Estella - Los Arcos



MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE IRACHE

La primera noticia de la existencia de Ayegui se remonta al siglo XI, cuando fue donado por Sancho IV a la Abadía de Irache. De las canteras de su término salió buena parte de la piedra para las obras del refectorio que se realizaron a principios del siglo XVII. Tanto en este siglo como en el anterior hay constancia de largos pleitos entre el concejo y el monasterio por el nombramiento del viario. Se constituyó el ayuntamiento propio tras la desamortización y la exclaustración de los monjes. La Iglesia parroquial de San Martín, del siglo XVIII, es de estilo neoclásico y guarda un interesante Cristo gótico del XV.

El benedictino Monasterio de Santa María de Irache estuvo muy vinculado a los orígenes de las peregrinaciones a Compostela. La primera noticia está datada en el año 958, cuando era abad Teudano, pero algunos cronistas de la orden remontaron su existencia a la época del reino visigodo de Toledo. Estratégicamente situado en la vía de comunicación natural entre Navarra y Castilla, en el siglo XI ganó importancia, especialmente durante el tiempo en el que fue abad dan Veremundo, gran impulsor de la ruta jacobea. El Hospital de peregrinos de Irache fue uno de los más antiguos de Navarra. Se fundó con las donaciones que hizo a la abadía el rey García el de Nájera en 1051, pero en unas décadas fue eclipsado por los habitantes de Estella. Aun así, durante siglos se repartieron en Irache limosnas a los peregrinos necesitados.

MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE IRACHE

A mediados del siglo XII comienza el proceso de construcción del monasterio tal como hoy existe, siendo lo más antiguo los ábsides laterales y la parte baja del central. Las obras se interrumpieron, pero continuaron a partir del último cuarto de ese mismo siglo y hasta principios del siglo XII. El resultado fue uno de los mejores templos navarros del románico tardío, con su triple cabecera, tres naves y crucero cubierto con bóvedas de nervios rectangulares cruzados. La escultura decorativa románica de canecillos y capiteles es de gran calidad y muy variada iconografía. En los capiteles del arco del triunfo se representa una lucha de guerreros y la adoración de los Reyes Magos. En los arranques del cimborrio primitivo, que fue sustituido por una cúpula renacentista, aparecen las representaciones del Tetramorfos.

Después de dos siglos de crisis, en 1522 la abadía se incorporó a la congregación benedictina de Valladolid y se convirtió en sede de una universidad. Es cuando se inicia la construcción del claustro antiguo en el que se combinan el Renacimiento y la tradición gótica. En el siglo XVII se levanta el segundo claustro y el nuevo refectorio. De su imprenta salieron los tomos de la Crónica general de la Orden de San Benito, escrita por el padre Yepes en 1609. En el siglo XIX, con la desamortización sobrevino al abandono. La imagen de Santa María de Irache, pieza clave en la imaginería románica navarra, se llevó a la parroquia de Dicastillo. La que vemos actualmente en una réplica.

BODEGAS IRACHE

Azqueta es un pequeño pueblo que fue villa con fuero concedido por Teobaldo II en 1246. La iglesia de San Pedro es un templo de cruz latina con distintas fases de construcción. Así, nave y crucero se cubren con bóvedas de crucería del siglo XVI, mientras que el presbiterio es de mediados del siglo XVIII y se cubre con una sencilla bóveda de lunetos. Junto a la parroquia se conserva una gran casona del siglo XVI con portada de medio punto y blasón.

AZQUETA

La crónica de Turpín situaba en Villamayor de Monjardín el legendario enfrentamiento entre Carlomagno y el caudillo navarro Furre, aliado de los sarracenos.

El Camino de Santiago, antes de llegar a la población, pasa junto a la fuente románica recientemente restaurada. Tiene dos arcos apuntados que descansan sobre una doble columna central con capitel decorado. En ese tipo de fuentes los arcos sirven para ordenar el acceso, ya que se entraba por uno y se salía por el otro. Una grada en el interior facilita el acceso al agua.

Sobre Villamayor, a bastante altura, se levantan las ruinas del Castillo de San Esteban de Deyo, que fue conquistado a los musulmanes por el rey Sancho Garcés I hacia el año 908. Se cree que el rey y su hijo están enterrados en él.

Cuando en 924, Abderraman destruyó Pamplona, el castillo de Deyo resistió el asedio. Se conservan parte de las murallas, un aljibe y restos de la torre del homenaje. En el siglo XIX sirvió como emplazamiento artillero durante las guerras carlistas.

CASTILLO DE SAN ESTEBAN DE DEYO

La Iglesia de San Andrés, siglos XII-XIII, es un templo románico rural de gran tamaño, con una sola nave y ábside, al que se accede por una bella portada románica que tiene un crismón en la clave del arco interior. En uno de los capiteles se distingue una lucha entre caballeros. La nave se cubre con bóvedas de cañón apuntado, con el tramo recto de la cabecera, mientras que el ábside lo hace con bóveda de horno.

LADERAS DE LA SIERRA DE LA CABRERA

En Monjardín empieza la sierra de Cabrera, que se extiende al norte del paso del Camino, pero esta continua por amplios campos de viñedos primero, y por onduladas tierras de cereal y de olivos después, bordeando la hilera de montes que empieza en el Alto de las Cruces. En este paraje sufrió una gran derrota el general liberal Moriones, cuyas tropas, al que dar atascadas en el fango, fueron vencidas por un número muy inferior de efectivos carlistas.

Las siguientes referencias son el arroyo Salado, la iglesia en ruinas de la despobladas Yániz, el modesto río Cardiel y el pórtico de las Cabras.

ENTRADA A LOS ARCOS

La villa de Los Arcos, frontera entre los antiguos reinos de Navarra y Castilla quizás fuese la ciudad vascona de Cournonion, que citaba el geógrafo Ptolomeo en el siglo II. Un documento del siglo XII que se refiere al lugar como Cornonia de los Arcos parece avalarlo. La primera mención escrita de Los Arcos en las fuentes medievales se remonta a 1087. Aymeric Picaud la recogió en su relación de lugares por los que pasaba el Camino de Santiago a mediados del siglo XII. Menciona también un hospital cercano.

Unos años después, la proximidad de la frontera y las dificultades para mantener la población en esta zona del reino, hicieron que en 1176 Sancho VI el Sabio otorgara fueros a sus habitantes y a quienes aquí vinieran a vivir tanto al castillo como a la población bajera. Por el fuero de Los Arcos, el lugar se convierte en un importante burgo jacobeo en las cercanías de la frontera de Castilla, con derecho a celebrar mercado los miércoles.

Hasta la fundación de Viana en 1219 era el principal punto defensivo de esta frontera del reino. La fortaleza ocupaba el amplio cerro que domina la actual población y fue demolida en el siglo XVIII hasta los cimientos.

La villa, a sus pues, estaba compuesta por tres barrios y protegida por una muralla con siete puertas. Tras la concesión del fuero, Los Arcos experimentó un notable crecimiento durante más de un siglo.

LOS ARCOS

En el siglo XIII contaba con un hospital para pobres y peregrinos, que más tarde fueron dos: el de Santísima Trinidad y el de Santa Brígida. Este último estuvo en funcionamiento hasta el siglo XX y fue hospital de sangre durante la tercera guerra carlista (1872-1876). Un documento de 1280, conservado en la catedral de Pamplona, contiene un sello de cera del concejo de Los Arcos en el que se representa un arco y una flecha apuntando hacia arriba.

A mediados del siglo XIV la epidemia de peste supuso un descenso de la población. Para dinamizarla, el rey Carlos III el Noble le concedió privilegio para celebrar una feria anual.

En 1463, tras una serie de enfrentamientos con Castilla, las Cinco Villas de Los Arcos, un partido que incluía también a Sansol, Torres del Río, El Busto y Armañanzas, pasaron a convertirse en un enclave castellano en Navarra. Esta situación, a pesar de las dificultades, terminó siendo ventajosa, creándose durante el reinado de Felipe II un territorio  franco en el que no se pagaban impuestos por el comercio de cereales, aceite y vino. Fue precisamente la prohibición de la entrada de vino de Los Arcos en Navarra lo que desencadenó que en 1753 Fernando VI reintegrara el territorio a su antiguo reino.

 IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LOS ARCOS

La iglesia de Santa María de Los Arcos refleja materialmente los avatares históricos de la villa. Apenas queda nada del templo medieval de tres naves después de la reforma que se emprendió en el siglo XVI y que se extendió hasta el siglo XIX.

Desde mediados del siglo XVI hasta principios del XVII se levantaron el claustro y la torre, se añadieron capillas, se reformaron las naves y se hizo el coro, en estilo gótico tardío y renacentista, y la portada en estilo plateresco por Juan Imberto, un escultor de Estella.

A principios de siglo XVIII se reforma la iglesia, se decoran los paramentos y los retablos consiguiendo un sorprendente conjunto barroco, quizás el mejor de Navarra. En su hornacina central se conserva la imagen medieval de Nuestra Señora de los Arcos (s. XIII). Otros retablos importantes son el de San Gregorio Ostiense, protector de los campos contra las plagas, y el de la Visitación (s. XVI).

En el siglo XIX, se hizo el pórtico actual, de estilo neoclásico, que junto con el portal de Castilla se integra en la plaza porticada se Santa María. El portal fue construido en 1739, durante el reinado de Felipe V, en el lugar donde se encontraba una de las siete puertas medievales del recinto amurallado de la villa.

IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LOS ARCOS

Hasta Los Arcos existe un viejo ramal del Camino de Santiago que pasa por el pequeño e interesante conjunto de Iglesias del románico de Valdega y la Basílica de San Gegrorio Ostiense. Estos templos se encuentran en la sierra de Cabrega.

El primer pueblo es Olejua, perteneciente a Valdega, donde se halla la Iglesia románica de Santiago, del siglo XIII. El itinerario asciende la sierra por Olco y su Iglesia de San Millán, del siglo XIII, Learza y su iIglesia de San Andrés, del XIII, y Sorlada. En lo alto se encuentra la magnífica Basílica de San Gregorio, un templo monumental con portada del siglo XVIII. En la sierra de Mués está la Ermita de la Magdalena, del siglo XIII, justo antes de llegar a Los Arcos.

LOS ARCOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario