PATRIOTAS VASCOS Y NAVARROS

TERRITORIO

ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL

07/04/2025

Antonio de Beroiz


Capitán de marina, armador naval, mercader y corsario en el siglo XVII

ANTONIO DE BEROIZ

Antonio de Beroiz era natural de San Sebastián, donde nació a principios del siglo XVII.

Fue uno de los armadores navales más importantes del siglo XVII, encargándose de equipar de pertrechos, de dotar de tripulación y de mantener en estado de navegabilidad sus propias embarcaciones o aquellas que tenía en posesión para realizar singladuras náuticas. A lo largo de su actividad como armador corsario, Beroiz tuvo intereses en aproximadamente 60 embarcaciones corsarias, casi siempre como armador principal o de la patente, otras veces como fiador. Para ello, se asoció a otros grandes armadores vascos de su tiempo, como Juan de Beográn, el hijo de éste, Francisco de Zárraga Beográn, Miguel de Zuzuarregui, Tomás de Arssu e incluso a su propio padre, Francisco de Beroiz, aparte de otros de menor importancia.

También armó navíos construidos en astilleros vascos con destino a las pesquerías de ballenas en el Atlántico norte.

Dentro de la amplia industria marinera, otra de sus principales actividades fue la navegación en corso, iniciándose hacia 1624. En 1638, decía haber armado ya 42 buques de guerra, que hicieron múltiples capturas a los enemigos de la Monarquía española. En aquel momento, estos eran Inglaterra y Países Bajos, como consecuencia de la Guerra de los Treinta Años, entre 1618 y 1648. Según un memorial, llegó a requisar más de 150 embarcaciones de todo tipo y tonelaje entre 1635 y 1640.

Por sus servicios en corso y otros méritos realizados, Beroiz solicitó al Real Consejo de Guerra el título de capitán de marina con sueldo de 30.000 maravedíes al año, que le fue entregado más tarde.

En 1637, participó en la llamada Campaña de Francia, en la que los Reales Tercios de Infantería que el general Fernando de Austria tenía en Flandes invadieron Francia en sucesivos combates victoriosos hasta llegar a París. Con sus barcos, Beroiz apoyó a las tropas desplegadas, que fueron abastecidas hasta su posterior repliegue a Flandes.

Un año después, formó parte del operativo naval que llevó refuerzos a la ciudad fortificada de Hondarribia durante el sitio de Fuenterrabía de 1638, villa cercada por el Ejército francés. Junto a él, actuaron otros marinos armadores y corsarios vascos de la Escuadra del Norte como Juan Bernardo de Lizardi o Francisco de Escorza.

Al iniciarse la guerra contra la República inglesa de Cromwell, en 1656, Beroiz continuó armando buques de guerra de la Real Armada española o embarcaciones corsarias. Se conoce el abastecimiento a 8 fragatas de 30 cañones de artillería.

Para sus negocios en armamento y aprovisionamiento de buques en corso casi siempre contó con la colaboración de su principal socio, el capitán de marina y corsario Thomás de Arssu, natural de Fuenterrabía.

En 1657, Arssu y Beroiz compartieron la armazón de los galeones de guerra San Antonio el Mayor y Nuestra Señora del Rosario.

Durante la década de 1660, Beroiz y Arssu eran socios en cualquier empresa, se interesaron conjuntamente por el tráfico comercial con los virreinatos españoles de las Indias y por las expediciones balleneras a Terranova y el Atlántico norte. Además, la paz con Inglaterra de 1662, concedió un respiro a las actividades corsarias contra naves de este reino.

En su actividad como mercader y armador de corso sufrió algunos problemas. En 1640, fue enviado preso a Madrid por una denuncia basada en mantener relaciones comerciales con mercaderes franceses de la región de Lorena, claros enemigos de España.

En 1657, el corregidor de Vizcaya le embargó dos fragatas en la ría del Nervión bajo la acusación de perjudicar el comercio marino de Bilbao.

En 1668, dejó su actividad corsaria, momento en el que actuaba de fiador a otros armadores navales de corso.

Dos años después, en 1670, moría el armador de corso Antonio de Beroiz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario