUEZ |
Juan de Idiáquez y Eguía nació en Azcoitia, Guipúzcoa, en 1665, procedía de una poderosa familia nobiliaria que había ocupado altos cargos en la Corte de la Monarquía española y en algunas de sus instituciones desde el siglo XVI. Sus padres fueron Francisco de Idiáquez e Isasi, alcalde de Azcoitia, caballero de la Orden Santiago y señor de Idiáquez, y Luisa María Eguía.
Con 16 años de edad, Juan Idiáquez comenzó su carrera de las armas enrolado en los tercios de Flandes. Ascendió a capitán de infantería, capitán de caballos y maestre de campo de un tercio viejo de españoles. Al comienzo de la Guerra de Sucesión española, estuvo al servicio de Felipe V de Borbón como brigadier de sus ejércitos. En 1703 recibió el nombramiento de general de la caballería, empleo que se extinguió a los pocos meses como consecuencia de la reforma del generalato.
En los primeros años del siglo XVIII, el gobernador de Flandes, el vitoriano Francisco Antonio de Agurto y Salcedo, marqués de Gaztañaga, le destinó a Madrid para diversas cuestiones de la Corte borbónica, iniciando desde entonces una importante carrera administrativa. Entre los asuntos que se encomendaron estuvo el de conseguir permiso de Felipe V para que pudieran reclutarse hombres para los ejércitos de Flandes. Como recompensa a la este objetivo que consiguió a la perfección fue nombrado sargento mayor de las Guardias de Corps. En 1704, fue requerido por el por el duque de Berwick con el mismo encargo, reclutar hombres para las compañías españolas de este cuerpo.
Juan de Idiáquez había conseguido introducirse en el un reducido y exclusivo núcleo de militares próximos al entorno real. Entre sus actividades estaban la de encargarse del nombramiento y consulta con el monarca de los empleos administrativos y técnicos del Estado mayor de la Guardia, por eso, pudo alcanzar los grados militares de mariscal de campo y teniente general.
En 1708, fue nombrado miembro de la Orden de Santiago. Desde entonces fue acumulando títulos nobiliarios como el de encomendero de la Orden de Santiago de Yeste y Taibilla, situada Albacete, o del conde de Salazar y conde de Castilnovo, por casar con María Antonia de Velasco e Ibáñez de Segovia, hija de Juan de Velasco, maestre de campo de infantería y general de caballería del ejército de Flandes, y gobernador de Gante.
Sus servicios militares en el Ejército y administrativos en la Corte agradaron al rey Felipe V, quien en 1721 le confió la educación del infante Fernando. Además fue ascendiendo en las Guardias de Corps, primero sargento mayor, en 1724, y ayo y sumiller un año después.
Y esta proximidad al rey fue aprovechada en su propio beneficio para introducir en la Corte a familiares y amigos, entregando nombramientos y honores tanto para él como para sus más allegados, principalmente cargos de las Guardias de Corps y de las Casas Reales.
Por los numerosos méritos y servicios que había desempeñado a lo largo de su carrera, en 1728 logró el grado de capitán general del Ejército español y la distinción de "Grande de España libre personalmente de lanzas y media annata", especialmente, por sus servicios como ayo y sumiller de Corps del infante. Al año siguiente, fue nombrado duque de Granada Ega.
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