Maestre de Campo y gobernador de Tucumán a principios del siglo XVIII que lideró una gran expedición al interior del Chaco
ESTEBAN DE URIZAR Y ARESPACOCHAGA |
Esteban de Urizar y Arespacochaga era natural de Arrázola, perteneciente al municipio vizcaíno de Achondo, donde nació en 1662. En 1680, se incorporó a la guarnición del presidio de Cádiz. En 1682, pasó a Italia, donde destacó en diversas acciones como la defensa de Génova, en 1684, la invasión de Mantua, en 1689, la batalla de Staffarda, en 1690, la campaña del Delfinado, en 1692, la del Piamonte, en 1693, y la del Milanesado, en 1697. En 1699, fue recompensado con el grado de maestre de campo.
En 1701, fue nombrado gobernador del Tucumán en el virreinato del Perú, por lo que viajó hasta Buenos Aires. En esta ciudad permaneció durante unos años ejerciendo de consejero militar en la organización de la defensa de la Banda Oriental del Uruguay contra los portugueses.
En 1710, fue comisionado para emprender una dura campaña contra los indios de la zona para expulsarlos del Chaco. Estos indígenas, diaguitas o calchaquíes, ofrecían continuos problemas para los intereses españoles en la región. Antes de iniciar esta campaña reunió una junta de teólogos que determinó favorablemente sobre la justicia de su intervención.
Así se expresaba el gobernador de Tucumán ante Felipe V en 1708:
"El estado señor de ella presisa al último y eficas remedio que es, llevar la Guerra a fuego y sangre hasta desnaturalisar estos bárbaros de los bosques de que se abrigan donde viven como fieras sin política, ni propiedad o costumbre que paresca de hombres, sino de tigres sedientos de la sangre de los xptianos como lo acreditan las muchas muertes que han executado, y el común sentir de que comen carne humana; y aun son peores que tigres pues matan sus propios hijos como se vio en esta ciudad de Salta el año de setecientos y cinco."
PUEBLOS INDÍGENAS DEL CHACO |
Esteban de Urizar fue planeando la gran expedición al interior del Chaco de forma cuidadosa, coordinando sus fuerzas con las ciudades de Asunción, Corrientes y Santa Fe. Estas debían enviar contingentes de 600, 200 y 300 soldados respectivamente para encontrarse en un lugar predeterminado de la llanura chaqueña.
El 19 de junio de 1710, partió la vanguardia de la expedición desde el fuerte de Esteco. La siguió el mismo gobernador el 10 de julio con el resto de las fuerzas. Componían los efectivos 1.300 soldados de los tercios de Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja, llevando 4.000 cabezas de ganado, 300 caballos y provisión de yerba y tabaco.
Los tercios de Salta y Jujuy penetraron por sus respectivas fronteras; el teniente de gobernador de Jujuy Antonio de la Tijera, partió simultáneamente desde Tarija con un cuerpo de ejército más el auxilio de dos compañías de indios ocloyas y chiriguanos de dudosa fidelidad. Este jefe debía reunirse con el grueso de la expedición en las Juntas de San Francisco. Con tan impresionante despliegue de fuerzas el Gobernador logró llegar al Bermejo y costearlo hasta el paraje llamado Esquina Grande. Después de varios combates consiguió reducir a los malbaláes y alejar temporariamente la amenaza de las tribus tobas y mocovíes con la fundación del Fuerte de Ledesma. A su amparo se repoblaron tierras que habían sido arrasadas por las invasiones indígenas.
|
Su expedición ocasionó un desplazamiento de gran parte de las tribus guerreras hacia las otras fronteras, no obstante tuvo que organizar otra entrada en 1719 para castigar a los indígenas sublevados sobre las riberas del Pilcomayo; la paz conseguida en estas jornadas, le valió el cargo de gobernador vitalicio del Tucumán otorgado por el rey en mérito a sus relevantes servicios.
Una característica que distinguió a Esteban de Urízar fue el buen trato y el respeto que dispensó a los indígenas, sin empañar con actos indignos la firmeza y resolución con que llevó a cabo sus empresas. Murió en 1724.
No hay comentarios:
Publicar un comentario