Último rey de Pamplona de la dinastía Íñigo que tuvo un largo cautiverio en Córdoba
FORTÚN GARCÉS EL MONJE Y CRIPTA DEL MONASTERIO DE LEYRE |
Fortún Garcés nació en el año 870. Fue hijo del rey García Íñiguez y de la reina consorte Urraca de Aragón, y conocido como el Monje o el Tuerto.
Estuvo preso en Córdoba desde que fue capturado en el 860, tras la invasión de Pamplona por parte de Mohamed I. Tras plegarse a sus deseos y pagar un fuerte rescate, fue liberado en el 878. Como su padre había muerto en 870, ese mismo año fue coronado rey de Pamplona, el último de la dinastía de los Íñigo. Durante su cautiverio andalusí gobernó como regente García Jiménez, hijo de Jimeno García de la dinastía Jimena.
Su reinado se caracterizó por una situación de debilidad, sufrió varias expediciones de castigo por parte de los ejércitos de Córdoba y de sus aliados del Ebro, los Banu Qasi, que ya habían superado las controversias anteriores con la capital cordobesa y actuaban nuevamente como verdaderos conversos del Islam.
Perdió algunas fortalezas por las fuerzas militares de Lope ibn Muza como Castro Salviniano, cerda de Luesia, en 891, y Aibar, junto a Sangüesa, en 892. Pero posteriormente entabló buena relación con el Banu Qasi Lope ibn Muhammad.
PARTIDOS NOBILIARIOS EN EL SIGLO XIX |
Estuvo casado posiblemente en 845 con Oria (Aurea), de filiación desconocida. Tuvo varios hijos: Iñigo Fortúnez, Aznar Fortún, Blasco Fortún, Lope Fortún y Oneca Fortúnez. Esta última se casó, posiblemente en 847, con el emir de Córdoba Abd Allah, tuvieron a Muhammad, y también casada con su primo-hermano Aznar Sánchez de Larraún y, de ese matrimonio, nació Toda Aznárez, que luego fue la esposa de Sancho I Garcés.
En 905, abdicó retirándose tras los muros del Monasterio de Leyre. La causa fue el descontento de los nobles pamploneses ante el modo en que Fortún estaba llevando los destinos del reino y decidieron prescindir de él, de acuerdo con algunos miembros de su propia familia. La única mención que aparece en las fuentes dice que "surrexit in Pampilonam Sancio Garseanes", esto es que Sancho García (Sancho I Garcés) se levantó para desposeer el trono.
Sancho I Garcés era hijo de García Jiménez, quien había sido regente durante el cautiverio. Este rey ampliaría el reino con la incorporación de las tierras riojanas y la zona media navarra, bajo la cual el reino alcanzó una mayor extensión territorial a costa del islam y de los señoríos cristianos vecinos.
DINASTÍAS ÍÑIGO Y JIMENO |
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