NAVARRA EN LA HISTORIA POR JAIME IGNACIO DEL BURGO |
Navarra
en la historia. Realidad histórica frente a los mitos aberzales
Jaime
Ignacio del Burgo, Editorial Almuzara, Córdoba (2017), 432 páginas
Tras
las grandes convulsiones que padeció la península Ibérica desde el
derrumbamiento del Imperio romano en el siglo V y, sobre todo, tras la pérdida
de España a manos del Islam en el siglo VIII, emerge en las estribaciones del
Pirineo occidental el Reino de Navarra, auténtico crisol de lenguas y culturas
diferentes. En su conformación como comunidad política, una y plural, desempeñó
un papel fundamental el Fuero, conjunto de normas e instituciones garantes de
la libertad colectiva del pueblo navarro.
Desde su aparición a finales del
siglo XIX, el nacionalismo vasco no ha cejado en su empeño de conseguir que
Navarra diluya su personalidad en el seno de Euzkadi o Euskalherria. Tras una
serie de intentos fracasados, en nuestros días el aberzalismo radical ha trasladado
su lucha totalitaria y revolucionaria al campo de la historia, con una
manipulación sin precedentes, con el fin de lograr la integración del pueblo
navarro en la pretendida República Confederal euskalherríaca y su conversión en
un territorio histórico más de una nación vasca que jamás ha existido.
El
apasionante relato histórico de Jaime Ignacio del Burgo pone claramente de manifiesto que
Navarra nunca se apartó de su vocación española, uno de los componentes
esenciales de su recia identidad como pueblo libre, tanto en momentos de
triunfo y de derrota, de éxito...
Que difícil, por no decir imposible, debe ser mantener incólume una vocación española, como parece escribir Jaime Ignacio, cuando tu rey es a la vez rey de Francia o miembro de su familia, ¿no os parece?.
ResponderEliminarEso no tiene nada que ver. Las dinastias reinantes iban y venían.
EliminarSi, así me lo parece. Una vocación española interrumpida en un par de ocasiones debido al origen francés del rey de Navarra y su vinculación política con esta Corona. Desde mediados del siglo XIII, con las dinastía de Champaña y Capeta, aunque casi siempre ausentes estos reyes, siendo los aristócratas navarros los que se encargaron de la administración del reino. Y a finales del siglo XV y el reino de los Albret y los Foix, tras la división de la nobleza navarra entre agramonteses y beaumonteses, entre navarros pro Castilla y navarros pro Francia, que terminó con la división del reino. Exceptuando estos dos periodos, el resto de la historia de Navarra ha sido y sigue teniendo una vocación española.
EliminarGracias Albiz por escribir
saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar