El linaje vasco de los Vicuña procede de la casa y lugar de Vicuña, de la villa de San Millán y partido judicial de Vitoria, en Álava. Durante la Edad Media, estuvo enlazado por parentesco y alianzas con los reyes de Navarra.
ESCUDO DE ARMAS DE VICUÑA EN SALVATIERRA
Algunos miembros de este linaje tomaron parte en la batalla de las Navas de Tolosa de 1212, encabezados por Sancho Sánchez de Vicuña, de la casa de Herdoñana, con el grado militar de capitán de Infantería. El rey navarro Sancho VII el Fuerte le concedió un escudo de armas como premio a su fidelidad, que se convirtió en el distintivo de los señores de la casa de Vicuña: en campo de azur, una cadena puesta en banda, engolada en dos lunas crecientes de plata en medio de dos estrellas de oro, una en el cantón superior siniestro y la otra en el inferior diestro.
Entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, integrantes de este linaje tomaron posiciones relevantes en las administraciones del Imperio de la Monarquía hispánica, tanto con Carlos II de Habsburgo como con Felipe V de Borbón.
Martín de Vicuña y Araníbar, natural de Aranaz, Navarra, fue coronel de Regimiento del Ejército de Felipe IV. Posteriormente, fue nombrado gobernador de las Cinco villas de la Montaña, en Navarra.
Tomás de Vicuña y Berroeta, nacido en Aranaz en 1689, pasó a las Indias en 1715. Dos años más tarde fue nombrado capitán de caballería. De 1721 a 1723, fue regidor y alcalde del cabildo de Santiago, en la Capitanía general de Chile.
Juan de Lardizabal y Vicuña fue fiscal, oidor y regente de la Audiencia de Barcelona y consejero de Hacienda, en cuyo desempeño murió en 1776.
Abundaron los vascos y navarros que recibieron el hábito de la Orden de Santiago, por mérito a su fidelidad a la Monarquía española.
Miguel de Vicuña Zozaya y de Arrayoz, natural de Zozaya, Navarra, en 1629.
José Fernández de Vicuña y Garibay, natural de Salvatierra, Álava, en 1678.
Juan Antonio Sáenz de Vicuña y Sesma, natural de Los Arcos, Navarra, teniente coronel, primer teniente y segundo ayudante mayor de Guardias Españolas, en 1723.
También fueron integrados en la Orden de Santiago el guipuzcoano Diego Ascensio de Martínez de Vicuña en 1705, y el navarro Lorenzo de Vicuña y de Irisarri en 1512:
Diego Ascensio de Martínez de Vicuña y Cortaberria era natural de Legazpia, Guipúzcoa. Fue almirante general del mar Océano, obteniendo el título nobiliario de comendador del Campo de Criptana, en 1705. Fue recordado por realizar una hazaña naval durante el transcurso de la Guerra de Sucesión española, siendo partidario del Ejército borbónico. El 23 de marzo de 1704, partió de Pasajes con tres navíos, y al llegar a Cádiz fueron atacados por una escuadra holandesa de siete navíos de línea y uno menor de aviso, viéndose precisados a rendirse los buques guipuzcoano. Vicuña fue invitado con insistencia por los holandeses para que reconociera por rey de España al archiduque Carlos III, a lo cual se negó resueltamente. El 17 de marzo de 1705 Felipe V le concedió el título de almirante, regalándole además la suma de mil doblones de ayuda de costa. En 1712, ingresaba en la Orden de Santiago, investidura efectuada en el convento de Nuestra Señora del Carmen en Madrid.
Lorenzo de Vicuña y de Irisarri era natural de Aranaz, Navarra, donde nació en 1675. Procedía de una familia hidalga, cuyos padres fueron Juan de Vicuña y Aranibar, alcalde de la villa de Aranaz y Catalina de Irisarri y Sagardia. Sus primeros pasos al servicio de la Monarquía hispánica fue como capitán de mar y guerra. En 1695, pasó al Virreinato del Perú, donde vivió durante casi dos décadas. Allí se casó con Rosa Godoy del Campo. En 1712, fue nombrado caballero de la Orden de Santiago. Posteriormente regresó a España tras su designación como presidente, gobernador y capitán general de la provincia de Quito, en el mismo virreinato. Fue un cargo que no llegó a ejercer porque murió durante el trámite administrativo, alrededor de 1715, a la edad de posiblemente 40 años.