Marino y comerciante al servicio de Carlos V y padre del almirante de la Armada de Vizcaya Juan Martínez de Recalde
Juan
Martínez de Recalde y Saez de Vasozavala era el padre del gran marino vizcaíno de
mitad de siglo XVI general almirante de la Armada de Vizcaya con el mismo
nombre Juan Martínez de Recalde y Larrinaga.
Había
estado al servicio de Carlos V desde aproximadamente 1519, sirviéndole como su
hombre de confianza en Bilbao, su villa natal. Recalde padre se encargaba de
organizar las flotas para el emperador, por ejemplo, para el transporte de
soldados y dinero hacia los Países Bajos, pero también de mantener un servicio
de correos con pequeñas zabras entre la costa norte de España y los puertos de
Flandes e Inglaterra.
Juan
Martínez de Recalde era el primogénito de la familia, Martín Pérez de Recalde
era el segundo varón, Sancho López de Recalde el tercero, y Francisco de
Recalde el último. Se aprecia en esta familia como el primogénito y heredero
del mayorazgo familiar conserva el mismo nombre y apellido de su progenitor,
mientras que los demás hijos podían tener apellidos varios en combinación con
el apellido de Recalde. A parte de estos cuatro hijos varones, Juan Martínez de
Recalde y Marina Saez de Vasozavala tuvieron también cuatro hijas: Catalina
Saez de Recalde, Toda Urtiz de Recalde, María López de Recalde, Menzía Urtiz de
Recalde.
Desde 1504, Recalde ya realizaba relaciones comerciales entre España y Países
Bajos.
En
1508, aparecía a cargo de fiel, máxima autoridad de la Universidad de mercaderes e maestres de naos de Bilbao. Cargo que
desempeñaría en 1509 y 1514, y también fue uno de los dos diputados de la
Universidad en 1516. Un año antes había sido regidor de su ciudad. También había
ocupado el cargo de cobrador del dinero para pagar a los hombres que iban a
servir al soberano. Era uno de los mercaderes con mayor influencia en Bilbao.
Desde
1519, desempeñó varios cargos para el nuevo soberano de España, Carlos V. Su
función más importante era la de proveedor de las flotas que se organizan en la
costa norte de España, que incluía tanto la compra de productos como la construcción
de barcos.
En
1523, se encontraba como capitán de navío, formando parte de la armada que se
dirigía a los Países Bajos con 4.000 soldados españoles. Otra de sus actividades
estos años fue la organización de una pequeña flota de zabras para transportar
los correos de Carlos V hacia Inglaterra y los Países bajos. Por tales
servicios reales recibía de la Corte una recompensa de 40.000 maravedíes
anuales.
En
1553, el hijo del mismo nombre había empezado a ayudar activamente a su padre en
sus funciones para Carlos V. Incluso ya tomaba parte en los negocios paternos
desde al menos 1548. Aunque dirigían muchas operaciones para el emperador, seguían
funcionando como mercaderes por cuenta propia. Así pues, recibían préstamos de
los Fúcares que invertían en sus expediciones comerciales, hacían de
transportistas de las mercancías de Diego de Bernuy o almacenistas ya que
tenían lonjas.
BILBAO EN EL SIGLO XVI Y ESCUDO DE MARTÍNEZ DE RECALDE |
Cayó enfermo en 1553, y murió en julio de 1557. Su primogénito y futuro héroe naval ya se encargaba de la actividad empresarial. Las fuentes describen a este Recalde hijo "como buen trabajador, que entiende bien el comercio y que es capaz de sustituir a su padre sin dificultad".
Ambos Recaldes, padre e hijo, vincularon su vida y profesión al servicio de dos Austrias mayores, Carlos V y Felipe II, padre e hijo también. Dos servidores que desarrollaron un papel importante en los contactos entre España y los Países Bajos en los tiempos de prosperidad y paz y en otros de crisis y conflicto.
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