30/08/2021

Las guerras carlistas en Tierras de Iranzu


Los día 25 y 26 de agosto de 2018, las villas de Abárzuza y Villatuerta revivieron la época del Carlismo bajo el proyecto Las guerras carlistas en Tierras de Iranzu. La batalla de Albárzuza, conde desfiles de vestimenta típica del siglo XIX, representaciones teatrales y globos aerostáticos. Los eventos han sido organizados por la Asociación Tierras de Iranzu, el Ayuntamiento de Abárzuza y el de Villatuerta, junto con la colaboración del Departamento de Turismo, Fundación Caja de Navarra y Repsol.

Destacó la representación teatralizada y escenificada de la Batalla de Abárzuza. La muerte del general Concha, ambientada en el siglo XIX, que se reprodujo en la plaza de Zugarrondos de Albárzuza. El grupo de teatro Butaca 78, bajo la dirección y producción de Laura La Iglesia, fue el encargado de desarrollar esta actuación en la que también tomaron parte vecinos voluntarios de Albárzuza.

Los liberales la llamaron batalla de Monte Muru, y los carlistas de Abárzuza. Uno de los enfrentamientos más importantes de la III Guerra Carlista, que tuvo lugar los días 25, 26 y 27 de junio de 1974. En ella, el Ejército liberal sufrió una severa derrota al ser herido de muerte su general Manuel Gutiérrez de la Concha. Unos 50.000 militares liberales desplegaron sus fuerzas frente a los 22.000 combatientes carlistas del general Dorregaray y el mariscal de Campo Torcuato Mendiry, con el fin de recuperar Estella.


Como novedad, el proyecto realizó una exhibición de globos aerostáticos. El medio de transporte aéreo inventado por los hermanos Montgolfier fue protagonista del siglo XIX. Los 12 globos procedentes de diversas partes de España y otros países despegaron en la puesta de sol del sábado 25 de agosto desde el Monasterio de Irantzazu a ritmo de la música clásica de la época; es el Night Glow. Al día siguiente hizo lo mismo en Villatuerta desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En el desfile de moda de la época colaboró el Museo Etnográfico del Reino de Pamplona.

Otra de las atracciones para conocer el movimiento carlista y su historia por Navarra es el Museo del Carlismo, situado en la calle de la Rua de Estella. Ubicado en un palacio del siglo XVII, que fue llamado Palacio del Gobernador por servir de alojamiento a un miembro de la Corte carlista.


26/08/2021

Casa de Antxieta en Azpeitia



El Casa de Antxieta en Azpeitia es un magnífico ejemplo de arquitectura mudéjar en el valle de Iraurgi. Su edificación es el siglo XVI fue ordenada por el afamado compositor renacentista Juan de Antxieta (1462-1523), maestro de capilla de los Reyes Católicos, nacido en la cercana torre de Antxieta, en el barrio de Urretrilla de esta villa guipuzcoana.

Lo más destacable del edificio es la planta baja y con ladrillo en el resto, donde muestra ricos motivos decorativos con un esquema compositivo único en esta provincia.


23/08/2021

Camino navarro-francés de Ibañeta


Saint Jean Pied de Port es la capital de la Baja Navarra, en el departamento francés de los Pirineos Atlánticos. La Navarra de Ultrapuertos quedó al margen de la anexión de Navarra a la Monarquía española, en 1512. Perteneció independiente hasta finales de ese siglo, cuando Enrique III de Navarra fue coronado como Enrique IV de Francia. Mantuvo sus antiguos privilegios hasta la Revolución Francesa, en 1789.

En esta ciudad acampó Carlomagno tras recuperar los cadáveres de los doce Pares, que fueron velados con cirios clavados sobre lanzas durante la Emboscada de Roncesvalles del 778.

Encrucijada de caminos, esta ciudad amurallada fue centro de intercambios de productos de la zona, especialmente de las manufacturas de lana y queso. Mercancías y personas debían pagar el portazgo para acceder a su mercado interior. Los peregrinos que marchaban camino de Santiago de Compostela entraban por la Puerta de Saint Jacques, monumento Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1998, dentro de los itinerarios del Camino de Santiago en Francia.

Saint Jean Pied de Port Baja Navarra
SAN JUAN DE PIE DE PUERTO

La Ciudadela, edificada en el antiguo Palacio de los reyes de Navarra, se asienta sobre una explanada a la que se accede por la Puerta del Rey, junto a la Casa de los Gobernadores. El bastión es un magnífico mirador sobre la ciudad y los valles pirenaicos.

Por la calle de la Ciudadela, aparecen las casonas decoradas con conchas peregrinas y con inscripciones y detalles labrados en sus dinteles, como por ejemplo, la casa Arcanzola del siglo XVI, casa natal del pintor y jesuita Juan de Mayorga, o la cárcel de los Obispos, y termina junto a la Iglesia de Notre Dame du Bout du Pont. Esta última es un templo gótico del siglo XIV construido sobre la iglesia primitiva que mandó construir el rey navarro Sancho VII el Fuerte para conmemorar la victoria de las Navas de Tolosa, en 1212, frente a los musulmanes. Consta de tres naves y presbiterio poligonal, cubiertos con bóvedas de crucería.

El camino pasa por la Puerta de Navarra, o del Mercado, el Puente de la iglesia y la Puerta de España, construida sobre la antigua calzada romana que unía Astorga y Burdeos.

Desde Saint Jean, los peregrinos ascendían por los puertos de Cisa hasta el siglo XII. Pero desde el XIII empezó a ser frecuente la subida al puerto de Ibañeta por Valcarlos, hoy convertida en carretera, a través del puente internacional de Arnegui, última población francesa, para entrar en Pekotxeta, el barrio fronterizo del lado español. En la actualidad, el trayecto se realiza a través de los puertos de Cisa.

Por el puente antiguo se exilió Carlos VII en 1876, el frustrado pretendiente al trono de España, poniendo final a las Guerras Carlistas.

El valle del río Luzaide se estrecha al ascender a Valcarlos, ciudad que recoge los hechos legendarios narrados en el cantar de gesta Chason de Roland y en el Codex Calixtinus.

valcarlos ibañeta santiago camino
VALCARLOS

Valcarlos se compone de cinco barrios. En el principal, Eleizalde, se encuentra la Iglesia de Santiago, destruida durante la Guerra de la Convención en 1793 y reconstruida en 1799. Junto a ella existió un hospital de peregrinos, otro más, ascendiendo el puerto, en la Venta de Goroscaray, y el último en la cima del puerto. Los tres hospitales eran dependientes de la Real Colegiata de Roncesvalles.

En este punto, la cima del puerto de Ibañeta, donde confundían los dos itinerarios, se alzaba la Cruz de Carlomagno desaparecida a finales del siglo XVIII, habiendo en su lugar un monumento al héroe de la gesta.

El Monasterio de San Salvador de Ibañeta ha dependido de la Abadía de Leyre desde 1071, y de Roncesvalles desde el siglo XIII. Mientras tanto, ha sufrido el desgaste del tiempo, un incendio en 1794 y varias reconstrucciones hasta reducirse a la ermita actual desde 1965.

MAPA DE LA SUBIDA A IÑAETA POR VALCARLOS

19/08/2021

Juan Pérez de Azcue


Capitán y alcalde de Fuenterrabía, y héroe de la batalla de San Marcial de 1522


Siendo Juan Pérez de Azcue alcalde de Fuenterrabía en 1521, su ciudad fue sitiada por el ejército francés. Hecha la capitulación, reunió un contingente de 800 vecinos armados que no decidieron rendirse y se estableció en Lezo. Con esta compañía estuvo creando hostilidades a los franceses durante meses, hasta que en la noche del 29 al 30 de junio de 1522, acudió a la batalla de San Marcial, en Irún. Los capitales Pérez de Azcue y Ambulodi, coordinados por el capitán general duque de Alburquerque, al frente de 3.000 hombres, derrotaron a un numeroso ejército de alemanes y franceses, que en gran parte quedaron rendidos o muertos en el campo de batalla.

En memoria de este triunfo se construyó la ermita de San Marcial, y todos los años la ciudad celebra el aniversario de hecho de armas, conocido como alarde de San Marcial. Azcue murió de un tiro disparado por un soldado suyo contra un francés desorientado por la oscuridad de la noche mientras hacía la guardia.

En homenaje al bravo capitán, junto a la puerta de San Nicolás, encima del foso, se levantó una cruz de piedra, que hubo que derribar más tarde para efectuar obras de fortificación. Por acuerdo tomado en 1639 por el ayuntamiento fue reconstruida con las mismas piezas, en medio del jardín que ceñía la muralla de San Felipe.

Según palabras escritas por el cronista mondragonés Esteban de Garibay:
En esta ocasión se hallaban en Irún dos Capitanes, que entretenían a la gente de la misma tierra y de Fuenterrabia, la que andaba fuera y de Oiarzun y Renteria y de su comarca a sueldo del Emperador con cada cuatrocientos hombres, y el uno se decía Juan Pérez de Azcue, vecino y natural de Fuenterrabia, de los más animosos y arriesgados Capitanes, que en este tiempo había en la nación española, que habiendo desamparado su patria y haciendas se hallaba en servicio de su natural Príncipe.

13/08/2021

Proclamación del primer rey de Navarra, por Javier Ciga


El pamplonés Javier Ciga Echandi es una figura fundamental en la historia del arte navarro de la Edad Contemporánea. Durante la primera mitad del siglo XX, retrató a los personajes navarros más relevantes de su tiempo, pero destacó en la pintura costumbrista, especialmente del valle de Baztán, donde vivió largas temporadas.

La obra de Ciga hunde sus raíces en el Romanticismo y en el Realismo Trascendente, del primero tomó su amor a la tierra y a las gentes, del segundo su obsesión por plasmar la realidad y llegar a la perfección.

Su abuelo y madre eran de Berroeta y su abuela de Elizondo. En Baztán conoció a su esposa Eulalia Ariztia y madre de sus hijos. En este valle, Ciga creó cuadros como el del Mercado de Elizondo, que captó en los arkupes de la calle Jaime Urrutia.

PROCLAMACIÓN DEL PRIMER REY DE NAVARRA

En 1914, pintó cuatro cuadros de gran formato de carácter narrativo y decorativo para el Centro Vasco de Pamplona, basados en la novela Amaya o los vascos en el siglo VIII de Francisco Navarro Villoslada. Estas obras son: Bajo el árbol de Jauregizar y Proclamación del primer rey de Navarra, donde se mezcla la temática simbólica e histórica; y Salida de Misa y Sokadantza, de contenido etnográfico. Todas ellas presentan abocetamiento, a favor de la idea de conjunto y gran potencial narrativo.

Proclamación del primer rey de Navarra es otra de sus grandes pinturas históricas del reino.

Bajo el árbol de Jauregizar contiene unas dimensiones de 1396x1080 centímetros. Refleja una ancestral asamblea de los doce notables ancianos navarros del valle de Baztán bajo el roble de Jauregizar.

BAJO EL ÁRBOL DE JAUREGIZAR

10/08/2021

Milagro de la Virgen María de Nájera


El actual monasterio de Santa María la Real de Nájera es el resultado de la reconstrucción de una iglesia anterior que fue fundada por el rey García IV Sánchez, en 1052. 

Cuenta la leyenda que el rey, un día que estaba cazando por estos parajes, descubrió en una cueva una imagen de la Virgen; para honrarla ordenó edificar un monasterio que entregó a los benedictinos.

MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE NÁJERA

07/08/2021

Productos férreos vascos en la Modernidad


En una tierra que en buena parte ha logrado sobrevivir gracias a la forja y exportación del hierro sorprende la poca cantidad de este metal que ha llegado a ser utilizado para consumo propio, la mayoría de los productos fabricados eran armas para los Tercios y Armadas Reales.

Durante los siglos XVI y XVII, los ferrones guipuzcoanos y vizcaínos lograron fama por su habilidad en la fabricación de productos del hierro, pero estos productos raramente llegaron a los caseríos, ya que su elevado precio solo los hacia aptos para ser utilizados en iglesias y palacios, el resto se vendían en el resto de España o Europa.

Solían fabricar rejillas para ventanas, bisagras, cerrojos, puertas metálicas con gruesos anillos colgantes y algunas sencillas incisiones geométricas, clavos con cabeza romboidal o en estrella, chapas de bocallave de perfil sinuoso y en algunos casos gruesos aldabones, como ornamentos y útiles del caserío. Arados de labranza, anclas, hachas, arpones, cascos y armaduras para militares, cañones y arcabuces, etc.

PRODUCTOS FÉRREOS VASCOS DEL SIGLO XVI

El acero obtenido en estos valles mineros era muy estimado, en particular, el de Arrasate. Por medio de una pragmática, el 4 de agosto de 1262, Alfonso X otorgó a Arrasate una cierta exclusiva para la producción de acero, exclusividad que los monarcas posteriores continuaron fortaleciendo durante muchos años; Juan II de Castilla en 1417 y 1454, los Reyes Católicos en 1490 y 1511 y Carlos V en 1536.

Los reyes de España, de paso por Guipúzcoa en sus viajes a Francia, solían visitar alguna de estas ferrerías. Por ejemplo, la visita realizada por Felipe III a Igartza, en Beasáin, quedó inmortalizada en un dibujo realizado por Truchuelo. Y el secreto de la fama de la espadas de Toledo se basada, en gran medida, en el acero de Arrasate; según un informe realizado por los armeros de la localidad en 1777 en el que afirmaban que el acero de Arrasate era mejor que el acero alemán o el de Milán.

PRODUCTOS FÉRREOS VASCOS DEL SIGLO XVI

03/08/2021

El almirante. La odisea de Blas de Lezo, por Luis Mollá


almirante odisea Blas Lezo Luis Mollá editorial Almuzara
EL ALMIRANTE, POR LUIS MOLLÁ AYUSO

El almirante. La odisea de Blas de Lezo, el marino español jamás derrotado
Luis Mollá Ayuso, Editorial Almuzara, (2018), 320 páginas

Blas de Lezo, el almirante, cojo, manco y tuerto que logró una victoria determinante sobre los ingleses en Cartagena de Indias, alcanzó las cimas del escalafón de la Armada a una edad tan temprana que puede que no hayan existido casos semejantes en la dilatada historia de la institución naval. Lezo se vio obligado a ejercer el mando de buques y agrupaciones navales en los escenarios bélicos más difíciles de imaginar y en circunstancias, casi siempre combates al cañón, que no permitían dudar ni hacer concesiones que pudieran ser aprovechadas por esos zorros de los mares que han sido siempre los marinos ingleses.

Más allá de su larga lista de virtudes como hombre y como marino, y también con sus imperfecciones, que las tuvo como cualquier ser humano, la figura de Blas de Lezo se identifica con la de un líder militar extraordinariamente heroico y con la de un entrañable ser humano que a los españoles no debería movernos a otro sentimiento que el de un enorme y sanísimo orgullo. Las heridas y mutilaciones recibidas por nuestro personaje en la batalla naval de Vélez-Málaga, en la defensa del castillo de Santa Catalina, en Tolón, y durante el asalto a Barcelona en 1714, a consecuencia de las cuales quedó cojo, tuerto y manco, son completamente veraces. Con cada parte de su cuerpo que se fue dejando en los combates en los que participó, ganó un pequeño trozo de gloria para España.

Gracias a la defensa de Blas de Lezo en Cartagena de Indias, quinientos millones de centro y suramericanos hablan hoy la lengua española en lugar de la inglesa.