Los fueros municipales de las villas y ciudades vascas surgieron durante la Baja Edad Media, otorgados por los reyes de Castilla, aunque algunos de Navarra, para Guipúzcoa y Álava, o por los señores de Vizcaya para el Señorío. No existen fueros escritos anteriores a la invasión musulmana, a un poder que los otorgaba. Lo que si existió es un conjunto de costumbres y usos locales sobre los cuales se formalizó el fuero mediante puesta por escrito, promulgación y sanción soberana.
La recepción de Fueros y la titularidad de villa proporcionaban a los habitantes de las mismas un amplio grado de autogobierno: los fueros daban a cada región vasca leyes locales, impuestos y tribunales independientes. Estos fueros eran diferentes para cada región
Dentro del Señorío de Vizcaya, existía unas diferencias entre los fueros de las Encartaciones y la Tierra Llana, que poseían el Fuero de Vizcaya, y entre los fueros de la ciudad de Orduña y de las villas fundadas en los siglos XIIII y XIV.
Aunque los fueros municipales se trataban de leyes particulares muy variados entre sí, se inspiraban unos en otros, formado familias según el modelo que cada territorio adoptaba para reglamentarse. Bajo su aparente diversidad, presentaban cierta uniformidad normativa peninsular que no respetaba las fronteras entre los reinos hispánicos. Por ejemplo, los fueros de Jaca y Huesca en Aragón fueron de una misma familia gestada en el siglo XI.
En otros lugares se aplicó el fuero de otros por considerarlo modélico y eficaz, es el caso del Fuero de Logroño, concedido por el rey Alfonso VI de Castilla, en 1095, para favorecer el rápido crecimiento de la población al ocupar la ciudad en una situación fronteriza. Posteriormente, fue mejorado en 1157. Fortalecer esta ciudad concediéndole igualdad jurídica de derechos, libertades y privilegios a sus habitantes, fueran francos o lugareños, suponía fortalecer el reino. Este fuero de población fue modelo para cerca de 80 ciudades más en todo el norte peninsular, suponía una concepción muy moderna de la sociedad y daba un trato de consideración a los peregrinos.
EXTENSIÓN DEL FUERO DE LOGROÑO SOBRE VILLAS VASCAS |
El rey Sancho VI de Navarra se inspiró en el fuero de Logroño para implantarlo en Vitoria, en 1181, durante su ocupación de la ciudad. Y este Fuero de Vitoria fue un nuevo foco de implantación en otras villas, ya que los señores de Haro extendieron a la misma Haro y a todo su señorío de Vizcaya.
En efecto, el fuero modélico de Logroño fue otorgado a varias villas y ciudades de Vizcaya. Valmaseda es la primera villa en recibirlo a finales del siglos XII, en 1199, por el señor de Bortendo, Lope Sánchez de Mena.
En ese tiempo se fijó la estructura territorial de Vizcaya, puesto que se configuraron entonces las villas y las anteiglesias. A finales del siglo XII, el señor de Bortendo fundó la primera villa que fue Valmaseda (1199).
En el siglo XIII, las siguientes villas obtuvieron sus cartas puebla:
Orduña (1229), Bermeo (1236), Ochandiano (1254) y Lanestosa (1287) por Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya.
Plencia/Gaminiz (1299) por Diego López de Haro.
En el siglo XIV consiguieron fueros municipales:
Bilbao (1300) por Diego López de Haro
Portugalete (1322), Lequeitio (1325) y Ondárroa (1327) por María Díaz de Haro
Villaro/Areatza (1338) por Juan Núñez de Lara
Villavicio de Marquina (1355), Elorrio (1356), Guernicaiz (1366), Guernica (1366) y Durango (1372) por Tello.
Ermua (1372), Miravalles/Ugao (1375), Munguía, Rigoitia y Larrabezua (1376) por el infante Juan, quien sería Juan I de Castilla.
VILLAS VASCAS CON FUERO DE LOGOÑO O DE JACA |
El Fuero de Vitoria, sancionado en 1181 y derivado del Fuero de Logroño, también fue modelo para otras muchas ciudades de Álava y Guipúzcoa.
La fundación de estas villas y la obtención de sus correspondientes cartas-puebla y titularidad empezaron a documentarse por escrito a partir del siglo XIII.
Por otra parte, el Fuero de Logroño también fue implantado en otras zonas del Reino de Castilla, especialmente en Burgos y Cantabria (Castro Urdiales, Laredo, etc.)
El Fuero de Jaca también fue modelo de aplicación a otras villas recién fundadas en Navarra y en Vascongadas. El foro de Jaca fue fundado en 1077 y renovado en 1134. Este fue aplicado en Estella en 1090 y renovado en 1164, a su vez, este Fuero de Estella sirvió de fuero modelo para fundar el Fuero de San Sebastián en 1180. No resulta tan extraño que el fuero modélico de Jaca se implantara en villas de territorios diferentes cuando en aquellas fechas los reinos de Aragón y Navarra estaban unidos bajo un mismo rey, y las fronteras de Navarra llegaban al Cantábrico.
El Fuero de San Sebastián, fundado por Sancho VI de Navarra, también fue modelo de fundación de los de Fuenterrabía, Rentería, Hernani, Usúrbil, Orio, Zarauz, Guetaria, Zumaya y Motrico.
VILLAS GUIPUZCOANAS CON FORO DE LOGROÑO O DE JACA |
VILLAS VIZCAÍNAS CON FORO DE LOGROÑO |