Coronel de Infantería, teniente del castillo de Amberes, gobernador de Dendermonde, superintendente de astilleros de Guipúzcoa y virrey de Navarra, siglos XVI y XVII
DOMINGO DE IDIÁQUEZ Y GOICOECHEA |
Domingo de Idiáquez y Goicoechea era natural de Astigarraga, Guipúzcoa, donde nació en 1559. Fue hijo natural de Francisco
de Idiáquez, vecino de Azcoitia, y de Catalina de Goicoechea, natural de
Astigarraga, villa del valle y alcaldía mayor de Arería.
Comenzó a servir con 15 años de edad en los Reales Tercios españoles , siendo su primer hecho de armas conocido el 6 de febrero de 1580, cuando era alférez de una de las 4 compañías destacadas del Tercio del Estado de Milán que se hallaban en Gibraltar, junto a otras tres del Tercio de Sicilia, para tomar parte en la campaña de anexión de Portugal.
En el verano de 1582 pasó a Flandes como alférez reformado en el tercio de Pedro de Paz, que había estado acuartelado en Sicilia. En octubre de 1583 recibió una compañía en dicho tercio con la que sirvió en el asedio de Dendermonde un año más tarde, en agosto de 1584. Su compañía se quedó de guarnición durante los siguientes tres años a las órdenes de los capitanes Juan del Águila y Juan de Rivas.
A finales de junio de 1587 todo el tercio de Juan del Águila se congregó en Dendermonde para tomar parte en el asedio de Sluis (La Esclusa), para el que también fue llamada la Compañía de Idiáquez, sustituida en la guarnición por otra del Tercio de Mondragón. El entonces soldado Alonso Vázquez, perteneciente a su mismo tercio, narró diariamente las peripecias de aquel complicado asedio en que las trincheras se inundaban de agua cavando apenas a la altura de las rodillas. Aunque una vez privada la plaza de su comunicación marítima y plantadas las baterías en julio, las dificultades comenzaron a allanarse. Domingo de Idiáquez se erigió en protagonista al tomar una esclusa entre las dos puertas de la villa que daban al muro batido por la artillería española, donde consiguió fortificarse y rechazar todos los intentos del enemigo para desalojarle el 28 de julio. Una vez reforzado, se tendió un puente entre los diques y pudo apuntarse directamente una pieza contra una de las puertas el 2 de agosto, por lo que la guarnición tuvo que capitular el día 5.
Antes de que finalizara el año, Domingo de Idiáquez y Goicoechea fue nombrado gobernador del castillo de Amberes, que gobernó en numerosas ocasiones dadas las reiteradas ausencias de su superior, Cristóbal de Mondragón, uno de los generales de los Tercios de Flandes.
Comenzó a servir con 15 años de edad en los Reales Tercios españoles , siendo su primer hecho de armas conocido el 6 de febrero de 1580, cuando era alférez de una de las 4 compañías destacadas del Tercio del Estado de Milán que se hallaban en Gibraltar, junto a otras tres del Tercio de Sicilia, para tomar parte en la campaña de anexión de Portugal.
En el verano de 1582 pasó a Flandes como alférez reformado en el tercio de Pedro de Paz, que había estado acuartelado en Sicilia. En octubre de 1583 recibió una compañía en dicho tercio con la que sirvió en el asedio de Dendermonde un año más tarde, en agosto de 1584. Su compañía se quedó de guarnición durante los siguientes tres años a las órdenes de los capitanes Juan del Águila y Juan de Rivas.
A finales de junio de 1587 todo el tercio de Juan del Águila se congregó en Dendermonde para tomar parte en el asedio de Sluis (La Esclusa), para el que también fue llamada la Compañía de Idiáquez, sustituida en la guarnición por otra del Tercio de Mondragón. El entonces soldado Alonso Vázquez, perteneciente a su mismo tercio, narró diariamente las peripecias de aquel complicado asedio en que las trincheras se inundaban de agua cavando apenas a la altura de las rodillas. Aunque una vez privada la plaza de su comunicación marítima y plantadas las baterías en julio, las dificultades comenzaron a allanarse. Domingo de Idiáquez se erigió en protagonista al tomar una esclusa entre las dos puertas de la villa que daban al muro batido por la artillería española, donde consiguió fortificarse y rechazar todos los intentos del enemigo para desalojarle el 28 de julio. Una vez reforzado, se tendió un puente entre los diques y pudo apuntarse directamente una pieza contra una de las puertas el 2 de agosto, por lo que la guarnición tuvo que capitular el día 5.
Antes de que finalizara el año, Domingo de Idiáquez y Goicoechea fue nombrado gobernador del castillo de Amberes, que gobernó en numerosas ocasiones dadas las reiteradas ausencias de su superior, Cristóbal de Mondragón, uno de los generales de los Tercios de Flandes.
A finales de mayo de 1593, intentó enviar refuerzos a la plaza de Geertruidenberg, sitiada por las tropas de Mauricio de Nassau, pero no pudo hallar ningún pasadizo. El 25 de junio, la guarnición defensora tuvo que capitular.
El 17 de diciembre del año siguiente, fue nombrado gobernador de Dendermonde, sustituyendo a Miguel de Esquivel, dirigiendo la ciudad y el castillo durante cinco años.
En 1601, fue nombrado superintendente de la fábrica de navíos y arqueamientos de la Provincia de Guipúzcoa y de la conservación de los plantíos de los montes, con un sueldo de 800 reales mensuales, en sustitución del general Urquiola. Este era un cargo desempeñado hasta entonces por marinos. Idiáquez carecía de capacitación técnica, pero en su elección había pesado más la necesidad de privar a las Juntas provinciales de cualquier intervención en la política de talas y plantaciones, que era preciso subordinar a las apremiantes necesidades de la construcción naval.
Desde 1611 hasta 1617, fue capitán general de Melilla. Durante su mandato, recibió a su hijo segundo Martín de Idiáquez, como héroe de Nordlingen, al mando
de una compañía de caballos que le confirió su padre.
En el verano de 1617, fue nombrado virrey de Navarra, cargo que conllevaba ser el maestre de campo de Pamplona, y que desempeñó hasta su muerte en Pamplona en abril de 1619.
En el verano de 1617, fue nombrado virrey de Navarra, cargo que conllevaba ser el maestre de campo de Pamplona, y que desempeñó hasta su muerte en Pamplona en abril de 1619.
DOMINGO DE IDIÁQUEZ Y GOICOECHEA |
En 1590, había casado con María Camarena y San Juan en Amberes, teniendo cuatro hijos, dos varones y dos hembras. Los
varones fueron Alonso de Idiáquez y Camarena,
que fue también superintendente de la fábrica de navíos y plantaciones
de Guipúzcoa, y Martín de Idiáquez,
maestre de campo de infantería española. Las hembras se llamaron Úrsula
y Ana. Su nieto fue Cristóbal de Idiáquez y Gaínza y su bisnieto Alonso de Idiáquez y Echániz.
Esta saga familiar fue la propietaria de un mayorazgo en Azcoitia, la llamada casa-torre Idiáquez (Idiakaitz), sita frente a la parroquia y del palacio Etxe Beltz.
Esta saga familiar fue la propietaria de un mayorazgo en Azcoitia, la llamada casa-torre Idiáquez (Idiakaitz), sita frente a la parroquia y del palacio Etxe Beltz.
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