Sancho VI Garcés, nacido en 1133, reinó durante 44 años, desde 1150 hasta 1194. Fue hijo de García Ramírez el Restaurador y de su primera esposa Margarita de l'Aigle. Fue el primero en abandonar definitivamente el título de rey de Pamplona para adoptar el de rey de Navarra. Pasó a la historia con el apelativo de "el Sabio", por reinar con prudencia, y por saber atraer a su corte a personajes relevantes de la literatura, de la arquitectura y de la Iglesia.
Su reinado se caracterizó por los constantes enfrentamientos con Castilla y Aragón. Sus principales logros fueron estabilizar el reino y afianzar su dinastía en el trono navarro. Asimismo, realizó importantes obras arquitectónicas y fundó numerosos monasterios cistercienses entre los que destacan la iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella y la catedral de Santa María de Tudela. En cuanto a la arquitectura civil sobresalen el Palacio de los Reyes de Navarra en Estella.
Heredó de su padre un reino débil, acosado por el emperador Alfonso VII, rey de León y Castilla, y por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe regente de Aragón. Además, Roma no le reconocía como rey, ya que, según el testamento de Alfonso I, el reino debía haber sido para las órdenes del Temple, del Hospital de San Juan de Jerusalén y del Santo Sepulcro de Jerusalén. Por ello, tanto a García Ramírez como a Sancho VI, Roma los denominó Dux Pampilonensium o Dux Navarrorum (Duque de los Pamploneses o Duque de los Navarros). El título de duque era el que en la época se daba al caudillo o gobernante elegido por el pueblo.
SANCHO VI EL SABIO |
Sancho VI eligió a Tudela como capital del Reino de Navarra, ciudad rivereña del Ebro que contaba con una importante judería. Era un lugar excelente para el desarrollo cultural y financiero del reino. En la aljama de esta ciudad convivía un tercio de los judíos del reino, entra las que estaban las familias más distinguidas por su cultura: Benjamín de Tudela, Yehudá ha-Levi, Abraham ibn Ezra, etc., herederos de otros eruditos hebreos y contemporáneos de Maimónides. El rey sabio renovó el estatuto de los judíos najerenses aprobado por Alfonso I y lo extendió a otras juderías como la de Funes en 1171. En Pamplona autorizó la instalación de una comunidad de judíos, dotada con un estatuto similar al de Estella, en 1154.
La Escuela de Traductores de Tudela contaba con una importante actividad cultural, sin bien no tanto que la de Toledo, la más importante de toda la España. Tudela y Toledo tenían relación antes y después de ser reconquistadas. En la escuela tudelense estuvo uno de los traductores del Corán al latín llamado Roberto de Ketton y que durante el reinado de Sancho VI presentó varias versiones de libros árabes sobre álgebra, astronomía y alquimia. Una de las obras más famosas fueron los comentarios a las tablas astronómicas del matemático Al-Jwarizmi, un científico formado en Bagdag. El traductor fue arcediano del cabildo pamplonés y, al final de su estancia en España y tras pasar por Toledo, estuvo trabajando en Tudela, como se documenta en la schola catedralicia de esta ciudad. Dicha schola poseía una importante biblioteca en la que trabajaban judíos y árabes que permanecieron en Tudela.
Algunos canónigos tudelanos llegaron al puesto de canciller de Sancho el Sabio, y maestros como Fortún, Rotundo y Domingo trabajaron con el canciller Fernando Pérez de Funes en las Biblias de Pamplona, con magníficas y profusas ilustraciones.
FRONTERAS DEL REINO DE NAVARRA CON SANCHO VI (1150-1194) |
Al intentar aproximarse a Ramón Berenguer IV, Alfonso VII reaccionó firmando con el conde el Tratado de Tudilén (27 de enero de 1151) por el que acordaban repartirse el territorio navarro. Tres días después, el rey Sancho renovó el vasallaje de su reino al emperador Alfonso y casó a su hermana Blanca con Sancho de Castilla, primogénito de Alfonso VII. En mayo de 1157, se firmó un nuevo tratado (esta vez en Lérida) entre Alfonso y Ramón Berenguer para repartirse el reino de Sancho VI. El 21 de agosto de 1157, murió el emperador, dando un respiro al rey navarro. Sancho VI juró vasallaje al nuevo rey de Castilla, Sancho III, el 11 de noviembre del mismo año.
La repentina muerte de Sancho III, el 31 de agosto de 1158, dejaba el trono castellano en manos de su único hijo, Alfonso VIII de tres años de edad. La lucha por la tutela del joven rey castellano entre la Casa de Lara y la Casa de Castro desestabilizó el reino vecino, dejándolo débil e indefenso. Sancho VI supo aprovechar esta oportunidad para librarse del molesto vasallaje.
El 8 de agosto de 1162, murió Ramón Berenguer IV, dejando el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona a su esposa, la reina Petronila, que abdicaría en Alfonso II, al cumplir los siete años de edad en 1164. Otro rey-niño dejaba a Sancho VI una casi total libertad para expandir su reino. Pactó una tregua de trece años con los tutores del rey aragonés para asegurar la frontera oriental y atacar Castilla.
Antes de empezar la campaña contra Castilla, se produjo un cambio simbólico significativo. Sancho VI dejó de titularse Pampilonensium Rex (Rey de los Pamploneses) para pasar a ser Rex Navarre (Rey de Navarra).
En otoño de 1162 Sancho VI atacó a Castilla por todos sus frentes, anexionándose parte de La Rioja.
En 1163 envió un ejército para ayudar al Rey Lobo, que luchaba contra los almohades.
Tras la etapa agresiva, pasó a una más diplomática. El 28 de enero de 1165 firmó con Fernando II de León el Tratado de Tudela, en octubre de 1167 pactó una tregua con Castilla y el 19 de diciembre de 1168 llegó a un acuerdo con Alfonso II de Aragón para repartirse las tierras conquistadas a los musulmanes.
MONEDA REAL DE SANCHO VI |
El 11 de noviembre de 1169, Alfonso VIII de Castilla cumplió catorce años, por lo que se le declaró mayor de edad. Una vez asentado en el trono, la estabilidad volvió a reinar rápidamente en Castilla.
En junio de 1170, los reyes de Castilla y de Aragón acordaron en Sahagún ayudarse mutuamente contra cualquier enemigo, condición que ratificaron el Tratado de Tudilén y con la mediación de Enrique II de Inglaterra. Para sellar su alianza, se concertaron dos matrimonios: Alfonso VIII de Castilla se casaría con Leonor de Plantagenet, hija del Rey de Inglaterra, y Alfonso II de Aragón esposaría a Sancha de Castilla, tía del Rey de Castilla (cumpliendo con lo acordado en el Tratado de Lérida de 1157).
Este acercamiento entre Castilla y Aragón cercaba nuevamente a Navarra, a lo que se añadía la amistad con el Rey de Inglaterra, a la sazón también Duque de Aquitania y, por tanto, señor de las tierras al norte de Navarra. Sancho VI se encontraba totalmente cercado. Este hecho desestabilizó nuevamente el reino, y algunos barones (dueños de señoríos patrimoniales, que gobernaban pequeños territorios o formaban parte de la administración del reino) abandonaron a su rey, prestando sus servicios al rey castellano o al aragonés.
Alfonso VIII no tardó en recuperar las tierras perdidas en 1162. Las primeras campañas castellanas comenzaron en 1173. La primera fue en primavera. Queda constancia de la presencia del rey en Almazán el 27 de enero (otorgando unas heredades). En un documento del 31 de julio se hace constar el paso de la expedición que regresaba de Navarra por Enciso.[2] Una segunda expedición, mayor que la primera, se organizó para partir en otoño. Salió hacia el reino de Sancho VI en septiembre, llegando hasta Pamplona el 23 de octubre. El 10 de diciembre el ejército ya había regresado y se encontraba en Burgos.
A finales de la primavera de 1174, se organizó una nueva campaña, en esta ocasión atacaron conjuntamente los ejércitos de Castilla y Aragón. En julio, el rey aragonés tomó y destruyó el castillo de Milagro. Por su parte, el rey castellano venció al ejército navarro y cercó el castillo de Leguin (cerca de Urroz-Villa), en el que se encontraba el propio Sancho VI, quien finalmente pudo escapar. El 15 de agosto la expedición castellana había vuelto a Burgos.
En 1175 y 1176, hubo dos expediciones más. La primera, en verano, volvió a unir las fuerzas de Castilla y Aragón. En la segunda, también en verano, sólo participaron tropas castellanas, llegando a tomar el castillo de Leguin (clave en el sistema de reductos para la defensa de Pamplona). Este hecho forzó el armisticio.
Sancho VI y Alfonso VIII decidieron poner fin a la contienda el 25 de agosto del mismo año con una tregua de siete años y solicitar el arbitraje del Rey de Inglaterra para resolver sus diferencias. El 16 de marzo de 1177 se dictó sentencia. Ambos reyes debían devolver las conquistas hechas durante el reinado de Alfonso VIII, es decir, regresar a las fronteras de 1158. Así, Sancho VI tuvo que devolver Logroño, Navarrete, Entrena y Ausejo, recuperando Portilla y los castillos de Leguin y de Don Godín. Además, el rey Alfonso debía pagar anualmente a Sancho 3000 maravedíes durante diez años.
FUNDACIÓN VITORIA POR SANCHO VI |
El 15 de abril de 1179, los reyes de Navarra y Castilla se reunieron entre Nájera y Logroño para firmar un tratado de paz, con la intención de definir claramente sus fronteras y resolver los conflictos por su delimitación. Un hecho significativo es la exclusión en el documento de cualquier referencia al vasallaje de Navarra con Castilla, que de facto había desaparecido tras la muerte de Sancho III de Castilla. Tras ello, se devolvieron mutuamente las plazas conquistadas.
Durante la década de 1180, periodo de escasa actividad en política exterior, el rey dedicó sus esfuerzos a la reordenación de la política interior. Destaca la elaboración de un censo para mejorar la recaudación de impuestos. También concedió fueros a varias ciudades y fomentó el comercio.
El 7 de septiembre de 1190, Sancho y Alfonso II de Aragón (que se había distanciado de Alfonso VIII de Castilla) firmaron en Borja un pacto de amistad y ayuda mutua en caso de un ataque de Alfonso VIII.
En julio de 1191 los reyes navarro y aragonés volvieron a reunirse, esta vez en Tarazona, para reafirmar la amistad entre ambos. Sin embargo, siempre tratando de evitar compromisos irreversibles contra el reino castellano, Sancho no llegó a formar parte de la Liga de Huesca (formada por Alfonso II de Aragón, Alfonso IX de León y Sancho I de Portugal) contra Alfonso VIII de Castilla.
Sancho VI falleció el 27 de junio de 1194 y recibió sepultura en la catedral de Pamplona.
Fundaciones:
En 1151, aunque según otros autores en 1161, fundó Treviño, capital del condado del mismo nombre, que en 1190 pasó a poder de Alfonso VIII.
En 1164, fundó Laguardia y le concedió fuero de villa.
En 1172, concedió el fuero de Laguardia a San Vicente de la Sonsierra.
En 1180, concedió fuero de villa a San Sebastián.
En 1181, fundó la villa de Nueva Victoria (actual Vitoria) sobre la colina que ocupaba el primitivo poblado de Gasteiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario